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T.3:1.

Ha pasado una semana desde que Asia fue sanada de la denominada "Maldición de los Mensajeros". Una semana en la que muchas cosas en el Mundo Sobrenatural han cambiado radicalmente para bien. Y es que, como dijo un revolucionario y escritor del siglo pasado, "Hay semanas que pasan como siglos y siglos que pasan como semanas". Y esta cita se cumple a la perfección en la recién fundada Alianza Sobrenatural, pues en una única semana, la Alianza se ha afianzado y ha reforzado los lazos entre las facciones que la forman (Abrahámica, Egipcia, Griega y Fenicia).

A petición de Tannit, la reina del Panteón Fenicio, las cuatro facciones, las cuales comparten el Mar Mediterráneo Oriental, firmaron tratados comerciales formando una línea comercial Atenas-Tiro-Jerusalén-Menfis. Ya sea en navíos comerciales o mediante carretas terrestres, el comercio de todo tipo de bienes, (mármoles, olivas, madera, vino, lana de oveja, lino, aceite de oliva, dátiles, oro y plata) fluía entre los panteones.
Y con los intercambios comerciales también había intercambios culturales: egipcios pudientes viajaban a la Academia de Atenas, comerciantes fenicios se podían ver en los mercados de los demás panteones, monjes del Monte Athos viajaban a Jerusalén en peregrinación, etc...

En cuanto a los dioses de cada Panteón, todos se reunieron en Jerusalén para hacer formal la Alianza Sobrenatural. En una sala bastante grande de lo que en el pasado había sido el Palacio de Salomón, con Yeshua Ibn Mariy sentado en un trono, los Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, así como los Cadres Azazel, Penemuel, Kokabiel, Baraquiel y Shemhazai, estaban presidiendo la reunión, reunión en la que estaban presentes todos los dioses de la Alianza: Ra, Horus, Isis, Osiris, Anubis, Hathor, Thot, Tannit, Melqart, (éste había viajado de Gadir gracias a que Marte había vuelto a huir) Zeus, Hera, Hades, Hefesto, Afrodita, Atenea, Ares, Hermes, Apolo, Artemisa, Dionisio y Deméter.
También estaban presentes, aunque al fondo, Andrestea y Sayf, como representantes de los antiguos magos de Earthland. Junto a ellos estaban Issei, Raynare, Kalawarner, Mitelt, Donasheek, Akeno y Asia, la cual estaba en silla de ruedas, pues aún no podía caminar muy bien.

La reunión en sí duró poco. Cada dios firmó en su respectivo idioma en un enorme papiro. Éste tenía inscrito una serie de bendiciones para la nueva y recién fundada Alianza Sobrenatural, así como una serie de objetivos a cumplir, entre los cuales estaban "Unir a todos los panteones" o "Acabar con los demonios abrahámicos". Cada dios iba firmando en cada columna, pues en el documento había cuatro de éstas, separada por líneas. Cada dios tenía que escribir lo siguiente: "Yo, X, dios de Y, del Panteón Z, lo confirmo". En el caso de los Arcángeles y los Cadres, éstos tenían que escribir "Yo, el Arcángel/ Cadre X, lo confirmo"; en el caso de Sayf y Andrestea, éstos escribían "Yo, X, descendiente del mago/maga Y de la Era de Earthland, lo confirmo". Y por último, en el caso de Donasheek y las chicas del castaño Sekiryūtei, éstos simplemente escribían "Yo, X, lo confirmo". Issei por su parte escribía en japonés, hebreo, árabe y latín "Yo, Issei Hyōdō, el Sekiryūtei, lo confirmo.

Y así fue como el manuscrito fue guardado, protegido entre cristales y llevado a cuestas entre Yeshua, los Arcángeles y los Cadres desde el Palacio de Salomón, en el centro de Jerusalén, hasta la fortaleza de Sión. Ésta era una fortaleza que los israelitas tomaron a sus enemigos cuando se establecieron en Canaán. Con el establecimiento de la Alianza, Sión ahora es un barrio entero donde estarían las embajadas de los panteones de la Alianza. El barrio estaba rodeado de una muralla con una puerta de madera fina con las banderas de cada Panteón en mástiles en la entrada, a nivel del suelo

Los Arcángeles junto a Yeshua Ibn Mariy, llevando el papiro entre finos cristales, llegaron a la pared donde éste iba a ser colocado. Lo subieron con delicadeza y fue atornillado a ésta para que las firmas de los dioses de la Alianza y la del mismísimo hijo de Elohim y sus hermanos Arcángeles y Cadres estuvieran a la vista de todo aquel que entrase a las embajadas.
Una vez colocado el papiro, cada dios principal de los panteones egipcio, griego y fenicio, junto a Yeshua, se adelantaron y se colocaron junto a los mástiles donde estaban las banderas. Banderas que fueron diseñadas por la Arcángel Gabriel por cierto.

La Bandera de la Facción Abrahámica era una con franjas azules oscuras, representando el Cielo, justo debajo franjas doradas, representando el Trono de Dios y en el medio una franja blanca representando la pureza de la facción y de Yeshua. En el medio estaba impresa una Estrella de David, la cual significaba la unidad entre las religiones abrahámicas, cristianos (Jesús era descendiente por línea paterna del rey David), judíos (la estrella de David se usa para representar a esta religión) y el islam (el Rey David también aparece en el Corán como un personaje importante y antepasado de Isa, Jesús para los musulmanes, los cuales le consideran el último profeta antes de Mahoma)

La de la facción egipcia era una bandera con tres franjas, dos ocres, arriba abajo y una franja central gris. El gris representaba el limo, una especie de piedra negra que deja el Nilo y es un potente fertilizante. En medio de la franja gris un círculo en el que estaba inscrito un Ankh, símbolo que solía portar Ra con frecuencia, también Horus y Seth la llevaban a veces.

Al lado de la egipcia, la cual era la segunda desde la izquierda, siendo la primera desde la izquierda la abrahámica, estaba la griega. Ésta eran dos franjas verticales y entre éstas estaba el mochuelo de Atenea, Γλαύξ. Éste estaba inscrito en un círculo con motivos típicos de la cultura helénica.

Y por último, al extremo derecho, estaba la bandera de los antiguos rivales de los griegos, los fenicios. Ésta era la más compleja de todas. Eran cuatro franjas, blanca, burdeo, blanca, burdeo y blanca. En las burdeos, estaban inscritas las letras del alfabeto fenicio, de derecha a izquierda. En la gran franja central, una gran "Aleph" estaba escrita en burdeo. La "Aleph" era la primera letra del alfabeto fenicio, la que con el tiempo se convertiría en nuestra "A". Al principio Gabriel quería usar el púrpura, pero este color era muy caro, por lo que lo sustituyó por el burdeo.

Antes de entrar en el Barrio de las Embajadas, para ver cómo trabajaban los diplomáticos, Yeshua, Ra, Zeus y Tannit dieron un paso al frente y alzaron las banderas con unas cuerdas, no sin antes dejar que los demás dioses y Arcángeles y Cadres las saludaran y las besaran. Una vez hecho esto, los dioses y Yeshua las alzaron para dar por iniciada la labor de las embajadas.

Entonces pasaron por las puertas que daban la bienvenida al Barrio de las Embajadas (en hebreo "שְׁכוּנַת שַׁגְרִירֻיּוֹת" {Shchunat Shagriruyot}, en árabe "حي السفارات" {Hayu Al-Sifarat}, en latín "Legatio Quarta", en griego "Συνοικία Πρεσβείας {Synoikía Presveías} y en copto "Ⲭⲁⲁϥⲁⲇⲇⲁ Ⲥⲁϥⲁⲁⲣⲁⲇⲇⲁ" {Xaafadda Safaaradda}. Este Barrio de las Embajadas estaba ordenado en un plano cuadrado, con dos vías grandes: la primera, y por donde entraron, era de Norte a Sur. La otra era del Este-Oeste. En este plano quedaban cuatro manzanas en las cuales habían edificios de 3 plantas, en los cuales estaban las embajadas y el personal de cada una.

Los dioses se pasaron por las embajadas para revisar que todo estaba funcionando. Había escribas, traductores, profesores e incluso también había niños de los distintos panteones para que crecieran en contacto con otras culturas. Los abrahámicos y los demás dioses dieron el visto bueno para el Barrio de las Embajadas y se fueron de allí para dirigirse de nuevo a sus respectivos panteones.
Yeshua se fue hacia su habitación, en la Sala del Trono en el Séptimo Cielo, los Arcángeles se fueron a sus Villae en el Sexto Cielo, los Cadres se fueron a Grigory, Issei y las chicas se fueron a su apartamento y los demás dioses se fueron a sus panteones.

Desde ese momento, que había ocurrido hace unos días, Issei Hyōdō y las demás chicas estaban en su apartamento a las afueras de Grigory. Al igual que con las relaciones diplomáticas entre los panteones de la Alianza, el propio apartamento de Issei cambió radicalmente desde que Asia se despertara del estado comatoso en el que había sido inducida por la denominada "Maldición de los Mensajeros". Al principio, e incluso en estos momentos, Asia no puede caminar, tras dos meses en cama tiene que hacer rehabilitación.

Para hacer la rehabilitación más cómoda para ella, y para Issei y Raynare, éstos preguntaron a sus vecinos, todos ángeles caídos de clase alta, si podían hacer un gimnasio con toda clase de aparatos para hacer ejercicios (mancuernas, cintas de correr, elípticas, un stepper, una bicicleta estática y varios remos). Los vecinos aprobaron la medida y, sin mucha espera, en unos pocos días el gimnasio ya estaba construido. Éste fue construido en el subsuelo de la urbanización y se accedía a él a través de un ascensor que estaba situado en medio de la urbanización.

Ahora mismo Issei estaba en el gimnasio esperando a Asia para su sesión de rehabilitación del día de hoy, su tercera sesión para ser precisos. Las cesiones eran al principio muy tediosas. Asia apenas podían dar dos pasos sin que las piernas le empezaran a temblar y tuviese que volver a sentarse en la silla de ruedas. Hoy Issei esperaba que Asia pudiera andar un poco más, pero acabaría ocurriendo algo que él no se esperaba, ni él ni Asia ni Raynare.
Asia llegó siendo empujada por Raynare, hablando entre ellas sobre algo que habían vivido esa mañana.

–¿A dónde habéis estado, Ray-chan, Asia-chan? –preguntó Issei con una voz animada programando una cinta de correr.

–Hemos estado en misa I-kun. Asia quería asistir a misa por la mañana temprano. –respondió Raynare sonriéndole, a la vez que Asia intentaba levantarse de la silla de ruedas, cosa que Issei pasó de inadvertido.

–¿A misa? ¿Hay una iglesia en Grigory? No lo sabía si te soy sincero. –aclaró el castaño portador de Draig.

–Sí, la construyeron cuando Cristo fue traído de vuelta gracias a Valerie-san. Es muy bonita, deberías visitarla cuando tengamos más tiempo. –dijo Raynare dejando la silla de rueda, con Asia intentando levantarse, en el gimnasio para poder retirarse.

–¿Te vas ya? ¿Por qué tan deprisa? –cuestionó Issei a su pareja, la cual le calló la boca con un beso para dirigirse de nuevo al ascensor.

–Mientras estaba en misa vi a Penemuel a las puertas del templo, quería hablar con nosotros. –explicó la ángel caída pelinegra a su novio.

–¿Conmigo también? –preguntaron Issei y Asia a la vez, la cual ya estaba levantada, sin que le temblasen las piernas pero apoyada en la pared.

–¿¡Asia!? ¿¡No te están temblando las piernas!? –exclamaron Raynare e Issei al ver a Asia sin temblores en las piernas.

–No... Al parecer el Señor me ha sanado. –dijo Asia sonriendo levemente al ver las caras boquiabiertas del castaño y de la pelinegra.

[Mae'n debyg bod Ysbryd yr hen ddyn hwnnw'n parhau i gyflawni gwyrthiau...] –rugió Draig jocosamente alegre. (Al parecer el Espíritu de ese Anciano sigue haciendo milagros...)

En ese momento, tanto Issei como Raynare tuvieron una revelación, una leve pero muy importante para ambos. Raynare también había sido bendecida por el Espíritu de Elohim cuando en Egipto le salieron unas pocas plumas blancas. En cuanto al castaño, su bendición era ser el poseedor de la Boosted Gear. Draig casi nunca había elegido portadores que no fueran de las Islas Británicas, solamente en dos ocasiones: Issei Hyōdō y Liudmila Pavlichenko. Aún no sabe porque una mujer soviética fue su portadora tras la muerte de su mejor portador, Llewellyn, si la regla está clara, un sólo portador por siglo, ¿pero dos en un siglo? Eso ya es raro.

Al final, Issei le hizo rehabilitación a Asia, como tenía planeado, pero sería su última sesión, al ver que Asia ya estaba sanada completamente, ya no le temblaban las piernas y se sentía bien consigo misma al ir por fin a misa tras casi dos años desde que fue reclutada por su novio castaño y su hermana de harén y mejor amiga pelinegra. La rutina de la rehabilitación era una que había diseñado el mismísimo Baraquiel para Asia solamente: la misma: sentadillas, pesas, flexiones, plancha, y unos 15 minutos corriendo por la cinta para correr. Obviamente esta rutina era muy floja para Asia, así que la rubia monja pidió a Issei que multiplicase esa rutina por diez. Issei no pudo hacer nada y dejó a Asia entrenar.

Y aunque fuese exagerado, Issei tenía que darle la razón a Asia. Estar dos meses en estado comatoso hace que tu cuerpo pierda masa muscular y energía, cosas que solamente podían recuperarse haciendo ejercicio, y cuanto más, mejor. Tras casi una hora de entrenamiento, Asia acabó los ejercicios y se acercó a Issei, besándolo en los labios apasionadamente. Issei no pudo reaccionar a tiempo y de un momento a otro, Asia ya estaba desnuda junto a él tumbada en una colcha.

Tras casi otra hora haciendo el amor con el castaño, Asia, apoyada en el pecho de Issei, suspiró relajadamente al sentir a Issei acariciándole la espalda baja. Pero entonces se dieron cuenta de que tenían que irse de allí, pues recordaron que Penemuel quería hablar con ellos junto a Raynare en su despacho del Parlamento.

–¡Mierda! ¡Penemuel y Raynare tienen que estar esperándonos! –exclamó Asia vistiéndose con lo que traía puesto, una camiseta blanca sin mangas y unos pantalones vaqueros ajustados.

–¡Habrá que darse prisa Asia-chan! –dijo Issei poniéndose los pantalones y su típica camiseta roja con su sudadera negra.

Una vez vestidos y peinados (tenían que eliminar cualquier prueba que indicase que habían hecho el amor en el gimnasio), se agarraron de la mano, se volvieron a besar en los labios y se dirigieron al ascensor para ir al Parlamento a través de un círculo mágico desde su hogar. Todo esto no sin antes decirse mutuamente algo.

–Te he echado de menos, Asia-chan. –susurró Issei a su novia rubia.

–Y yo también. Ahora nadie nos podrá separar... –dijo Asia sonrojada apoyando su cabeza en el hombro del castaño.

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Palabras: 2399.

¡Y por fin hemos llegado a la 3 temporada de mi historia! Siento haber tardado tanto, he estado de vacaciones (esto también explica lo breve y soso de este capítulo. ¡Nos vemos en los comentarios!

Un cordial saludo.

E.S.Z.

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