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07: Bombón asesino

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MinSeok parpadeó mientras observaba hacia ambos lados de la calle y después revisó la hora en su teléfono carísimo, colocándolo segundos después en el bolsillo de su pantalón de mezclilla que se adaptaba perfectamente a su trasero.

BaekHyun le había dicho que ese pantalón hacía maravillas, que le levantaba los glúteos y le hacía ver con las piernas más largas, MinSeok jamás creyó que una simple prenda pudiera hacer tanta magia, porque él tenía las piernas y casi todo un poquito, solo un poquito gordito.

Siempre se había sentido cómodo con él mismo, era una de esas personas que subían y bajaban de peso sin esforzarse demasiado, así que siempre había considerado que estaba dentro de lo normal.

Sin embargo en ese momento se sentía un poco nervioso y ni siquiera debía estarlo, se repitió eso mentalmente desde la noche anterior, cuando su teléfono le avisó que había marcado en su agenda una cita con Chen, el cantante del restaurante caro al que SeHun le había invitado a comer.

Y ahí estaba en ese instante, parado frente al restaurante mientras esperaba que el famoso Chen llegara y observando el reloj una vez más por décima vez en el poco tiempo que tenía ahí, pudo deducir que ya se le había hecho tarde.

Bufó y rodó los ojos, sacudiendo la cabeza en negación un segundo después porque no creía que Chen fuese a dejarlo plantado, ¿verdad?... le había hablado de salir con él desde el principio, se lo había remarcado porque ni siquiera le quiso decir su nombre, para atraparlo.

Y lo había hecho, MinSeok creía que se trataba todo de una tontería, de un juego al que nunca había jugado y que precisamente era eso que le llamaba la atención.

El hablar con un desconocido que según sus padres y sus amigos jamás tendría su estatus social. Salir con un chico cuya manera de expresarse le resultaba bastante graciosa pero que de igual manera lo engatusaba. Y MinSeok incluso se había llegado a preguntar si era eso lo que lo ponía a sonreír como estúpido cuando se mensajeaban hasta altas horas de la noche, que le hablara de aquella manera tan corriente y que él sintiera cosquillas en el estómago.

Chen era guapo, lo supo desde que lo vio... MinSeok sabía que lo primero que le había llamado había sido su voz, pero cuando lo observó más cerca, pudo ver que era un chico bastante llamativo.

Suspiró involuntariamente y se exaltó al escuchar la voz de JongDae llamándolo por su nombre, porque él sí que le había dicho hasta su apellido al muchacho.

ㅡ MinSeok-hyung ㅡ canturreó el cantante cuando se detuvo a un par de pasos.

MinSeok parpadeó otra vez y lo observó de pies a cabeza, porque este Chen definitivamente no era el Chen del restaurante. El muchacho estaba flexionado con las manos sobre las rodillas porque había llegado corriendo, estaba recuperando aire y cuando finalmente comenzó a erguirse fue que MinSeok pudo apreciarlo mejor.

Llevaba tenis deportivos, pantalón de mezclilla oscuro que hizo que MinSeok se mordiera el labio inferior de solo observar sus piernas un poco largas, llevaba una camisa en tono oscuro también y los cabellos alborotados.

Al mayor se le hizo extraño porque siempre lo había visto con los cabellos engomados, pero ahora estos fluían en todas direcciones y se le enroscaban en lo que parecían ser un intento de rizos mal hechos. Chen le sonrió ampliamente en ese rostro que le pareció más adorable que antes y después se pasó una mano por el cabello en un intento poco fructífero por peinarse.

ㅡ Lamento haberte hecho esperar, salí corriendo de mi trabajo.

ㅡ No pasa nada, solo fueron once minutos... ㅡ A MinSeok se le colorearon las mejillas cuando se dio cuenta de que seguramente no era para nada atractivo echar en cara que había estado contando los minutos hasta que llegó.

A Chen sin embargo, no pareció importarle y se hundió de hombros, terminando de avanzar hacia él mientras estiraba el brazo; ofreciéndole su mano al muchacho de mejillas regordetas para que la tomara.

ㅡ ¿Nos vamos a poner tímidos? ㅡ preguntó con sorna Chen, al ver que MinSeok parecía pensarse bien antes de atreverse a tomar su mano.

El aludido tragó saliva y negó mientras le daba su mano finalmente y el cantante no dudó en entrelazar sus dedos con los suyos. MinSeok por un segundo se sonrojó porque para él, que era más bien un romántico atrevido que un don juan, el entrelazar las manos significaba algo muy íntimo.

ㅡ ¿Vas a decirme ya tu nombre? ㅡ preguntó recordando las palabras de Chen cuando aceptó salir con él.

El cantante sonrió y me mostró sus dientes perlados, negando una y otra vez.

ㅡ Eso sería tonto de mi parte, bollito... te lo diré cuando termine la cita.

ㅡ Ahh... mira tú que inteligente.

Chen chocó su hombro con el suyo cuando comenzó a caminar por la acera pero MinSeok no avanzó. Permaneció estático hasta que Chen hizo lo mismo y se giró para observarlo con dejos de preocupación en el rostro.

ㅡ ¿Sucede algo?

ㅡ ¿A dónde vas? Traje mi auto...ㅡ MinSeok sonrió nerviosamente y Chen se sorprendió al escucharlo.

ㅡ Oh... entonces en tu auto. ㅡ El cantante se hundió de hombros y se giró nuevamente, para seguir al de mejillas regordetas hasta su automóvil. ㅡ ¿Y qué quieres hacer hoy?

ㅡ Muchas cosas Chen... pero primero vamos a cenar, porque tengo hambre.

MinSeok se mordió el labio inferior cuando llegaron a su auto que si bien no era convertible como el de SeHun, era relativamente de lo más reciente que había en el mercado.

Chen soltó un chiflido largo al observar el automóvil y chasqueó la lengua, porque una de esas máquinas no las tenía cualquiera. Pero no quiso decir nada, simplemente se dirigió hasta la puerta del copiloto y esperó a que MinSeok le abriera la puerta.

ㅡ ¿Y si vamos por unos tacos...?

MinSeok soltó una carcajada, porque seguramente Chen se ponía un poco nervioso de que fuese a llevarlo a uno de esos restaurantes caros como donde trabajaba.

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ㅡ Jefecito...

El chino esbozó una sonrisa preocupada mientras tomaba asiento en un bote de pintura, porque lo cierto era que estaba cansado de ir de un lado a otro en su bicicleta durante casi todo el día.

ㅡ ¿Qué sucede ahora, Lay? ㅡ preguntó el chino mayor, arqueando una ceja mientras lo observaba con cierta curiosidad.

El muchacho tenía pinta de motociclista, con su chaqueta de cuero y sus pantalones oscuros, las botas bien puestas con algunos estoperoles como adorno y su corte de cabello que lo hacía lucir bastante guapo, Lay debía aceptar.

YiXing era también muy atractivo, cada que se veía al espejo en las mañanas o en las noches antes de dormir, podía percatarse de ellos. Había adquirido por medio del ejercicio unos abdominales de ensueño, eso sin contar que el baile lo mantenía siempre en forma. Porque si... a Lay le gustaba mucho bailar y hubiese querido ser un profesional. Pero lo cierto es que no tenía ni dinero ni conexiones en China, así que tenía que conformarse con lo que había.

Y con eso se refería a Wu YiFan, el nieto del abuelo con el que su abuelo había trabajado, por más enredoso que sonara la situación. Lay conoció a YiFan desde que eran unos adolescentes, pese a que YiFan era de una familia acaudalada y YiXing no tenía mucho para sobrevivir, se llevaron bastante bien.

YiFan nunca fue la clase de persona que discriminaba a los demás, o al menos no a YiXing, porque algunas veces si se pasaba de altanero, sobre todo desde que comenzó su relación actual.

YiXing tenía bastantes problemas, YiFan lo había enviado unos días antes de su llegada a que monitoreara el vecindario donde su abuelo le había dejado un terreno en esa colonia de Seúl, y como en China tenían una cadena de talleres automotrices, decidió que lo más conveniente era abrir una sucursal también en ese lugar.

El chino bailarín era una persona muy dedicada y leal, sobre todo leal. Así que llegó con el propósito que su jefe y amigo le había encomendado; sin embargo nunca creyó que conocería a Kai en el bar al que decidió ir para relajarse un fin de semana.

Nunca creyó que compartirían tantas cosas en común y que el moreno fuera una persona demasiado amable incluso cuando él era un forastero, un don nadie, un simple chino.

Descubrir que Kai trabajaba justo enfrente de ese lugar, conocer a su jefe y a su amigo el mecánico de greñas locas, lo hizo sentirse un poquito frustrado, porque a final de cuentas ellos venían a partirle la madre a su taller, los iban a hacer quebrar y les iban a quitar toda la clientela que tenían.

Al menos ese era el plan y él no podía hacer nada para evitar que las cosas siguieran su curso.

ㅡ ¿Descubriste algo interesante? ㅡ YiFan prosiguió con su tono de voz demasiado frío.

Lay negó rotundamente y se concentró en lo que tenía para decir, pese a que se comenzara a sentir como un traicionero con la persona que había sido amable con él.

ㅡ Realmente no, hay un taller aquí enfrente

ㅡ Sí, lo noté cuando llegué. ㅡ YiFan se quitó los lentes de sol demasiado caros como para que YiXing o los mecánicos de enfrente pudieran costearlos y se los acomodó en el bolsillo de su chaqueta de cuero.

ㅡ Han tenido poca clientela estos días, pero las fuentes dicen que son el mejor taller de la colonia.

ㅡ ¡Ja! ㅡ soltó el chino millonario, deteniéndose junto a una pilastra que estaba recién pintada de colores llamativos. ㅡ Eso vamos a verlo.

ㅡ Es porque no habíamos llegado nosotros, ¿no es así? ㅡ YiXing tragó saliva mientras intentaba esbozar una sonrisa.

YiFan simplemente se dedicó a asentir.

ㅡ Tenemos que apresurarnos a que esto quede listo en un par de semanas, por mucho. ㅡ YiFan se giró hacia su subordinado para encomendarle el trabajo, acomodándose las gafas con estilo nuevamente.

ㅡ Si patrón, hablaré con los muchachos de la obra.

YiFan asintió satisfecho y se dio la media vuelta para comenzar a caminar hacia la salida, tenía muchas cosas que hacer para preparar la apertura del taller. Estaba decidido a hacer que funcionara y pensaba invertir lo necesario para que así fuera.

Los pobres diablos del taller de enfrente, simplemente tendrían que buscar otro trabajo. YiFan sonrió ante su propio pensamiento, porque si eran tan buenos... él sería generoso e incluso les dejaría trabajar en su negocio.

No estaba nada mal.

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🐧

KyungSoo estaba nervioso y no podía negar ese simple hecho, no después de haber estado feliz durante el resto de la tarde después de que su mecánico le llamara.

Era una estupidez quizá, pero eran sus estupideces y le agradaba sentirse así, como si nada de lo que sus amigos dijeran le importara. MinSeok tenía razón y él muy en el fondo lo sabía, que no podía vivir para complacer a los demás, porque técnicamente nunca podría darle gusto a todo el mundo.

Siempre habría alguien inconforme y él estaba decidido a complacerse a sí mismo. Quizá era una tontería o un juego como el que su hyung le había dicho que tenía con ese cantante, pero lo cierto es que quería saber hasta donde era capaz de llegar por descubrir exactamente qué era lo que sentía.

Por hacer que el nudo de emociones que sentía atorado entre el estómago y la parte baja de su vientre finalmente se desenvolviera y resolviera todo el misterio, o bien que terminara de complicarlo todo, no le importaba en ese momento el desenlace de una historia que apenas iba a comenzar.

Se dejó caer sobre su cama y observó con sus ojos llenos de brillo la pantalla del celular, MinSeok le había comentado que saldría con el chico cantante del restaurante ese día y que le escribiría como señal de auxilio si lo necesitaba, pero daban las diez de la noche y no había recibido ninguna notificación suya.

Nada.

Seguramente MinSeok lo estaba pasando muy bien, cosa que le agradaba saber, se giró nuevamente hasta quedar boca abajo y dejó el móvil sobre la superficie del acolchonado sin dejar de observar la pantalla, colocando sus manos estratégicamente juntas y debajo de su mentón para recargar su rostro sobre ese lugar.

Chasqueó la lengua cuando observó que no tenía ni un mensaje de Kai y se dijo a sí mismo que no importaba, pero pensaba que hubiese sido agradable que el mecánico fuera más atento y se mostrara más interesado.

Ese tipo de cosas lo confundían, porque cuando lo veía KyungSoo estaba seguro de que le gustaba, pero después parecía que no sabía qué decir o hacer, como si se cohibiera con solo pensar en avanzar.

El bajito frunció el ceño al recordar la llamada telefónica de la tarde, le alegró escuchar la voz de JongIn del otro lado de la línea y se había felicitado a él mismo por haber enviado ese mensaje claro la noche anterior, porque como dijo su hyung, al parecer Kai era la clase de chico que tenían que darle directas en lugar de sutiles indirectas para que él se hiciera cargo.

Y si se trataba de agarrar el toro por los cuernos, KyungSoo estaba perfectamente capacitado para hacerlo, con tal de saber qué había detrás de lo que sea que estaba sintiendo. Sus sueños eran demasiado explícitos la mayoría de las veces. Tragó saliva y suspiró, evitando pensar en las varoniles manos de Kai o en sus brazos bien formados porque seguramente le llegaría una ola de calor que no le quitaría ni una ducha fría.

¿Era eso? ¿Deseo? Kai le gustaba, por supuesto. Lo había descubierto el mismo día que lo conoció, le pareció fascinante la manera en que lo había abordado y cómo lo había recorrido con la mirada, como si lo desnudara.

Le había gustado sentir el cosquilleo en su estómago y la columna vertebral, pero de ahí en fuera no estaba seguro de qué era lo que se suponía debía sentir.

Ojalá Kai le mandara aunque fuese un maldito mensaje de buenas noches, algo que apaciguara todo el ruido que tenía en su cabeza, necesitaba sentirse confiado.

KyungSoo se acomodó sobre la superficie de la cama y avanzó arrastrándose por el colchón mientras soltaba un ligero suspiro, colocando el teléfono en la mesita de noche para después girarse y observar el techo.

Mañana sería un día ajetreado, tendría que ir a la universidad y después llegaría a casa para ponerse un poquito guapo y salir a encontrarse con Kai a las afueras de su trabajo. Sonrió sin poder evitarlo porque sentía ansias porque saliera el sol y que se llegara la hora de que se escondiera detrás de los edificios, deseaba que llegara el ocaso del día siguiente.

Deseaba cerrar los ojos y ponerse a dormir.

Deseaba muchas cosas.

Cuando el teléfono sonó, KyungSoo se sobresaltó aunque fuese por el sonido de una notificación y se estiró con presteza para alcanzar el aparato entre sus manos y apresurarse a desbloquearlo. Los nervios iban a terminar con él un día de esos, pero todo le importó poco cuando observó la conversación de Kai adornado con un mensaje sin leer.

📞|📎|...

Kai 🚘

Espero que puedas dormir, no creo que yo pueda hacerlo... ya quiero que sea mañana, KyungSoo.↪
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0:05

¡Oh! Definitivamente él tampoco podría pegar un ojo esa noche.

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Kim JongDae estaba demasiado nervioso. Por lo general los lujos y todas esas cosas que tenían muchos de los clientes que solía atender a diario o veía en el restaurante los fines de semana, no lo intimidaban... pero lo cierto era que se había sentido extraño desde el momento en que se metió al automóvil de MinSeok.

Habían ido a cenar a un restaurante decente, ni muy lujoso ni muy barato, pero aunque había sentido la confianza de ser él mismo, siempre había estado controlándose porque MinSeok era fino por el simple hecho de existir y él no estaba detrás de una pantalla que lo respaldara.

Podía ver la bonita sonrisa que MinSeok le daba cada que le decía algo un poco gracioso, pero no podía evitar sentirse incómodo e incluso inseguro al respecto.

No sabía si podía ser el mismo, si se le iba a salir una barbaridad o algún piropo sobre lo hermoso que pensaba que MinSeok era y si él iba a salir huyendo del lugar despavorido. Por supuesto que había conversado mucho por teléfono, por mensajes... pero no era lo mismo ser un descarado de frente a uno por mensajes. No era para nada igual.

ㅡ ¿Sucede algo? ㅡ MinSeok preguntó un poco nervioso cuando pisó el freno en la luz roja del semáforo en la gran avenida.

La salida a cenar y el pequeño paseo que dieron por un centro comercial fue algo que lo había dejado pensando, porque Chen estaba más callado de lo usual y estaba seguro de que se veía incómodo.

Quizá no le había agradado tanto su compañía después de todo, quizá iba a desaparecer después de esa salida. Se limpió las manos un poco sudorosas en el pantalón y bufó soltando todo el aire que había estado reteniendo en sus pulmones.

El ambiente dentro del coche estaba demasiado tenso y él necesitaba relajarse, ambos necesitaban relajarse si querían que la salida se repitiera y con honestidad MinSeok esperaba que sí, porque se lo había pasado muy bien.

ㅡ Sí, si... todo está bien. ㅡ Chen sonrió pero MinSeok sintió que el brillo no le llegó a los ojos como las primeras veces en las que lo había visto coqueteando con él.

ㅡ Te llevo a tu casa... ㅡ MinSeok pisó el acelerador cuando la luz cambió de color y el motor ronroneó en el incómodo silencio de ambos.

ㅡ No es necesario, está lejos de donde tú vas y no es un barrio para gente así, puedes dejarme en el parque en la siguiente cuadra y me voy en el metro.

MinSeok se aferró al volante y lo presionó con fuerzas, disminuyendo la velocidad cuando llegaron a la cuadra del parque y comenzó a temblar un poco, tragando saliva para ver si así se le pasaba el constante repiqueteo de su corazón ante la declaración del de sonrisa gatuna.

Para gente así.

ㅡ Dime dónde vives, voy a llevarte. ㅡ demandó mientras aceleraba y comenzaba a dejar el parque atrás.

Chen suspiró y después de resistirse un par de minutos más, dedujo que MinSeok era tan testarudo como él y que no iba a rendirse jamás.

ㅡ Yo te digo por donde...

MinSeok asintió y el silencio inundó el automóvil hasta que Chen le decía que debía girar a la derecha o tomar la siguiente avenida. Estaba un poco molesto, o más bien estaba muy molesto porque fuera el cantante rebelde que parecía no importarle nada quien le hubiese recalcado que eran diferentes de esa forma tan sutil.

Así que cuando llegaron a donde vivía Chen, en un vecindario nada lujoso y un poco tétrico, apagó el automóvil enfrente del edificio de departamentos donde el cantante le dijo que vivía.

ㅡ La pasé muy bien... ㅡ Soltó Chen mientras se mordía el labio inferior.

ㅡ ¿Si? Porque no lo parece... ㅡ murmuró aún con los efectos de la molestia en su estómago.

ㅡ No... sí que lo pasé bien, Min...

ㅡ No estás siendo el Chen que conozco... ¿Qué te sucede? ㅡ MinSeok no pudo evitar inflar los mofletes, haciendo que el cantante se riera de su acción.

Chen resopló y se sintió descubierto, había estado conteniéndose para no decirle nada que pudiera fregar su cita, pero no podía soportarlo más.

ㅡ Estoy nervioso ¿sí? ㅡ Espetó, liberando todo de su pecho ㅡ ¿Qué si digo algo inapropiado y ya no quieres ni saber mi puto nombre?

ㅡ Pero sí que quiero saber tu nombre... sí que quiero volver a salir contigo, pero si va a ser lo mismo, así no. ㅡ MinSeok elevó un poco la voz con dejos de evidente enojo.

ㅡ Puta madre bollito, me encantas... quiero arrastrarte hasta este lugar y besarte los labios hasta que me canse. Quiero tomarte de la cintura y apretarte contra mí para ver si de verdad eres real y no estoy soñando.

MinSeok parpadeó incrédulo ante la declaración del de facciones gatunas y se relajó por completo, siendo reemplazado el enojo por un montón de alivio y esperanza que no hizo más que envalentonarlo.

ㅡ Quiero morderte todito para ver si eres el bombón que pareces...

MinSeok no lo dejó terminar, se abalanzó hacia adelante sin importarle nada y le tomó las mejillas con ambas manos, golpeando sus frentes en el proceso mientras que estiraba sus labios delgados para que Chen simplemente los tomara.

El muchacho se sorprendió de sus acciones pero se dejó llevar, tomando las riendas de la situación en un abrir y cerrar de ojos, pasando sus manos por su cintura y atrayéndolo más hacia su asiento pese a la incómoda posición en la que estaban, y no lo dudó... prensó sus labios con los suyos en un arranque y ladeó la cabeza para abarcarlos todos.

Chen lo besó con fogosa pasión desde el inicio mientras que MinSeok le seguía el ritmo, como si ambos estuviesen necesitados de atención. Como si hubiesen estado conteniendo todas las energías para que sus labios se disputaran quién era el ganador en aquel duelo de besos.

MinSeok se apretujó contra el cantante y gimió por lo bajo cuando el otro invadió su cavidad bucal y comenzó a profundizar el beso, quitándole todo el aire de los pulmones y un poco más, Chen lo tomó todo en un solo beso y MinSeok no podía negarse a ello.

Se separaron después de lo que pareció un instante porque nunca sería suficiente para los dos, con las respiraciones entrecortadas por la falta de aire en su interior.

ㅡ Deja de ser tan idiota y bésame otra vez. ㅡ Murmuró con cierta dificultad.

Chen sonrió de oreja a oreja y asintió, pasando la lengua por su labio inferior mientras se aproximaba otra vez, pegando sus labios con cautela, con roces pequeños pero no menos intensos, era un beso menos apasionado pero mucho más significativo. Perdurable, sin la prisa de querer ser parte del otro, porque Chen supo desde ese momento, que sus labios pertenecían al bombón asesino que tenía entre sus brazos.

ㅡ JongDae, mi nombre es Kim JongDae. ㅡ murmuró entre besos su nombre, como lo había prometido, ansioso de escucharlo resonar de sus labios preciosos.

ㅡ JongDae... besas tan bien como hablas.

MinSeok sonrió ante sus labios y se pegó nuevamente a él, porque la noche era joven y él estaba siendo osado, pero era JongDae y no le importaba nada. No realmente.

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Notas:

¡PERDÓN!

No tengo perdón, la semana pasada no actualicé bc era mi cumpleaños y estuve ocupada y de floja también, lo lamento (?) Pero ya volví y recargada (?)

Espero que sigan leyendo la historia que se vienen muchas cosas T__T

Muchas gracias por las lecturas, los votos y el amor que le dan a los chicos mecánicos ~

Besos posholatosos

🌠Ary

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