25: Aferrarse o morir
.
.
.
🐉🐵🐻🐪
Era un poco temprano cuando YiFan se presentó en El Dorado para pedir información sobre su automóvil.
Cuando los chicos llegaron y observaron el auto ahí, creyeron que algún cliente a último minuto había decidido dejarlo, pero ChanYeol permaneció en silencio mientras abría la oficina y dejaba sus cosas en el escritorio.
Después de observar a JongDae andar con el ceño fruncido, murmurando cosas que ninguno de los dos le entendió y encerrarse en el cuarto para ponerse su atuendo de mecánico, Kai se aproximó a Yeol y le dio unas palmaditas en el hombro, y ChanYeol por un momento creyó que se trataba de un tipo de consuelo por toda la situación que habían estado teniendo en el taller, pero cuando lo observó después, se percató de que Kai sonreía como si no hubiese un mañana.
Fue entonces, cuando ChanYeol con el ceño fruncido le iba a decir que trajera la escoba para comenzar con sus deberes, que Chen salió del cuarto con su traje listo y se sentó en la silla, bostezando como el descarado que era.
Había tenido mucho que pensar en la noche y lo cierto era que no había podido dormir casi nada, repitiendo la escena trágica de MinSeok siendo arrastrado por su estirado padre hacia su casa, después de haberlo tratado de aquella manera así en la calle.
Chen no se había sorprendido de que el tal JiYong lo tratara como si fuese poco o nada, pero sí que se había enfurecido cuando le había visto de aquella manera a MinSeok, su precioso bollito que nada tenía que pagar en aquel asunto.
Y estaba tan concentrado en sus asuntos que no se dio cuenta cuando el recién llegado se adentró al taller, fue hasta cuando se aclaró la garganta que tuvo toda su atención.
YiFan, el chino rico y estirado del taller de enfrente estaba parado junto a ChanYeol, o más bien frente a él. Siendo una escena que podría pasar por un poco cómica, porque el chino era un poste con patas al lado de ChanYeol cuya estatura era bastante pero que aun con ello se quedaba corta ante aquel titán.
ㅡ Buenos días, estoy aquí por lo de anoche.
JongIn chascó la lengua y se aferró al palo de la escoba como si no hubiese un mañana, respirando profundamente para ver si así se le bajaban las ganas de darle una putiza al chino que tenía el descaro de robarle los clientes y de ir al taller seguramente a reírse de ellos en su cara.
Era lo único que faltaba, al parecer.
ㅡ Sí, claro... Chen, ¿puedes ayudarme? ㅡ ChanYeol habló y mientras se dirigía a la puerta del piloto para abrir el cofre de una buena vez. ㅡ Es un poco temprano, aún no lo revisamos.
ㅡ Oh... es que nosotros abrimos hace una hora. ㅡ YiFan sonrió sin querer ser pedante, simplemente hizo el comentario y dejó que sus manos se posaran sobre su cintura, girándose para observar al tal Chen, que estaba sentado todavía en la silla de plástico.
JongDae no dio señales de vida y ChanYeol comenzaba a pasar vergüenzas porque su empleado no le hacía caso, así que para evitar ser ignorado una vez más, porque Chen parecía estar en otro mundo, Yeol se aclaró la garganta y se dirigió hacia Kai esa vez, que estaba barriendo parte del taller hacia la calle, intentando entretenerse con la escoba en el proceso.
ㅡ Kai, ven a ayudarme por favor ㅡ Yeol murmuró con voz autoritaria y JongIn se giró, asintiendo inmediatamente como el buen muchacho que era.
Dejó la escoba en un rincón de la barda y se aproximó a ChanYeol apresurado para ayudarlo en lo que necesitara, bajo la mirada de YiFan que pese a llevar sus gafas oscuras como si el sol estuviese en lo más alto del firmamento, observaba la escena con curiosidad.
ㅡ ¿Qué pasó jefecito? ㅡ Kai se acercó al cofre y ChanYeol suspiró.
ㅡ Anoche no le arrancó el coche al vecino, le dije que probablemente era una falla en la marcha o de plano el motor de arranque.
ㅡ Ay wey, sí es el motor de arranque ya se chingó. ㅡ Kai tronó los dientes y YiFan frunció el ceño al escucharlos, acercándose un poco más para observar el motor. ㅡ No nos referimos a ese motor, por supuesto.
JongIn se hundió de hombros complacido de darle una patada de aquella manera al chino ratero de clientes y después se enfrascó en otra conversación con Yeol, antes de que el alto se acercara a YiFan para hablarle un poco.
ㅡ Deberías sentarte porque vamos a revisarlo, o en dado caso venir más tarde.
ㅡ Tu empleado es... ¿así siempre? ㅡ YiFan preguntó con curiosidad, refiriéndose a JongDae que seguía con los ojos fijos en las llantas del auto.
ㅡ No, es un buen muchacho... seguro tiene algún problema personal. ㅡ Contestó Yeol, un poco inseguro porque no sentía la necesidad de darle explicaciones al chino, que asintió con el ceño fruncido y después se hundió de hombros.
ㅡ Está bien, entonces pasaré en un rato.
YiFan se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida, no sin antes ir inspeccionando el lugar que distaba mucho de parecerse a su taller, porque le faltaban arreglos para que se viera más al nivel que tenía toda su cadena.
Mientras que Kai y Yeol lo observaban marcharse, el primero sin convencerse de hacerle el trabajo a la competencia y el segundo dispuesto a cumplir su palabra después de lo que había dicho la noche anterior.
ㅡ No mames jefe, ¿por qué no le reparan el auto sus chalanes? ㅡ Kai preguntó y Yeol no dijo nada.
Simplemente se dirigió a donde el moreno estaba para comenzar y ponerse manos a la obra. No tenía nada que probar, por supuesto, pero definitivamente iba a hacerlo de todas maneras.
.
.
.
🐧🏡🐹
KyungSoo se siente entre la espada y la pared. No entiende cómo hablar con MinSeok sin sentirse un poco culpable porque él no ha tenido su suerte y sus padres no han reaccionado mal a JongIn, aunque claro estaba que todavía no lo conocían ni sabían que no era adinerado.
El muchacho suspiró y observó a MinSeok arropado por completo, su padre le había llamado por teléfono y le había pedido que lo hiciera entrar en razón, porque el muchacho estaba emberrinchado con aquel mecánico de quinta y no quería entender razones.
MinSeok se había encerrado en su cuarto después de una discusión con su padre y no había querido comer desde el día anterior, diciendo que si se moría a nadie le importaría, porque en esa casa lo único que importaba era el dinero.
Un poco dramático, KyungSoo lo pensó, pero a la vez lo entendió. Nunca había visto a su amigo así antes, así de enganchado y enamorado como parecía estar con Chen. A veces no lo reconocía y eso parecía estar bastante bien, pero los padres parecían no saber de asuntos del amor si no era conveniente para sus billeteras o el ojo público.
ㅡ Yah... MinSeok hyung, necesitas comer.
Por quinta vez en lo que llevaba en esa habitación, KyungSoo repitió aquella oración simple y después observó la sopa que ya se había enfriado y que él mismo había preparado para su amigo.
ㅡ Ya te dije que no tiene veneno, yo la hice y no me despegué de la cocina todo el tiempo. ㅡ KyungSoo le reiteró, sentándose sobre la superficie de la cama y dejando el plato sobre la mesita de noche ㅡ además, dudo que tus padres quieran envenenarte.
MinSeok bufó, no respondió porque se había decidido a no hablar, estaba aguantando las ganas de decir todo lo que pensaba, incluso si KyungSoo era su amigo y si estaba ahí para apoyarlo como sabía que lo haría.
Pero aún sentía el escozor de la mano de su padre sobre su mejilla, dándole una bofetada en cada una para ver si reaccionaba, con su madre de testigo, que le observaba como si fuese un completo desconocido.
Era un desconocido en aquella casa porque le gustaba JongDae, no porque le vinieran los penes y porque se lo hubieran follado. Seguramente si el tipo hubiese sido feo y viejo pero con billetes, a sus padres no les habría importado que siguiera yendo a su casa ni que se lo cogieran, con tal de que fuese alguien decente.
Eran la viva prueba andante de la hipocresía y MinSeok estaba harto, quería irse lejos de aquella realidad absurda, porque su padre en el fondo siempre lo había apoyado en todo lo que había querido, pese a que siempre terminara decepcionándolo, como cuando dejó la carrera de Leyes.
YiJong no era el mejor padre ni tampoco era ejemplar, a veces se comportaba de aquella manera con él y otras tantas le daban tanto apoyo como si realmente apreciara todo en MinSeok. Y él realmente no sabía qué rayos pasaba por la cabeza de su padre en esos momentos.
Respiró profundamente y contuvo las ganas de llorar, sintiendo las palmaditas que KyungSoo le daba en la cintura, su pequeña muestra de apoyo que le demostraba sin palabras que estaba con él, que definitivamente estaba a su lado.
ㅡ MinSeok hyung... no soy tu enemigo, somos amigos.
Los ojos llorosos de MinSeok brillaron y se tranquilizó al instante al escuchar aquello, girándose en automático para observar a su amigo que se alegró de verle la cara por fin, después de tantos intentos.
ㅡ ¿Somos amigos verdad? ㅡ preguntó con la voz rota y KyungSoo asintió de inmediato.
ㅡ Por supuesto, los mejores amigos.
ㅡ E-entonces... ayúdame a escapar. ㅡ MinSeok se irguió hasta quedar sentado, y con las manos apresurándose hacia las de KyungSoo para tomarlas de manera posesiva, con la súplica en las yemas de sus dedos acariciando los dedos largos y blancos. ㅡ por favor...
ㅡ Pero hyung, eso es... ㅡ KyungSoo habló en voz baja, estremeciéndose ante la petición de su amigo, incapaz de terminar la oración.
ㅡ Una locura, lo sé... pero mis padres no me dejarán ver a JongDae otra vez. ㅡ MinSeok murmuró, tragando saliva porque tenía la garganta seca. ㅡ Ayúdame, KyungSoo.
El bajito permaneció en silencio, porque ni siquiera se le ocurría una buena idea para decir que sí, para apoyar a MinSeok pese a que no era lo correcto.
Pensó entonces que él hubiese querido lo mismo en su lugar, enloqueciendo o no, KyungSoo no quería estar en sus zapatos y esperaba encontrar la forma de ayudarlo.
Porque nadie podía entender a MinSeok y pese a que sí era una locura, debía al menos intentarlo.
.
.
.
🐉🐑
Fue un poco difícil para YiFan salir de la oficina aquella tarde y tener que atravesar la calle sin que las miradas curiosas no se posaran en él, de hecho tanto les había llamado la atención que su jefe estuviese observando el taller de enfrente por largo tiempo, que se habían acercado a YiXing para preguntarle se es que había sucedido algo.
Así que el chino fue el encomendado de acercarse al titán para preguntarle si le ocurría algo, porque después de todo el taller ya tenía sus clientes diarios y las cosas parecían ir marchando demasiado bien para ellos, como para que estuviese tan pensativo.
YiFan lo observó con detenimiento entonces, con el ceño ligeramente fruncido al recordar las palabras de su vecino el mecánico, refiriéndose a su auto y cómo sus empleados le habían dado un mal diagnóstico de él.
Tener que pasar aquellas vergüenzas con la competencia lo había hecho ponerse a pensar sobre demasiadas cosas, y hasta su novio ZiTao se había dado cuenta de ello, porque pese a que YiFan era un hombre serio, con él no solía ser así de distraído.
ㅡ ¿Sucede algo jefecito? ㅡ YiXing sonrió dulcemente y YiFan frunció un poco más el ceño, cosa que extrañó al muchacho. ㅡ Los chicos lo notan extraño.
El más alto rodó los ojos y se cruzó de brazos, intentando no sonar realmente despectivo o algo por el estilo frente a sus empleados, porque después de todo no era tan mal jefe.
ㅡ Sucede que mi auto está allá ㅡ YiFan zarandeó la cabeza hacia la acera de enfrente, arqueando una ceja, interesado en la facción de sorpresa que se dibujó en su amigo y trabajador.
YiXing se sorprendió de inmediato y abrió la boca para intentar formular su pregunta de manera correcta. ㅡ Y... ¿Qué hace allá?
ㅡ Buena pregunta... tal vez si hubieses respondido el teléfono anoche te hubieras enterado. ㅡ YiFan soltó de repente y después cerró los ojos para controlar la molestia. ㅡ mi auto se averió anoche y el vecino me ayudó.
YiXing se quedó helado, había revisado su teléfono por la mañana y efectivamente, su patrón le había estado marcando con cierta insistencia, pero nunca pensó que algo así hubiese ocurrido. Después de todo, había hablado de varias cosas con LuHan, su novio. Y se había dado a la tarea de convencerlo de que intentara cambiar de vida.
De que intentara quererlo un poco más. La situación de LuHan con YiXing no era fácil, y aunque el último había aceptado las ganas de superarse de LuHan, el haberlo visto coqueteando con el mecánico de enfrente le había hecho hervir en celos, porque sabía que el negro ese no tenía ni un maldito centavo en que caerse muerto y aún con eso el chino parecía andarse queriendo saltar en aquellos montes.
Cosa que lo puso furioso y le había hecho encararlo, para que tuviera la decencia de terminar con su estúpida relación si iba a andar de cama en cama o metiéndose en relaciones ajenas. Por supuesto que LuHan le había echado en cara su intento de conquista con el rico y guapetón de JunMyeon, pero YiXing le había dicho que esas eran tonterías, porque en realidad el coreano ni siquiera había llegado a salir con él y le había cortado toda esperanza por un maldito mensaje de texto.
LuHan era berrinchudo y demasiado dramático, pero YiXing se había acostumbrado a él y viceversa, por lo que terminar repentinamente su relación sería demasiado para ambos. Así que decidieron aferrarse una vez más el uno al otro y darse la oportunidad de fluir como pareja, con la advertencia de que si LuHan seguía coqueteando con el moreno o con cualquier otro tipo, YiXing se las iba a cobrar muy caro.
Así que no, no había revisado el teléfono aquella noche de reconciliación y aceptación demasiado fogosa, YiXing había estado ocupado y creía tener el derecho de estarlo después de estar casi siempre a disposición entera de YiFan todos los días del año.
ㅡ Lo siento jefecito, pero me quedé dormido temprano y...
ㅡ Está bien, no importa ya ㅡ YiFan se hundió de hombros y le cortó la explicación sin sentido y con las manos en los bolsillos de su pantalón caro hecho a la medida se encomendó a cruzar la calle para ir a que le dijera lo que su auto tenía.
No había querido mencionar tampoco a YiXing lo que le habían dicho, que le había fallado el diagnóstico, porque lo había visto demasiado abrumado, pero por supuesto que se encargaría de hacerlo después, cuando supiera cuánto dinero le sacarían los de enfrente.
.
.
.
🐉🐻🐵
Cuando YiFan entró finalmente al taller, después de haberlo visto merodear desde la acera de enfrente, ChanYeol frunció el ceño pese a que la situación se le hacía un poco divertida.
Lo recibió junto con Kai, que seguía enfrascado debajo del auto para seguir checando algunas cosas. JongDae había estado tan distraído toda la mañana, que ChanYeol le dijo que se retirara y mejor solucionara sus problemas personales, porque no quería que terminara empeorando la situación en lugar de que los ayudara.
ㅡ Hey... ㅡ YiFan sonrió un poco y ChanYeol asintió para corresponderle el extraño saludo.
ㅡ Bueno, por suerte no se trata del motor de arranque, se trata de la marcha, así que Kai puede arreglarlo sin problemas.
YiFan asintió y sintió un peso liberarse de su espalda, porque la manera en que el moreno había dicho que se chingaría si era el motor de arranque, lo había puesto bastante nervioso toda la mañana, por lo caro que seguramente saldría el asunto.
ㅡ Entonces que se encargue... no hay problema.
ChanYeol asintió y Kai les respondió debajo del coche, para decirles que él seguía en lo suyo y no se preocuparan por eso.
El ambiente era demasiado incómodo para los dos, quizá para los tres porque Kai era después de todo parte de la competencia. El más alto revisó el lugar por milésima vez, como había hecho en la mañana, echándole un vistazo a la remodelación con urgencia que le hacía falta al lugar, regresando siempre al punto de inicio. Con ChanYeol.
ChanYeol era joven y YiFan estaba casi seguro de que había sabido llevar muy bien la administración de aquel taller, porque el hecho de que otro llegara y se plantara enfrente con todo nuevo no había sido su culpa.
El Dorado estaba decente, dentro de lo que cabía y los ojos de YiFan brillaron con intensidad, como habían estado haciendo desde que todos sus pensamientos se aglomeraron, y todos y cada uno llevaban a lo mismo.
ㅡ Eh... quizá quieras venir más tarde por él, Kai te lo tendrá listo. ㅡ ChanYeol habló un poco nervioso por la presencia del chino, o más bien incómodo.
ㅡ Oh... sí, también hay un asunto que quiero tratar contigo de manera personal.
ChanYeol frunció ligeramente el ceño, enfrentándose a la mirada del titán, que si bien era un poco más alto que él, podía sostenérsela con gusto.
ㅡ Entonces supongo que... podemos pasar a la oficina. ㅡ ChanYeol se giró para cabecear en dirección del pequeño cuartillo que era la oficina del lugar y YiFan se lo pensó un poco antes de asentir.
Por supuesto que todavía no estaba completamente seguro, pero de todas formas pensó que lo que estaba haciendo era lo correcto, quizá lo correcto para todos.
ChanYeol lo guió hacia el cuarto y le abrió la puerta para dejarlo pasar, acomodándolo en una la única silla frente al escritorio lleno de papeles tan desordenados como su vida cotidiana y YiFan simplemente permaneció en silencio, meditando las palabras correctas para comenzar aquella plática.
Esperó a que ChanYeol se sentara y cuando ambos se sumergieron en el silencio, fue cuando YiFan realmente sintió estar haciendo lo correcto.
.
.
.
🐪
JongDae se sentía demasiado desesperado como para intentar ir a su casa. Sus pies no conocían demasiado el lugar, pero se encaminó sin dudar hacia aquellas lujosas calles llenas de casonas con gente ricachona y demasiado mala onda para su gusto.
Pero después de que hubiese estado marcándole al teléfono de su novio y que finalmente una mujer le contestara y le gritara que dejara en paz a MinSeok, JongDae supo que le habían quitado el teléfono y que no iban a permitirle verlo.
Rechistó, por supuesto, con todo el mal humor del mundo, porque le parecía completamente absurdo que sus padres lo trataran como un niño pequeño y que aparte de todo, lo tuvieran recluso en algún lugar de aquella horripilante casa, que con todo y sus lujos, Chen sabía que MinSeok no estaba siendo feliz ahí dentro.
Se sentía un poco estúpido, porque ya sabía que el guardia de seguridad ni de chiste lo dejaría hablar con su novio o pasar a verlo, incluso creía que tenían alguna foto colgada por ahí por si se aparecía, porque en cuanto se acercó a la reja, JongDae observó como el empleado se le quedó viendo como si fuese peor que una cucaracha o un animal rastrero.
JongDae le regresó la mirada, porque si bien él era pobre, el otro seguro andaba por las mismas, ya que solo era un simple empleado de la casa, cosa que se encargó de recordárselo antes de mentarle la madre cuando amenazó con llamar a la policía si no se iba.
A esas alturas del día se sentía tan frustrado que se sentó en la acera en enfrente para no ocasionar más problemas y se revolvió los cabellos con sus manos, presionándose la cabeza porque le dolía bastante por estar pensando demasiado, no haber dormido bien y por no tener idea de qué hacer.
Chen podría esperar toda la noche sentado en aquel lugar, quizá en el cambio de turno igual que en las películas, podría buscar la manera de saltarse la barda y correr como si su vida dependiera de ello hacia la casa, buscar la habitación de MinSeok y entrar por su ventana.
Claro que aquello era demasiado de película y estaba casi seguro de que en cuanto se brincara la barda iban a atraparlo y se lo llevarían preso por intento de robo y seguramente le achacarían hasta la muerte del gato del vecino, o algo por el estilo.
JongDae no quería problemas, solo quería ver a MinSeok y decirle que todo estaría bien, que no iba a permitir que los separaran. Aunque aquello sonara demasiado cliché y el asunto pareciera sacado de la obra de Romeo y Julieta. El mecánico no quería tragedias, sin embargo, así que cuando visualizó el automóvil negro por la avenida, se puso de pie instintivamente para ir al encuentro del automóvil, y cuando este se detuvo fuera de la puerta, JongDae lo abordó de manera inesperada.
Observó por el vidrio con dificultad al padre de MinSeok, que lo veía con el ceño fruncido desde adentro como si fuese un espécimen al que hay que eliminar, así que el muchacho siguió tocando más y más fuerte el vidrio para presionarlo.
El hombre se encargó de presionar el botón para abrir la ventana, fastidiado por el escándalo que el otro estaba haciendo y lo miró mal.
ㅡ ¿Qué haces aquí? ㅡ JiYong articuló con la nariz arrugada y Chen rodó los ojos con evidente molestia.
ㅡ Vengo a ver a mi novio.
ㅡ ¿Tú novio? Mi hijo no es tu novio, jovencito. ㅡ El hombre adinerado lo barrió con la mirada y suspiró con cansancio. ㅡ Fuiste una entretenida aventura, MinSeok lo confesó anoche.
ㅡ ¡Ja! No diga mamadas señor, con todo respeto. - Chen intentó comportarse ante su suegro, porque era lo que era le gustara o no y apretó los puños para mantenerse un poquito cuerdo. ㅡ Su hijo es mío le parezca o no.
JiYong notó el tono altivo en la voz del muchacho y suspiró, porque parecía que no importaba lo que pasara, esos dos estaban demasiado pegados el uno al otro y no sería nada fácil hacer que se separaran.
Estaba preocupado, por supuesto, había escuchado una parte de la conversación de MinSeok con su amigo KyungSoo, como todo un chismoso detrás de la puerta, pero lo había hecho porque lo quería y estaba preocupado.
Escuchar la manera en que su hijo se expresó de sus padres fue demasiado para él, podía admitir que le había dolido el corazón y que pese a que siempre había demostrado ser un padre duro con él, JiYong lo quería bastante y no quería que en el fondo la felicidad de su hijo se viera perjudicada.
Era bastante molesto para él tener que lidiar con esa situación sin saber si estaba haciendo lo correcto pero sentía que JongDae, después de la investigación previa, era un buen muchacho pese a ser pobre, se veía honesto y completamente leal a su hijo.
JiYong sonrió con un dejo de tristeza, porque le recordó a alguien de su pasado, alguien que había enterrado en el fondo de su alma y que debía permanecer ahí, y sin embargo, asintió sin remedio y cabeceó en dirección al asiento copiloto.
ㅡ Sube, hablaremos de hombre a hombre.
Chen frunció el ceño, extrañado por la proposición del adinerado, pero al final asintió y le dio la vuelta al automóvil. Porque no podía dar todo por perdido con MinSeok, iba a hablar de hombre a hombre con aquel tipo y le haría entender que realmente estaba dispuesto a todo por su hijo.
Porque MinSeok lo valía para él, no eran un pasatiempo, los dos lo sabían a esas alturas.
.
🌙
.
Notas:
Primero que nada quiero aclarar que sí, probablemente MinSeok esté siendo muy dramático y exagerado, pero recuerden que es un chico que lo ha tenido todo, además de que todos solemos exagerar las cosas cuando nos suceden a nosotros, no es que en realidad sus padres sean así :P
Y bueno, lamento la tardía actualización, no voy a dar excusas porque no las tengo, les ofrezco unas sinceras disculpas ;w;
Se viene lo bueno, las pláticas de Chen y Chan son creo importantes para lo que resta de la historia ;), que ya no queda mucha, en realidad.
Gracias por leer, por su paciencia y por sus comentarios ♥
Besos posholatosos
🌠Ary
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro