Mirabel.
En un hermoso día, la pequeña __________ se levantó con muchos ánimos.
Se preparó y una vez lista salió de su habitación.
- Buenos días Munay waylluy - dijo mientras sujetaba la cadenita que le entregó la señorita Miel - buenos días casita - dijo saliendo de su habitación mientras acariciaba suavemente una de las paredes y pegaba su mejilla a esta - buenos días abuelo - dijo saludando una foto del señor Pedro - .... Buenos días papá Bruno - habló al pasar cerca a la puerta del ya mencionado, bajó la cabeza para luego continuar caminando hacia el comedor - ¡Buenos días familia! - dijo esta vez plantando una gran sonrisa en su rostro al ver a los Madrigal.
Comenzó el desayuno con total normalidad, Mirabel y _________ se encontraban juntas y comenzaban a hablar sobre lo que harían esa tarde.
- Sí! Hagamos eso apenas acabe el desayuno - dijo con emoción hasta que su mirada cayó en la matriarca de la familia, la observó unos momentos para luego suspirar y decir - pero tengo algunas tareas que hacer.
Mirabel solo mostró una pequeña sonrisa de lado, ambas debían haber algunas tareas pero la menor siempre se quedaba ofreciendo ayuda extra al pueblo.
- Sí... Tienes razón - dijo Mirabel bajando levemente la cabeza, la más pequeña imitó su acción - pero después de eso tenemos tiempo libre! - dijo levantando nuevamente la cabeza con una sonrisa.
La más pequeña de ambas inmediatamente elevó su cabeza para luego mostrar una gran sonrisa.
- Está bien! Entonces acabemos rápido - dijo mientras se movía con emoción en su lugar.
...
Ahora la pequeña ________ se encontraba acabando sus tareas, Mirabel por otra parte, las había acabado desde ya hace rato y ahora se encontraba esperando a su amiga.
- Mirabel! - escuchó aquella vocecita que ella conocía muy bien.
Sintió como alguien llegaba y le abrazaba por el cuello, era _________, emocionada por pasar aquella tarde con su mejor amiga.
- Hola - dijo correspondiendo al abrazo mientras acariciaba el cabello de su contraria - ven, Vamos! - dijo tomando la mano de la más pequeña para luego comenzar a correr hacia una pequeña fuente.
Las pequeñas al llegar, se quedaron observando aquella fuente para luego alzar unas pequeñas bolsas que contenían piedritas.
...
- Bien, esta es la última - dijo Mirabel al terminar de colocar aquellas cuencas y piedras.
- Quedó muy bien! Seguro les encantará a los peces - dijo la pequeña mientras daba unos brinquitos.
- Seguro que sí - respondió Mirabel, soltando unas risas.
Todo estaba normal hasta que vieron como la abuela Alma se acercaba a ellas.
- Niñas ¿Se puede saber qué están haciendo? - preguntó mientras intercalaba su mirada entre ambas.
- ¡Preparábamos una casita para los peces! - respondió _________ mientras señalaba aquel lugar donde planeaban poner los peces.
- ¿¡Qué hicieron qué!? - exclamó para luego acercarse y ver en el interior de aquella fuente.
...
La mayor de los Madrigal se encontraba jalando de las muñecas a las menores, hasta llegar a casita.
- No pueden ir haciendo cualquier cosa por ahí, ahora tendremos que sacar todo eso que hicieron de la fuente - las regañó.
- Lo sentimos abuela Alma - hablaron ambas pequeñas mientras bajaban la mirada.
La mayor soltó un suspiro, para luego ponerse a la altura de las menores.
- Escuchen pequeñas, no se debe hacer eso, esa fuente no es para peces si? Las personas del pueblo no estarían de acuerdo con esto, por favor no lo vuelvan a hacer - dijo para luego reincorporarse dispuesta a retirarse del lugar, ambas pequeñas se miraron sonrientes hasta que escucharon hablar nuevamente a la mayor - ah! Y, están castigadas - soltó para luego retirarse.
...
- Al menos nos castigaron juntas - dijo la menor que se encontraba recostada en la cama.
- Sí - dijo una Mirabel sumergida en sus pensamientos - ¿Quieres hacer algo? - le preguntó mientras volteaba su mirada hacia la pequeña.
- Sí!! - exclamó para luego, de un brinco, levantarse de la cama.
- Pero no hagamos ruido porque la abuela se va a enojar - dijo Mirabel en un susurro para luego sonreír y tomar de la mano a la menor.
...
Las más pequeñas de la casa se encontraban haciendo distintas acrobacias, estaban en modo ninja, según ellas.
- Vamos - dijo la mayor para luego comenzar a rodar por el piso, la menor imitó su acción pero rodó de más y chocó con su contraria.
Se miraron por unos segundos para luego comenzar a reír.
- ¿Qué están haciendo? - dijo Dolores, quién acababa de llegar y las miraba confundida.
- Shhh, se supone que no nos ves - dijo la menor mientras se levantaba - somos ninjas - completó Mirabel imitando la acción de su amiga.
- ¿Ninjas? Mas bien parecen burros tratando de salir del corral - les dijo con burla.
- ¿Qué? - preguntaron ambas.
- No, nada - dijo rápidamente tratando de salir del lugar.
- ¿A dónde vas Dolores? - preguntó la menor mirándola mientras fruncia levemente el ceño, "que mal actor" pensó.
- A la cocina - dijo intentando salir nuevamente del lugar.
La más pequeña la observó con una cara de "¿En serio?" Para luego tirar un poco de sus brillos a la cara de la mayor.
Esta automáticamente se convirtió en cierto niño de risos.
- Puaj! Puaj! - exclamó tratando de sacar los brillos de su boca - ¿Por qué hiciste eso?
- ¿Por qué finjes ser Dolores? - le preguntó cruzando los brazos, ignorando su pregunta.
- ¿Finjir? ¿Quién dijo que finjia? Yo soy Dolores - dijo para luego volver a tomar la forma de la ya mencionada - mira, creo que las llama tía Julieta, la escucho desde aquí - dijo tratando de distraer a las menores mientras tomaba la típica pose de su hermana.
- Ajá... Vamos Mirabel, adiós Camilo - dijo para luego volver a tomar su papel de ninja y salir del lugar, escuchando de fondo un "¡No, no soy Camilo, soy Dolores!"
Ambas pequeñas soltaron unas risas ante eso.
...
Las pequeñas habían logrado salir de la casa y se encontraban corriendo por el pueblo evitando que las viera su abuela.
- ¿Y ahora qué hacemos Mirabel? - preguntó la más pequeña acercándose más a su amiga.
- No lo sé, podríamos ir al bosque o a la casa de la señora Felicita para que nos lea algo - dijo mientras mostraba una gran sonrisa.
- ¿O para leerle algo nosotras? - habló en un tono de duda la menor.
- O para leerle algo nosotras - afirmó Mirabel mientras tomaba la mano de su contraria para luego correr más rápido hacia la casa de la ya antes mencionada.
...
- Señora Felicita! Señora Felicita! Señora Felicita! - exclamaban ambas pequeñas al ser invitadas a pasar mientras saltaban al rededor de la ya mencionada.
La mayor no sabía si las pequeñas estaban emocionadas de verla o si la estaban usando como ofrenda para su dios, prefería quedarse con la primera opción.
- Tranquilas pequeñas, tranquilas - dijo tratando de calmarlas mientras reía por la situación.
- ¡Vinimos a que nos lea algo! - habló Mirabel - o a que nosotras le leamos algo a usted! - completó la menor mientras alzaba los brazos.
- Oh mis pequeñas! Justo hoy quería leer algunas historias ¿Quieren acompañarme? - preguntó apoyando sus manos en sus rodillas.
- Sí! - Exclamaron las menores para luego correr hacia un sillón donde siempre se sentaban para escuchar las historias.
...
La señora Felicita se encontraba leyendo unos hermosos cuentos para las pequeñas.
Ambas estaban felices, hasta que llegó a cierto cuento que causó que la menor recordara cuando Bruno le leía aquella historia.
- ¿Ocurre algo pequeña? - preguntó la mayor al observar como la menor bajaba su cabeza. No obtuvo respuesta.
- Creo que está cansada - dijo Mirabel acercándose a su amiga - será mejor que la lleve a casita para que descanse, vamos ________ - dijo esta vez tomando a la ya mencionada de las manos - adiós señora Felicita! - habló nuevamente mientras salían del lugar.
- Adiós - dijo la menor aún metida en sus pensamientos.
- Hasta luego pequeñas, vuelvan pronto - dijo mientras sacudía su mano.
...
En el camino ninguna hablaba, Mirabel constantemente giraba su cabeza hacia su compañera, no entendía que le sucedía.
- ¿________ estás bien? - le preguntó mientras ingresaban sigilosamente a la casa.
La menor no respondió.
- Vamos a tu habitación - dijo empezando a caminar hacia el lugar ya mencionado.
Al llegar, la dirigió hacia la cama e hizo que se recostara para luego arroparla con unas sábanas.
- Listo! Ahora descansa si? - dijo con la intención de retirarse pero sintió como la tomaban del brazo - ¿Qué sucede?
La menor solo mantenía su mirada perdida aún sujetando el brazo de su contraria.
- Okey okey, ya entendí - dijo para luego recostarse junto a la más pequeña - ¿Mejor? - la menor solo asintió - bien, ahora a dormir.
💗🌱
Aaaah perdonen por no haber subido capítulo ayer ‹/3 no hay excusa 🕴️
Les mando un fuerte abrazo :D los quiero mucho mucho 💗
Travesura realizada ━☆゚.*・。゚
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