— Jin, despierta, hora de desayunar— escucho la voz de el novio de su ex y sólo soltó un quejido.

— No seas flojo, SeokJin, tenemos hambre— fue jalado de los brazos y tuvo que abrir los ojos.

— Tengo sueño y me duele la cabeza— refunfuño.

— Puedes volver a dormir después de desayunar y darte un baño.

— Mmmh— volvió a quejarse pero se levantó de la cama y gateo hasta la pequeña mesa de la habitación donde ya había tres platos acomodados y cacerolas en el centro.

— Tal vez esto no es a lo que estás acostumbrado, pero es lo mejor que conseguimos.

— Siempre me ha gustado la comida que ustedes preparan— tomó un par de palillos y se sirvió al igual que a los otros.

— Después de que te des un baño te podemos llevar regreso al castillo— se negó

— No quiero volver, ayer me divertí mucho y allá es aburrido.

— ¿No te meteras en problemas?

— No.

— ¿Nosotros nos vamos a meter en problemas?

— No, les puedo asegurar que no siquiera se han dado cuenta que no estoy— se encogió de hombros y siguió comiendo.

— ¿Cómo lo sabes?

— Desde que llegamos aquí soy inexistente para todos, sólo me llamen cuando necesitan hablarle a la gente. Odio ser un principe.

— Lo malo es que no puedes renunciar porque te casaste con otro principe— Mark soltó— si tan sólo hubiéramos nacido en otro lugar...

— Podríamos ser normales, tener un trabajo normal, no ser vigilado a todas horas— el príncipe murmuró.

— Que nuestro hogar no sea destruído una vez al mes— Mark agregó.

— No tener que casi arruinar una amistad para sobrevivir— Jackson comentó.

— ¡Tengo una idea!— Tuan se levantó emocionado— ¡Vámonos de este lugar!

— Por si no lo recuerdas, somos pobres— el Alfa comentó

— Odio ser pobre.. ¡Lo odio! — el Omega más alto se volvió a sentar.

— Y Jin no puede irse lejos, morirá porque está marcado— su pareja agregó.

— Maldita marca— Mark refunfuño y SeokJin llevo su mano a la marca en su cuello.

— Fui un tonto, creí estar listo para ser marcado y la realidad es que no hice mucho de mi vida... Amo a JungKook, pero ni siquiera disfrute mi vida, me la pasé encerrado en el castillo y luego al llegar al otro reino en su casa, ahora no puedo viajar por mi cuenta por la marca.

— Tuviste que disfrutar tu adolescencia, poder viajar y hacer lo que muchos hacen, pero en vez de eso tenías que ser el "Omega perfecto", te casaron y marcaron... Creo que tienes derecho a estar molesto con la vida.

— ¿Cuánto tiempo estarás aquí?

— JungKook prometió que dos meses, pero no estoy seguro— recargó su cabeza sobre el hombro de su ex— suele prometer cosas pero se le olvidan con facilidad.

— Podemos aprovechar ese tiempo para ir a un lugar donde puedes disfrutar y no olvidarte por un tiempo que eres un principe, podrás ser alguien común y corriente.

— ¿De verdad?— al rubio se le iluminó la mirada.

— Si, pero es un viaje de casi un día.

— No importa, quiero ir.

— Bien, entonces Mark empaca todas tus cosas y veremos cómo cubrir a Jin para que no lo descubran.

— Ya te dije que no notarán que no estoy.

— Lo sé, pero todos reconocen al principe— se cruzó de brazos y lo observó— lo más difícil serían tus ojos, son demasiado llamativos al igual que tu cabello, es lo que más te representa.

— Pintemos su cabello.

— Me gusta mi cabello así...

— Con un tinte fantasía, se cae con agua.

— Iremos a una playa, en cuanto se moje se caerá.

— ¿Lo rapamos?

— ¡No!— Jin se cubrió la cabeza con las manos— tinte fantasía, no entraré al agua.

— Bien, también usarás lentes de sol para cubrir tus ojos.

— De acuerdo— le gustaba más esa idea a que su ex lo rapara, le gustaba su cabello y no quería cortarlo.

Al terminar de desayunar Mark usando una de las maletas de su pareja guardo su ropa y otras cosas para después los tres ir juntos a comprar tres boletos de tren. El viaje sería un poco más corto si el tren sirviera y no se detuviera tan seguido. 

El día anterior habían llevado a SeokJin al centro donde siempre era un mini festival, vendedores ambulantes, artistas callejeros y más, al anochecer lo llevaron a una de las reuniones de los callejones en dónde estuvo conviviendo con otros híbridos de su edad, ninguno lo trato como príncipe, era alguien y ya. Pudo bailar, cantar y probó algunas más cosas nuevas pero su cuerpo no resistió mucho y se durmió, así que sus dos amigos lo llevaron a su casa y lo cuidaron.

— Cinco elefante se columpiaban
Sobre la tela de una araña
Como veían que resistía
Fueron a llamar otro elefante— ambos Omegas alpacas cantaban mientras el león alfa los veía con ternura, agradecía que no hubiera muchos pasajeros y que los que había no les molestará.

Al pasar media hora ambos Omegas se aburrieron de cantar y buscaban otra forma de entretenerse.

La primera vez que el tren se detuvo no fue tanto tiempo así que no hubo tiempo para que los vendedores ambulantes pudieran llegar.

— Entonces estás estudiando medicina.

— Si, pero por lo del disparo perdí un semestre, así que debo esperar para empezarlo de nuevo.

— ¿Y pondrás tu consultorio cuando termine?

— No lo sé, nunca había pensando en que haría después— soltó un suspiro y tomó del jugo que Wang le había comprado— creo que los reyes tenían razón, sólo era un capricho mío, me lo prohibieron por tanto tiempo que no siquiera me puse a pensar las cosas...

— ¿Tu sueño es ser doctor?

— Quiero ayudar a las personas, pero no sé si siendo doctor además de que cuando Jungkook de vuelva rey yo tendré otras responsabilidades, reuniones aburridas y otras cosas que no me interesan.

— Se nota que odias pertenecer a la familia real.

— No lo puedo evitar.

— Tal vez si experimentas en otros campos puedas encontrar algo que de verdad te apasione y que digas "quiero hacer esto el resto de mi vida".

— Es cierto, nunca pudiste hacer nada y por eso al leer algo de medicina y tú deseo de ayudar se te hizo un capricho.

— No tengo un sueño como el de Jackson que es ser un compositor o como él tuyo que es volverte actor, sus sueños son impresionantes y él mío es solamente poder ir a la playa.

— Esta bien que tu sueño sea sencillo, no todos deben ser grandiosos, solamente debe hacerte felíz.

— Si, no hay razón para que compares tu sueño con los de nosotros, lo importante es que te hace feliz y te da una razón para seguir, ¿De qué sirve apresurarse si no sabes a dónde ir?

— Tienes razón, un sueño debe hacerme feliz y no ser una carga— sonrió y miró por el cristal.

— Todavía eres jóven, tienes muchas oportunidades así que puedes detenerte a descansar y tomar un respiro para poner en orden tu mente y disfrutar lo que haces en vez de que sea un tormento.

SeokJin ahora recordaba el porqué se había encariñado con los dos, siempre le decían cosas para subirle el ánimo y aconsejaban cuando lo necesitaba, le daban la libertad que le fue arrebatada.

Se daría un respiro de todo.

Admiren a SeokJin con una corona de flores (｡♡‿♡｡)