— Quieto, no vayas a llorar— SeokJin caminaba de espaldas sin dejar de observar a su hijo de diez meses que siempre quería seguirlo gateando pero como estaba atrapado en el corral de juegos no podía seguir a su papi y se ponía llorar cuando ya no lo veía.

SeokJin entró rápido a la cocina y tomó su vasito y el de su hijo, por fin había logrado dejar atrás la tortura y aceptaba el biberón, se apresuró a volver a la sala y se encontró con los lindos ojos de su bebé que se asomaban por un lado del corral, estaba parado en dos pies y recargado para no caerse, algo que ya había comenzado a hacer desde hace unas semanas después de que su papá Jungkook lo ayudará.

— Muy bien, Sungie~ — aplaudió e hizo reír al cachorro, tomó de su vaso favorito un poco de jugo y después se acercó a su hijo para entregarle el biberón en la manita que estiraba— ¡eres tan listo como tu papá!

— ¡Da-da!

— Si, igual que "pa-pá"— pronunció la palabra lentamente para que su hijo lo imitará pero este solamente comenzó a reír— ¿Por qué conmigo sólo te ríes y a tu papá si le hablas?—no es que hablarán de verdad, Jisung balbuceaba y se movía imitando lo que veía de los adultos y Jungkook lo veía con atención y también le contestaba para que siguiera con su conversación además de que si no lo hacía recibía un manotazo y sus pequeñas garras lastimaban, las cortaban y limaban porque Jisung aún no sabía cómo retraerlas.

Con SeokJin lo veía y se reía o gritaba emocionado, a veces también lo jalaba de la ropa.

Decidió sacarlo del corral para dejarlo andar libre por la sala, todo estaba alfombrado y habían quitado cualquier objeto potencialmente peligroso así que no se preocupó mucho, además de ya tener un extintor listo por cualquier cosa. Puso algo de música y comenzó a recoger todas las cosas del suelo para volverlas a guardar, sabía que su hijo no tardaría en sacarlas pero al menos iba a tardar en buscarlas y tirarlas.

Subió las escaleras para ir a buscar el peluche favorito de su hijo que había quedado en la cuna, pero bajo corriendo al escuchar que algo se caía, tuvo miedo que Jisung otra vez hubiera volado sin querer y que se haya caído pero al llegar se llevó una sorpresa.

— Eres un Drapaca— miró al pequeño cachorro dragón en el suelo, estaba en cuatro patas y parecía tener problemas para caminar pero no pudo evitar soltar un gritito de felicidad— ¡Eres adorable!— sacó su móvil y comenzó a tomar fotos de su cachorro que al no controlar sus patitas se echaba en el suelo para otra vez levantarse y se sentaba. Era un dragón lleno de lana como una Alpaca y SeokJin lo comparo con una nube.

— Tu papá tiene que ver esto— dejo su móvil y se preparó para cargar a su cachorro que era realmente grande, como un enorme peluche pero eso no impidió que lo cargara y se dirigiera caminando hasta el trabajo de JungKook, era algo gracioso de ver cómo cargaba a aquel dragón que parecía de peluche.

Al llegar ignoró a todos a su al rededor aunque él y su cachorro eran difíciles de ignorar, entró al elevador y subió hasta el piso de la oficina de su esposo encontrándose primero con Yugyeom que dio saltitos en su lugar al verlos.

— ¡Es justo como lo imaginé!

— ¡Lo sé, es adorable!

— ¡JungKook tienes que ver esto!— el leopardo gritó para que el rey saliera de su oficina aunque él ya estaba casi en la puerta porque había escuchado la Voz de su Omega. Al salir se encontró con SeokJin cargando a un dragón bebé que parecía un peluche.

— ¡Mira a nuestro cachorro!

— ¿Es Sungie?— preguntó y se acercó viendo como el pequeño dragón estiraba sus patas delanteras hacía él.

— Sip— asintió para después entregárselo— pesa mucho en esa forma.

— Si, ya lo noté— Jungkook había perdido por un momento el equilibrio al cargarlo pero de logró mantener de pie mientras cargaba al bebé dragón.

— ¿Le tendrán que cortar la lana igual que a las Alpacas?— Kim preguntó— ¿Cuánta lana saldra?, ¿Cuánto cuesta la lana de dragón?

— Ni pienses en hacer negocio con la lana de mi hijo— abrazo a su hijo de manera protectora pero Jisung pareció eructar.

— ¡Mi planta!— Yugyeom gritó preocupado y corrió por el extintor mientras la pareja se sorprendió de ver cómo su hijo había provocado un pequeño incendio, pero de color azul.

— Woah, su fuego es más fuerte que el tuyo...

— Así parece— de repente el peso en sus brazos disminuyó y ya tenía a su cachorro híbrido de vuelta y estaba riendo. JungKook movió una mano y apagó el fuego antes de que Yugyeom siquiera descubriera como sacar el extintor.

— Tendré que estarlo vigilando para que no ocasione un gran incendio— el dragón murmuró, debían descubrir como manejar la habilidad de Jisung además ver si su propio fuego no lo lastimaba, él tenía un límite y su fuego podía lastimarlo y Jisung también debía tener el suyo porque era un fuego y más peligroso, le recordaba a la habilidad del dragón fundador pero se decía que él no la podía ocupar sin terminar herido.

— ¿Y si heredó mi habilidad también?, Yo no enfermo y si me lastimo me curo yo solo.

— Si así es entonces tenemos un cachorro realmente poderoso.