13
Seokjin estaba nervioso así como emocionado, Hyo-ri estaba por tener su primer cortejo formal y él se aseguraría de que terminara en boda.
Su cuñada le había pedido ayuda para poder casarse con el vizconde porque, según ella era el indicado, dudaba un poco sobre las razones por las cuales ella quería el enlace, pero si era sincero, no tenía por qué juzgarla con el tipo de enlace que él mantenía era mejor callar.
Unos días después del primer baile llegó la primera carta y Seokjin de alguna manera había notado la inquietud de Namjoon, lucia, miserable si era sincero. En el tiempo en que lo conocía no lo había visto de esa manera y, si era sincero, le daba un poco de gracia.
El hecho de que el gran conde, que era su marido, mostrara tan abiertamente emociones tan comunes, era bastante hilarante. Para agregar más a la situación, el mismo Namjoon le había comunicado que el vizconde era un pretendiente aceptable.
Seokjin sabía que por el tono y el actuar que cuando lo dijo solo pronunciarlo se había sabido a limón puro y era muy divertido intentarlo esconder.
Pero ahora que se concentraba en el cortejo formal, debió de saber que no sería tan fácil. Debía de hacer que Hyo-ri pudiera verse atractiva para el matrimonio, pero sin ser demasiado abierta.
Era muy complicado, pero sabía que él podía lograrlo porque al final de la temporada Hyo-ri estaría casada o dejaba de llamarse Seokjin.
La situación era estresante y muy particular. Su hermana estaba en su último año en sociedad y aunque al inicio le preocupaba que no tuviera pretendientes como cualquier señorita en sociedad, ahora que tenía uno le incomodaba.
El vizconde había puesto los ojos en su hermana mucho antes de acercarse a formar una conversación, lo había visto dándole miradas fugaces y evitando a las tantas madres que se acercaban a él para presentar a sus hijas para hacerlas ver más atractivas para el matrimonio.
Cuando se acercó a su hermana noto como una suave conversación era introducida y en menos de un parpadeo ya estaban en la pista completando un baile y en menos de medio parpadeo ya estaban compartiendo un segundo baile.
Observo de cerca a su hermana y entendió que en efecto se sentía atraída por el vizconde, fue una revelación que su hermana gustase de alguien de esa manera.
Y la verdad esa revelación no le asentó muy bien, fue como por fin aceptar que su hermana ya era una mujer que tenía pasiones y anhelos.
Que el vizconde demostrara interés en ella fue como darle la estocada final, él se había comunicado por medio de una carta para pedirle permiso para mantener correspondencia con Hyo-ri.
Algo que era correcto y le decía que el Vizconde respetaba a su hermana, estuvo tentando con mucha convicción de negar tal acción, tanto que incluso había escrito una carta con la negativa, pero cuando lo pensó un poco más detenidamente.
Algo que no se dio hasta que prácticamente había visto a Hyo-ri tan feliz hablando con Seokjin acerca del vizconde y como era tan caballeroso, el corazón se le partiría si su hermana se enterraba que había negado tal acción.
Por lo cual con su pesar tuvo que escribir la carta con el consentimiento para que ambos mantuvieran correspondencia. Debe decir que fue la carta más difícil que pudo haber escrito en su vida.
Sin embargo, también tenía que lidiar con los presuntos problemas familiares de Seokjin. Quien se decía hermano de su esposo se había comunicado para hacerle saber que había tenido inconvenientes que retrasarían su viaje y que no podía precisar una fecha exacta para su regreso.
A pesar de ello había enviado a su abogado con instrucciones precisas para entregarle la dote de Seokjin, debe decir que no espero tal acción.
Si era sincero, no tenía la certeza a pesar de las averiguaciones que realizó. Podía decir que Seokjin en efecto, era Lee Seokjin hijo de un vizconde, pero no tenía esa certeza para poder confiar completamente en Lee Hoseok quien decía que le entregaría la dote de su hermano.
Cuando el abogado se presentó y le entregó personalmente las escrituras de propiedad, así como una cantidad elevada de dinero, fue de cierta forma una confirmación de su parentesco y del origen de Seokjin. Nadie entrega dinero y alguna de sus propiedades por nada, aunque tal vez hubiera algo que se estaba perdiendo.
De lo que veía en la escritura, las tierras eran una propiedad lo bastante extensa, que contaba con una casa campal un poco pequeña; sin embargo, las tierras que se extendían eran bastante amplias.
Tierras que, según el abogado, eran para cultivo y que dejaban una ganancia moderada. Le menciono que Lee Hoseok solo se había encargado de administrar la propiedad; sin embargo, no tomó nada para él.
Eso le indicaba a Namjoon que no era alguien que se aprovechara de la situación y lo encontró grato, los registros que se le entregaron se lo confirmaron.
Entonces tomo posesión de la propiedad y debe decir que la dote era bastante generosa, tanto como la que él le proporcionaría a Hyo-ri.
Aún estaba un poco intranquilo con respecto a la situación familiar que tenía su doncel, pero era algo que descubriría en los próximos días, a más tardar, quizás semanas.
Por ahora dejaría ese tema pendiente de resolución, en lo que debía de enfocarse era en que por primera vez Seokjin se presentaría en sociedad siendo un Kim.
Por matrimonio, Seokjin tenía el título de conde y en este baile debía de dar su mejor esfuerzo para estar a la altura del título. Sabía que su doncel, en efecto, lo estaba, él lo sabía a la perfección, solo tenía que demostrarlo hacia la sociedad.
Además, el saber que por primera vez tendría a Seokjin cerca por horas era emocionante. Estaba consciente de que no estaría pegado a su costado; sin embargo, lo tendría cerca, como no lo había tenido en días en los cuales parecía huir.
Esperando al pie de la escalera a su hermana y Seokjin, Namjoon podía decir que se sentía levemente nervioso, algo inaceptable, pero cuando observó a Seokjin bajando por las escaleras, comprendió el porqué de su nerviosismo.
El doncel se veía hermoso, con un vestuario en color verde extremadamente pálido, el cabello cayendo suavemente en ondas en donde para que no tocara su cara lo tenía recogido con pequeños prensadores que tenían destellos brillosos.
Llevaba unos pequeños aretes muy simples; sin embargo, sobre su cuello llevaba una gargantilla con una gema verde que se veía como una pequeña gota, era joyería fina y de muy alto valor.
Cuando por fin reaccionó, le tendió la mano para que terminara de bajar las escaleras. El doncel lo observó con esos preciosos ojos de una manera que no supo descifrar y luego le concedió por fin la mano.
No tuvo tiempo de decir algunas palabras cuando su tía hizo aparición luciendo apresurada para poder llegar al baile, en cierta medida la comprendía porque estaba en una lucha por encontrar un marido para Amelia.
En esta ocasión tuvieron que utilizar dos carruajes y cuando llegaron a su destino era momento de socializar, esperaba ahora no tuviera que tener tantas conversaciones banales como en el pasado baile. Podía permitirse soñar.
Ingresar al salón donde se lleva el baile fue como era esperado; sin embargo, para Seokjin era diferente a las veces en las que pasó, antes era un solterón que viviría solo hasta el final.
Ahora que venía siendo el esposo de un conde, además era padre, podría decir que había logrado obtener todo lo que las chicas iniciadas en la sociedad anhelaban alcanzar.
En sus pensamientos, Seokjin sabía que lo reconocieran porque no es como si hubiera un cambio drástico, pero a pesar de ser reconocido, sentía esa satisfacción de tener la certeza de que aquellas damas que siempre tenían un mal comentario sobre su estado de soltería ahora le tendrían envidia.
Todas las que generalmente lo cuestionaban estaban ahora por debajo de su rango, lo que le decía que podían estar llenas de envidia.
Solo aquellas duquesas que naturalmente estaban por encima de él podían ahora dar algunos comentarios; sin embargo, debían de ser cautelosas porque al final vivían en una sociedad con reglas.
Cuando todos notaron la presencia fue claro que muchos lucieron confundidos cuando lo notaron, al parecer su querido esposo no había mencionado que estaba casado.
No importaba, ahora todos podían saberlo.
Conforme caminaban y se mezclaban entre los invitados, notó las miradas condescendientes de las madres y las miradas de envidias de las hijas. Quizás debería de sentir vergüenza al decir que las disfrutó; sin embargo, no la sentía.
El saber que muy probablemente todas ellas pensaron que Namjoon estaba soltero y disponible, sin mencionar que por su estatus así como riqueza era claro que sería muy cotizado entre los solteros.
Pero oh sorpresa, el conde sobre quien habían puesto sus aspiraciones no estaba en disposición de solventarlas.
Una parte muy primitiva dentro de él se jactaba de ser el único que mantenía un matrimonio con el conde. Los problemas, o mejor expresado, la nula intimidad o complicidad que mantenían, serían solo para sus intimidades, no para demostrarlo abiertamente.
Para su eterna maldición o buena suerte, una de las damas que se había encargado de dar muchas opiniones sobre su estatus de solterón se acercaba a ellos, junto con una de sus hijas y su único hijo doncel.
Claro que acompañándolos venía su marido, un hombre que no poseía título, pero venía de una familia que sí lo tenía. El pobre hombre solo tuvo la desgracia de ser el segundo hijo en lugar del primero.
Claro, ahora ella quería que al menos uno de los o hijos que estaban buscando marido se llevara al conde. Sería satisfactorio cuando descubriera que no sería posible.
Noto como ella con cada paso que se acercaba fruncía el ceño cuando lo miraba, y como era de esperarse pronto noto como el reconocimiento brillo en sus ojos.
Sí, antes había sido un poco crédulo al pensar que no sería reconocido, pero como se había preparado para ello, no demostró el nerviosismo que lo corroía por dentro al pensar en las posibilidades cuando su familia se enterara.
Cuando por fin la familia estuvo frente a ellos, el jefe de familia los saludó a los cinco porque, a pesar de todo, la señora Samantha y la señorita Amelia seguían junto a ellos.
—Es un placer volver a verlo, mi lord —Namjoon le sonrió devolviéndole el saludo y el contrario rápidamente inició una conversación que resultaría trivial, aunque era evidente que era para obtener información.
—No sabía que tenía un hermano, aunque debo decir que es un joven muy hermoso —Namjoon tenso todos sus rasgos ante el comentario sin embargo cuando contesto su tono era plano.
—Oh, entonces me considero afortunado. Él es mi querido esposo Conde Kim Seokjin —como era de esperarse tanto a la señorita como el doncel le observaron en silenciosa furia y la madre lucia en una mezcla de desprecio, furia y asombro.
—Mis disculpas no estaba enterado de que había contraído matrimonio —Namjoon le restó importancia dándole un suave toque en el hombro.
—No hay necesidad de una disculpa, acepto mi parte de culpa pero he querido mantener a mi hermoso esposo confinado en nuestra casa —Seokjin sintió sus mejías calentarse ante la implicación, que si bien la intención de Namjoon era decirle que no quería que nadie lo viera termino por dar a entender que ellos eran muy activos en el dormitorio. Algo que Namjoon pareció notar así que rápidamente intento arreglarlo.
—He sido un poco avaro para querer que alguien se lleve la poca atención que se ha concedido desde mi matrimonio debido a las responsabilidades de mi esposo como el nuevo señor de la casa, he de decir que nunca espere que fueran tantas —al menos la situación fue salvable se dijo Seokjin interiormente claro eso hasta que esa terrible mujer tuvo que interrumpir.
—Es comprensible las responsabilidades de llevar un hogar muchas veces son pasadas desapercibidas, pero son más difíciles cuando se lleva con la crianza de los hijos —Seokjin entrecerró los ojos disimuladamente.
Namjoon solo sonrió falsamente ante el comentario y Hyo-ri se puso nerviosa sin mencionar como Samantha ahora está más atenta para saber qué dirían al respecto.
—Seokjin ha hecho un magnífico trabajo llevando la casa y a nuestro hijo —ante la respuesta Seokjin noto como la señora Samantha jadeo suavemente detrás de ellos así como también noto como la mujer frente a ellos lo miraba burlonamente y sabía que posiblemente significaba problemas.
La dama no lo tenía en alta estima y dado que lo reconoció sabía que solo sería cuestión de tiempo para que su familia se enterara de que estaba de regreso sin mencionar que eso traería un sinfín de dificultades y en cierta manera temía como Namjoon se tomaría esa información.
Pero no era solamente ella, Samantha también significa un potencial peligro en otra área. Ella más que nadie sabía que el matrimonio era reciente y teniendo en cuenta que no él no era de los que estaban en su gracia podía impartir información que no le convenía que saliera a la luz.
Que comentara la edad de Jungkook antes de que él mismo pudiera encontrar una manera de anunciar a Jungkook como parte de los Kim sin que este se viera afectado por no ser biológicamente de la familia era algo de suma importancia.
Podría no solo perjudicar la reputación de la casa Kim sino también de Namjoon y la suya propia por supuesto.
Sabía que tenía un camino espinoso por recorrer solo esperaba que al final la rosa que se le daría de recompensa fuera hermosa y rozagante de vida para que valiera la pena.
—Si me disculpa tengo asuntos que atender con el vizconde Kang —ante el intento de salida diplomática de Namjoon Seokjin agradeció enormemente.
Pero a pesar de estar caminando hacia el vizconde quien no se vea muy cómodo con ello pudo sentir una mirada que está pegada a él que se sentía como acero fundido. Solo le quedaba esperar que las cosas salieran bien.
—Vizconde, que agradable sorpresa tenerlo a horas tempranas en esta espléndida ocasión —el vizconde lo saludo formalmente y Seokjin podía ver el regocijo que sentía.
—Disfruto muy poco de dichas ocasiones pero hay resplandecientes rosas en estas ocasiones que merecen ser observadas y especialmente vengo para admirar su belleza —cuando expreso tales palaras los ojos del vizconde habían estado puestos en Hyo-ri quien sin quererlo se sonrojo tanto que tuvo que cubrirse con el pequeño abanico que portaba.
Antes eso Namjoon ya no parecía tan regocijado pero se las arregló para no dejarlo ver.
Cuando los ojos del vizconde se posaron en Seokjin con duda Namjoon se apresuró a presentarlo.
—Él es mi esposo, Conde Kim Seokjin —el vizconde pareció sorprendido sin embargo no se mostró irrespetuoso o demasiado curioso al respecto.
—He de decir que no estaba enterado del feliz acontecimiento pero espero acepten aunque sea tardíamente mis más sinceras felicitaciones por su enlace —Namjoon lucio complacido y agradeció con un movimiento de cabeza en una muestra de respeto sin denigrar su rango.
Samantha y Amelia se disculparon para irse rápidamente en lo que Seokjin creía era la búsqueda de marido más ardua de la temporada.
Unos minutos bastaron para que el vizconde pidiera a bailar con Hyo-ri lo que para nerviosismo de Seokjin lo dejo a solas con su esposo, solo tenía que esperar que la noche terminara.
¿Pero hasta cuando viviría así?
Aun no estaba seguro porque no habían tenía esa conversación y la verdad creía no estar preparado para ello.
Estimado barón Park
Han llegado hasta mis rumores de lo más alarmantes. Tales rumores radican y atacan directamente en su honor.
He de confesar que durante un largo tiempo he hecho caso omiso de tales rumores no creyendo que alguien se atrevería a realizar tal ofensa a su casa y por lo tanto a su honor pero tal situación ha llegado a un punto en el cual no puedo hacer caso omiso a tales circunstancias.
Esta mañana han llegado a mis noticias escabrosas y muy ofensivas. Como comprenderá no es habitual que estos temas se traten fuera de la intimidad de un círculo cercano de personas involucradas directamente en dicho tema.
He tenido que cerrar los ojos ante el decoro para decir que desde hace mucho tiempo estoy consciente de que compromiso con Lee Seokjin, comprendo que el heredero Lee le ha dado la mano del doncel en matrimonio que debido a las vergonzosa circunstancias no se llevó a cabo tal unión.
Deje de lado tales rumores absurdos al no tener manera de poder ayudarlo de alguna manera sin embargo como he mencionado esta mañana han llegado a mis noticias alarmantes de las cuales no puedo prescindir compartirlas.
Durante la noche de ayer su prometido ha sido visto junto con un caballero en el baile que fue llevado a cabo por la familia Brosmio, temo ser yo quien le dé la terrible noticia de que su prometido ha deshonrado la palabra entre familias.
Lee Seokjin se ha casado y ha dado a luz un hijo varón para su esposo, me he tomado a bien comunicarle la situación para que se resuelve la situación entre las familias.
El honor es algo que considero es de suma importancia y poder mantenerlo es vital, no quiero que su honor así como el de los involucrados sufra por absurdos rumores.
Estos casos son muy comunes entre nuestra sociedad y considero que deben llevarse con suma cautela, comprendo que el honor y la moral del Conde Kim Namjoon también están en entredicho al haber contraído matrimonio con su prometido.
Mi motivación principal es darle a conocer la situación para que los hechos ocurridos se resuelvan con la mayor discreción posible, la situación ya no puede cambiarse pero se puede llegar a una conciliación.
Mis más mejores deseos.
Creado: 11/06/2024
Publicado: 20/06/2024
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