T.2:4.
La facción Mesopotámica. La primera facción sobrenatural que existió en la Tierra. Dirigida por An, o Annu, Dios del Cielo, casado con Ki, la Diosa de la Tierra. Esta pareja de Dioses fueron los primeros en existir. Éstos dieron a luz a Ea, Dios de dotó a los Seres Humanos con las artes, oficios y medios técnicos para la agricultura. Este Dios tuvo un hijo con su madre Ki, Marduk.
Marduk, hijo de Ea y de Ki, era el Dios de la humanidad y de los Reinos e Imperios humanos. Está escrito que él tenía una rivalidad a muerte con Tiamat, dragona del Caos. Aquella dragona que, según la mitología Mesopotámica, traería el apocalípsis a la Tierra. Y para defender a la humanidad, Marduk tendría que enfrentarse a esta temible dragona.
Pero él no lucharía solo: junto a Marduk, lucharía el Mušḫuššu, una criatura híbrida, parecida a un dragón, pero con garras de águila en las patas traseras y las patas delanteras de león.
Ambos lucharán hasta que Tiamat fuese derrotada y, así, la humanidad se salvase del apocalípsis.
Pero ese enfrentamiento mítico no contaba que Tiamat no era una dragona apocalíptica, ni siquiera malvada, solamente quería una cosa: una cría. Y esa cría la tendría con un macho fuerte que la consiguiese vencer en un combate.*
*Esta es mi opinión sobre el ritual de apareamiento de los dragones según los Fanfics de DxD: Biológicamente hablando, esto tiene validez. Las hembras siempre buscarán y elegirán a aquellos machos con genes fuerte. De esta manera, la hembra se asegura transmitir los mejores genes a las siguientes generaciones. Así que, sí. Este comportamiento sería plausible y correcto.*
Y ahora mismo tenía a dos potenciales candidatos para machos delante suya: Draig, el dragón Celestial, y Fafnir, el Rey Dragón, junto a Tannin, pero éste ya tenía hembra y cría. Quedaba rechazado por obvios motivos.
-Kud, aba ğal gtildeæ nìtadam? -dijo Tiamat con una voz "sensual". A Issei no le pareció una voz muy atractiva, pero a Draig sí. (¿Bueno, quién será mi macho?)
-¿Enserio tenemos que hacer esto? Digo, tendremos mucho más tiempo adelante para hacerlo, ¿por qué ahora? -cuestionó con evidentes celos Raynare.
-Siga buru! Ùure numea a namdigud. -ordenó Tiamat a Raynare, cosa que la hizo enfurecer. (¡Cállate Cuervo! Esto no es de tu incumbencia.)
-Sí Tiamat-sama... -se disculpó la ángel caída haciendo una reverencia a la dragona.
-Hili kar ana meabi, zu zu ki.-dijo la dragona con soberbia y prepotencia. Esto hizo enojar a Issei, el cual encendió sus puños en Fuego Sacro. (Así me gusta, conoce tu lugar.)
-¿Cómo te atreves a hablarle así a Ray-chan? ¿Es que acaso no temes a un dragón Celestial? -inquirió el castaño con indignación, invocando una Katana de luz carmesí mientras que en la otra mano tenía Fuego Sacro.
-Anna! Ur ana meabi gtildeæ nigtildeuìli nìtadam! -rugió excitada la dragona poniéndose en pose de lucha. –Dub ğal ugu nigtildeu u uma! gritó Tiamat lanzándose contra Issei. (¡Sí! ¡Así me gusta que sea mi futuro macho! ¡Enfréntate contra mí y vénceme!)
Issei dudó por un momento luchar contra Tiamat. Sería un buen entrenamiento, pero se arriesgaba a que, si por alguna remota razón ganaba, tendría que aparearse con un dragón, algo bastante bizarro a su parecer.
Pero su espíritu de lucha le alentaba a luchar y dar todo lo que tenía para dar. Así que decidió dar un paso adelante y pronunció en voz alta "Voy a ir con todo". Tiamat sonrió satisfecha y volvió a repetir "Así me gusta que sean mis pretendientes".
Issei desplegó sus 6 alas, 4 de ángel caído y dos de dragón, y se lanzó con su puño encendido en Fuego Sacro. Tiamat, por el contrario, preparó un rugido de hielo contra el joven Sekiryūtei.
Ambos ataques, el rugido de hielo y el puño con Fuego Sacro, chocaron en el cielo, provocando una ola expansiva que hizo volar a ambos contrincantes a un extremo cada uno.
-Lal tud, Sekiryūtei! -dijo la dragona a Issei, el cual estaba incrustado en un árbol. -Adallabi sisa bar, gtildeæ nu ri zae! -rugió Tiamat volviendo a lanzarse contra el castaño. (¡Buen golpe, Sekiryūtei!. ¡Ahora prepárate, porque no te voy a dejar respirar!)
Tiamat se abalanzó contra el castaño para darle un golpe con su garra, pero éste se apartó rápidamente y esquivó la garra de la dragona por poco. Justo después, Issei fue a darle un tajo con su Katana de luz carmesí al lomo del reptil, pero no le hizo nada, es más, la Katana se congeló al contacto.
-¿Cómo demonios se ha congelado la luz? ¡Eso es físicamente imposible! -exclamó con sorpresa Issei, esquivando otra vez un coletazo de la dragona.
-Gtildeæ gu de zae, anna. U ud zae tešlug nimu nunuz! -Exclamó la dragona con sarna lanzado otro rugido de hielo en dirección Issei, parecía que no podía esquivarlo. (Te lo explicaré, claro que sí. ¡Pero cuando esté incubando mis huevos!)
El aliento helado de Tiamat casi da a Issei, pero el castaño hizo un "Rugido del Dragón Caído", hecho de Fuego Sacro, para repeler el hielo de Tiamat.
Ambos ataques estuvieron en colisión por un tiempo, pero el de Issei empezó a ganar terreno al de Tiamat.
-Anam! Anagin gtildeæ sağdudu?-esquivó sorprendida Tiamat la gran llamarada que iba hacia ella. (¡No puede ser! ¿Cómo demonios estoy perdiendo?)
Entonces Issei prendió sus manos en Fuego Sacro y se lanzó a la dragona azul para golpearla en el lomo, vientre, cabeza. Tiamat intentó morder al castaño pero Issei lo esquivó por poco volando hacia arriba. Issei entonces invocó dos lanzas de luz carmesí y planteó un plan.
-Draig, tengo una idea, dame 20 Boosts en cada lanza. Tengo un plan. -le dijo Issei al dragón galés, el cual aceptó.
-[¡Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost!] -rugió el dragón rojo repartiendo los "Boosts" a las dos lanzas de luz.
Las dos lanzas, que antes eran de unos 10 cm de largo, pasaron a ser de casi 2 metros de largo, y se las lanzó hacia las alas, clavándoselas en las débiles membranas de éstas.
-Ah! Nimu a! Gtildeæ gaz zae, aš Sekiryūtei! -rugió de dolor Tiamat al ser empalada de las alas. (¡Ah! ¡Mis alas! ¡Maldito Sekiryūtei, te mataré!)
Entonces Tiamat hizo fuerza para salir volando, pero no podía. Al parecer esas lanzas eran muy resistentes. Normal, Issei había imbuido parte de sus "Boosts" en las lanzas. Tiamat estaba a punto de rendirse y darse a su macho cuando apareció una figura en el horizonte.
La figura en cuestión era un hombre mayor, un anciano, vestido como los reyes mesopotámicos, con una corona de oro, con una gran barba y un lujoso traje de seda. Justo a sus pies había un minidragon, con patas de león y águila, el cual mordía al aire frenéticamente. Eran Marduk y Mušḫuššu.
Murduk portaba una espada de acero y un arco con flechas doradas y, a su lado, Mušḫuššu, en cambio, solo volaba a su alrededor, lanzando pequeñas llamaradas y rugidos.
-Marduk... Anam ak zae ur ki? -susurró molesta Tiamat, liberándose de las lanzas de luz que tenía clavadas en sus alas. (Marduk... ¿qué haces aquí?)
-Tiamat, Tiamat, Tiamat... No tienes porqué enfurecerte en mi presencia. De todas formas, yo soy quien deberá eliminar de la faz de la Tierra. -pronunció escalofriántemente Marduk, lamiendo la punta de su espada. -¡Vamos Tiamat, dame la batalla que está escrita en las tablillas! -gritó Marduk cargando contra la dragona azul.
Mientras tanto, Issei y Raynare entraron en el Balance Breaker y se prepararon para derrotar a Mušḫuššu, el pequeño dragón, pero el cual tenía la fuerza de un dragon de clase alta, como Bova.
El pequeño dragón/ monstruo cargó con su cuerno hacia el Sekiryūtei, pero éste lo agarró de la protuberancia y lo reboleó hacia un árbol.
El mini dragón se enfureció y se lanzó contra Raynare, la cual consiguió esquivarlo y, de paso, atraparlo en un círculo hecho de piedras gracias al poder de Fafnir.
El pequeño dragón ahora estaba acorralado, pero no iba a ser derrotado tan fácilmente. Rugió de forma estridente y cargó contra las rocas que tenía en frente, rompiéndolas en el acto y liberándose de esa "prisión". Raynare e Issei invocaron armas de luz, -katana y espada ropera, respectivamente- y volaron hacia el Mušḫuššu, hiriéndole con las armas que habían invocado.
El pequeño monstruo/dragón, dio un salto y mordió la ala de dragon derecha de Issei, haciendo un amago de arrancársela, pero Raynare estuvo lista: se colocó detrás del Mušḫuššu y le arranco la cola con su espada de luz, provocando que el monstruo chillase de dolor.
-¿Ahora qué, eh, dragon de pacotilla? -desafío burlona Raynare, dando tiempo a Issei para que éste le agarrara de las patas traseras.
Justo entonces, Raynare le agarró de las patas delanteras, y así, consiguieron inmovilizar al monstruo/dragón. Issei entonces decidió hacer un plan infalible, según él.
-¡Ray-chan, escucha! -Raynare le escuchó con atención. -Daré unos Boosts para mí, para ti y para esta cosa. Después tiraremos para nuestro lado. Ya entiendes el resto... -dijo Issei con un tono ligeramente malvado.
Issei aumentó su poder 10 veces, transfirió 15 al Mušḫuššu, y otros 10 a Raynare. Una vez repartidos los "Boosts", cada uno tiró de las extremidades del Mušḫuššu para sí, provocando que el monstruo/dragón rugiera de dolor. Tiraron por casi 5 minutos cuando ocurrió lo que Issei tenía planeado: hicieron que el monstruo fuese cortado por la mitad, salpicando sangre y vísceras por todas partes. Un espectáculo sangriento y violento que provocaría en Asia un gran orgasmo. Por desgracia Issei y Raynare no tenían esos gustos tan bizarros.
-¡Al fin se acabó! -exclamó alegremente Raynare, al igual que Issei, el cual sonrió con melancolía.
-[Fyddwn i ddim mor hapus, Raynare.] -habló Draig con cautela. Raynare dudó. (Yo no estaría tan feliz, Raynare.)
-¿Por qué? ¿Qué pasa? -preguntó la ángel caída al dragón rojo de Gales.
-[Horfðu bara, félagi.] -aconsejó seriamente Fafnir a su portadora. (Solo observa, compañera.)
Entonces ambos, Issei y Raynare, giraron la cabeza para observar con pudor como Tiamat aguantaba la espada de Marduk con sus dos garras, pero le estaba costando. Marduk ejercía cada vez más fuerza para atravesar el pecho de la dragona, pero incluso imbuyendo todo su poder divino le costaba.
-¡Muérete ya Tiamat! ¡Las tablillas lo predicen! ¡Yo tengo que ganar! -exclamaba frustrado y fuera de sí el Dios sumerio.
-Bila ji gotinên te Marduk guman bikim. Ez Queenahbanûya Karma ya Karma me, û Karma li kêleka min e! -rugió la dragona apartando la espada y tirándola a varios metros. (Permíteme dudar de tus palabras Marduk. ¡Yo soy la Reina Dragona del Karma, y el karma está de mi lado!)
Pero entonces Tiamat agarró la espada con sus garras y la lanzó lejos, quedando el arma a los pies del cuerpo inerte del Mušḫuššu. Marduk vio dónde quedó la espada y gritó de tristeza y dolor por su mascota asesinada brutalmente.
–¡Malditos! ¡¿Que le habéis hecho a mi mascota?! ¡Vais a morir! –explotó Marduk de ira y fue a agarrar sus flechas divinas, pero no estaban. –¿Dónde demonios están mis flechas? –se pregunto en voz baja de forma nerviosa.
–¿Te refieres a estas flechas, Marduk? –preguntó Raynare sensualmente mostrándole las flechas. –Lo siento, pero ya no las vas a usar... –terminó diciendo para lanzarlas al suelo y romperlas con sus botas de cuero.
–¡Maldita seas, hija de Annunaki! ¡Ojalá Pazuzu te mate y te viole para toda la eternidad! –vociferó insultando Marduk a la ángel caída.
Pero Tiamat escuchó eso, y se dirigió hacia Marduk para darle un coletazo que lo mandó a volar más de 10 metros hacia el bosque.
–Kes heqaretê li xwişka min a harem nake û bi saxî xwedî derdikeve! –rugió Tiamat para, justo después, salir volando hacia donde fue Marduk inconsciente, para, a continuación, comérselo bestialmente. (¡Nadie insulta a mi hermana de harén y sale con vida!)
Mientras tanto, con Raynare e Issei, ambos esperaban a que saliese Tiamat del bosque para agradecerle que hubiera intervenido en su pelea. Lo que no se esperaban es que saliese de allí una mujer peliazul, despampanante y voluptuosa. Vestía un traje militar alemán y venía contoneando sus caderas dirigiéndose hacia Issei.
Cuando llego a donde estaba, le dio un apasionado y fogoso beso que hizo que Raynare se pusiera celosa.
–Perdón pero, ¿quién te crees que eres para hacer eso con mi novio? –interrogó Raynare apuntando una daga de luz hacia el cuello de la "desconocida".
–Rehna xwe berdin Raynare, naha di haremê mêrikê min de dê li jor kesek te hebe... –dijo la peliazul sonriendo triunfalmente apoyándose en el pecho del castaño. (Tranquila Raynare, ahora tendrás a alguien por encima de ti en el harén de mi macho...)
_________________________________________________________________________________
PALABRAS: 2160
Tiamat se hace pareja de Issei. Marduk y Mušḫuššu han muerto. Ahora toca ir al país de las pirámides: Egipto.
Atte.
E.S.Z.
PD: Forma humana de Tiamat.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro