Ya un tiempo había pasado desde aquel milagroso día.

Bruno, quien había vuelto después de 10 años, había logrado ganar la confianza y cariño del pueblo, y aunque algunos no estaban muy contentos con su regreso, su familia lo había recibido con una gran alegría, y eso era más que suficiente para él.

Por parte de Mirabel, la joven ya no debía preocuparse por tratar de encajar en la familia, pues ahora las cosas habían cambiado gracias a ella.

Ahora, _________ se encontraba planeado una gran sorpresa para su querida amiga, pues ella había traído de regreso a su querido papá Bruno.

- Veamos que podemos hacer - murmuró observando la puerta de Mirabel. Debía aprovechar la oportunidad; su amiga había salido al pueblo.

Se encontraba rodeada de latas de pintura y de distintos materiales que usaría para decorar aquella distintiva puerta y aquella habitación. Se puso manos a la obra.

...

La joven ya había terminado la pintura, el cual mostraba a una sonriente Mirabel, quien reparaba un corazón con su aguja e hilo, mientras que unas bellas mariposas volaban tras ella. Pero sin duda, lo que más resaltaba, eran los hermosos lentes que había pintado de verde.

De un momento a otro, comenzó a sentir como todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas. Una sensación ya conocida la invadió, y cuando estuvo a punto de caer, alguien la sujetó.

- ¡Brillitos! - soltó Camilo, aún sujetando fuertemente a la muchacha - que casualidad que te encuentre por aquí; te estuve buscan... ¿Estás bien? - preguntó al observar el rostro de la menor.

- Sí, sí - habló algo desorientada - sólo fue un mareo - se separó del agarre, tratando de retomar la compostura.

- ¿Estás segura? Pensé que ya te nos ibas...

- Estoy bien, estoy bien... ¿Quieres ayudarme a terminar esto? - apuntó hacia la pintura que estaba realizando, tratando de cambiar el tema.

- ¡Claro! ¿Qué es? - y antes de que ________ pudiera responder, alguien los interrumpió.

- Será mejor que se apresuren - dijo Dolores - Mirabel ya está por venir... Hmp.

- Ven, ayúdame - habló ______, tomando de la mano al joven - Luego te explico.

Camilo sólo se encogió de hombros, dispuesto a ayudar a su pareja.

...

Mirabel regresaba a casita algo pensativa. Había estado en el pueblo, escuchando las tristes historias que le contaban.

Ahora pensaba en una manera de poder ayudarlos. Ingresó a la casa, dispuesta a subir hacia su habitación, pero al llegar, se topó con una escena que la hizo detenerse.

Un cálido sentimiento apareció en su corazón al ver aquella bella pintura, pero al notar lo que había junto a esta, no pudo evitar soltar una risa.

Camilo se había quedado dormido junto a la entrada de su habitación. Estaba apoyado en la pared, mientras que leves ronquidos salían de él, pero lo que realmente le causó gracia, fue ver su cara llena de pintura. La joven decidió ingresar a su habitación para poder buscar una manta con la cual cubrir del frío a su primo, pero se encontró con toda su habitación completamente diferente.

Las cosas habían sido acomodadas de tal modo que el lugar parecía ser aún más grande, mientras que en una de las paredes se encontraba una gran pintura del pueblo, y en el techo, se podía observar un hermoso cielo lleno de nubes que formaban distintas cosas, como: mariposas, corazones, flores, entre otras cosas...

Observó todo a su alrededor con una gran sonrisas, sospechando sobre quién pudo haber realizado todo aquello, hasta que se topó con un pequeño bulto en su cama. Se acercó a este, y al destaparlo, pudo observar a una joven dormida, la cual traía su cara con pequeñas manchas de pintura.

- ________... - murmuró, tratando de despertarla - oye, ________...

La menor de ambas se despertó algo desorientada, pero al observar a su acompañante, dió una gran salto despertándose por completo.

- ¡Mirabel! - exclamó con los ojos bien abiertos - ¿Que haces aquí? ¿Ya llegaste? Se suponía que era una sorpresa.

- Oye, tranquila. Esto realmente me tomó por sorpresa - habló cálidamente, tratando de calmar a su amiga - ¿A qué se debe todo esto?

- Es... una sorpresa ¡para tí! Ahora tienes una puerta como todos los demás.

- ¡Oh _______! Me encanta - soltó, lanzándose a abrazarla - gracias...

- Gracias a tí, Mira. Gracias por salvar a tu familia; no sé qué haría sin ella. Yo...

- Wow, wow, wow - la interrumpió rápidamente, mientras se separaba del abrazo - ¿"Tu familia"? ¡Nuestra familia! - soltó, tomándola de ambas manos - tú eres una de nosotros, siempre lo has sido - la menor sólo se lanzó a abrazarla nuevamente con una gran sonrisa.

- Te quiero mucho, Mirabel...

- Y yo a tí, ______... Y yo a tí...

Y entonces, algo interrumpió aquel bello momento. Un gran ronquido se escuchó desde afuera de la habitación, haciendo que ambas jóvenes se separan del abrazo, y al darse cuenta de quién había ocasionado aquel sonido, soltaron una gran risa.

- Camilo... - murmuraron ambas entre risas.

- Está con la cara llena de pintura, incluso peor que tú - soltó Mirabel, aún riendo - Espero que se quite con agua.

- ...

- ________... Se quita con agua ¿verdad?

-...

💗🌱

Aparezco

Después de toda esta semana y algunos días, aquí está un nuevo capítulo :D espero les guste aaah ‹/3 se me está complicando mucho escribir últimamente :( perdonen por eso... Trataré de actualizar más seguido

Los amo mucho mucho 🌷

Travesura realizada━☆ﾟ.*･｡ﾟ