Había pasado casi un mes desde que Issei, Asia y Raynare habían rescatado a la hija de Baraquiel, Akeno Himejima. En este mes habían ocurrido muchas cosas: Issei recibió una confesión de amor por parte de Asia. En parte él se lo esperaba, pero Raynare no. Hubo una pelea en la casa que hubiese llegado a mayores si Issei no las hubiera calmado prometiéndoles tener una cita a cada uno. Dicho eso se calmaron.

Otra de las muchas cosas que habían ocurrido es que Akeno se fue a vivir con su padre recuperar el tiempo perdido con él. Lo que les sorprendió a todos es que Akeno tenía la edad mental de una niña pequeña, a pesar de todo lo que le ocurrió durante su cautiverio. Baraquiel juró a Padre protegerla de todo mal al ver lo tierna que era.

Y la más importante de todas esas cosas fue que Azazel se comunicó con su hermano, el Arcángel San Miguel, para que hubiera una conferencia de paz entre los ángeles caídos y los ángeles puros. Miguel aceptó pero con un coste aparentemente imposible: Quería de vuelta a Jesucristo, a su medio hermano para que gobernase el Cielo en sustitución de su difunto padre El.

¡¿Cómo demonios iba a resucitar a Cristo?! pensó en ese momento Azazel. Cristo llevaba más de dos mil años muerto eso es imposible. Pero en ese momento se le ocurrió una idea: Su hermanastro había creado también un Sacred Gear: Sephiroth Graal, el Santo Grial, la copa de donde bebió vino en su última cena. Ese Sacred Gear tenía la habilidad de resucitar cualquier persona que hubiese muerto hace tiempo. Es perfecto para lo que quería Miguel.

Azazel empezó a investigar día y noche para saber dónde estaba ese Sacred Gear. Llevaba más de dos mil años sin usarse ¿Cómo lo iba a encontrar? Ese Sacred Gear era muy especial: solo lo había tenido un portador, al igual que el Twilight Healing, pero éste había elegido otro portador tras dos milenios. ¿Por qué no lo iba a hacer el Santo Grial?
Así que decidió ir al Cielo y revisar el sistema que tenía Padre.

Dicho sistema parecía un ordenador súper avanzado y tecnológico. Tenía, sin exagerar, casi un millón de Terabytes de información sobre Sacred Gear de todo tipo: de sanación, de ataque, de apoyo, etc.
Azazel escribió en el buscador "Sephiroth Graal" y le salió una ficha informativa con hasta el mínimo detalle acerca del mismo.

La ficha decía que era un Sacred Gear creado por Cristo. Tenía la habilidad de traer de vuelta a la vida tanto a seres humanos, como a seres sobrenaturales. Esto puso en alerta a Azazel: si ese Sacred Gear caía en manos equivocadas, los demonios principalmente, podía ocurrir una desgracia. Así que decidió reclutar al portador actual del Sephiroth Graal al equipo de Sacred Gear.

La portadora actual del Santo Grial era una híbrida humana-vampira, Valerie Țepeș, líder de la facción Țepeș, dentro de la facción de los vampiros, en Rumanía.
Dicha facción había estado en guerra civil desde que su líder murió en 1476. Sí, su líder era el famoso príncipe de Valaquia, Vlad Țepeş. Él murió sin descendientes y su mujer, Justina Szilágyi, tomó el poder.
Desde entonces los vampiros, no los humanos que viven en Rumanía, han estado en conflicto entre los que apoyan un gobierno dirigido por un hombre y los que quieren un gobierno dirigido por una mujer.

Azazel entonces decidió convocar una reunión con los demás Cadres para comunicarles el próximo movimiento que tenía pensado realizar para hacer frente a los demonios.

Ahora mismo podemos ver a los Cadres en la sala de reuniones, en el Parlamento, debatiendo que hacer con la portadora del Sephiroth Graal y si debía se avisar al Sekiryūtei y a su grupo.

-Yedidim, os he llamado para notificar de algo de suma importancia para Grigory y para nuestra raza. -empezó a hablar Azazel de forma seria.

-¿Qué es lo que ocultas hermano? -cuestionó Penemuel al de mechones rubios.

-Como ya sabéis, he contactado con nuestro hermano Miguel y le he pedido si podríamos tener un alto a las agresiones, es decir, paz. -explicó Azazel a los Cadres, los cuales le miraban de distinta manera: Baraquiel le miraba tranquilo, porfin iba a encontrar la tan ansiada paz para poder estar con su hija; Shemhazai también lo miraba relajado, su esposa había muerto en la guerra, quería vivir en paz; Penemuel lo veía con admiración y esperanzas puesta en el gran Líder que era Azazel. Kokabiel, aunque parezca extremadamente raro, lo observaba con una sonrisa leve, el Cadre de las estrellas se levantó de su asiento y se dispuso a decir un secreto que solo el sabía.

-Hermano, tengo que contaros una cosa. -declaró Kokabiel con la cabeza bien alta mirando al resto de Cadres. -Yo era así de agresivo y temperamental porque, mientras era un ángel puro, me enamoré de una humana. Era hermosa, tenía el pelo escarlata, era una gran guerrera, sin dudas, tenía los ojos marrones y tenía un porte que ninguna ángel tenía en el cielo.

-Eso no lo sabíamos hermano. ¿Cómo se llamaba esa humana? -le preguntó Shemhazai a Kokabiel el cual tenía una mirada soñadora.

-Rosemary, Rosemary Scarlet. -confesó Kokabiel con un leve sonrojo al recordarla.

-Entonces ya sabemos porqué caíste... Estúpido Padre y su estúpida regla de castidad. -masculló Penemuel.

-De todas maneras, yo quiero la paz. He vivido casi tres mil años en guerra. Quisiera, aunque sea, un sólo año de paz... -se pronunció Kokabiel cabizbajo.

-De acuerdo, todos los presentes queremos la paz. El problema es que nuestro hermano quiere algo a cambio de la paz. -declaró Azazel serio.

-¿Qué quiere Miguel, Azazel? -interrogó Baraquiel al Gobernador General.

-Quiere que le devolvamos a Cristo a la vida. -confesó Azazel haciendo que el resto de Cadres casi les diese un infarto.

-¿¡Cómo!? ¿Quiere que resucitemos a nuestro hermanastro? ¿Cómo se le ocurre tal locura? -exclamó histérica Penemuel ante la idea tan descabellada de su hermano Miguel.

-Tranquilízate Penemuel. ¡Tengo una idea de como traele de vuelta a la vida! -dijo Azazel en voz alta para llamar la atención de unos Cadres muy nerviosos.

-¿Cuál? -dudó con escepticismo Shemhazai. Si algo había aprendido como Vicegobernador de Grigory es que Azazel, cuando tenía ideas nuevas, lo más seguro es que saliesen mal.

-¿Os acordáis del Sacred Gear que creó nuestro hermanastro? -preguntó Azazel a los demás Cadres, los cuales se asustaron.

-¿El Santo Grial? ¿Para qué querrías el Santo Grial Azazel? -Penemuel estaba intrigada, ¿para qué demonios lo querría?

-El caso es que el Santo Grial tiene la habilidad de resucitar a los muertos, tanto humanos como seres sobrenaturales. -explicó el Gobernador General a los demás Cadres, los cuales ya se hacían una idea de para qué lo quería.

-Entonces, ¿tu plan genial es reclutar a quién sea el portador del Sephiroth Graal, traerlo a Grigory, y que resucite a Cristo? -cuestionó más tranquilo Shemhazai.

-Sí Shemhazai. El problema es que el portador, más bien portadora, es una híbrida entre humano y vampiro. Es Valerie Țepeş. Heredera del clan Țepeş de la facción de los vampiros. -habló Azazel.

-¿La heredera de una de las facciones dentro de la facción de los vampiros? ¿Cómo quieres que la reclutemos? -dudó con pocas esperanzas la Cadre pelimorada mirando a su Líder.

-Para eso vamos a necesitar las ayuda del Sekiryūtei...-reflexionó Baraquiel. -A mi con que no metais a Akeno-chan en esto, me da igual. -suspiró Baraquiel al pensar en su tierna e inocente hija.

-Claro que sí Baraquiel. Llamaré al Sekiryūtei, a la portadora del Twilight Healing y, esta vez, a Kalawarner y a Mitelt. Estoy seguro que harán bien el trabajo. -dijo Azazel despreocupado mientras llamaba a través de un círculo mágico a Issei y a las ángeles caídas amigas de Raynare.

En menos que canta un gallo, Issei llegó junto con Asia, la cual estaba muy enfadada. También llegaron Kalawarner y Mitelt, las cuales llegaron un poco más tarde que Issei, pero solo por unos minutos.

–¡¿Quién ha tenido la osadía de interrumpir mi cita con Issei-san?! –chilló enfadada Asia invoncando su alabarda. –¡Juro qué quién quiera que lo haya hecho recibirá la punta de mi alabarda en el gaznate! –amenazó apuntando su alabarda a los Cadres. Estaban muy asustados, ni siquiera Kokabiel antes del cambio era así.

–Fue él... –dijo tímidamente Baraquiel señalando a Azazel.

–Azazel... Qué Padre se apiade de ti, porque Asia no lo hará... –dijo Issei calmadamente mientras veía a Asia intentando clavarle la alabarda a Azazel en el cuello mientras que el Gobernador se protegía como meramente podía.

Pasaron unos minutos de tensión entre los que se hallaban en esa sala hasta que Azazel porfin pudo calmar a Asia prometiéndole que la dejaría en paz dos meses después de esta misión. Asia lo tomó, pero le disgustó. 

–Sekiryūtei, portadora del Twilight Healing, os he convocado, junto a Kalawarner y a Mitelt para asignaros una nueva misión. –anunció el Cadre a los recién llegados.

–¿Cuál misión sería esa, Gobernador? –preguntó con respecto Kalawarner.

–Quiero que reclutéis a la portadora de Sephiroth Graal. –declaró Azazel seriamente.

–¿Para qué la quieres Azazel-sama? –cuestionó Issei cruzado de brazos con una mala espina.

–Para resucitar a Cristo y para así aliarnos con nuestros hermanos puros. –soltó la gran revelación de ese día, día en el que el rumbo de la facción abrahámica daría un giro de 180°.
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PALABRAS: 1577.

Aquí tenéis el nuevo capítulo. ¡Tachán! ¡Jesucristo va a aparecer en DxD! Y tendrá que tomar el puesto de su padre El.
Se viene visita a Rumanía y ayudar a los vampiros en su guerra civil.
Nos vemos en el próximo capítulo.

E.S.Z.