7.
Cuando Barakiel dijo que el entrenamiento iba a ser una "tortura", Issei y compañía nunca se imaginarían que lo fuese a ser, literalmente.
El entrenamiento en conjunto era sencillo: primero Barakiel con su entrenamiento físico, luego Penemuel con el mágico, después Shemhazai, para conocer un poco más las habilidades y debilidades de los ángeles caídos, luego Azazel, para entrenar las Sacred Gears y por último, pero no menos importante, Kokabiel para una batalla final uno contra uno. Si no derrotaban a Kokabiel, no habrían pasado el entrenamiento. Sencillo, ¿no?
Pues no.
Había pasado una semana desde que a Raynare le había dado Azazel el "Dragon Downfall" el Sacred Gear artificial donde residía el alma del Rey Dragón Fenrir.
En esa semana se habían dedicado a empezar el entrenamiento con Barakiel. El Cadre al principio sólo dijo: "Aquel que de un solo golpe rompa la gran roca de granito de afueras de Grigory, habrá pasado mi entrenamiento"
El caso es que era más fácil decirlo que intentarlo: Para noquearle hacia falta primero un entrenamiento físico bestial: correr 12 horas seguidas para recorrer Grigory de una punta a otra, lo que comparado con la Tierra es como de ir de Varsovia a Alaska, ir y volver, corriendo; luego levantar mancuernas de 50 Kg, 100 Kg y 200 Kg, 50 veces cada una ; proseguir con abdominales, 100 en menos de 5 minutos; después flexiones, 150 en menos de 5 minutos, y para terminar intentar partir una gran roca de cuatro metros de un golpe, solo con fuerza física, sin usar Sacred Gears.
Ahora mismo, Issei y compañía estaban de pie delante de la gran e inmensa roca de granito que se alzaba frente al grupo. Issei dio un paso adelante y se posó ante la roca con la intención de partirla.
Issei se preparó mentalmente para golpear con todas sus fuerzas, sin ayuda de Draig porque sería trampa, a la gigantesca roca.
Se acercó un poco más a la roca cuando la golpeó con su diestra mientras que tenía sus ojos cerrados y apretados debido a la fuerza que tenía que ejercer sobre la gran roca de granito.
Al principio no pasó nada, para decepción de Barakiel, pero unos segundos después, la roca empezó a agrietarse poco a poco hasta que se desmoronó por completo. Ante la increíble acción del Sekiryūtei, Barakiel sonrió y pensó "Por fin te rescataremos, Akeno-chan"
-Bien, Hyōdō has superado la prueba, y con ello mi entrenamiento. -declaró solemnemente el Cadre con un leve sonrisa en su rostro. -Ahora vé tú y tus compañeros a donde Penemuel. Allí seguirá vuestro entrenamiento. -dijo Barakiel al grupo.
FlashForward: 1 semana después.
Había pasado una semana desde que nuestro grupo empezó el entrenamiento mágico con Penemuel: este, a diferencia del de Barakiel, era mucho más sencillo y relajado.
Este consistía en aprender a manejar los cuatros elementos básicos: Agua, Tierra, Fuego y Aire, aparte de una cuantas más como el hielo, el rayo y la luz. Esta última era el elemento básico de los ángeles, tanto caídos como puros.
Issei, al ser parte dragón por su Sacred Gear, se le resultó muy sencillo manejar el fuego, así que decidió mezclar el fuego con luz, dando lugar a que Issei llamó "Fuego Sacro".
La prueba final del entrenamiento con Penemuel era crear un hechizo que destruyera una barrera mágica creada por la Cadre pelimorada.
Ahora estaban en una especie de Coliseo donde, en un extremo, estaba la Cadre cruzada de brazos, con una barrera mágica muy fuerte protegiéndola. Al otro lado estaba Issei y su grupo preparado para intentar penetrar la barrera de la Cadre.
-Chicos, si conseguís atravesar mi barrera, la más fuerte que he hecho desde que tengo uso de razón, pasaréis mi prueba. ¿Entendido? -desafió la secretaria de Azazel al grupo del Sekiryūtei.
-Claro que sí, Penemuel-sama. -aceptó el desafío el joven castaño. -La atravesaré.
Así que Issei se preparó para romper la barrera. Penemuel era conocida como la Ángel caída más fuerte de Grigory, un poco por abajo de su hermana, la Arcángel Gabriel. A diferencia de ella, Penemuel se especializaba en hechizos y magia, mientras que Gabriel se especializaba en fuerza física bruta. Penemuel esperaba el ataque del joven Sekiryūtei del cual su corazón empezó a latir intensamente.
-¡Allá voy Penemuel-sama! ¡Rugido de Fuego Sacro del Dragón Caído! -atacó el castaño mientras exclamaba el nombre del hechizo que tanto le había costado dominar. Tuvo que darle los pulmones a Draig para poder realizar el rugido, luego tuvo que mezclar el fuego que expulsaba con la luz natural que poseía los ángeles. Cuando al fin lo consiguió se alegró de sobremanera.
Mientras tanto, en el coliseo, de la boca de Issei salió una gran llamarada de fuego luminoso, una luz que incluso se vió en la otra punta de Grigory. La gran llamarada voló a una velocidad tal que Penemuel no pudo ver cuando esta atravesó la barrera, es más, incluso se desvió hacia arriba, como si no quisiese dañar a la Cadre pelimorada.
-¿Lo conseguí, Penemuel-sama? -preguntó el joven Sekiryūtei a la Cadre.
-Sí, Issei-kun. Lograste no sólo superar mi barrera, sino que conseguir desviar tu llamarada. Además de superar mis expectativas... -respondió con orgullo de su pupilo Penemuel. -Ahora si que habéis terminado mi entrenamiento. Ahora ve con Asia-chan junto con Shemhazai. Él os enseñará nuestros secretos como ángeles. -ordenó suavemente Penemuel. -Espero que seáis los que podréis solucionar nuestro problema con los adoradores de la cabra imaginaria... -susurró la Cadre con claro odio al nombrar a los demonios.
FlashForward: 1 semana después.
Otra semana había pasado en el entrenamiento de los nuevos reclutas, Asia e Issei. En el entrenamiento mágico, Asia había conseguido dominar la luz, las plantas y el agua, convirtiéndose en una maga, ángel caída y portadora del Twilight Healing muy eficaz.
Ahora estaban yendo hacia la última prueba de Shemhazai, el Vicegobernador de Grigory.
Shemhazai les contó todo los secretos que su raza poseía. El primero era que esta era débil al poder de la oscuridad, es decir, al Poder de la Destrucción de la casa Gremory, y que estos, a su vez eran débiles a la luz. El otro era el rango dentro de Grigory, que, aunque esta era una república democrática, no todos los ángeles eran iguales; si caía uno muy fuerte, este se convertiría en un ángel caído con el mismo par de alas que tenía antes de caer; sin embargo, si el ángel que caía era débil, seguía conservando el mismo par de alas. El tercero fue uno que ninguno de los dos pupilos se esperaba: los ángeles tenían una transformación secreta: una tan monstruosa que incluso los demonios y dragones tenían miedo de esta: en la transformación más débil, el Ángel se volvía tan fuerte como un Maõ. Pero esta transformación tenía un inconveniente: restaba vida y mucha energía. El solo la creo para casos extremos.
Una vez que entraron en el aula donde Shemhazai daba las clases, este estaba sentado en su escritorio con dos folios en su mesa. Estos eran los exámenes que tenían que aprobar si querían pasar a la siguiente fase del entrenamiento.
Asia e Issei cogieron sus folios, agarraron unos bolígrafos que el Cadre albino había dejado y empezaron el examen, un examen para el cual tenían 1 hora y media más el repaso.
Cuando empezó el examen, tipo test por cierto, Issei Hyōdō estaba tranquilo, todo lo que le estaba pidiendo Shemhazai no era muy difícil que digamos. En cambio Asia iba un poco más lenta en el examen, pero era porque se atascaba un poco con el hebreo. Sí, eo examen estaba en hebreo, algunas preguntas en árabe y otras en latín. Asia e Issei tenían que aprenderse los tres idiomas para poder vivir funcionalmente en Grigory. En Grigory no se hablaba japonés o italiano, se hablaba el idioma de las tres grandes religiones abrahámicas: latín por el cristianismo, hebreo por el judaísmo y árabe por el islam.
Al fin había pasado 1 hora y media y Asia e Issei ya habían entregado sus exámenes al Cadre. Ahora a este le tocaba corregir. Menos mal que era un test y no uno de desarrollo, le iba a explotar una neurona intentando leer el hebreo, latín o árabe de unos novatos.
Tras casi media hora de angustia espera para los pupilos, Shemhazai al fin había corregido los dos exámenes.
-Sekiryūtei, Asia, ya tengo vuestras notas. -habló el Cadre a sus dos alumnos. -Issei Hyōdō, Sekiryūtei, 7,5. Notable. Asia Argento, portadora del Twilight Healing, 6,75. Bien. Estáis aprobados. Ya podéis pasar con Azazel para que os enseñe a controlar vuestras Sacred Gears. -dijo el Cadre albino. -Espero que nunca uséis esa transformación.
FlashForward: 2 semanas.
Durante esta dos semanas, Azazel enseñó a Issei, Asia y a Raynare cómo controlar y dominar sus Sacred Gears. A Issei simplemente le dijo que hablase con Draig para más información, lo mismo con Raynare, que conversase con Fafnir para que la ayudase.
Sin embargo con Asia fue distinto: el Twilight Healing no era cualquier Sacred Gear, era la Sacred Gear que él mismo diseñó para que la usase su medio hermano, Jesús de Nazaret, Cristo. Sí, Jesucristo era medio hermano de Azazel, por consecuente también de los demás Cadres y Arcángeles. Asia se emocionó muchísimo al saber que ella tenía el mismo don que Cristo también tenía.
Así que Asia entrenó arduamente para poder curar con su Sacred Gear cualquier herida, incluso amputaciones severas.
Mientras, Raynare hablaba con Fenrir sobre que habilidad tenía él. Draig podía aumentar cada diez segundos el poder del usuario, Albion dividía el poder cada diez segundos. ¿Fenrir qué hacía? Lo tendría que averiguar.
[Espacio mental de Raynare]
En un espacio oscuro, Raynare estaba contemplando el gran dragón dorado de la mitología germánica y nórdica: Fenrir o Fafnir.
-Shalom, Fenrir. Soy tu portadora, Raynare, hija de Ezequiel, nieta de Ismael. -se presentó Raynare al dragón dorado.
-[Kveðja, fallinn engill Raynare. Hvað viltu vita?] -rugió amistosamente el dragón.
-¿Qué poderes o habilidades me puedes otorgar, oh gran dragón Fenrir? -preguntó alabando Raynare.
-[Ég get veitt þér algera stjórn á landinu, auk þess að veita þér stóraukinn styrk og hraða.] -explicó el dragón mientras creaba muchos pilares de tierra que rodeaban a ambos.
-Perfecto Fenrir. Supongo que tendré que entrenar ¿no? -dudó Raynare.
-[Jæja auðvitað. Ég mæli með því að þú og Sekiryūtei fari og æfir með Drekakónginum Tannin. Ég er viss um að hann mun hjálpa þér sem drekablendingar sem þú ert.] -aconsejó el dragón dorado.
-Vale Fenrir. Cuando podamos iremos con Tannin. -prometió la pelinegra al dragón germano-nordico.
Después de esa conversación con Fenrir, Issei, Asia y Raynare, junto a Kalawarner, Mitelt y Donasheek fueron a hablar con Azazel sobre sus progresos. Una vez se lo dijeron, Azazel soltó la bomba.
-Ahora podréis ir a la prueba final. Kokabiel os espera. -declaro solemnemente Azazel mencionando al General Supremo y comandante del ejército de Grigory.
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PALABRAS: 1828.
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