El carruaje se movia a una velocidad demasiado rápida a opinión de Seokjin sin embargo no era como si a estas alturas pudiera opinar o al menos preguntar.

Cuando habían llegado de la iglesia no tuvo tiempo de prácticamente nada. El Conde había ordenado que hubiese maletas para todos y cuando ingresaron a la casa él los estaba esperando ahí junto con sus cosas.

Solo había ordenado que subieran al carruaje al mismo tiempo que subían sus equipajes, Hyo-ri iba con él y Jungkook en el carruaje y bueno el Conde montaba su caballo.

No tenían idea de porque las cosas tan abruptas, pero solo habían seguido las instrucciones, el Conde era un hombre sensato y generalmente tranquilo por lo cual si tenía este tipo de arranque era algo de suma importancia además de ver como las mujeres del servicio estaban un poco nerviosas, era una razón para no refutar ninguna acción.

Casi al anocher habían llegado a un pequeño pueblo bastante pintoresco y bastante agradable algo que de cierta manera desconcertó tanto a Hyo-ri como a Seokjin y bueno el pequeño Jungkook solo estaba disfrutando del paisaje.

—Buscaré habitaciones en alguna posada —ni siquiera habían respondido cuando la puerta del carruaje se cerró rápidamente y bueno ambos adultos dentro del carruaje solo suspiraron.

Seokjin observo como Jungkook miraba a través de los cristales del carruaje, lo poco que podía ver del agradable pueblo, dirigió una mano al cabello del pequeño que cuando la sintió solo lo miro brevemente y le sonrió para luego volver a seguir viendo el pueblo.

Seokjin se sintió cálido ante su pequeño niño y observo como la pequeña chica lucia tremendamente culpable y con remordimiento como si lo que sucediera fuera su culpa.

—No es tu culpa —la chica se sobresaltó levemente luciendo sonrojada.

— ¿En verdad? —fue su respuesta y Seokjin asintió.

—Si esto estuviera relacionado contigo estoy seguro de que hubiera sido más expresivo o más violento, te adora y he notado que no es bueno con todo a lo referente a sus sentimientos —Hyo-ri se rio bajito ante ello.

—Es tan evidente, pero parece que para él es tan obtuso o quizás ciego que no se da cuenta —Seokjin reprimió una risita ente ello, estando seguro de que solo la chica frente a él podría decirle eso a un Conde y salir impune.

—Entonces no deberías preocuparte de que lo que sea que este pasado no es tu culpa seguramente solo es un sentimiento paranoico y yo estoy aquí para atenderlos y bueno mi pequeño viene de añadidura —la chica frunció el ceño, pero aún se mantuvo sin decir nada.

Al final se había conseguido tres habitaciones en una pequeña posada bastante descolorida, pero al menos estaña limpia a los estándares del Conde que eso se traducía en reluciente, tanto Seokjin como Hyo-ri se habían sorprendido enormemente al ver la pulcritud de la vieja posada.

Hyo-ri escucho como tocaban su puerta y luego escuchó la voz de su hermano así que con cuidado la abrió levente observándolo y dejándolo pasar.

Bueno había esperado que después de haberlo dejado entrar al menos su hermano fuera más expresivo o que al menos dejara de hacerla sentir mareada, aunque claro aunque esos eran sus pensamientos no espero que su hermano dijera una barbaridad como la que su boca había expresado.

—Creo que voy a casarme —fue todo lo que Namjoon dijo antes de prácticamente lanzarse a una silla en donde pasaba su mano por su cabello como una forma de quizás mostrar su nerviosismo.

— ¿Disculpa? —Hyo-ri tomo asiento en su cama observado como su hermano iniciaba con un relato y conforme avanzada no sabía si reír por la situación de su hermano o llorar de felicidad porque al menos consideraba asentar cabeza.

—Voy a casarme —le volvió a repetir viéndose en verdad aterrado por ello, algo que causo el ceño fruncido a la jovencita.

— ¿No era solo una posibilidad? —ante la mirada de disgusto de su hermano Hyo-ri decidió no seguir por ese camino —No entiendo por qué te complicas lo más seguro sea que Seokjin tome a Jungkook y se traslade a otro lugar —ante sus palabras Namjoon se tensó.

¿Seokjin se iría en lugar de casarse con él? ¿Era en realidad una posibilidad? No creía que Seokjin expondría a Jungkook a un viaje caótico solo por rechazar su propuesta de matrimonio ¿verdad?

Observando la reacción de su hermano Hyo-ri sonrió internamente porque eso le indicaba que como ella y Jackson habían sospechado había sentimientos de por medio y bueno era una Kim así que debía de utilizar la astucia que caracterizaba a su familia y al parecer a su hermano se le había olvidado.

—Además no es como si algo lo retuviera en uno de estos pueblos olvidados —el ceño de Namjoon se frunció y entonces entendió que había mordido el anzuelo así que solo añadió un poco más en caso de que eso no fuera suficiente —Ahora pensándolo bien es un gran alivio que Seokjin no hubiera aceptado ese matrimonio, la familia es horrible aun cuando hay tantos sacerdotes en ella —el ceño más fruncido de su hermano le indico que eso no era de su conocimiento y al ver esa mirada oscura quizás se hubiera excedido un poco al comentarle esa situación tan a la ligera.

— ¿Qué matrimonio? —prácticamente exigió con esa aura escalofriante que ella alguna vez había visto en su padre y en aquellos caballeros casados por amor, entendió que eran celos, posesividad y quien sabe que más emociones.

—El sobrino del sacerdote del pueblo le había pedido matrimonio a Seokjin, pero fue rechazado y cuando se hizo responsable de Jungkook le propuso una aventura que claramente rechazo —ante la cara de enojo y confusión de Namjoon Hyo-ri decidió explicarle mejor acerca de Jungkook y como había llegado con el doncel.

Cuando su hermana termino su conversación Namjoon estaba más enojado que en cualquier otra ocasión, ahora por fin entendía el motivo por el cual el sacerdote y Seokjin parecían tener ese desagrado mutuo, algo que no podía culpar.

Lo único que tenía que hacer era cerrarle la boca a ese hombre y ponerle algún tipo de alto al sacerdote sin escrúpulos y con respecto a Seokjin solo podía decir que su doncel era más que perfecto y no dejaría pasar esa oportunidad para tenerlo.

En un golpe de voluntad y valentía mezclado con el anhelo que tenía por el doncel se levantó de su asiento y rápidamente tomo a su hermana del brazo y la saco de su habitación, sabía que su hermana venía parloteando preguntas o reclamos aunque la verdad no era como si le importaran.

Había arrastrado a su hermana por toda la posada y luego la había arrastrado prácticamente por medio pueblo hasta que se encontraron en la puerta de una sastrería que seguramente era la única de todo ese lugar y entonces por fin la soltó.

— ¿Qué te ocurre? Casi me arrancas el brazo —le dijo ella con un suave puchero sin embargo no fue visto y solo dio un pequeño salto cuando su hermano prácticamente aporreaba la puerta del sastre.

—Solo cállate y espera para que cumplas tu papel —Hyo-ri lo observo indignada, pero aun así cerro la boca antes de que sucediera cualquier cosa y el lado más malo de su hermano saliera a flote.

Luego de minutos en donde ella sinceramente estaba segura de que Namjoon terminaría botando la puerta por fin hubo una pequeña luz en el lugar y observo como la puerta era abierta por un hombre anciano con su ropa de dormir.

— ¿Qué desea a estas horas? —como era de esperarse Namjoon lo observo de arriba abajo y reprimo el disgusto que el hombre le causaba sin embargo era el único que lastimosamente podía ayudarlos.

—Un traje de novio —el hombre levanto las cejas y una sonrisa socarrona se extendió por sus labios y luego observo a Hyo-ri se arriba hacia abajo lamiéndose los labios logrando que Namjoon se colocara frente a su hermana bloqueando la vista, viéndolo con esa aura intimidante.

—El traje es para mi doncel —ante eso el hombre frunció el ceño con desconfianza al ver que había también una chica, pero no dijo nada al final no le pagaban para saber la vida privada de sus clientes.

—Si ese es el caso, que hago yo en este lugar —no fue una pregunta y tampoco estaba destinado a que Namjoon lo escuchara sin embargo lo había hecho.

—Necesito que te asegures que el traje sea de la talla de Seokjin —la chica solo sonrió suavemente y dio unos aplausos de la emoción.

— ¿Oh? —dijo suavemente y luego sus ojos se iluminaron —Oh ¡OH!, es perfecto, eres perfecto, ustedes juntos serán perfectos —en segundo su hermana ya tenía la cabeza metida dentro de la sastrería observando todo.

—No es lo mejor, pero servirá —dijo por fin observando al anciano y frunciendo el ceño —Muévase que tengo un traje por escoger y no tenemos toda la noche —Hyo-ri ingreso a la sastrería prácticamente empujando al pobre ansiando que se tambaleó y abrió la boca indignado.

— ¡Rápido! —sentencio desde el interior del lugar murmurando algo que Namjoon juraría que era hombres.

No le tomo importancia a que su hermana prácticamente desbaratara la tienda y que el pobre anciano apenas le llevara el ritmo, sin embargo cuando escucho un chillido particularmente alto temió que su hermana fuera estrangulada por el sastre.

Cuando llego a donde se suponía que estaba su hermana solo encontró al sastre sentado en una silla luciendo como un verdadero hombre torturado y como si su hermana fuera su verdugo emergió de algún punto lleno de telas con algo blanco entre sus manos.

—Lo encontré —fue lo unció que dijo mostrando en efecto un traje de novio especial para donceles —Es algo burdo sin embargo es lo mejor que encontré —decidiendo ignorar el resoplido del anciano tomo el traje observándolo y aunque no era de la mejor calidad como hubiera querido que Seokjin llegara al altar era lo único que podían encontrar.

—Nos lo llevamos —fue todo lo que dijo y él ansiando interiormente se llenó de alivio al saber que esos nobles por fin dejarían su sastrería.

Saliendo con a su gusto terrible traje, Namjoon solo soltó un gruñido de frustración, se casaría con Seokjin era un hecho sin embargo hubiera deseado que la boda que le diera fuera espectacular con él llevando un bonito traje blanco de suaves telas y no uno que posiblemente le dañaría esa perfecta piel que poseía.

Su boda no tendría invitados o al menos así seria si los planes salían como lo había decidido, era vergonzoso no darle lo mejor a quien sería su doncel, pero también estaba ansioso por tener el título de marido de Seokjin.

Y sabiendo que era sumamente tarde se dirigió a la iglesia del pueblo de todas maneras decían que las puertas del señor siempre estaría abierta para todos sin importar que, por lo cual lo comprobaría el mismo dentro de unos minutos.

Para ser sincero no se había esperado lo que estaba llevándose a cabo, había huido para escapar de su terrible, incierto y futuro matrimonio lo cual solo lo condujo a otro incierto matrimonio. ¿Por qué terminado aceptando? Para proteger a Jungkook.

Eso era lo que se dijo a sí mismo sin embargo sabía que era la más vil de las mentiras porque bien podía haber tomado a Jungkook e irse nuevamente lejos sin embargo se quedó y acepto el fraude de matrimonio que se estaba llevando a cabo.

El conde le había explicado lo sucedido y que de eso derivaba el viaje así como la urgencia de la boda, había aceptado la propuesta sin siquiera recibir un anillo de compromiso y sabía que tampoco recibiría la alianza que lo acreditaría como casado.

Lo de ellos era meramente un trato sin embargo ahora parado frente al burdo altar solo con las flores de decoración de la iglesia se cuestionaba su decisión, estaba realizándolo por voluntad propia lo que su familia quería que hiciere con el barón Park.

Sin embargo el barón Park era un anciano que te daba asco, pero con el Conde es diferente, es joven y vigoroso. Perfecto para ser una pareja y atractivo.

Frunciendo el ceño Seokjin se preguntó así mismo ¿Acepto solo por el atractivo físico del Conde? ¿Superficialidad? ¿Vanidad? No podía ser solo por eso que había aceptado, sabía que había algo más sin embargo no podía aún catalogarlo, pero estaba ahí presente, latente y lo había orillado a tomar la decisión de casarse con el hombre que esta frente a él.

Sintió una mano cálida en su muñeca y cuando bajo la vista hasta el lugar noto que Namjoon como le había pedido que lo llamara la sostenía, sin embargo rápidamente se dio cuenta de que solo fue un gesto para que dejara de rascar su piel que incluso había enrojecido.

Levantando la mirada se encontró con el ceño fruncido del atractivo hombre y luego esos ojos cafés levantaron la mirada y pudo sentir como un escalofrío recorrió todo su cuerpo e intento hacerse más pequeño de la vergüenza sin embargo noto como los ojos cafés se oscurecían y la mandíbula se le tensó así que opto por desviar la mirada.

Observando todo menos al hombre que estaba frente al noto como solo la señorita Hyo-ri se encontraba ahí junto con Jungkook y dos monjas que serían testigo de su unión, una lamentable boda si le preguntaba y por la manera en la cual las monjas lo veían ellas también lo sabían por sus ojos llenos de lástima.

Si bien no era un matrimonio por amor hubiera deseado algo un poco más personal, la iglesia se sentía con humedad y estaba casi desprovista de luz considerando que eran las seis de la mañana y el sol apenas estaba alumbrando la olvidada construcción.

En el altar solo había unas flores que eran clásicas en las iglesias como decoración y debe decir que estas estaban bastante marchitas, su traje de novio le quedaba flojo en los lugares en los que debía de amoldarse y lo hacía ver casi como un pastel con capas de turrón derretidas y caídas que se acomodaban solo en una parte.

Sin mencionar que el traje olía a polvo como si hubiera estado guardado durante años y años que incluso le sorprendía que fuera de un blanco tan puro, la tela era otro problema porque era áspera y había partes del traje que picaba así como el encaje de su muñeca le daba comenzó igual que en la parte trasera de su cuello y en la cintura.

Era en toda regla una boda improvisada sin mencionar su ramo de novio, Hyo-ri había mencionado que no había encontrado nada en todo el lugar y como no querían atrasar la boda decidió que lo mejor sería no llevar nada sin embargo cuando se dirigieron al lugar Namjoon había tomado flores silvestres arrancadas desde la tierra y se los había entregado para que llevara su ramo.

Hubiera podido ser un gesto dulce sin embargo los malditos mosquitos rondaban alrededor de las flores que sostenía actualmente y si no contaba mal en dos ocasiones casi uno de ellos se intentaría colar en sus ojos o boca si no la mantenía cerrada.

—Caballero acepta usted a este doncel para amarlo, respetarlo y vivir bajo las sagradas leyes que nuestro señor nos ha dejado hasta el día de su muerte —Namjoon observo al sacerdote con total seriedad y dijo las palabras que los unirían.

—Acepto.

—Jovencito acepta usted a este caballero para amarlo, respetarlo y vivir bajo las sagradas leyes que nuestro señor nos ha dejado hasta el día de su muerte —mordiéndose el labio temeroso Seokjin observo a las monjas que solo le dieron una suave sonrisa y quien sería su marido le dio un apretón en la mano entonces por fin dirigió su mirada al sacerdote.

—Acepto.

—Por el poder que la iglesia y el rey me confieren los declaro una pareja unida en santo matrimonio —el hombre cerro su biblia y Namjoon se acercó a Seokjin dándole solo un rose de labios para sellar la promesa que acaban de hacer.

Bueno se había casado se dijo así mismo Seokjin, pero lo sentía raro quizás hasta incorrecto no sabría como explicarlo. Juego de ello pasaron al bautizo de Jungkook para posteriormente que el sacerdote emitiera el certificado de bautizo donde aparecerían como los padres legales sin mencionar que el sacerdote realizaría los trámites necesarios para que Jungkook quedara como su hijo.

Cuando termino todo y salieron de la iglesia sintió como de su mano era arrebatado el ramo que había llevado y entonces se dio cuenta de que lo había estado sosteniendo con demasiada fuerza desde que termino su boda.

Cuando observo a Namjoon este estaba tirando su ramo a un lado de la iglesia con demasiada fuerza y luego camino con grandes y fuertes pisadas hasta donde los esperaba el carruaje, con solo verlo sabía que estaba enojado y la verdad ahora ya estaba casado con un marido que se enojó con él tan pronto como salieron de la iglesia, no quiera saber lo que le esperaba el resto de su vida.

Creado: 09/12/2023

Publicado: 06 /02/2024