Gasper nunca ha subestimado a ningún oponente. Él tenía constancia de que, si subestimabas a alguien en combate, lo más probable es que salieses derrotado. Justo como les había pasado a sus compañeras. Yubelluna subestimó a la joven rubia, Kira y Meru subestimaron al par de ángeles caídas. Él no va a subestimar al Sekiryūtei.

Gasper era conocido en el M.L.I. como alguien que manipulaba a la perfección la oscuridad y las sombras. Él era, ciertamente, alguien que habría que temer. Así que decidió guardar parte de su poder para ir atacando por ahora con un mínimo de su poder.

-Veamos quién es más fuerte, Sekiryūtei: si tú, el portador del Dragón Emperador Rojo, o yo, el Señor Supremo de la Oscuridad, Gasper Vladi, descendiente del gran Príncipe Vlad Țepeș. ¡Ataca con todo lo que tengas! -animó Gasper rodeándose de una leve aura oscura y tenebrosa.

Issei simplemente desplegó sus 6 alas, las 4 de ángel caído y el par de dragón. Invocó un Wakizashi de luz color roja carmesí como el dragón de su interior.
Salió volando hacia Gasper mientras empuñaba su arma firmemente.
Cuando estuvo en contacto, Issei dio un tajo que decapitó a Gasper.

-¿Tan fácil? Esto tiene truco... -se dijo a sí mismo Issei al ver el cuerpo sin cabeza de Gasper.

-¡Jajajajajajajajaja! ¡Tienes razón Sekiryūtei! ¡Puedo vivir sin extremidades o sin cabeza! ¡Contempla la regeneración suprema de la oscuridad! -rió en voz alta la cabeza decapitada de Gasper.

Issei se asustó al ver, del cuello cercenado de Gasper, salir una oscuridad densa que tomó forma de brazos y manos, agarrar la cabeza cortada del suelo y colocarla de nuevo en su cuello.

-¿Ves? De esto es capaz la oscuridad si la llegas a controlar. La pobre y zorra de mi ama cree que puede controlarme. Jejejeje. Si pudiese ella estaría muerta, yo sin mi alfil y sentado en ese trono... -dijo nostálgico el rubio de ojos violetas al ver el trono donde estaba había estado sentada Valerie.

-¡¿Entonces por qué haces esto?! -preguntó indignada y enfadada Valerie a su hermano.

-Lo hago por que si no lo hacía, Rías les haría daño a ellas. -gritó en respuesta Gasper creando con sus manos un sable a dos manos hecho de oscuridad. -Y si para que no les haga daño tengo que llevarte al Inframundo y matar al Sekiryūtei, ¡lo haré! -juró Gasper lanzándose contra Issei, el cual creó su falcata dacia.

Ambos volvieron a chocar sus armas. Falcata dacia contra Kriegmesser*. Ataques rápidos de Issei eran repelidos por la contundente fuerza que parecía tener Gasper al manejar su sable. Gasper contraatacaba con ímpetu y fuerza, pero era esquivado por la agilidad de Issei al manejar su falcata.

*Kriegmesser era un sable alemán usado durante el siglo XVI.*

-Veo que en el esgrima estamos empatados, Sekiryūtei. -habló Gasper deshaciendo el sable. -Probemos con la magia. ¡Dame lo mejor que tengas! -incitó Gasper cubriéndose esta vez en una densa oscuridad.

Gasper, en cuanto dijo eso, lanzó un torrente de oscuridad a través de sus manos a Issei. El castaño pudo esquivarla por poco, elevándose al cielo gracias a sus alas.
Entonces, invocó dos jabalinas de luz carmesí, y se las lanzó a Gasper. Gasper lo único que hizo fue pararlas con manos hechas de oscuridad, y arrojarselas de nuevo al castaño.

–¡Mierda! ¿Tomó las lanzas y me las devolvió? —pensó el castaño esquivando las dos lanzas de luz que él mismo había creado.

–¡Con ataques como esos no podrás derrotarme, Sekiryūtei! –habló en voz alta lanzando otra vez un torrente de oscuridad.

Issei vio como el torrente de oscuridad iba dirigido hacia él. Él tuvo que esquivar la oscuridad, pero esta iba muy rápido, así que tuvo que hacer un movimiento arriesgado: creo un mandoble de luz y dio un potente tajo horizontal a la oscuridad. En cuanto dio el tajo, la oscuridad se desvaneció en nada.

–Ajá, la oscuridad, cuando la lanza en torrente, es más débil que la que cubre su cuerpo. –pensó el castaño aliviado poniendo el mandoble al hombro.

Gasper vio como su oscuridad se desvaneció gracias al tajo que le dió con el mandoble. Lo había hecho, había subestimado al Sekiryūtei. Ahora iba a ir enserio. Decidió por hacer una habilidad que él juró no hacer, pero esta ocasión lo amerita.

–Te he infravalorado, Hyōdō. –confesó Gasper serio. –Pero ahora vas a morir y me llevaré a Valerie. –dijo con determinación y con soberbia. –¡Sombras, obedeced a vuestro Señor! Umbrele apar și atacă! –nombró el híbrido vampiro-demonio con los brazos extendidos en forma de cruz.

En ese momento, todas las sombras que había en el castillo tomaron forma: algunas con forma de animal, otras con forma de personas con armas de todo tipo, otras con forma de monstruos deformes. Todas las sombras hacían sonidos espeluznantes: gruñidos, gemidos, gimoteos, llantos sutiles, etc.

Issei se vió sorpasado por todas las sombras que le rodeaban, tenía pocas posibilidades de salir vivo de ahí si no usaba todo su poder. Así que, primero, llamó a través de un círculo mágico, a Asia y a las dos amigas de Raynare, Kalawarner y Mitelt.

–{¡Asia-chan, Mitelt-san, Kalawarner-san! Las cosas se complican en el salón del trono! ¡Venid lo más rápido que podáis!} –advirtió Issei con desesperación a través del círculo mágico mientras creaba una espada a dos manos y cortaba las piernas de las sombras que estaban más cerca de él.

–{¡Ya vamos Issei!} –exclamaron todas al unísono desplegando sus alas y dirigiéndose hacia la sala del trono. Asia estaba en el jardín, Kalawarner en uno de los pasillos y Mitelt en la cocina del palacio.

Pasaron unos cuantos minutos en los que Issei, gracias a su habilidad con sus armas, véase Wakizashi, Falcata dacia o Katana. Cortaba las piernas, decapitaba, desmenbraba a las sombras que venían a atacarle. Él solo acabó con más de 100 sombras, de las casi 1000 que había en todo el castillo.
En su camino a la sala del trono, Asia, al igual que Kalawarner y Mitelt, mataba a las sombras que su alabarda; Kalawarner lo hacía con su gran Bardiche y Mitelt volaba y cercenaba las cabezas de las sombras que se encontraba en el camino hacia la sala del trono.

Cuando al fin llegaron las tres ángeles caídas a donde estaba Issei, el castaño decidió hacer una de las habilidades que le otorgaba Draig: [Transfer]. Esta habilidad le permitía aumentar el poder una cantidad de veces y transferirla a los aliados. El plan sonaba bien en la mente del Sekiryūtei, otra cosa es que saliese bien.

–¡Asia-chan, Kalawarner-san, Mitelt-san, venid, os voy a aumentar vuestro poder! –clarificó el joven castaño a sus compañeras.

–Entendido Issei-kun, Mitelt, Kalawarner, vayamos con Issei, nos va a ayudar. –dijo Asia a sus compañeras.

En ese momento, las tres ángeles caídas fueron al lado de Issei cubriéndolo mientras empuñaban sus armas apuntando a las sombras, en formación, como piqueros.
Issei les explicó sobre la habilidad [Transfer] y lo que esta podía hacer. Sus compañeras aceptaron el aumento de poder, pues así podían tener más velocidad, fuerza y agilidad.
El castaño dio el máximo número de aumentos que su cuerpo soportaba, 80, y lo repartió entre las tres y él mismo, teniendo 20 aumentos cada uno.
Una vez Issei les dio los aumentos, las tres se lanzaron contra las sombras que había creado Gasper.

La batalla duró bastante, mucho más de lo esperado: casi dos horas de sangrienta lucha entre los caídos y las sombras de Gasper. Cada cierto tiempo, Issei realizaba algún ataque de las Llamas Sagradas, tales como rugidos o golpes con sus puños o patadas. Asia también usaba a veces su Sacred Gear, el Twilight Healing, para curar a sus amigas de algún que otro ataque que les había dañado.

Cuando ya no quedó ninguna sombra, Gasper estaba furioso e indignado consigo mismo, les había subestimado, otra vez. Pero, ¿por qué odiaba Gasper subestimar a sus rivales? Porque eso mismo habían hecho con él durante toda su vida. Cuando descubrió que poseía el Sacred Gear "Forbidden Balor View", decidió entrenar hasta la extenuación. Entonces llegó el día en el que contactó por primera vez con Balor: un poderoso demonio de la mitología celta irlandesa que había sido sellado por El con la ayuda de Dagda, dios celta de la magia y de la sabiduría y también guerrero.

–¡Ya me hartaron cuervos, dragón de pacotilla! ¡Es hora de mostrar mi verdadera apariencia! Balor, ya es hora! –exclamó Gasper a todo pulmón.

En ese momento, sus ojos se volvieron brillantes, tan brillantes que parecían soles en miniatura. Entonces se escuchó una voz grave, maligna, como si hubiese salido de lo más profundo del infierno. Era Balor, hablando después de 1600 años sellado.

–[Am chun na fithich a chríochnú, a Dhraig. Crith ag mo chumhacht mhór!] –dijo con una voz de ultratumba Balor. (Es hora de acabar con los cuervos, y con Draig. ¡Tiembla ante mi poder!)

–[Ni fyddwch yn trechu Balor, fi na fy nghludwr!] –rugió Draig con muchísima ira expulsando su aura inconscientemente. (¡No nos vencerás a Balor, ni a mí ni a mi portador!)

–Issei, ¡esto va a descontrolarse! ¡Hay que sacar a Valerie de aquí! –advirtió Asia con mucha preocupación de que a Valerie le pase algo malo.

–¡Llévatela, Asia! ¡Haz un círculo mágico y teletranspórtala a Grigory! –ordenó Issei a Asia, la cual hizo el círculo de teletransporte hacia Grigory. Justo después Valerie se fue a Grigory a través del dicho círculo mágico.

–¡Ahora sí lucharemos en condiciones! –gritó con emoción Gasper.

Issei, en cambio, sólo invocó su armadura del [Balance Breaker] y se preparó para lo que tuviese preparado el rubio vampiro.

Entonces, de repente, todo el castillo se cubrió de una densa oscuridad: todo estaba oscuro, como si no hubiese ninguna luz encendida. En ese ambiente oscuro y lúgubre, aparecieron solamente los ojos de Gasper brillando en una intensa luz violeta.
Pero no solamente un par de ojos, sino miles de pares de ojos observaban a Isse y sus compañeras. En ese momento, las caídas se congelaron, pero no de frío. Issei no lo estaba.

–¿Qué les has hecho, Gasper? –interrogó Issei con su armadura del Balance Breaker activado.

–¡Las he congelado en el tiempo! ¡Ésta es mi verdadera forma, Sekiryūtei! ¡No soy ni siquiera un ser sobrenatural! ¡Yo soy la oscuridad reencarnada! –exclamó Gasper con arrogancia en su ahora tenebrosa voz.

–Entonces, ¿cómo la heredera Gremory te reencarnó? Digo, se ve que eres horrorosamente poderoso... –dudó Issei con escepticismo.

–Esa niñata solo me reencarnó por avaricia, yo quería algo a cambio. Y eso era que me ayudase a tomar el poder aquí, en mi hogar, Transilvania. –confesó el medio vampiro medio demonio.

–Eso me da igual, ¡ahora solo quiero derrotarte y salvar a Valerie! –gritó Issei cargando contra un par de los miles de pares de ojos.

Destruyó a esos ojos, pero de repente, otro par apareció. "Esto es una pesadilla" pensó Issei a lo que Draig, sorprendido, le aclaró a su portador que Gasper no estaba haciéndolo queriendo, estaba siendo controlado por Balor, es decir, estaba en una especie de Jugernaut Drive del "Forbidden Balor View".

–Entonces Draig, ¿cómo demonios lo paro? –preguntó muy nervioso el joven castaño.

–[Hawdd, defnyddiwch y [Penetrate] yn erbyn nenfwd y tywyllwch hwn.  Felly, gobeithio, byddwch chi'n ei guro.] –explicó Draig con esperanzas de que esa habilidad funcionase. (Fácil, usa [Penetrar] contra el techo de esta oscuridad. Así, con suerte, la atravesarás.)

Entonces, Issei, desplegó el vuelo, y activó su [Penetrate], pero se le ocurrió una idea ingeniosa: lo mezclará con sus Llamas Sagradas. Así sería más eficaz, ¿no? Pues sí.
En cuanto el puño prendido en Llamas Sagradas de Issei entró en contacto con el supuesto techo de la oscuridad, ésta empezó a desmoronarse poco a poco. Asia, Kalawarner y Mitelt se descongelaron, volviendo a la realidad.

Ahora el castillo estaba normal, como si nunca hubiera pasado. En la sala del trono estaba Gasper, temblando y llorando de impotencia, lamentándose diciendo repetidamente y erráticamente  "kurwa*". Los caídos presenciaron la escena con preocupación.

–¡No, no, no y no! Es sido derrotado, ¡yo! ¡Un ser más allá de los seres sobrenaturales! –se quejó Gasper apretando sus puños con indignación.

–Gasper, ese no eras tú, estabas siendo controlado por Balor. –tranquilizó el castaño al rubio.

–Me da igual, Rías-sama me dio nueva vida, y por Rías Gremory moriré.  ¡Gloria a Satán! –exclamó Gasper cargando contra Issei con una pequeña daga hecha de poder de la destrucción de los Bael.

–No gracias, no vas a dañar a mí Issei-kun. –expresó fríamente Asia con un puñal de luz bloqueando la daga de Gasper. –Púdrete, monstruo. –susurró con un tono sensual y horroroso Asia mientras le agarraba la mano de la daga y le clavaba el puñal en el corazón a Gasper.

–¡Agh! ¡Maldita zorra! –fueron las últimas palabras de Gasper antes de caer inerte al suelo y desvanecerse en partículas de luz dejando tras de sí una pieza de Alfil de color rojo y motas negras.

Issei tomó el Alfil y decidió guardarlo en el bolsillo para enseñárselo a Azazel. Le pareció curioso porque el caballo del rubio Gremory no tenía esas motas negras.
Entonces Issei se dirigió a la entrada del castillo diciéndoles a las demás "Regresemos a Grigory".

_________________________________________________________________________

PALABRAS: 2182.

Un episodio largo e intenso con la pelea entre Gasper e Issei.
Espero que os haya gustado.
Atte.
E.S.Z.