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Las manos morenas se pasearon lentamente por el borde de su camisa de cuadros. A KyungSoo le gustaban los cuadros, pero le gustó más la manera en que esos dedos largos y delgados desabotonaron con cierta decisión y sin embargo a paso lento, cada uno de los botones de su camisa.

Tragó saliva cuando sintió como el aire fresco golpeaba su pecho desnudo y se ruborizó cuando aquellas manos comenzaron a pasear sus largas puntas desde la base de la cadera hacia su tórax, subiendo por sus inexistentes músculos marcados y deteniéndose en la parte alta de su estómago, robándole hasta el último soplo de su aliento.

KyungSoo abrió los ojos y no le importó ver su torso manchado de lo que parecía ser grasa, ladeó la cabeza mientras parpadeaba un par de veces, concentrando su vista en esos labios gruesos que se acercaban a él con cautela, no podía resistirse, así que con sus manos yendo directo a su cuello lo jaló para atraerlo hasta su boca y que terminara de una vez por todas con su agonía.

Lo besó, lo hizo apasionadamente y se sentía extrañamente vacío mientras el beso avanzaba en tiempo y forma, porque el bajito no parecía saciarse con sus besos, ni con las caricias tan explícitas que las manos de aquel mecánico dejaban sobre la parte superior de su cuerpo.

Cuando el mecánico descendió directamente hasta sus pantalones, KyungSoo lo detuvo porque quería observarlo primero. Le bajó el cierre del overol sucio lentamente y cuando estuvo a punto de ver más allá de lo que le había estado escondiendo la prenda... un sonido comenzó a repicar en su cabeza.

Abrió los ojos de golpe, soltando un suspiro de frustración y topándose con la claridad que dejaban entrar las cortinas de su cuarto, se giró sobre su cama hasta darle la espalda a la ventana que había olvidado cerrar la noche anterior y se sintió abatido.

Había sido un sueño. Un maldito sueño donde el mecánico hacía de las suyas o había estado a punto de hacerlo. Pero el despertador tenía que ser tan malvado y traerlo a la realidad de vuelta. KyungSoo metió las manos bajo las sábanas y se dio cuenta de que había estado sudando, se encontró entre los pantalones que llevaba por pijama un bonito bulto del que debería deshacerse con agua fría.

Chasqueó la lengua y se enderezó, estirando la mano hacia la mesita de noche para dar una revisada a su teléfono celular, tenía varios mensajes así que entró a la aplicación de mensajería de inmediato, pero solo frunció el ceño aún más... porque tenía mensajes de SeHun, MinSeok, BaekHyun y WooBin, pero no había ni un maldito mensaje de Kai.

Se echó hacia atrás y cerró los ojos, completamente frustrado. Ese moreno parecía haber dado todas las estúpidas señales que JunMyeon y BaekHyun siempre decían, así que él había dado por sentado que le gustaba. Pero al parecer no era verdad.

¡Tenía su teléfono! Y no le había mandado ni un mensaje. Ni uno solo. KyungSoo podría ponerse a patalear en ese mismo momento, pero recordó que tenía un grave problema entre las piernas y decidió que tenía que solucionar ese asunto primero.

Se apresuró a levantarse y se encaminó hacia el baño para darse una ducha de agua bien helada, ya se las cobraría a ese mecánico algún día por hacerlo pasar esas vergüenzas. O eso era lo que él creía.

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JongIn tenía el teléfono en las manos, estaba un poco nervioso y se sentía bien estúpido también por ello, porque había entrado a la conversación del niño rico que había atendido y lo había visto "en línea".

Se había mordido el labio inferior de solo pensar que estaban lejos, pero que estaba ahí, donde sea que estuviera, si tan solo se animara a mandarle un maldito mensaje. JongIn se detuvo junto a la pared que daba al pequeño cuarto donde se colocaban sus uniformes, y estampó su cabeza contra ella varias veces sin que fuera demasiado doloroso.

Quizá era un cabeza dura, o quizá no sentía nada más que la indecisión y las ganas de volver a ver a aquel muñequito de aparador.

ㅡ ¿Hasta cuándo vas a dejar de ser tan nenita?

La voz de Chen hizo que cerrara sus ojos y apretara los dientes con cierto recelo. Le jodía que se pusiera en ese plan, tenía varios días con esa actitud de mierda cuando le echaba en cara que el que no se avienta no consigue nada.

Y JongIn lo sabía, que si no se arriesgaba no obtendría ni una mísera oportunidad, pero le dolía pensar que sería mandado a la chingada, no se sentía preparado para eso.

ㅡ ¿Vas a esperar a que otro te lo gane? Porque una máquina de esas no se queda sin automóvil solo por mucho tiempo... créelo.

ㅡ ¡Ya sé! Ya lo sé... pero hyung, tengo miedo.

ㅡ Piri hiing, tingi miidi.

ㅡ ¡No me remedes! ㅡ  JongIn hizo un puchero con sus labios gruesos como un niño y apretó los puños aún con el teléfono en las manos.

ㅡ ¡Entonces deja de actuar tan marica, chingadamadre! ㅡ  Chen se despeinó los cabellos revueltos y soltó un bufido para alcanzar a su compañero de trabajo y darle un manotazo en la cabeza, como si con eso el muchacho fuese a reaccionar.

ㅡ Es que no sé qué decirle...

ㅡ Dile la verdad...

ㅡ ¿Es lo que tú hiciste? ㅡ  Kai frunció el ceño sin poder creer en las palabras de su hyung.

ㅡ Por supuesto, le dije a mi bollito que quería rellenarlo con mi lechita. ㅡ  JongDae se pasó la lengua por el labio inferior haciendo un sonido obsceno casi al mismo tiempo.

ㅡ ¡Kim JongDae!

La voz de ChanYeol los interrumpió a los dos, JongIn por primera vez en mucho tiempo rodó los ojos, porque tenía muchas cosas que preguntarle a Chen y ahora tenía que quedarse con la duda porque ya no había manera de preguntarle.

ㅡ ¿Qué pasó jefecito?

ㅡ ¿Qué es esa forma tan borde de hablar? Ten más respeto por los presentes. ㅡ ChanYeol negó en silencio porque ese muchacho definitivamente era un caso perdido, pero JongIn todavía tenía una oportunidad de salvarse.

ㅡ Pero si solo están ustedes dos... ¿Cuál respeto? ㅡ Chen se hundió de hombros sin comprender.

Antes de que ChanYeol comenzara a refutar un chico llegó al taller y comenzó a caminar hacia los tres muchachos con mucha ligereza. Chen le echó un vistazo, barriéndolo con la mirada con curiosidad mientras que Kai le sonreía al recién llegado.

El moreno se adelantó y chocó su palma derecha con la izquierda del recién llegado, se dieron un apretón de manos y un medio abrazo que hizo que los otros dos los observaran con más curiosidad.

ChanYeol arqueó una de sus cejas bastante sorprendido, porque Kai no era de muchos amigos, de hecho... él había dado por sentado que ellos dos eran lo más cercano a amigos que el moreno tenía.

ㅡ ¡Lay! ¿Qué onda?

ㅡ Pues aquí men, acordándome de pasar a saludar a los amigos.

Kai sonrió de oreja a oreja y se giró con emoción en el brillo de sus ojos para presentar al muchacho a sus dos amigos.

ㅡ Chicos, este es Lay... lo conocí en el bar la semana pasada, estoy impresionado de que pasara por aquí.

ㅡ ¿Lay? Es Chino... ㅡ asumió Chen y lo barrió con la mirada porque aunque la sonrisa del chino era bonita y se le formaba ese bonito hoyuelo en sus comisuras, no le gustaba que JongIn sonriera tan feliz. ㅡ  ¿Te lo ligaste?

Kai palideció ante la pregunta de su mejor amigo y negó rotundamente, dejando su enorme sonrisa de un momento a otro.

ㅡ No pendejo, solo lo conocí y hablamos.

ㅡ Soy Lay, vengo de China, sí... ㅡ  El muchacho hizo un saludo extraño con las manos, meneándolas con cierto estilo como si fuese un hip hopero o algo por el estilo.

ㅡ Yo soy ChanYeol, este es mi taller ㅡ  El más alto de todos se adelantó y estiró la mano. El chino no dudó en tomarla para darle un apretón con una gentil sonrisa formándose en sus labios.

ㅡ Jefe Chan, un gustazo en conocerlo.

ㅡ Y yo soy Chen, el mecánico más chenchual del planeta y mejor amigo de Kai. ㅡ Chen agitó su cabeza en forma de asentimiento y sacó el pecho como el macho alfa que era, estirando el brazo para poder saludar al recién llegado.

Kai sonrió y negó con lentitud, Chen siempre había sido muy territorial, se ponía celoso de que JongIn hiciera amistad con alguien más, y de vez en cuando le hacía sus buenos berrinches cuando no podían verse para ir a ver una película o por una nieve de las de la esquina, para pasar el rato.

ㅡ Mucho gusto, sensual... ㅡ  El chino le guiñó un ojo al mecánico a manera de broma, quien de inmediato arrugó la nariz y decidió reírse del asunto, pese a que la sensación se hubiese sentido algo extraña.

ㅡ ¿Y qué te trae por aquí? ㅡ  preguntó Kai, retomando la atención del foráneo.

ㅡ Ehh... pues, voy a trabajar por aquí cerca y quería conocer el barrio. ㅡ  Lay se hundió de hombros y les dedicó otra brillante sonrisa.

ㅡ ¿En qué vas a trabajar?

ㅡ Ahhh pues... ya mi patrón llega en estos días y así, la verdad me mandaron de china solo para tener idea del piso. Algo así fue lo que me dijo mi patrón.

ChanYeol levantó ambas cejas, sorprendido de que el chino pareciera querer evitar la pregunta con una respuesta que no tenía ni pies ni cabeza, pero decidió que quizá era algo que no le importaba y no tenía por qué meterse.

ㅡ Bueno Lay, cuando gustes pasarte aquí, quizá puedas almorzar con nosotros. ㅡ ChanYeol comenzó a despedirse de buena manera, porque había que trabajar.

ㅡ Si wey, hay unos tacos aquí en la esquina que no tienes idea... te chupas los dedos wey, bien chupaditos. ㅡ  Chen asintió con una sonrisa y se despidió con un meneo de manos para ir detrás de Yeol antes de que se pusiera gruñón.

ㅡ Bueno Kai, nos andaremos viendo seguido, ahora ve a trabajar.

ㅡ Si wey, nos vemos en estos días, pásate a almorzar, me avisas.

ㅡ Ya estás, nos vemos.

El chino le dedicó otra sonrisa encantadora y el moreno chocó su mano nuevamente con la suya, dándose un buen apretón antes de girarse porque tenía que trabajar en un motor.

JongIn se aproximó a la silla donde estaban sentados los otros dos y desde ahí observó el auto de color blanco que estaba esperando por ellos.

ㅡ Bueno, Chen se encargará de ese motor.

ㅡ Si jefecito... ㅡ  Chen se levantó y comenzó a caminar hacia el carro, tenía que revisar el motor, según las explicaciones que había dejado el cliente.

ㅡ Chen está de muy buen humor estos días... siempre es sonriente pero se ve demasiado feliz ㅡ  ChanYeol frunció un poco el ceño, extrañado.

Kai asintió con un atisbo de sonrisa en sus labios gruesos. Porque era verdad, Chen se veía casi resplandeciente por esos días.

ㅡ No te equivocas, está feliz.

ㅡ ¿Y eso? ㅡ  preguntó ChanYeol, rascándose detrás de la oreja antes de recargarse en el respaldo de la silla de plástico.

Kai se hundió de hombros antes de proseguir. ㅡ  Conoció a un chico, y creo que las cosas le están saliendo como quiere.

ㅡ Vaya... eso es asombroso.

Kai asintió lentamente y observó a ChanYeol, que se notaba un tanto distraído en el auto en el cual Chen se preparaba para acostarse sobre el patín y meterse abajo.

ㅡ ¿Y tú?

Kai chasqueó la lengua al escuchar la pregunta y negó en silencio, observando la pantalla de su teléfono móvil en el proceso, porque no, definitivamente él no estaba feliz como JongDae.

ㅡ Nada wey, yo no tengo tanta suerte.

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El teléfono de KyungSoo sonó un par de veces y el bajito se apresuró para tomar la llamada sin siquiera observar el número en la pantalla. Estaba en casa de MinSeok, quien lo había invitado a comer para platicar un rato, para ponerse al tanto de todo porque no habían tenido oportunidad de verse antes.

El bajito se pegó el aparato al oído con cuidado y espero antes de atender la llamada, haciéndole una señal a MinSeok para que esperara un momento.

ㅡ ¿Sí?

ㅡ Kyunggie, cariño...

La voz de BaekHyun sonaba un poco desesperada, no tenía ese mismo timbre natural y chillón que solía tener, no... había algo más detrás de la manera de pronunciar el apodo que tenía para él. KyungSoo suspiró porque había tenido cierta esperanza, de esas que ya debía irse deshaciendo porque era el colmo que no recibiera ni una llamada. Tenía que aceptar las cosas como eran.

ㅡ ¿Qué pasó ahora? ㅡ  Quizá debía moderar su molestia y su tono parco de voz porque BaekHyun no tenía la culpa de nada. KyungSoo se llevó la mano a la frente y comenzó a masajear a los costados con sus dedos con gentileza.

ㅡ Pues ya sabes, está una luz aquí que me está jodiendo la existencia en mi automóvil, ya me detuve porque el motor se sentía pesado no sé... era como si yo lo estuviera cargando.

KyungSoo arrugó la frente y la nariz y suspiró para relajarse, su amigo definitivamente no tenía ni idea de lo que iba un auto, el simplemente se subía y conducía como si nada. Sus sirvientes siempre se habían encargado de lo demás.

ㅡ Pues... no entiendo por qué me llamaste a mi BaekHyun, no es como si yo supiera que sucede. Sería mejor que lo llevaras al mecánico.

KyungSoo escuchó un resoplido al otro lado de la línea y supo que su amigo estaba molesto por su tono medio pedante de voz. Y quizá se había vuelto a pasar un poco, pero estaba conteniendo tantas cosas que ya no se medía para nada donde debía hacerlo.

ㅡ Pues entonces dime a donde ir, porque yo no sé de esos lugares.

El bajito suspiró tras escuchar el tono cortante de BaekHyun, permaneciendo indeciso por unos segundos, se sentía inseguro. Porque el único lugar que conocía tenía a Kai, su mecánico con el que ya había tenido una maldita fantasía erótica. Y definitivamente no quería que alguien como BaekHyun, que era un niño bonito y con mucho potencial de seducir, se le cruzara en el camino a su intento barato de conquista.

Después KyungSoo recordó que BaekHyun era un poco especial, y que era su amigo, que no podía dejarlo varado donde sea que estuviera solo por un berrinche como aquel, así que terminó cediendo.

ㅡ Hay un lugar... se llama El Dorado. Ve ahí, te mandaré la ubicación por mensaje. Pero BaekHyun ㅡ  Era definitivamente una tontería lo que estaba a punto de hacer, pero tampoco podía confiarse demasiado, así que decidió seguir adelante ahora que había iniciado ㅡ  No dejes que un tal Kai te atienda, es muy malo con los autos... Podría hacer que tu automóvil explotara.

MinSeok se enderezó del sillón donde había estado acostado hasta el momento, tras escuchar a su amigo decir aquella semejante estupidez. Frunció el ceño extrañado y esperó a que el bajito terminara con su llamada para poder interrogarlo. Todo aquello le parecía bastante extraño.

ㅡ ¿Qué fue eso? ㅡ  preguntó el mayor mientras se acomodaba sobre el sillón para poder ver a KyungSoo completamente de frente.

ㅡ BaekHyun tiene un problema con su auto ㅡ  KyungSoo se hundió de hombros para restarle importancia a la situación y se recargó sobre los mullidos cojines del sillón.

ㅡ Sí, eso lo escuché... me refiero a lo otro.

ㅡ ¿A lo otro? ㅡ  El bajito arrugó el ceño.

ㅡ A lo de Kai y los autos que explotan... ㅡ  MinSeok sonrió completamente divertido al observar como su amigo se hundía cada vez más en el sillón conforme él le decía.

ㅡ Ahh... pues

ㅡ Necesito los detalles sucios, Do KyungSoo ㅡ  El mayor se abalanzó hacia el frente y se pegó un poco para escuchar mejor sin que su amigo tuviese que levantar demasiado la voz.

ㅡ No hay detalles sucios Minseok hyung...

KyungSoo tragó saliva, se sentía un poco frustrado porque él solito se había metido en ese problema, todo el revoltijo en el estómago que lo había cegado para decirle eso a BaekHyun le impidió recordar que MinSeok estaba con él y que no tenía idea de lo que había pasado en ese taller. Y ahora no sabía si debía contarle, pero lo cierto era que necesitaba desahogarse, necesitaba hacerlo. Así que resopló para dejar salir los nervios que sentía, que los ojos de su hyung estuviesen sobre él, analizándolo... y se dispuso a soltar la lengua.

ㅡ Suéltalo ya, KyungSoo...

Era interesante para él ver como su amigo se tensaba, parecía a punto de explotar, sabía que yenía cosas para contarle pero jamás pensó que sería algo de ese estilo. ¡Por todos los cielos! Y él que pensaba que su ligue con el cantante era una situación extraña.

ㅡ Pues hay un chico que conocí, es mecánico y trabaja donde irá BaekHyun, y entonces...

ㅡ Prosigue... ㅡ  Lo alentó MinSeok mientras apretaba los labios, muy emocionado con todo el asunto.

ㅡ Y es un jodido estúpido, eso es lo que es. Le di mi teléfono cuando me dio la excusa de mandarme un mensaje cuando el coche estuviese listo, porque me coqueteo claramente. ¡Y no he tenido nada! Ni un mensaje, ni una llamada, ni nada.

MinSeok parpadeó cuando observó a KyungSoo levantar la voz y sacar todo lo que traía dentro, el muchacho bufaba cual toro encabronado y él se dedicó a darle palmaditas en la espalda, porque al parecer tenía mucho que contar y la frustración estaba al tope.

ㅡ ¿Te gusta?

ㅡ Pues... es guapo.

ㅡ ¿Y entonces?

KyungSoo se giró para observar a MinSeok, a quien le brillaban los ojos con cierta malicia, tragó saliva y pasó su lengua por su labio inferior porque lo tenía reseco y después permaneció en silencio sin saber qué contestar.

ㅡ ¿Y entonces? ㅡ  repitió MinSeok, impaciente.

ㅡ Pues nada, no me ha llamado, ni nada... te lo dije.

ㅡ ¿Y por qué tienes que esperar a que te llame, tontito? ㅡ  El mayor le dio unos pinchazos con la punta de su dedo índice de manera juguetona. ㅡ  No pasa nada si lo haces tú, si te gusta... ve por él.

ㅡ A lo mejor no le gusto, hyung... ㅡ  KyungSoo suspiró rendido y bajó la mirada una vez más.

ㅡ Claro que le gustas y si no le gustas, tienes muchos encantos con los cuales enredarlo, si quieres jugar un rato.

¡Por todos los cielos!

KyungSoo algunas veces no reconocía la manera en la que su hyung hablaba, se escuchaba tan diferente a lo que él era, pero a la vez tan sabio que no pudo hacer más que asentir, porque era verdad. KyungSoo sabía que ese chico lo había observado, no estaba loco, lo había sentido. ¿Entonces por qué no había hecho nada para volverlo a ver o hablar con él?

A KyungSoo le gustaría pensar que era su estatus social.

ㅡ No pasa nada si juegas un rato, Kyunggie bebé... ㅡ  MinSeok se estiró para tomarlo por las mejillas y las apretó con ambas manos mientras hacía un puchero con su boca.

La gente siempre decía que MinSeok era demasiado bueno dando consejos, que todo parecía fluir de su boca con sabiduría, pero lo que la mayoría de la gente no sabía era que como casi todos los buenos predicadores, no seguía su doctrina.

Es decir, que aunque MinSeok hablara de ligues como si fuera un galán de noche en noche, lo cierto era que no era así en absoluto. Porque ya saben, uno no aplica sus propios consejos, casi siempre.

ㅡ Tienes razón, hyung.

ㅡ Perfecto, ahora va la mía... te contaré detalles sucios. ㅡ La risa de MinSeok hizo que KyungSoo sonriera también.

Le gustaba hablar con él, era bastante sencillo, no había dramas de por medio como con BaekHyun o con SeHun, y se sentía más seguro que con JunMyeon, más cómodo.

ㅡ Había una vez... un cantante de restaurante.

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BaekHyun resopló, estaba más perdido que molesto en esos momentos, quizá si su buen amigo KyungSoo se hubiese dignado a acompañarlo las cosas serían diferentes; pero no. El muchacho simplemente le había mandado la ubicación de ese taller en esa zona de la ciudad que no era muy bonita.

Su auto había pisado unos baches y la maldita luz en el tablero no quería apagarse.

ㅡ Aguanta bebé, ya casi llegamos con el doctor.

BaekHyun tenía el corazón pendiendo de un hilo y no tanto porque su auto dejara de funcionar en cualquier momento y lo dejase tirado. Si no porque llegaría a un lugar donde no conocía nada ni a nadie, tenía miedo, no iba a negarlo.

Se sentía inseguro y Byun BaekHyun nunca se sentía de esa manera, pero no sabía qué era lo que debía esperar. Cuando observó el lugar se tranquilizó un poco, definitivamente no era la clase de descripción que SeHun le había narrado, era un lugar bastante normal y muy limpio.

El bajito se metió con el auto en el único espacio disponible y decidió apagar el motor, inhalando y exhalando una y otra vez para ver si así los nervios se apaciguaban y las cosas fluían con naturalidad. Cuando se decidió a abrir la puerta del coche, Byun tenía que transformarse.

Debía dejar la inseguridad atrás, tenía que olvidar que él no visitaba esos sitios y que fuera lo que fuera, todo estaba bien, aunque sintiera que se derrumbaba por dentro. Se bajó del auto con cuidado y se llevó la diestra a sus cabellos azabaches los cuales peinó con ligereza, mientras una corriente de aire parecía querer despeinarlo.

Bajó su mano por su camisa rosa pastel para cuidar que no se notaran mucho las arrugas y comenzó a rodear el auto con un contoneo de caderas que sólo él podía cargarse. Escuchó entonces el silbido de uno de los trabajadores y se giró en esa dirección, donde un chico de cabellos alborotados estaba medio debajo de un auto observándolo sin pudor alguno y otro más estaba sentado, observando su teléfono.

BaekHyun se detuvo cuando reparó en el otro muchacho, uno que lo observaba de regreso. Era alto, muy alto.

ㅡ ¿Hola? ¿Hay alguien disponible?

ㅡ Yo voy... ㅡ susurró ChanYeol mientras se aclaraba la garganta.

ChanYeol se aproximó a paso firme y tranquilo, mientras JongIn le daba a Chen una sonrisita cómplice, depositando sus esperanzas en aquel muchacho que tenía pinta de divo para que domara a la fierecilla que era su jefe.

ChanYeol se detuvo frente a su nuevo cliente, que sin duda no había visto antes por ese lugar, era una belleza de muchacho. El más alto tragó saliva de solo pensar eso, porque bueno, nunca antes había pensado eso de un hombre.

Pero sus pestañas especialmente largas, sus ojos de cachorro brillantes y sus cabellos perfectamente peinados enmarcando su bonito rostro, lo ponía un poco nervioso. Era uno de esos clientes que merecían un trato especial.

ㅡ Buenas tardes. ㅡ ChanYeol inclinó la cabeza sintiéndose un poco estúpido porque no sabía cómo actuar normalmente.

BaekHyun por su parte lo repasó sin mesura de pies a cabeza, era alto y con un rostro bastante peculiar, con ese traje un poco andrajoso que le restaba puntos, pero sin duda decidió que el muchacho sería el doble de apuesto si estuviese bien lavado y con otro tipo de ropa.

ㅡ ¿Usted es Kai? Porque no quiero que Kai me atienda, necesito alguien que no haga explotar mi auto.

La voz cantarina de BaekHyun no pasó desapercibida para ChanYeol, quien le sonrió ante las ocurrencias de su cliente sobre uno de sus empleados. ¿Cómo era posible que pensara que JongIn le haría explotar el auto?

ㅡ Soy ChanYeol, Park ChanYeol.

ChanYeol estió el brazo para darle un saludo a su cliente, pero se quedó esperando en vano porque el bajito jamás regresó el gesto, así que sintiéndose idiota retrajo el brazo una vez más.

ㅡ ¿En qué puedo ayudarle?

ㅡ Mi auto tiene una extraña luz en el tablero y creo que algo en el motor, pero no sé nada de autos si te soy honesto. ㅡ  BaekHyun se hundió de hombros un poco preocupado.

ㅡ No se preocupe, yo me encargo de solucionarlo. ㅡ El más alto le dedicó una sonrisa a su cliente.

BaekHyun tragó saliva cuando observó al mecánico sonreír, definitivamente era guapo y no podía dudarlo, su sonrisa era algo que podía catalogar como encantadora y desprendía confianza a todo momento. El bajito se hizo a un lado para que el muchacho comenzara a trabajar y lo observó abrir el cofre para buscar algún desperfecto.

Byun suspiró un poco cuando el muchacho le dio un bonito plano de su trasero plano cuando se inclinó hacia el frente y mordió su labio inferior antes de reaccionar en lo que estaba haciendo. Si SeHun estuviese con él en ese instante de seguro ya le habría dado una lección básica de por qué no debería de sentirse coqueto con esa clase de personas. Pero lo cierto es que SeHun no estaba en ese lugar en ese momento.

Y darle el buen visto a un muchacho promedio, no lo convertía en pecador ¿O sí?

Quizá lo descubriría pronto, más pronto de lo que esperaba.

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JongIn se sentía frustrado. Cuando llegó a su casa decidió darse un baño, estaba cansado. No había tenido mucho trabajo pero eso lo cansaba más que cuando tenía.

Era un tanto complicado, nadie podría entenderlo seguramente o al menos no muchas personas, pero como tenía espacios largos sin hacer nada, tenía tiempo para pensar en ese par de labios gruesos y esa sonrisa de corazón formándose lentamente.

Salió de bañarse y se dedicó a secarse cada parte de su cuerpo con detenimiento, se secó los cabellos cuando escuchó los ladridos de sus bebés queriendo llamar su atención. Salió completamente desnudo del baño y se encaminó hasta la pequeña cómoda de su diminuto cuarto para ponerse la ropa que usaba por pijama antes de echarse a andar hacia la pequeña estancia.

Caminó hasta la cocina para buscar algo qué cenar en el refrigerador y después se aproximó a los cajones donde tenía guardada la comida de sus perros.

ㅡ Monggu, Jjangu, Jjanga...

JongIn acarició con detenimiento a sus preciosos bebés y los observó comer apresurados, seguramente hacía rato que tenían hambre. Se dirigió hacia el lavamanos para lavarse apropiadamente y se dispuso a calentar su comida.

Estaba acostumbrado a no cenar mucho, y tenía la cabeza tan revuelta con todas las cosas que JongDae le había dicho, que no sabía qué hacer.

Cuando terminó de degustar sus alimentos, se levantó para lavar sus platos y los dejó escurriendo en un pequeño apartado que tenía exclusivamente para eso. Suspiró y le habló unas cuantas veces a sus perritos para que lo siguieran, pero se quedaron jugueteando en la cocina y él no tenía ganas de compartir un juego más.

Estaba cansado y necesitaba dormir, despejarse y dejar de pensar en tonterías... seguramente el muchacho ya hasta lo había olvidado.

JongIn se metió a la cama y apagó la luz de su mesita de noche, mientras las manos le temblaban por la sensación de querer alcanzar su móvil solo para asegurarse de no tener ningún mensaje.

El moreno chasqueó la lengua y decidió que definitivamente Chen tenía razón, era un completo cobarde.

Tomó el teléfono en sus manos antes de que pudiera arrepentirse y se deslizó por la pantalla hasta la aplicación de mensajería, se dispuso a teclear con cierto nerviosismo y presionó enviar antes de que pudiera arrepentirse.

Apretó los ojos y sintió el corazón oprimido, no podía hacer mucho ahora, quizá el muchacho ni siquiera le respondería como las veces anteriores, pero tenía que repetirse que no había quedado de su parte.

Iba a dejar el teléfono en la mesita cuando escuchó el sonido de la notificación llegar y tragó saliva, con el corazón dando tumbos al observar iluminarse el nombre del muchacho de labios de corazón en una respuesta. Una que definitivamente no esperaba, que lo dejara pasmado y que cambiaría el rumbo de las cosas de ese momento en adelante.

📞|📎|...

↪Buenas noches, espero que su auto no haya tenido ningún fallo. Ojalá que todo esté saliendo bien.
11:08 pm

KyungSoo

↩Todo está bien.
11:15

↩No puedo creer que me envíes mensajes preguntando por mi coche, Kai. Creí que al menos me llamarías, creí que te había gustado, pero tal parece que creí mal. Buenas noches.
11:18

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Notas:

¡Que dijeron! ¿Me salté los capítulos? ¿Cuando el KaiSoo avanzó tan rápido? Pobre KyungSoo y sus problemas matutinos hahaha. 

Perdón por la tardanza, esta semana y la anterior fue horrible en mi trabajo y no tuve chance de escribir hasta hoy. Pero espero ya relajarme y poder avanzar dos veces como estaba haciendo antes. 

En honor a eso este capítulo es más largo que los demás, como compensación, espero que les haya gustado. Las partes del ChanBaek las cambiaré un poco, y si no han leído "Sucedió en el Dorado", no pasa nada, pueden leer este sin hacerlo. 

Ya viene el ChanBaek y tenemos la aparición de un nuevo personaje que hasta el momento sigue siendo misterioso, Lay. 

Se vienen cosas interesantes, al menos eso creo. 

Gracias por seguir la historia, por sus hermosos votos y comentarios que tanto me hacen sonreír. 

PD: SIGUEN VIVXS DESPUÉS DEL EXO'RDIUM DOT???? KAI SE NOS ENCUERÓ casi me muero y me da algo!!!

Nos vemos la siguiente actualizacion, besos posholatosos.

✨Ary