Los jóvenes de Kuoh, el clan de Ravel Phoenix, la delegada de los Ángeles Caídos y los dos demonios Gremory de primer año. Habían llegado al inframundo para disfrutar de los meses de Sabbath en los territorios del Clan de la princesa de fuego, lamentablemente para ellos, los asuntos de la alianza los envolvieron en los planes de Azazel para formar un grupo de jóvenes representantes entre las tres facciones Bíblicas

Con sus vacaciones siendo interrumpidas y un largo periodo de entrenamiento frente a ellos, se vieron obligados a separarse, bajos las ordenes del Gobernador, con el objetivo de pasar los meses restantes de Sabbath con maestros específicamente seleccionados por el mismo Azazel, bajo la esperanza de que sea el tiempo suficiente para demostrarle a los miembros importantes de la alianza, el potencial de su futura división especial 

Luego de ser enviados a sus distintos lugares de destinos, los tres meses de entrenamientos de los jóvenes de Kuoh, comenzaron...

ー〇●〇ー

Un circulo mágico comenzaba a formarse en medio de la nada, este brillaba con intensidad mientras la luz del mismo comenzaba a reunirse en partículas que lentamente tomaban la forma de una persona, por la figura de la misma era fácil deducir que se trataba de una mujer joven. En cuestión de solo segundos, la forma de luz se materializó completamente y la persona ya se encontraba de pie en el centro del circulo

-...- Esa persona era una chica de apariencia de 16 años, con un cuerpo atlético y rasgos muy llamativos, ojos rojos y cabello de color blanco y negro -¿Eh? ¿Dónde estoy?- Ella era Lint Sellzen, la ángel-demonio caballero de Ravel Phoenix

La antigua exorcista de la iglesia miraba a su alrededor para averiguar en donde se encontraba, pero lo único que veía era un bosque a sus espaldas y un pequeño lago delante de ella, no parecía haber civilización cerca, por lo que ella se encontraba en un claro rodeada por arboles 

-¿No me digan que el lago será mi maestro?- Dijo confundida mientras veía el pequeño cuerpo de agua -¿Eh?- Pero antes de poder hacer algo, ella sintió que alguien o algo estaba vigilándola desde lo mas oscuro del bosque -...- Ella miró con atención hacia donde sentía una presencia, pero lo que vio, o mas bien lo que no vio, la confundió bastante. Lint no podía ver lo que sea que estaba detrás de los arboles, la oscuridad en ese lado del bosque impedía que pudiera divisar ese sector, pero el no poder ver en la oscuridad la alarmó demasiado; como demonio tenía la habilidad de percibir en la noche o lugares oscuros como si de la visión especial de una cámara se tratase 

[¡WAAAAHG!]

Con su instinto de supervivencia, que había desarrollado durante sus misiones en la iglesia, ella percibió el peligro y corrió hacia un lado, dejando una estela de polvo muy grande gracias a sus habilidades como caballero. Al haber esquivado sin siquiera saber que la asechaba, ella no pudo ver quien o que intentó atacarla, pero ya no sentía la mirada proveniente del bosque, por lo que hizo bien al esquivar. Al regresar la mirada de nuevo al bosque, se sorprendió de que esta vez si pudo divisar los arboles y plantas que habían en el mismo lugar donde antes no pudo percibir nada 

-No entiendo nada- Dijo Lint para si misma mientras veía hacia donde antes había estado parada, allí tampoco pudo ver a una persona o criatura. Solo estaba su equipaje y pasto pisado por donde había corrido 

Sin querer demorar, Lint se dispuso a acercarse a sus cosas para sacar sus armas de su bolsa, pero a medio camino volvió a sentir la mirada puesta en ella 

-¡Mierda!- Dijo para correr hacia la bolsa y hacer una pirueta hacia adelante mientras tomaba su espada y una de sus pistolas semi automáticas, al hacer la pirueta pudo ver una gran extremidad negra, similar a una pata, pero con la maniobra pudo esquivarla sin recibir daño -¡Ahora, si!- Dijo al caer al suelo y rápidamente voltear hacia atrás, sorprendiéndose de encontrar a su "enemigo" -¿Un perrito?... ¡Miau!- Dijo al ver lo que parecía ser un lobo por su complexión, pero este era todo negro, como si estuviera hecho de la oscuridad misma 

[WOOOF] 

La criatura ladró en un tono grueso e imponente, pero Lint no pudo sentir instinto asesino en sus ojos, todo lo contrario, ahora que podía ver a su acosador, esta no creía que fuera atacarla o siquiera lastimarla

-...- Lint analizó un poco la situación, solo había sentido su mirada y las veces que sintió que se aproximaba ella esquivó antes de saber si saldría lastimada o no. Por lo que tal vez se precipitó al creer que este lobo era su enemigo -Bueno... Mejor me aseguro en lugar de confiarme- Dijo Lint para apretar el agarre de su pistola y activar la hoja de luz de su espada 

-Tranquila, el solo saltó hacia ti para atraparte, posiblemente con intenciones de lamerte. Pero no es tu enemigo- La voz de un hombre se acercaba desde los arboles. Lint observó hacia esa dirección y pudo ver como se un hombre que aparentaba los veinte años caminaba hacia ella, de cabello negro, ojos grises y cuerpo lo suficientemente entrenado para que se apreciara algo de musculatura -Es un gusto conocerte, Lint Sellzen- Dijo el sujeto -Mi nombre es...- 

-Mejor no me confió- Dijo Lint para ahora apuntar con su pistola al hombre, manteniendo la dirección de su espada en el lobo 

-¡¿Pero qué...?!- El sujeto se sorprendió de que ahora tuviera una pistola de luz apuntándole 

Antes de que Lint apretara el gatillo, un circulo mágico se dibujo a un lado de ella, entre el lobo y su bolso de equipaje. La luz lentamente materializo la figura de una persona, por las proporciones de su cuerpo se podía deducir que era una mujer, para que una vez el destello desaparezca, Raynare apareciera a la vista de todos 

-... ¡¿Qué cara...?! ¡¿Jin?!- Raynare se sorprendió de ver al lobo frente a ella, volteó y miró detrás de ella, viendo la punta de una espada -¡¿Pero qué...?!- Dijo retrocediendo ante el filo, notando que era Lint quien sostenía el mango del arma y en su otra mano apuntaba con un pistola, siguiendo esa dirección pudo ver al hombre que había llegado desde el bosque -¿Tobio-senpai?... ¡¡¿Qué demonios sucede aquí?!!- 

-¿Eh? ¿Lo conoces?- Preguntó Lint, tras ver la reacción de la caída 

-Había escuchado advertencias sobre ella, pero no las tomé tan en serio- Dijo Tobio mientras se rascaba la cabeza. Refiriéndose a la personalidad de Lint

Raynare suspiró agotada, pensando en los largos meses que tenía por delante -Lint, es el Ikuse Tobio, un humano que trabaja para Grigori desde que tenía mas o menos nuestra edad- Comenzó a explicar -El perro gigante es Jin, el mejor amigo de Tobio-senpai y su Sacred Gear- 

-¿Ikuse Tobio? ¿Perro negro?- Lint miró sorprendida al hombre -Eres el Slash Dog, usuario de Canis Lykaon, una Longinus Sacred Gear, por la que compite por el puesto del humano mas poderoso- 

-Es un gusto, Lint Sellzen, usuaria de Incinerate Anthem- Dijo Tobio para luego alzar la mano en dirección a la criatura completamente negra -Jin, vuelve aquí- Dijo haciendo que la oscuridad desaparezca del lobo y ahora se pudiera ver su pelaje y apariencia canina, sin mencionar que su tamaño disminuyó, luciendo como un perro muy grande 

-¿Tu serás nuestro maestro, Tobio-senpai?- Preguntó Raynare 

-Así es, Azazel me pidió luego de que nos hablara de DxD- Dijo mientras el perro llamado Jin caminaba hasta estar a su lado y se pegaba a él 

-Ya veo, entonces el equipo Slash Dog son los seleccionados por Azazel-sama para DxD- Dijo Raynare, a lo que el hombre asintió 

-¿Eh? ¿Todo el equipo?- Lint parecía algo sorprendida, había escuchado que el equipo de Slash Dog era un grupo especial de Grigori, pero nunca oyó sobre los logros de estos, aunque considerando que tenían a un usuario de Longinus, todos estos debían de ser muy fuertes 

-Sí, todo el equipo se reunirá en unos meses, pero ahora estamos separados por distintos problemas- Dijo mientras acariciaba el lomo de su perro, Raynare se sorprendió de haber oído eso y Tobio lo notó -No es nada malo, a pesar de que Azazel dijo que estábamos listos, Natsume, Sae y Kouki dijeron que entrenarían un poco, mientras que Shigune te remplaza ayudando a Penemue-sama y Lavinia está cegada en hallar el paradero de Vali- 

-¿Eh, El Hakuryuukou?- Lint se sorprendió de nuevo, esta vez por la mención del otro Dragón Emperador Celestial 

-Si, Vali-kun era parte del grupo Slash Dog cuando era joven, Levinia-senpai lo trata como su hermano menor, posiblemente este buscándolo para darle un fuerte sermón- Dijo Raynare

-Pero, lo mejor será dejar esos temas de lado, durante estos meses tenemos que entrenar para que Miguel-sama y los Maous-samas acepten al grupo que Azazel quiere formar- Dijo Tobio para darle la espalda a la chicas -Síganme, les mostrare la cabaña en la que nos quedaremos- Dijo para comenzar a caminar hacia el bosque 

-Entonces, este será nuestro maestro- Dijo Lint sujetando su bolsa desde arriba de su hombro, mientras veía a Raynare 

-No creo que debas subestimarlo por ser humano- Dijo Raynare tomando su equipaje -Creo que fácilmente podría contra ambas, incluso si tu pudieras controlar tu Sacred Gear- Dijo la caída -Tal vez no haya destacado en misiones publicas, pero el equipo del Slash Dog ha resuelto ciento de misiones fuera del ojo del mundo sobre natural, son los mejores agente secretos de Grigori y protectores de la humanidad. Mantén eso en mente y el hecho, de que él es el responsable de que sean conocido de esa forma- Dijo Raynare mientras seguía a su senpai de Grigori 

Tobio las guio hacia una pequeña cabaña de madera oculta en el bosque, estaba a unos cientos de kilómetros del claro con alguna en el que aparecieron. Tal como Lint creía, no había señales de civilización en ningún sintió y pudo divisar a muchos animales cerca, por lo que los mas probable es que no fueron recorridas por humanos en siglos 

La cabaña era muy rustica, pero no mostraba signos de antigüedad. No era muy grande, pero lo suficiente para dividirse en dos alas completamente iguales unidas por un comedor, con una habitación en cada una, todos los espacios estaban decorados con mobiliaria de madera 

-Debido a que estamos en medio de la nada, no contamos con los servicios comunes de luz, gas o agua. Tendremos que manejaros a la antigua, de todas formas hay cuartos de baños tradicionales, pero deben calentar agua caliente si quieren ducharse. El ala derecha es para ustedes y la izquierda es para mi y Jin, creí que querrían su privacidad- Explicó el Slash Dog 

-Ya veo, supongo que era de esperarse- Dijo Raynare, quien no mostraba estar decepcionada o angustiada 

-Meh, he estado en lugares peores- Dijo Lint 

-Me alegro de que esto no suponga un problema, nos repartiremos las tareas pero solo durante la noche, ya que desde el amanecer hasta el atardecer estaremos entrenando- Dijo para que Jin se acostara en medio de la sala -¿Como han estado entrenando hasta ahora?- 

-Bueno, Penemue-sama me entrenaba para los combates a distancia con técnicas de luz y vuelo, Azazel-sama cree que debo mejorar en combate cuerpo a cuerpo y resistencia. También he practicado algunos días junto a Lint- Dijo la caída 

-Yo recibí entrenamiento por parte de la iglesias y suelo combatir contra Aniki luego de pequeños entrenamientos musculares, para ser sincera era la mejor exorcista de todo el vaticano, por lo que no creo necesitar mucho entrenamiento- Dijo Lint inflando el pecho con orgullo 

-Es una maquina de matar, pero no ha logrado dominar la luz y su Sacred Gear. A pesar de llevar solo un mes como demonio-ángel, ella es muy buena en combate aéreos, su movilidad es excepcional en cielo y tierra- Dijo Raynare recibiendo una mirada de molestia de la caballero por ser tratada como una niña pequeña  

-Ya veo...- Dijo Tobio mientras parecía pensar -Bien, supongo que Azazel las colocó juntas para que pudieran complementar y aprender de la otra- Tobio tomó asiento en la mesa de madera -Entonces, esto es lo que haremos, en las mañanas entrenaran en el bosque su cuerpo, para poner al máximo su fuerza y resistencia, mientras que en las tarde practicaran en simulacros donde solo deberán valerse con sus magias y tecinas. Una vez comiencen a acostumbrarse a esa rutina, iremos intensificándolas para aumentar sus reservas de poder y magia- Dijo para recibir una señal de afirmación de ambas 

Así su primer día de convivencia y entrenamiento comenzó, mientras Tobio y Raynare preparaban las cosas necesarias, Lint había sido mandada a cazar ya que la caída recomendó que no dejaran actividades importantes en manos de la caballero. Lint partió con Jin y en cuestión de segundos llegaron con el cadaber de un oso, siendo arrastrado por la chica. Tobio se dispuso a cocinarlo sorprendiendo a la chica de cabello blanco y negro con sus habilidades culinarias.

 Se tomaron con calma su primer día, no fue difícil para nadie el adaptarse al bosque gracias a la experiencia de todos ellos, por lo que luego de un corto baño, cada uno fue directo a la cama para empezar con el intensó entrenamiento a primera hora en la mañana. Raynare y Lint compartían una habitación, con dos pequeños futones colocados uno al lado del otro 

-Estaremos tres meses lejos del resto- Dijo Raynare en susurros mientras miraba el techo de madera 

-Sí, espero que los demás estén bien sin mi- Dijo Lint mientras estaba recostada boca arriba con sus manos en su nuca -No dejes que estar pensando en Aniki durante este tiempo entorpezca tu entrenamiento- Dijo en un tono de burla 

-¡Claro que no!- Negó la caída con nerviosismo y mucha vergüenza, era claro que había estado pensando en el castaño -Pero... Es triste que siempre que nos reunimos, tengamos que separarnos de nuevo, la ultima vez estuvimos lejos por seis meses- Dijo Raynare en un tono melancólico y emocional 

-Mhhhh- Dijo Lint, como si realmente no le importaran las palabras de su compañera 

-¿Y que hay de ti?- Raynare, cambió el tema de conversación con algo de vergüenza reflejada en su rostro -¿No estarás triste o sentirás la falta de los demás durante estos tres meses?- Preguntó 

-...- Lint se quedó en silencio mientras pensaba -Ya me he acostumbrado a trabajar sola, lo he hecho desde mi segundo año como exorcista. Tampoco pasaba mucho tiempo en los lugares a los que era enviada, por lo que es fácil para mi despedirme de las personas... De hecho, creo que nunca antes me he despedido de alguien- Dijo Lint en un tono neutro 

-...- Raynare solo miró a Lint en silencio, la vida de la caballero había sido realmente dura, una persona normal no la soportaría a tan corta edad como ella 

-Estoy emocionada...- Dijo la Ex-exorcista, sorprendiendo un poco a la delegada caída, el tono de voz de Lint mostraba algo de felicidad -Sera la primera vez que regresare a un lugar que puedo llamar casa y con personas que puedo llamar compañeros- Dijo mirando a Raynare y sonriéndole con picardía -Golpeare a Aniki si él no me trae un Souvenir de donde sea que este- Dijo haciendo un puño en su mano y extendiéndola hacia el techo 

Raynare solo pudo sonreír, ella no entendía a Lint, de hecho nadie podría hacerlo. Una chica que ha sufrido física y psicológicamente, que fue tratada como un arma y fue usada en incontables pruebas inhumanas. Que de todas formas sonríe, bromea y actúa con inocencia frente a los demás, a veces como una niña, otras veces como una mascota... En resumen, una demente. Pero el lado mas tierno que esa palabra puede ofrecer 

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Desde ese día en adelante, ambas jóvenes comenzaron su entrenamiento con el Slash Dog, al inicio sintieron que sería fácil de sobrellevar gracias a la experiencia de cada una, pero Tobio sabia que debía presionarlas mas allá de su limite. Entrenando en combate físico a Raynare hasta que cada uno de sus músculos le dolieran y enseñándole a Lint a manejar la luz y sus poderes de demonio, hasta que cayera al suelo por insuficiencia de energía 

Con ese modus operandi, lograron sobrellevar el primer mes 

-Aarggh- Raynare estaba sentada en el suelo del bosque, aun lado del pequeño lago, mientras rociaba agua en una de sus piernas, la cual tenía una gran herida como si hubiese sido cortada por la hoja de una espada

-Lo siento, ten hazle presión con esto- Dijo Tobio parado a su lado, quien le entregó un paño húmedo. Ellos habían acabado un combate de entrenamiento demasiado intenso, en un descuido de la caída, el Slash Dog logró hacer un largo corte en uno de sus muslos. dejando en mal estado la pierna de la chica. Heridas así fueron muy comunes en esas cuatro semanas, pero Raynare siente que la intensidad de la batalla ha estado aumentando, o mas bien, la seriedad de Tobio es mayor 

Rayanre miró su herida, mientras el paño se cubría con su sangre -Incluso aunque la oscuridad no me afecte tanto, si hubieras querido fácilmente podrías haber cortado toda mi pierna- Dijo mientras veía la sangre que corría hacía el suelo -La diferencia entre nosotros es tan grande que dudo demasiado el poder llegar a las expectativas de los lideres en tan solo dos meses mas- 

-...- Tobio la miró en silencio por unos segundos -Bueno, es cierto que me he estado conteniendo y apenas he utilizado mi Sacred Gear. Pero este entrenamiento es para fortalecer tu cuerpo- Dijo mirando los rastros de batalla que mostraba el bosque -Al inicio solo podías mantenerte por veinte minutos y acababas derrumbada si nos excedíamos diez minutos mas. Pero ahora, desde que acabamos de desayunar hasta el atardecer, puedes seguir batallando incluso con heridas en tu cuerpo- 

Raynare continuó concentrada en su pierna mientras oía a su senpai. Lo cierto es que también tenía algún que otro hueso dislocado y músculos esguinzados, ya que el Slash Dog dominaba muy bien distintos tipos de combate y era muy duro desde el inicio del entrenamiento 

-Haaah- Suspiró agotada -Tampoco me esperaba que esto fuera fácil- Dijo ella mientras comenzaba a aplicar magia para que el dolor cesara, luego de que el sangrado parara

-...- Tobio miró con algo de seriedad a la chica -¿Sigues presionándote a tu misma para cumplir las expectativas de los demás?- dijo con un tono serio  

Raynare miró algo sorprendida a su senpai -¿De que hablas?- Dijo tratando de mostrarse seria 

-Desde que eras pequeñas te presionabas hasta el desmallo por aprender o superar las cosas que Azazel y mayormente Penemue proponía pata ti. Mírate, tan solo tienes dieciocho años y fuiste elegida por sobre todos los demás miembros de Grigori para ser la delegada en la ciudad donde se estableció la alianza- Tobio se puso de cuclillas para llegar a la altura de Raynare -Incluso pretendías seguir luchando sin poder mover tu pierna derecha- Dijo señalándola -No sabes cuando parar y cuando decir que no, mucho menos si se trata de alguien a quien estimas- 

Raynare se avergonzó y evitó mirarlo a la cara -¡Claro que no!- Dijo molesta, no era la primera vez que oía ese tipo de palabras hacia ella, Azazel era quien mas se lo echaba en cara e Issei era capaz de notar cuando ella se sobre esforzaba para ocultar su personalidad tímida, la cual se hacia cada vez mas grande 

-Si sigues siendo así de descuidada con tus propios limites, terminaras dañándote mas de lo que mejoras- Dijo Tobio con el rostro serio -A partir de mañana frenaremos los entrenamientos de combate- 

-¡Pero estoy bien!- Dijo Raynare nerviosa poniéndose de pie, pero perdía el equilibrio por falta de fuerza, por lo que tenia que estar estabilizándose con la punta de su pie -¡Puedo soportarlo! ¡Si en tres meses no estoy lista, los planes de Azazel se echaran a perder, Penemue tendrá que asumir la culpa en mi lugar y no podre volver a Kuoh!- Dijo enojada, pero Tobio no cambiaba su expresión 

-Raynare- Tobio caminó hacia ella y le hizo perder el equilibrio, sujetándola de su mano para que no callera al lago detrás de ella -Antes que nada, recuerda que ahora soy tu maestro. Segundo, tu cuerpo se ha adaptado lo suficiente para soportar un combate largo, pero no indestructible, acabaras igual que con tu batalla contra Dohnaseek. Por ultimo, tienes que perfeccionar tu estilo de combate si quieres seguir progresando- Dijo para arrojarla al suelo del bosque

-Ja ja, te regañaron- Ambos escucharon la voz de Lint, por lo que voltearon hacia donde venia el sonido. Solo para encontrar a la caballero con muchas heridas en todo su cuerpo, manchas de lodo y suciedad, con su cabello vuelto un desastre y estaba siendo llevaba dentro de la boca de Jin, acostada horizontalmente con el lobo sosteniéndola desde su torso 

-Tu eres un caso completamente opuesto- Dijo Tobio Ikuse con una expresión de derrota 

-¡Aun no puedo vencer a Jin-chan, pero pronto podré morder tan fuerte como él!- 

-¡No tienes que morder a un lobo!- Gritó Raynare, molesta por las locuras de Lint

-Realmente es sorprendente el talento que tienes para el combate, parece que todo tu cerebro funciona como el de una maquina a la hora de pelear, pero debes practicar mas con tus poderes. Hace poco has logrado poder generar luz sin demorar, pero sigues necesitando concentrarte, si pudieras hacerlo con la misma naturalidad con la que dominas los combates, sin duda estarías al nivel de un Soldado Elite- Dijo Tobio mientras Lint era dejada en el suelo por Jin, para que este regresara a su aspecto de perro 

-Es difícil luchar cuando tu enemigo es la misma oscuridad- Dijo Lint como reproche -Por suerte tengo compatibilidad con ese elemento, o de otra forma estaría mucho mas tiesa que ahora- 

-Deben aprender mas la una de la otra- Dijo Tobio, a lo que Raynare hizo una expresión muy molesta, volteo y pudo ver como Lint le sonreía con malicia, tal como esperaba en cualquier momento comenzaría a recibir burlas de ella 

Tobio se limitó a ver como las chicas comenzaban a hablar y discutir entre ellas, al parecer Lint presumía ante Raynare, pero el Slash Dog solo veía a la chica Sellzen mientras pensaba 

(Sus habilidades para el combate han mejorado a un nivel aterrador, no podría derrotarla sin Jin, si dominara su Sacred Gear tendría que recurrir al Balance Breacker. De no ser por su personalidad, fácilmente se podría considerar un arma humana, es entendible porque Galilei intentó borrar todo rastro de su mentalidad al convertirla en Angel) Tobio habia recibido un informe hecho por Azazel semanas atrás de que comenzara el entrenamiento, en él hablaban sobre la letalidad de Lint (A partir de ahora, centrare su entrenamiento fuera del combate y me asegurare que aprenda a usar todas sus habilidades)

-Lint-san ¿Dijiste que eras compatible con el elemento de la oscuridad, a pesar de ser un ángel?- Preguntó Tobio acercándose a ella 

¿Eh? Sí, eso fue lo que dijo Ravel cuando comenzamos a entrenar en grupo en la mansión. Jeh, la cara de Aniki al saber que seguía siendo el peor en la magia fue muy divertida- Respondió Lint con sinceridad 

-Ya veo- Dijo Tobio mientras volvía a perderse en sus pensamientos (Tal vez deba instruirla en algo de magia. A diferencia de otros Sacred Gear de combate, Incinerate Anthem es igual a Canis Lakyon, ya que su poder depende mucho de un elemento y energía del aura) -Dime Lint...- 

ー●●●ー

Otro mes de entrenamiento pasó volando en los bosques, Tobio continuó instruyéndolas en ejercicios físicos y técnicas para que aumenten sus reservas mágicas. El mes resultó mucho mas ligero en comparación al anterior, ya que ambas habían alcanzado un nivel lo suficientemente estable para comenzar a pulirlo antes de que el Sabbath acabara 

Durante las mañanas hacían una rutina de ejercicio para fortalecer el cuero y no desacostumbrarlo a pesar de no realizar mas combates, luego de almorzar comenzaban a entrenar magia y poderes de luz hasta que sus cuerpos sientan la ausencia de la energía, haciendo que lentamente sus reservar se adapten y comiencen a aumentar, así como también la velocidad de sus hechizos y materialización de la luz 

-Bien, Jin-chan, prepárate- Dijo Lint mientras miraba con determinación al gigantesco lobo negro, Jin ladró en respuesta mientras se ponía en posición para saltar -3... 2... 1...- Lint movía su mano a un lado de ella como si de un vaquero sobre la funda de su revolver se tratase -¡Atrápalo!- Lint generó un gran disco de luz en tan solo un segundo -¡Kienzan!- Gritó para arrojar el disco como si de un frisbee se tratase, para que Jin corriera tras de él, sin importar los arboles que el cuerpo de luz cortase o el mismo perro derribase, para finalmente atraparlo con la boca -¡¡Muy bien!!- Lint comenzó a saltar en el lugar para luego deshacer el disco y correr hacia el perro 

-Supongo que ya maneja la luz de manera natural- Dijo Tobio mientras la veía de brazos cruzados 

-Es sorprendente como ha mejorado en tan poco tiempo, parece que Galilei la creó para que sea así- Dijo Raynare, quien sostenía un bastón de luz rojo 

-Buen chico, Jin, buen chico- Decía Lint mientras acariciaba la barriga de Canis Lakyon -Sabes, Jin, si fuéramos enviados a un abismo y un ser  de oscuridad gigante estuviera a punto de matarnos, yo sacrificaría mi brazo y mi escudo por que tu vivieras- Dijo con un tono de voz apasionado -¡Pero creo que yo si derrotaría al abismo y haría que mi nombre sea recordado por todo el mundo! ¡Lint, la mejor caballero que existe!- Dijo gritando con las manos en el aire para luego dejarse caer boca abajo sobre el pelaje del perro. Jin solo ladraba como si la alentara 

-... Aunque su actitud no cambia para nada- Dijo el Slash Dog para luego voltear hacia Raynare -¿Que hay de tu nuevo estilo de combate?- Le preguntó Tobio a Raynare

-Por ahora estoy arreglándomelas para mantener la luz por mucho mas tiempo, pero implementar los consejos de Lint hace que sea mas fácil poder implementar nuevas ideas- Dijo mientras veía el bastón de luz en su mano 

-Has logrado poder generar mas fuentes de luz de las que podías anteriormente, no solo eso sino que tu control sobre la mismas esta a la par de un soldado de alto rango de Grigori. Incluso puedes contrarrestar los ataques de oscuridad de Jin, buen trabajo- Dijo Tobio

-Gracias, aunque realmente no siento mucho el cambio de mi fuerza y poder, posiblemente sea gracias a que nuestro entrenador sea uno de los humanos mas poderosos del mundo. Pero al menos creo que podría derrotar a los ángeles caídos promedios- Dijo Raynare mientras se concentraba en su bastón de luz 

-De todas formas luces triste- Dijo Tobio mirándola preocupado 

-...- Raynare hizo un gesto algo melancólico -Es que...- Ella se mordió el labio con algo de frustración -¡Ya son dos meses desde que no sé nada de Issei-kun! ¡No quiero seguir así, sin ningún contacto del mundo! ¡Azazel no se pasa por aquí y no hay nadie que si quiera me diga algo de él!- Raynare gritó sin poder retener lo que sentía 

-... Ahhhh- Dijo Tobio, quien confundió la anterior actitud de su Kohai con algo mucho mas grave de lo que realmente era -Bueno, entiendo que estar lejos de quien amas puede ser dificil- 

-Amor...- Raynare se avergonzó de esa palabra, aunque no pretendía ocultar sus sentimientos, aun le resultaba vergonzoso que hablaran de eso -Bueno dices que es natural, asi que no esta mal... Pero quería pasar mucho mas tiempo con él- 

-¿Quieres saber algo de Aniki?- Dijo Lint desde la distancia mientras colgaba de la cola de Jin -Yo puedo decirte mas cosas sobre él 

-¡De verdad! Quería preguntártelo desde hace mucho, pero sentía que sería vergonzoso- Dijo Raynare emocionada, cuando notó que Tobio la miraba con un rostro algo tensó e incomodo -Uhm, por favor dímelo- Dijo ahora actuando mas serena 

-Bueno- Lint se bajo de Jin y se dio vuelta dándole la espalda a Raynare -A Aniki le gusta ¡Esta pose!- Dijo abriendo un poco sus piernas y llevando la parte superior de su torso hacia adelante, formando un perfecto ángulo de noventa grados, haciendo que en el proceso su trasero quedara a la vista de la caída 

-¡¡¿De qué hablas?!!- Gritó Raynare, mientras que el bastón de luz que sostenía se volvía un poco inestable  

-Es verdad, lo juro- Dijo Lint con una sonrisa -Si usas shorts y sostenes deportivos el te mirara si haces esta pose- Dijo manteniendo su postura -Tanto que se posiciona detrás de mi siempre que lo hago en el gimnasio- 

-¡¡¡Ehhhhhh!!!- Gritó Raynare completamente colorado -¡¿Acaso... Tú?!- 

-Ja ja ja- Tobio soltó una risa nerviosa, realmente quería pasar desapercibido pero solo había bosque al rededor de ellos e irse sería muy brusco 

-Espera... ¿Gimnasio?- Raynare pensó en lo que decía Lint y analizó la postura de la caballero, para luego imaginarse una barra en la espalda de Lint, con un par de pesas en los extremos -¿Hablas de ejercicio?- 

-Aja- Afirmó Lint -Siempre que uso la barra con pesas, el elige el asiento detrás de mi y se pone a hacer ejercicios allí- Dijo Lint con inocencia 

-Ya veo, solo está siendo pervertido- Dijo Raynare mas relajada 

-¡¿Y CON ESO TE CALMAS?!- Gritó Tobio confundido 

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En una oficina un tanto desordenada, podía verse a una hermosa mujer de cabello violeta oscuro, que parecía estar impacientada mientras caminaba de lado a lado en el cuarto. Esa persona era Penemue, una de las Cadres de Grigori y la mujer mas poderosas de los ángeles caídos

Ella vestía un uniforme de oficina, por lo que cualquiera que la viera pensaría que es una mujer muy importante y poderosa, pero ahora comenzaba a mostrar un rostro irritado y molesto. Hasta que la puerta de la oficina finalmente se abrió 

-¿Donde estabas? ¿Por que tardaste tanto?- Dijo de inmediato, mientras volteaba hacia la puerta

-Jajah, lo siento- La persona que entró en la habitación, era el dueño de la misma, el Gobernador de los Ángeles Caídos, Azazel 

-...- La mujer lo miró algo confundida -¿Por qué estas todo empapado?- Dijo viendo al hombre y las prendas que vestía, todas mojadas como si hubiese caído al mar 

-Bueno, es una larga historia. Ahora debemos ir en búsqueda de tu niña y la chica Sellzen- Dijo Azazel mientras creaba un circulo mágico en el suelo y Penemue se acercaba a él, para estar dentro del circulo 

-Mas te vale que no las hayamos hecho esperar, por tu tardanza- Dijo la mujer en forma de amenaza. Parecía estar muy molesta con su líder, trato al que el Gobernador ya estaba acostumbrado, no solo de parte de la mujer, sino de todos sus subordinados 

Las luz del circulo aumento hasta cubrirlos completamente y hacerlos desaparecer en múltiples partículas de luz, tele-transportándose hacia el bosque donde Tobio, Raynare y Lint han pasado ya tres meses 

-Ya veo, así que los trajiste al bosque- Dijo Penemue al ver la cabaña y los alrededores del lugar donde acaban de aparecer. Pero no había rastros de nadie en la cercanía, la casa parecía estar vacía 

-Tal vez estén por aquí cerca- Dijo Azazel para comenzar a caminar por el alrededor, notando que habían muchas zonas que presentaban rastros de batallas, pero no sentían a ninguno de los tres jóvenes que habían venido a buscar 

-Hay una barrera- Dijo Penemue, viendo hacia una montaña unos metros lejos de ellos. Azazel observó hacia donde la Cadre se refería  y confirmo lo que ella había visto, por lo que sin la necesidad de aclararlo, comenzaron a caminar hacia ese lugar 

Al atravesar la barrera pudieron sentir la presencia de cuatro seres, dos de ellos parecían estar mucho mas relejados y apaciguados que los otros dos. Lo siguiente que vieron fue una docenas de destellos de luz atravesando a de lado a lado el diámetro que cubría la barrera. El par de Ángeles Caídos solo cubrió sus ojos para luego notar como doce lanzas materializadas con luz plateada, formaban una cruz perfecta incrustada en el suelo 

-Tobio-kun- Dijo Penemue, al ver a un extremo de lo que era un destruido campo de batalla, al chico de cabello negro sentado a un lado de su perro 

-Ah, Buenas tardes, veo que vinieron por ellas- Dijo con tranquilidad el Slash Dog, para que sea iluminado por destellos de luz de colores rojo y plateado -Ahora les diré que se detengan- Dijo para ponerse de pie

-Tranquilo, déjalas continuar un poco mas, quiero ver que pueden hacer- Dijo Azazel extendiendo su palma en dirección a Tobio, para que este se detenga y vuelva a sentarse al lado de Jin 

El Gobernador miró hacia el cielo, logrando ver a una chica de cabello negro como la noche y ojos violetas, a la que conocía muy bien. Raynare se mantenía en el aire con sus alas de plumas negras, ella parecía estar continuamente moviendo su cabeza para ver en un grado de 360 grados a su alrededor, mientras hacia pequeños movimientos en el aire con los que esquivaba destellos de luz plateada, cuando percibía que no lograría esquivarlos, usaba una hoja de luz roja con la que desviaba el proyectil o lo destruía 

-Ya veo- Dijo Azazel para agudizar su vista y poder divisar a la caballero Phoenix, quien volaba al rededor de Raynare, teniendo en su espalda un par de alas de plumas plateadas y otro de color negro que se asemejaban a las de un murciélago. Lint estaba usando sus alas de ángel para ganar velocidad y altura, mientras maniobraba gracias a sus alas de demonio, sumando sus habilidades de la pieza de caballero -La luz que usa ¿Son de su pistola, verdad?- Preguntó 

-¿Lint? Sí, así es- Dijo Tobio -Pero ella misma recarga la munición con su propio poder de ángel, lo mismo con la hoja de su espada, incluso puede manipular la forma- Aclaró 

-Parece que a pesar de no igualar su velocidad, Raynare no tiene problemas en seguirla- Dijo Penemue 

-Hizo bien en guiar el combate hacia el cielo, sobre tierra Lint no tiene debilidades. Pero incluso con esa velocidad a logrado atacarla, su manipulación de la luz a morado, mira- Dijo Tobio mientras señalaba a la caída 

Un proyectil se dirigía por la espalda de Raynare, esta volteó a tiempo y uso la hoja de luz que había creado para detenerlo, haciendo que partículas rojas se dispersen en el impacto, pero saliendo sin recibir heridas. Prestando mucha mas atención, podía verse que las partículas de luz que se desprendían de la hoja no desaparecían, quedaban flotando a la distancia 

-¡Ataque sorpresa!- Gritó Lint mientras caía desde mucho mas arriba de la posición de Raynare, sosteniendo su espada de luz, ahora plateada, con la que intentó atacar a Raynare. La ángel caído logro esquivar el corte, pero al hacerlo Lint sonrió y la intensidad del brillo de la hoja aumento -¡Taioken!- Gritó la caballero mientras la luz de la hoja cegaba a una desprevenida Raynare, sin darle tiempo a reaccionar, Lint tomo una de sus pistolas y le disparó en las alas a Raynare -¿Te sorprendiste?- Preguntó de manera sarcástica mientras sonreía 

-Ahgg... No lo sé- Dijo Raynare de mala gana mientras se esforzaba por no caer -¿Y tu?- Dijo con una sonrisa maliciosa, mientras las partículas de luz rojas que habían estado esparciéndose en cada fragmentación del arma de Raynare, brillaron alrededor de ella y Lint, para que en cuestión de un segundo se materializaran largas agujas que se extendieron apuntando hacia la caballero

-¡Ahg!- Lint sintió el dolor de ser atravesada por pequeñas agujas, aunque están no perforaron muy profundo en su cuerpo -¿Junko-chan?- Dijo mientras se veía a si misma

Con ambas con sus alas perforadas, lentamente comenzaron a descender, dando el combate por finalizado sin la necesidad de decirlo. En cuanto tocaron en suelo se dejaron caer para descansar mientras intentaban calmar su respiración 

Penemue se acercó a su protegida, a la que no había visto desde hace meses. En cuanto la joven se percató de que su tutora estaba a un lado de ella 

-¡Penemue-sama!- Dijo intentando ponerse de pie 

-Tranquila, recupérate- Dijo la Cadre mientras la sostenía para que no cayera por la falta de fuerza

-Veo que han mejorado lo suficiente- Dijo Azazel con una sonrisa 

-Durante las ultimas semanas han estado puliendo su combate la una con la otra, sin duda han mejorado enormemente en estos meses- Dijo Tobio -¿Es lo que esperabas?- 

-Es mas de lo que esperaba, de todos los demás, ellas eran las que menos necesitaban mejorar en combate- Dijo Azazel con una sonrisa -Ambas son eficaces a la hora de cumplir sus trabajos, pero era necesario que llegaran a otra liga y creo que incluso avanzaron mas de lo que esperaba- 

Luego de unos minutos, las chicas fueron atendidas para sanar o relajar sus heridas por los adultos

-Esta bien, no debemos hacer esperar al resto de sus compañeros, preparen sus cosas cuanto antes y partamos todos juntos al territorio Phoenix- Dijo Azazel mientras los demás lo veían 

-Vengan, las ayudare con sus cosas- Dijo Penemue mientras colocaba su mano en el hombro de Raynare y juntas caminaban de regreso a la cabaña 

-¡Ehhh! ¡¿Significa que tendré que soparme de Jin?!- Dijo Lint mientras abrazaba al perro desde sus cuello 

-Bueno, eso no puede evitarse- Dijo Azazel sonriéndole a la caballero -Pero debes estar ansiosa de poder ver de nuevo a tus compañeros ¿No?- Dijo viendo a Lint 

-...- Ella no dijo nada, solo siguió sosteniendo al Canis Lakyon 

-Ravel dice que tiene dulces especiales para tu regreso- 

-¡Jin, rápido! ¡A la cabaña!- Dijo la chica, montada en el perro mientras señalaba a su objetivo 

-Dime Tobio- Azazel se quedó solo con el Slash Dog, por lo que su tono de voz se volvió mas serio -¿Están realmente preparadas?- Preguntó mientras veía como las demás se marchaban 

Tobio miró el mismo panorama que Azazel, mientras tenía una expresión neutra -No dudo que sus habilidades están al nivel que deseamos, pero sus actitudes pueden ser un problema. Raynare se presiona mucho a si misma, al punto que se ciega en sus objetivos y se obliga a cargar con las responsabilidades de los demás. Mientras que Lint es una niña, pero hay resentimientos que salen a flote cuando lucha, podría caer fácilmente en provocaciones que la afecten desde adentro- Dijo el Slash Dog, basado en el análisis que ha hecho de ellas durante estos meses 

-Ya veo- Dijo Azazel cruzándose de brazos, para luego sonreír con confianza -Supongo que hay una persona mucho mejor para que ayude en eso- Dijo comenzando a caminar hacia la cabaña 

Raynare y Lint tomaron sus cosas, teniendo dificultades para encontrar toda la ropa de Lint, pero acabaron con su equipaje en unos cuantos minutos, ya preparadas se reunieron con Azazel y Tobio, agradecieron a este ultimo por cuidar de ellas durante los tres meses y haberlas ayudado a mejorar. Antes de partir tuvieron que despegar a Lint de Jin, pero lograron marcharse en un circulo de tele-transportación, para dirigirse al castillo Phoenix, donde los estarían esperando el resto de sus compañeros, reuniéndose con ellos después de tres intensos meses 

ー〇●〇ー

En cuanto Asia se despidió de todos sus compañeros en la mansión Phoenix, ella fue en vuelta por la luz de tele-transportación, siendo cegada por el brillo hasta notar que había aparecido en otro lugar. El circulo desapareció, dejando a la alfil en lo que parecía ser un pequeño templo antiguo 

-... Hola- Dijo Asia con las manos a la altura de su pecho, mirando a su alrededor en búsqueda de su maestro 

-Bienvenida- Escuchó una voz a la lejanía, mientras era acompañados por pasos que venían de un pasillo -¿Eres Asia Argento, verdad? Azazel me pidió que me encargara de ti unos cuantos meses- La persona llegó a la misma sala en donde estaba la ex-monja. Era una bella mujer que aparentaba estar en sus veintes, cabello largo y rizado de color anaranjado brillante, ojos verdes cristalinos, con una belleza que irradiaba divinidad por todas las partes de su cuerpo 

-Es un placer- Dijo Asia un poco nerviosa mientras se inclinaba frente a estar persona, gracias al aura que sentía, esta pudo deducir que la entidad frente a ella era una diosa, ya que su presencian era similar a la de Nix, pero menos terrorífica y mucho mas pacifica

-Ara, que chica tan dulce- Dijo con una sonrisa. La mujer vestía una toga corta de color blanco, que llegaba hasta por abajo de sus muslos, sus pierna y brazos contaban con accesorios similares a brazaletes, pero estos eran muy extraños, parecían ser hilos curvos de color dorado que rodeaban gran parte de las extremidades de la diosa; también usaba sandalias antiguas que parecían demostrar humildad -Mi nombre es Artemisa y seré tu maestra en los próximos seis meses- 

Asia no supo que responder luego de saber quien era la deidad frente a ella, aunque gran parte de sus conocimientos estén enfocados en la religión católica, gracias a las enseñanzas de Ravel, ella había leído sobre otros panteones y facciones; habiendo leído sobre la Diosa melliza, mayormente conocido como diosa de la caza, pero también era una protectora de las mujeres y sobre todo de la vida 

-¡Muchas gracias por recibirme, Artemisa-sama!- Dijo mucho mas nerviosa 

-Fufufu, encantada Asia-chan- Dijo riendo con amabilidad -Ahora mismo estamos en una pequeña dimensión artificial que me pertenece, aquí viviremos los siguientes tres meses, no nos faltara comida ni suministros, pero tendremos que obtenerlos de manera tradicional- Dijo comenzando a explicarle la situación a la alfil -Viviremos en este pequeño templo, tiene suficientes habitaciones para nosotras dos, así que luego te mostrare tu cuarto y el baño- Artemisa colocó dulcemente su mano en la espalda de Asia, para comenzar a guiarla hacia los pasillos, Asia caminó junto a ella mientras cargaba su equipaje 

-Disculpe, estoy muy intrigada en mi entrenamiento, aun estoy algo sorprendida, pero quería saber como será- Dijo Asia tratando de no sonar arrogante frente a una diosa 

-Claro, comenzaremos pronto. Escuche que has dominado con creces tu Sacred Gear, incluso estudiaste y desarrollaste maneras de volverlo mas eficiente, por lo que nos centraremos en el desarrollo y practicas mágicas, junto a métodos de defensa- Dijo mientras llegaban a la habitación que sería de Asia -Espero que estés cómoda aquí- Dijo la diosa a lo que la rubia asintió con una sonrisa, aunque la habitación estaba lejos de ser lujosa, era suficiente para ella.  En sus días en la iglesia solía quedarse en lugares similares o hasta peores 

-Muchas gracias- Dijo inclinándose hacia la diosa 

-...- Artemisa sonrió mientras la veía, pero de repente su expresión cambio a una de preocupación -Escucha, Asia-chan ¿Entiendes que este entrenamiento será intenso y muy difícil?- Dijo con gentiliza 

-...- Asia la miró por unos segundos -Sí, Azazel-sama ya me advirtió sobre eso. Pero quiero mejorar y estoy dispuesta a enfrentar estos meses- Dijo con determinación, apretando sus puños en un gesto tierno 

-Entendido- Dijo Artemisa con una sonrisa -Entonces prepárate, haremos un pequeño reconocimiento. Una vez estés lista, búscame en la entrada del templo- Dijo para luego irse, dejando al alfil sola, para que viera su cuarto y deje sus cosas

Asia ordenó sus ropas y pertenencias, incluso dejó a un lado de su cama, una pequeña cama de perro que había comprado para Raisse cuando renovaron la casa. Colocó algunas fotos de sus compañeros, amigos de Kuoh y un collage que había hecho con la ayuda de Aika, con fotos de ella y el Sekiryuutei juntos. Sin duda estaba muy preparada para afrontar los próximos tres meses. Se colocó sus ropas de entrenamiento, que era un traje especial que Ravel les había dado para entrenar y mejorar su poder mágico y sobre él se colocó su uniforme deportivo, mientras se ató su cabello en una cola de caballo como lo hacia para las clases de deporte 

Al llegar a la entrada del templo, pudo ver unas escalones de piedra que llevaban hacia el exterior, allí parecía ver un bosque un tanto peculiar, tal vez sea por lo colores del cielo de la dimensión artificial, o lo extravagantes de los arboles, pero Asia se sentía como si estuviera en un mundo de fantasía. En el ultimo escalón estaba esperándola Artemisa, quien ahora no solo vestía la toga, sino que también se había colocado partes de una armadura dorada. Un pequeño peto que cubría su pecho y por encima de su ombligo, todo su brazo derecho cubierto por el metal dorado con bordado de dibujos de animales y el sol, su brazo izquierdo solo estaba cubierto en la zona del antebrazo y sus piernas tenían botas y grebas del mismo color 

-¿Estas lista?- Preguntó la diosa de la caza

-Sí- Respondió Asia

-Sígueme- Dijo comenzando a caminar hacia los arboles, siendo seguida por la Alfil Phoenix 

-Disculpe, Artemisa-sama ¿Qué es este bosque?- Preguntó Asia 

-Oh, es parte de mi propia dimensión artificial, en esta se conserva todo tipo de flora y fauna, aunque no lo creas, podrás seguir caminando hasta el limite de la dimensión y esta seguirá creciendo hasta mostrarte distintos tipos de biomas y distintas formas de vida- Explicó la diosa 

-¿Entonces también hay animales aquí?- Dijo Asia intrigada 

-Sí, todo lo necesario para que el ecosistema se mantenga- Dijo para luego detenerse en un claro, este estaba rodeado por columnas de piedras y dejaba a exposición un suelo circular de pequeños bloques de piedra blanca -Estas son zonas seguras, los animales no se acercarán mas allá de estas columnas, incluso si por accidente las atraviesan no entraran dentro de aquí, sino que serán tele-transportado hacia el otro lado, como si este lugar no estuviera presente en su tiempo y espacio- 

Asia miraba de lado a lado, con su visión y oído de demonio podía saber que habían animales cerca de ellas, aunque no estuvieran a simple vista, tal como decía Artemisa, estos parecían estar lejos de esta zona y se desplazaban evitándolas 

-Hay muchos lugares así en toda la dimensión, recuérdalo por si te ves en problemas- Dijo para luego hincarse en una pierna en el centro del circulo de piedra -¿Ves esta gema morada aquí? Si aplicas un poco de tu poder, actuara como un circulo tele-transportador que te llevará de regreso al templo- Asia le prestaba atención a las palabras de su maestra, pero esa explicación le recordaba a muchos videojuegos que Issei y Lint jugaban en la sala de juegos mientras ella miraba, ella recuerda que los llamaban "Check Points" -Ahora, puedes contar con las magias que sabes, pero para aprender a defenderte deberás aprender a contar con tus propias capacidades- Antes esas palabras, extraños círculos aparecieron en el suelo, de estos comenzaron a materializarse distintos objetos -Deberás elegir un arma- Dijo para que Asia viera cada una de las cosas que aparecieron 

Habían desde armas cortas como espadas o cuchillos, armas mas grandes como lanzas, mazos o hasta guadañas, escudos de todo tipo y herramientas de caza 

-¿Tengo que defenderme con una de estas cosas?- Dijo Asia algo preocupada, nunca antes había usado un arma, ni siquiera a tirado una piedra con las intenciones de lastimas a alguien o a algo, por lo que estaba preocupada ante la idea de elegir

-Te enseñaré como usar el arma que elijas, pero tienes que elegir por instinto- Dijo con seriedad 

-...- Asia miró cada una de las armas con duda, recordaba a todos sus amigos y compañeros pensando en la forma que ellos tenían de luchar. Desde las habilidades de Lint con su hoja de luz, las fuerza de Tomoe Meguri con su espada de madera y las habilidades con la naginata de Tsubaki Shinra. Entendiendo que ella no podría ser tan buena como lo eran ellas, decidió optar por algo que encajara mejor con su estilo -...- Hasta que vio un objeto que llamó su atención, no parecía ser pesado y por lo que sabía no necesitaba de muchas capacidades físicas para dominarlo, sin mencionar que le resultaba algo bonito e inofensivo -Este- Dijo Asia tomando un arco 

-¿Estas segura?- Dijo Artemisa 

-Sí, me perece bonito y fácil para mi- Dijo Asia para luego mirar algo preocupada a la diosa -¿Acaso esta mal?- 

-No, para nada- Dijo la deidad con una sonrisa honesta -Creo que fue la mejor elección- Dijo para acercarse a Asia -Es un arma que funciona desde cortas hasta grandes distancias, es silenciosa pero puede llegar a ser muy letal, funciona a la hora de atacar, apoyar y defender. Por eso es conocida como el arma de los sabios- Dijo tocando el arco en las manos de la alfil -Cuando cargas con armas como estas, debes asumir una responsabilidad en su uso. Te ensañare a usarla de buena manera, pero hay lección muy grande que debes aprender antes- Dijo extrañando a Asia por esas palabras 

Luego de eso, Artemisa comenzó a instruir a Asia en el uso de arco, desde precauciones, postura, pulso y puntería. En un total de seis horas de instrucciones y practica, Asia logró dominar el arma lo suficiente para dar a los objetivos que Artemisa había colocado en los al rededores

-Bien, ya estas listas para aprender algo importante- Dijo mientras veía como Asia se miraba los dedos y tocaba los pequeños callos que se le generaron en el día. El cielo se había oscurecido mucho mas de lo que lo estaba antes, por lo que podría decirse que ya estaban por entrar en los horarios nocturnos -Ven sígueme- 

Artemisa comenzó a caminar hacia el bosque y Asia fue detrás de ella, gracias a las habilidades de demonio, Asia podía ver sin ningún problema en la oscuridad del bosque dimensional, notando como algunos animales las asechaban con terror. La rubia se detuvo en cuanto vio como la diosa detenía su paso detrás de un árbol y se agachaba para no ser vista 

-Rápido, aquí- Le dijo en un tono bajo, que solo un ser sobrenatural podría oír -Ven, mira eso- Le dijo señalando a unos metros delante de ellas. Asia miró con atención hacia donde apuntaba la diosa, divisando a lo que parecía ser una pantera en un árbol -Dime, Asia-chan ¿Has matado antes?- Dijo haciendo que Asia abriera los ojos mientras sentía un escalofrío 

-¡Eh!- La pregunta la había tomado por sorpresa, mientras analizaba las palabras creyendo que no había oído bien 

-En tu manos tienes un arma, con ella podrías arrebatarle la vida a las personas y a cualquier criatura- Dijo con seriedad -Eres una estupenda sanadora, nadie puede negarlo, personas como tú rara vez tienen que ver los desastres de la guerra y mucho menos crecen aprendiendo a vivir con la muerte- Dijo con melancolía -Pero el camino que estas por tomar junto a tus compañeros te pondrá en situaciones donde cualquier error podría costarles la vida, tanto a ti como a las personas que amas- Dijo para sujetar a Asia del hombro y luego colocarse detrás de ellas -En el mundo al que vas a entrar, deberás ensuciarte las manos, de no ser así mucha gente podría morir- Dijo para señalar a la pantera, indicándole a Asia que le disparara con el arco 

-...- La joven demonio miraba estupefacta a su maestra, durante todo el día estuvo practicando con el arco, pero no era consiente de lo que significaba portar un arma -Yo no creo que pueda...- Dijo Asia con pena, para ser interrumpida por la diosa 

-Lo sé, tienes que presionarte para lograrlo. Las personas con talentos como el tuyo son quienes mayor peligro corren en el campo de batalla. Tu sacred gear es esencial para el bienestar de tus compañeros, pero no puedes hacer que ellos estén defendiéndote todo el tiempo mientras libran sus propias batallas- Dijo Artemisa -En enemigo no tiene compasión, su destino es igual de trágico que el tuyo, pero la muerte es parte de la vida también, no existe mundo en el que no deba sacrificarse nada por el bien común- Dijo la diosa con seriedad, para luego mirar a la pantera -Será mejor que no tardes, sino quieres que un escenario trágico se presente ante tus ojos- Dijo para darle espacio libre al alfil 

Asia podía ver como la pantera le daba la espalda mientras su cola se movía de lado a lado sin percatarse de que estaba en peligro. Las horas de aprendizaje desaparecían en la mente de Asia, su pulso se estaba alterando y sus manos sudaban, ella estaba acostumbrada a ver a Issei o Lint encargarse de los enemigos y limitarse a asistirlos curándolos, pero era la primera vez que debía arrebatarle la vida a un ser, por fin entendió a que se referían cuando le advirtieron que sería un entrenamiento muy duro para ella. Pero no podía abandonar la determinación que les mostró a sus amigos y se aferró con fuerza a sus deseos de mejorar y querer volver demostrando ser fuerte

Ella soltó el hilo del arco luego de cargarlo con fuerza, su respiración se corto en el instante en que percibió a la flecha salir disparada desde su posición hacia la de la pantera, para su sorpresa el proyectil no solo impacto contra su objetivo, sino que también lo atravesó en la zona del lomo, donde se encontraría el hombro de una de sus patas delanteras. La criatura soltó un quejido de dolor que resonó en los oídos de Asia, pero sus sorpresa fue robada por lo que vio después de eso

Un pequeño grupo de tres venados bebes comenzaron a correr desde el lado opuesto del árbol donde la pantera estaba trepada, pocos segundos después un venado mucho mas grande apareció desde otro lado del bosque y reunió a las pequeñas crías 

-¿La pantera...?- Asia aún estaba confundida 

-Estaba esperando que algunos de los padres llegara para matarlo a él y a las crías- Dijo Artemisa -De haber tardado un minutos mas, posiblemente todos habrían muertos devorados- la diosa se puso de pie y comenzó a caminar -¿Lo oyes, verdad?- Le preguntó a su alumna 

-¿Eh?- Al escuchar esas palabras Asia prestó muchas mas atención a su sentido auditivo, percibiendo desde la zona del árbol, alteradas y muy agitadas respiraciones de una criatura. Dada la posición solo podía tratarse de la pantera -¿Esta viva?- 

-Por ahora- Dijo Artemisa caminando hacia el animal, Asia la siguió lo mas rápido que pudo, llegando hasta el extremo que antes no veían del árbol. Allí estaba el depredador, pero en un aspecto lamentable, la sangre cubría la parte superior de su cuerpo y el suelo debajo de él, la flecha de Asia había atravesado su hombro y parte de su cuello, su pata superior estaba colgando por músculos que lentamente continuaban desgarrándose y la sangre que corría desde su cuello hacía que no tuviera la fuerzas para levantarse -Fallaste al dar un tiro certero, ahora esta sufriendo a pesar de que sabe que no sobrevivirá- Dijo Artemisa en un tono serio 

-¿Puedo sanarlo?- Asia estaba muy dolida por la imagen frente a sus ojos 

-El nivel de regeneración de tu Sacred Gear no es tan elevado, podrías lograrlo si tuvieras el tiempo necesario para hacerlo, pero no lo conseguirás en este estado, solo seguirá sufriendo hasta el final. Lo mejor es acabar con él- Dijo Artemisa volviendo a entregarle el arco a Asia 

-...- Asia miró el arma en sus manos y volvió a ver los pequeños callos en esta. Las marcas que al inicio vio como muestra de su esfuerzo ahora le mostraban una imagen completamente distinta (¿Acaso a si se siente Issei-san al acabar con un renegado? ¿Así se sintió Lint-san al matar a su hermano?) Esas preguntas se repetían en la cabeza de Asia (Es asqueroso) pensó para si misma 

Disparó una ultima flecha, que dio en el cráneo del animal. Este dejo de moverse y de respirar al instante. El sentimiento que recorrió todo el cuerpo de Asia le desagrado, era el sabor de la muerte, el de haber tomado una vida. Incluso aunque acabó protegiendo otras, esta no se sentía augusta con su acto 

-Eres una persona muy buena Asia-chan- Dijo Artemisa colocando su mano sobre el hombro de Asia -El mundo, sobre todo la naturaleza, pueden ser muy crueles. Esta pantera que deseaba acecinar a una familia de venados, como su natural necesidad de consumir carne. No existen malos y buenos, solo victimas y puntos de vistas- Dijo reconfortando a la joven que comenzaba a temblar -A veces el camino correcto, no es el que requiera de menos victimas, como tampoco lo es el que conlleve menos dolor. Sino que son nuestros propios principios y valores los que nos hacen ver el camino correcto, es por eso que creo que tu eres una buena persona- 

-... Lo siento- Dijo Asia en un tono de voz triste, mientras intentaba ocultar las lagrimas que caían por su rostro 

-No te sientas mal- Dijo para cargar al cadáver del animal -Dicen que la naturaleza es sabia, este depredador ahora alimentara a la tierra, crecerán mas plantas que alimentaran a los herbívoros y estos serán cazados por otros depredadores, todo en un ciclo de autosuficiencia. Un ciclo cruel, pero hermoso- Artemisa enterró a la pantera mientras Asia observó todo el proceso, sin que se dieran cuenta, los venados de antes estaban junto a ellas, tanto las crías como el adulto de antes, pero ahora acompañados de un adulto mas 

-...- Asia miró a la familia de venados que acababa de "salvar"

-Ella es la madre de ellos, estaba junto al padre cuando llegó por sus crías- Dijo Artemisa sorprendiendo a la rubia 

-¿También quería salvar a sus bebes?- Preguntó Asia 

-Si, pero no se iba a acercar a la pantera- Dijo sorprendiendo a Asia -Solo el macho se acercó lo suficiente para que la pantera lo viera, la hembra iba a esperar a que las crías escaparan para huir con ellas- 

-¿El padre iba a sacrificarse?- Preguntó Asia 

-Por supuesto, con la época de apareamiento finalizada, la hembra debe de estar preñada- Dijo para que Asia mirara al animal -No existe la moral y conciencia en el reino animal, solo el deseo de perdurar. Lo mismo sucedía con la pantera, podría haber sobrevivido si solo mataba a las crías y se marchaba, pero necesitaba a toda la familia para alimentar a sus propias crías, quienes posiblemente hoy pasen hambre, pero crecerán y luego acecharan a otros animales. Pero eso no vuelve malo a nadie. Nuestra intervención en minúscula ante la sabiduría de la naturaleza, la muerte o la vida no importan siempre que el ecosistema se mantenga- Dijo volviendo a colocar su mano sobre la espalda de Asia -Aún así, nosotros formamos parte de este reino, por lo que debemos actuar con sabiduría. Eso es algo que debes recordar siempre que portes este arco y nunca dudes de tus decisiones si las tomas bajo tus propios principios, o al menos limítate a aceptar las consecuencias- 

Asia se colgó el arco en el hombro y caminó hacia los animales extendiendo su mano desde abajo, por lo que los animales se acercaron a ella y se dejaron acariciar. Aunque ella sentía su mano áspera, el sentimiento no dejaba de ser suave y gentil

Sin duda los siguientes meses podrán ser duros para ella. Artemisa la miró con algo de melancolía, mientras esperaba que cuando esto acabe, esa gentil chica no deje de ser como es ahora. Afrontar situaciones complicadas, terríficas e intensas, pueden afectar a una persona, pero solo se superan aquellos que lo hacen y no abandonan su forma de vivir, sin dejar de lado quienes son realmente

ー●●●ー

Artemisa observaba a su aprendiz desde un lugar seguro detrás de ella. Asia estaba usando su vestimenta de deporte, aunque está se mostraba mucho más desgastada que antes.

La chica corrigió su postura y tomó una gran instalación mientras hacía hacia atrás el arco, al apuntar. Un círculo mágico apareció en su ojo y este se enfocó en su objetivo -¡Raisse!- dijo el nombre de su familiar, al mismo tiempo que soltaba el hilo de su arma y el proyectil saliera disparado, para que el bebe dragón disparara con su rugido un rayo azul, que cubrió la flecha de la alfil

Sin ningún problema, el ataque combinado de la demonio y su familiar, acertó a la perfección en la diana a la que apuntaron. En cuanto la flecha dio en el blanco, está hizo la descarga eléctrica al contacto, pero se intensificó gracias a que hizo conexión con otras flechas cargadas en las demás dianas que Artemisa había colocado para que entrenara 

-Buen trabajo, Raisse-kun- Dijo Asia mientras acariciaba la cabeza de su dragón mascota, mientras este parecía estar contento con la muestra de aprecio de su ama 

-En solo un mes has mejorado mucho- Dijo la diosa sonriéndole mientras se acercaba a Asia -Has ideado un buen hechizo de puntería- Dijo mientras veía todas las dianas que la ex-monja había acertado, todas en el centro de los círculos mas pequeños 

-No lo habría logrado jamás si mi maestra no fuera la mismísima diosa de la caza- Dijo la chica de ojos esmeraldas mientras le sonreía con modestia y gratitud a la deidad griega 

-Aunque nunca se me hubiese ocurrido usar un hechizo de enfoque para centrar el objetivo, también encantas las flechas con hechizos de refuerzo, durabilidad y viento- Dijo mientras tomaba una de las flechas del carcaj de Asia -En el pasado le daba mi bendición a mis guerreros para que sus habilidades fueran similares, supongo que solo un demonio podría combinar tantos hechizos con durabilidad, sin sentir el sobre esfuerzo- 

-De hecho, he conocido a una humana que a pesar de su corta edad, era una maga sobresaliente que incluso sorprendió a Ravel-san, estoy segura que ella podría castear muchos más y mejores hechizos- Dijo Asia, quien aún estaba muy impresionada por la habilidades de la bruja que los ayudó en la reunión de hace un mes. Admirándola mucho mas, por los hechizos que la alfil había aprendido y entendiendo mejor la dificultad que hay a la hora de usarlos

-Toma, cuida tus manos- Dijo Artemisa, mientras le entregaba pequeños vendajes para que se los colocara en sus dedos, estos estaban algo lastimados por el fibroso hilo del arco. El bebe dragón de Asia voló hacia ella y se colocó en sus hombros como si de un gato se tratase -Raisse te obedece mas de lo que esperaba, los dragones no suelen respetar a otras personas a no ser que les deban la vida y es muy raro encontrarlos de familiar- 

-Raisse esta conmigo desde mis inicios como demonio, desde hace seis meses- Dijo Asia mirando con cariño al bebe dragón -El domador de familiares me dijo que era raro que un dragón que podría llegar a ser de alto nivel como él, sea tan amble, por lo que me apegué a él desde que se acercó a mi- 

-¡¿Se acercó a a ti?!- Preguntó la diosa algo sorprendida 

Asia comenzó a recolectar todas las flechas que había usado en el día, las retiró con cuidado de cada diana y revisó sus puntas y plumas, para guardar en el carcaj todas las que aún eran útiles. Luego revisó su arco y se aseguró de que no se haya soltado o doblado durante el tiempo que estuvo practicando. Todo este tipo de conocimiento de prevenciones y mantenimiento había sido dado por Artemisa para que Asia pudiera encargarse de cada cosa por su cuenta, lo que le permitió en estas cuatro semanas, poder entrenar sin la necesidad de supervisión cuando lo creía necesario 

-Escúchame, Asia...- Artemisa se acercó a Asia mientras le habló en un tono mucho mas serio 

-¿Sucede algo, Artemisa-sama?- Preguntó la chica al ver que su maestra quería decirle algo importante 

-A partir del siguiente mes, te adentraras tu sola al bosque cada día, quiero que recorras esta dimensión y sobrevivas con las habilidades que has pulido durante este tiempo- Dijo haciendo que Asia se sorprendiera -Regresaras en las noches con la ayuda de las gemas de los lugares seguro, pero lo importante es que logres llegar cada vez mas lejos. Contando con tus propios suministros y herramientas, lo único que siempre te brindaré serán flechas para tu arco- 

-...- Asia apretó con fuerza su arco, en estos días había recorrido el bosque durante muchas horas. Ya sea por mera curiosidad o los entrenamientos donde las dianas de puntería estaban dispersas por todo el lugar. Ahora debía salir de lo que se había convertido en una zona de confort para ella, sin mencionar que le aterraba a la palabra "Sobrevivirás" 

-¿Qué hay de la comida y otras necesidades?- Preguntó a pesar de saber la respuesta, pero necesitaba oírlo para entender la realidad 

-Tu deberás arreglártelas para conseguirlo- Dijo con neutralidad 

-... Entiendo...- Dijo Asia aferrándose nuevamente a su arco 

Luego de esa charla, ambas regresaron al templo. Artemisa notó como la actitud de su alumna cambio a una mas alarmante y preocupada, pero no era la única cosa en mente de la diosa, ya que la pequeña charla acerca de su familiar le parecía muy curiosa desde que oyó la explicación de la ex-monja

Por otra parte, Asia había acabado de bañarse y ahora estaba en su habitación, la chica se había quitado todo el sudor y polvo que se había acumulado en su cuerpo durante el día. Ella se sentaba en su cama con Raisse en su regazo, mientras peinaba su cabello con un rostro preocupado 

-Haaah- Suspiró con pesadez mientras dejaba sobre su mesa de noche el peine que estaba usando, viendo en la misma mobiliaria, las fotos de sus compañeros. Ya había pasado un mes lejos de ellos, la primera vez que estuvo sola por tanto tiempo desde que se convirtió en demonio y sus presencias le han hecho falta en estos días -Me preguntó si realmente podré hacer esto yo sola- Dijo en un tono melancólico 

[Waah] Raisse notó la falta de animo de su ama, por lo que se preocupó y frotó su mejilla con su cuerpo para subirle el animo 

-Lo siento, Raisse- Dijo acariciando al dragón -Supongo que sigo siendo una cobarde- Dijo con una sonrisa tensa. Abrazó al dragón y se recostó en su cama, mirando al techo sobre ella -Realmente extraño a Issei-san- Susurró para si misma 

-¿Hablas del Sekiryutei?- 

Asia se levantó de golpe al escuchar a alguien en la puerta, Artemisa estaba apoyada en el marco de piedra mientras la rubia salía de su sorpresa -¿Artemisa-sama?- La diosa nunca antes había visitado la habitación de Asia desde que la guio hacia allí desde el primer día que estuvieron juntas 

-¿Es tu novio no es cierto? Sueles susurrar su nombre con frecuencias, incluso te he oído extrañarlo por las noches- Dijo Artemisa con un tono gentil, hablando en clave para no ser grosera con la chica  

-¡¿Extrañarlo?!- La cara de Asia enrojeció tanto que humo salió de sus orejas como si de un tren a vapor se tratase 

-Esta bien, aunque prefiero a las doncellas puras de corazón, puedo saber que eres pura de cuerpo- La vergüenza de Asia aumentaba -De todas formas, no es eso de lo que vine a hablarte- Dijo entrando al cuarto y sentándose en la cama de la rubia -Quiero que comiences la siguiente parte de tu entrenamiento dentro de dos días, pero mañana harás una pequeña visita a alguien- 

-...- Asia miró confundida a la diosa, creía que no saldría de esta dimensión artificial hasta que su entrenamiento este completado... 

Antes de visitar a Asia, Artemisa se había contactado con Azazel. La diosa había tenido una gran idea luego de ver a Asia dudar y saber sobre su extraña conexión con su familiar

-Dime, Azazel ¿Mencionaste que el Sekiryuutei estaba junto al Rey Dragón Tanin, no es cierto?- Decía a través de un circulo de comunicación 

[Si, Tanin lo llevó a su territorio, al parecer la ha tenido difícil en estos meses por su cuerpo, pero ya se esta acostumbrando al cambio y ha dejado de tener "ataques" luego de las dos semanas]

-Ya veo, escucha, cuando me llamaste para que entrenara a un ex-monja realmente me sorprendiste. Fuera de su amabilidad y dulzura no veía ningún potencial en Asia, mas allá del entrenamiento común que le daba a antiguos guerreros; pero creo que al fin noté lo que querías que viera- Dijo la diosa con mucha mas seriedad 

[Jeh... ¿Crees que Asia es una domadora nata?] La voz del Gobernador se oyó muy divertida 

-Así que ya lo sabias- Dijo la diosa molesta, realmente le desagradaba esa actitud arrogante que le mostraba, pero por ciertos asuntos aguantaba ese comportamiento 

[Bueno, tenía una idea acerca de eso. Pero no estaba realmente seguro, por eso preferí que tu digas con certeza si tenía "ese" talento o no] Dijo Azazel mucho mas calmado 

-¿Tenías una idea?- Preguntó la diosa con intriga 

[Sí, un día antes de llamarte escuché algo que me hizo pensar en esta posibilidad. Al parecer ayudó al Sekiryutei a detenerse de matar a alguien cuando estaba sintiendo ira hacia esa persona, lo cual es muy sorprendente de solo decirlo; tal vez sea la maldición del odio o simplemente un momento en el que cedería a sus instintos, pero ella mencionó que sentía que debía detenerlo o algo malo sucedería] Artemisa escuchó eso y asintió ante lo que creía que era un comportamiento típico en los domadores [Pero lo mas impactante, ella pudo escabullirse sin ser notada por los dos dragones celestiales e impidió un conflicto entre ellos, con solo mirarlos a los ojos]

-¡¿Qué?!- Eso tomó por sorpresa a la diosa 

[Según Raynare, ella incluso logro sorprender al Hakuryuukou y avergonzarlo, supongo que su dulzura es mas poderosa de lo que uno creería] Dijo eso ultimo con un tono de diversión 

-Si lo que dices es cierto, entonces tengo algo que pedirte...- 

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Ya habían pasado dos meses desde que Asia llegó junto a Artemisa, a la dimensión artificial de la misma. La intensidad del entrenamiento de la alfil Phoenix aumentó enormemente en esas ocho semanas, tanto que nadie podría imaginar a la Asia de antes, cumpliendo con las pruebas y ejercicios a los que la diosa le ponía como obstáculos 

Luego de esa pequeña visita fuera de la rutina, la determinación de Asia fue recargada con valor y en cuanto regresó junto a Artemisa, retomó sus ejercicios y entrenamientos para comenzar con la segunda etapa de lo que la diosa de la caza había preparado para ella. De esa forma Asia salía del templo por las mañanas, con Raisse y su equipo de arquería, ataba su cabello en una cola de caballo y comenzaba su día recorriendo la dimensión en línea recta

Artemisa estaba sentada en un pequeño trono de piedra en lo alto de un altar, la diosa observaba múltiples círculos mágicos desde su habitación en el templo, cada circulo mostraba una imagen transmitida al instantes de distintas partes de su dimensión, como si de cameras de seguridad se tratasen. Ella vigilaba los movimientos de Asia, indicándole donde estaban ubicadas las zonas seguras y enviándole mas flechas cuando lo creía necesario. De esta manera, la diosa se aseguraba del bien estar de la chica, llegando hasta obligarla a volver en los días que la veía sobre esforzarse 

-Es increíble, incluso llegó hasta el habitad de nieve hace horas, de no ser una demonio probablemente tendría principios de hipotermia- Decía la diosa de la caza mientras pensaba en el primer día que el entrenamiento de Asia cambió a esta rutina, ella logró recorrer un par de sectores pero en su mayoría esquivando y solo alimentándose de frutas que Raisse encontraba. Con el tiempo aprendió a como tratar con los animales que se topaba, no era consiente de su fuerza sobre humana, pero de todas formas se asustaba siempre que una fiera nueva se acercaba, para que luego el dragón lo calcinara con rayos 

-Asia-chan se desmayó durante su primer día, ahora acaba de recorrer mas de treinta mil hectáreas en una tarde- Dijo Artemisa con una sonrisa -Tal vez... Ya este preparada...- Dijo mientras pensaba. Activó un circulo mágico y luego vio como uno similar se creaba cerca de donde Asia estaba explorando 

La Alfil volaba sobre el suelo de nieve, gracias a que no tenía el atuendo adecuado para enfrentar los terrenos a los que había llegado. Raisse, su familiar, estaba metido debajo de su chándal deportivo, para ayudar a calentar el cuerpo de su ama y asistiéndola con los enemigos, asomando su cabeza por el cuello del abrigo

-¿Hm? ¿Qué sucede Raisse?- La alfil sintió como el dragón en su pecho se asomaba hacia una dirección, para luego soltar un extraño sonido de molestia. Asia detuvo su vuelo, pero sus alas siguieron moviéndose para no descender 

[¡WAAAAAAAAH!]

Un enorme temblor hizo saltar mucha nieve mientras frente al alfil, aparecía una criatura con cuerpo de león pero mucho mas grande de lo normal, extrañando de enorme manera a la demonio. Pero no sucedió ni un solo segundo cuando este sacó alas y chilló con su cabeza de ave 

-¡Es un Grifo!- Dijo volando alto para tomar distancia, pero la criatura hizo lo mismo -¡Raisse, por favor ciégalo!- Con su orden, el dragón abrió la boca para lanzar múltiples rayos de manera consecutiva para generar un efecto de luz cegadora. La bestia perdió el equilibrio en el aire y Asia no desperdició la oportunidad, disparó tres proyectiles con su arco, impactando en el cuerpo felino del monstruo 

[¡Waaaaaaaah!] Cada flecha se incrustó muy profundo en el grifo, pero a diferencia a los objetivos que ha enfrentado en el ultimo mes, estos no murieron con el ataque de la alfil 

-Ravel-san mencionó que su cuerpo era resistente- Dijo Asia mientras tomaba mas munición de su carcaj -Artemisa-sama...- Dijo entendiendo que la diosa estaba haciéndole otra prueba -Vamos, Raisse- El dragón rugió en respuesta y ella volvió a cargar el arco 

Artemisa veía todo con suma atención desde su templo, utilizó otro circulo mágico con el que hizo brillar la zona segura mas cercana a la ex-monja, esperando a ver que decidirá hacer de ahora en adelante. La intensidad de la exploración de Asia debía aumentar drásticamente

-Veamos si logró hacer que use a su segundo familiar- Dijo Artemisa con seriedad, mientras utilizaba un tercer circulo mágico, para invocar un minotauro... 

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Los tres meses finalmente acabaron, por lo que Azazel fue en búsqueda de la alfil Phoenix. El Gobernador de Grigori llegaba al templo de la diosa griega, mientras era recibida por una Artemisa que veía molesta al ángel caído 

-Ha pasado un tiempo, Misa- Dijo el Sensei mientras sonreía algo tenso 

-Tu no tienes el derecho de llamarme así- Dijo la diosa de brazos cruzados, el hombre suspiró con pesadez mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su traje -Entonces ¿Cómo vas con este proyecto?- Preguntó mientras le daba la espalda y comenzaba a caminar hacia su habitación en el templo 

-De momento ha mostrado buenos resultados, espero que Asia también haya progresado en estos meses- Dijo Azazel con positivismo 

-Claro que lo ha hecho- Dijo la diosa con molestia -Todas mis protegidas son excelentes guerreras- Dijo mirando al Caído como si le echara algo en cara 

-Lo sé, no pretendía poner en duda eso- Dijo el gobernador algo tenso -¿Te encariñaste con ella?- Preguntó con curiosidad 

-Sería difícil no hacerlo con alguien con ella- Dijo mientras entraba en su habitación y veía su trono y los círculos mágicos -Hace mucho que no conocía a una chica tan amable y dulce como ella, me sorprende que sea una demonio. De no ser porque ama al Sekiryutei la convertiría en mi sacerdotisa- Dijo sacando una sonrisa de Azazel -Pero no me gustaría perder otra sacerdotisa por culpa de otro hombre- Sus palabras hicieron desaparecer la sonrisa del gobernado 

-Entiendo, no puedo culparte por tener ese pensamiento- Dijo mirando a la diosa mientras se cruzaba de brazos -Me gustaría saber mas de su estado mental y sentimental- Dijo con seriedad 

Artemisa notó como la preocupación por Asia era sincera -Al inicio fue difícil para ella, luego de su primera caza le resultó difícil volver a tomar su arco, pero se recompuso en poco tiempo, lo cual me preocupó- Dijo sentándose en el trono 

-Así que esa seriedad tuya en cuanto a la personalidad de las personas, eh- Dijo Azazel, conociendo el pensamiento de la diosa en tanto a como juzga a las personas 

-Una chica muy amable, generosa, cariñosa y dulce- Dijo Artemisa con una sonrisa -Incluso sintiendo miedo o impotencia, Asia-chan superó todo sin cambiar su forma de ser- La diosa de la caza manipuló los círculos para mostrarle a Azazel la ubicación de su alumna 

-¡¿Qué...?!- Él caído se sorprendió de ver a la chica a través del círculo de imagen. Asia vestía una extraña túnica larga de color blanco manchada con polvo, ya que estaba en un paisaje desértico; sobrevolando una tormenta de arena, mientras esfinges la perseguían a metros debajo de ella, ya que no podían alcanzarla en altura, gracias a la criatura en la que estaba montada  -¿Quíen...?- 

-Es su segundo familiar, lo llamo "Anselmus" o "An" para abreviar- Dijo la diosa con una sonrisa -Su viaje de hace un mes fue mas productivo de lo que imaginaba- La diosa creó un pequeño circulo cerca de su oreja, era un hechizo de comunicación -Asia-chan, ya puedes regresar al templo, Azazel ha venido por ti- 

[¡¿De verdad?! De acuerdo, Artemisa-sama] La voz de Asia se oyó desde el otro lado de la imagen que Azazel veía, la alfil palmeó gentilmente la espalda de su nuevo familiar y esta entendió las intenciones de su ama. 

Desde la sala del templo, Artemisa iluminó la zona segura mas cerca de la alfil, mientras que Asia perforó las alas de las bestias que la perseguían con su arco, asegurándose que la herida sea superficial pero suficiente para que no pudieran seguirla 

-Vamos, hay que ir a recibirla- Dijo la diosa comenzando a caminar de regreso a la entrada del templo 

-Estoy mas que impresionado, Artemisa. Sabia que harías un buen trabajo, pero esto es mucho mas grande de lo que imaginaba- Dijo Azazel contento 

-Escucha- Artemisa se detuvo y volteó hacia el hombre -Comencé haciendo esto porque te debía un favor, aunque ahora estemos a mano quiero dejar algo muy en claro. No miento a decir que me gustaría volverla mi mas cercana sacerdotisa, pero sé que eso no puede ser así. Es por eso que tu pagaras por cada cosa que le pueda llegar a suceder y créeme que no me importaría luchar contra un Dragón Celestial si llegase a hacerle algo malo- Dijo con seriedad y enojo 

-Yo nunca le he hecho algo malo a tus señoritas, creí que habías aprendido de tus errores- Dijo Azazel mirando molesto a la diosa 

-¡No te atrevas a...!- Los gritos de la diosa se detuvieron en cuanto la silueta de luz de Asia comenzaba a aparecer en la entrada principal del templo -He aprendido a perdonar...- Susurró la diosa mientras veía hacia donde estaba apareciendo Asia -... Pero no significa que deje de odiar a aquellos que lastiman lo que amo- 

-Buenos días, Azazel-sensei- Asia llegó hasta el gobernador, pero Azazel estaba mas concentrado en la diosa 

-Con esto quedamos a mano, lamento el dolor que pude haber ocasionado antes- Dijo Artemisa apartándose un poco del camino de su alumna actual 

-Buenos días, Asia. Estoy sorprendido de lo mucho que has crecido- Con la túnica del desierto aun puesta, Asia vestía debajo lo que quedaba de su uniforme deportivo y una armadura ligera de color verde esmeralda, que mas que una armadura de guerra parecía las protecciones que usaría una clérigo en un videojuego rpg

-Eso cree- Dijo la chica avergonzada 

-Estoy seguro que los demás también se sorprenderán, pero estarán muchos mas ansiosos por verte- Dijo el gobernador 

-Yo también los he extrañado a todos- Dijo emocionada la chica de ojos esmeralda 

-Entonces prepara tus cosas y vámonos cuanto antes- Dijo Azazel para sonreírle 

-Eso no será necesario- Dijo Asia, para crear un circulo mágico detrás de ella y hacer aparecer su equipaje ya preparado, también generó uno debajo de sus pies y cambió su vestimenta a una ropa mas casual pero sofisticada, como lo que vestiría una chica que esta por salir con sus amigos -Ayer estaba tan emocionada que ya había preparado todo- Dijo con una sonrisa mientras sostenía a Raisse en sus manos como si fuera un gato 

-Entiendo- Dijo Azazel creyendo que el comportamiento de la chica era adorable -Entonces hay que irnos, te llevaré al castillo Phoenix y luego iré por el muchacho- Dijo para crear el circulo mágico que los tele-transportarían de regreso al inframundo 

-Espera- Artemisa se acercó a Asia y le extendió un brazalete, este era similar al brazalete que la diosa usaba, parecía una reliquia griega bien conservaba -Eres mi alumna, Asia. Aunque hoy nos despidamos no dejaras de serlo, puedes venir a visitarme y entrenar cada vez que quieras, solo llama antes ¿Sí?- Dijo la diosa con gentileza 

-Claro, muchas gracias por cuidar de mi estos meses, Artemisa-sama- Asia se inclinó frente a la deidad -Prometo volver a verla, también la recibiré con los brazos abiertos si decide visitarnos- 

-Adiós, Asia- Dijo Artemisa con una sonrisa. La alfil le entregó una sonrisa de felicidad mientras movía su mano en señal de despedida, dejando sola a la diosa en su templo, después de tres largos meses -Haaaah- Suspiró mientras caminaba hacia el exterior del templo, sentándose en el escalón de piedra mas cerca de la entrada -Lamento ser grosera con él- Dijo mirando al cielo -Sabes que aún no lo perdono por su estúpido cortejo- 

Artemisa miraba al cielo mientras parecía mantener una conversación consigo misma -Lamento mucho mi actitud de antes y hoy entiendo muy bien que no es un pecado enamorarse... Siento que Asia-chan me recordó mucho a ti- En el cielo no habían nubes, ni los mismo colores que podrían verse en el "mundo verdadero", lo único que se mantenía similar era un conjunto de estrellas en particular -Prometo no cometer el mismo error con ella, odiaría extrañarla como te extraño a ti- Las únicas estrellas que eran capaces de verse en toda la dimensión, eran las mismas que formaban la constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor 

-Aunque no creo que el Sekiryutei pueda ser peor que Azazel- Dijo en un tono mucho mas divertido -¿No lo crees, Calisto?- 

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Los tres meses de entrenamiento habían finalizado, el grupo de los jóvenes de Kuoh se reuniría luego de estar alejados durante todo el Sabbath. El primer paso en el camino para formar al grupo de DxD ya había sido dado, ahora solo debían seguir adelante y conseguir la aprobación de los lideres, para formar a la primera fuerza-símbolo de la nueva alianza bíblica 

El camino para conseguir sus sueños, aun continua...