- _________...

La joven abrió los ojos, buscando a la persona que la llamaba.

Se sentó y observó el lugar en el que se encontraba; era esa tienda de campaña... otra vez...

¿Qué hacía en ese lugar? Se preguntaba

Se levantó y salió de la carpa. Observó aquel ya conocido hilo dorado y brillante, lo siguió hasta adentrarse al bosque que rodeaba el lugar.

Se detuvo al toparse con aquella flor, rodeada de aquellas esferas brillantes, pero esta vez fue diferente; una gran luz rodeó a la joven y de aquellas esferas salieron unos hilos que la atraparon, levantándola suavemente del suelo.

Escuchaba voces, voces que murmuraban distintas cosas, pero no lograba entenderlas.

- _______... - una de las voces logró aclararse  - _________...  - escuchó aquella voz ya conocida.

- Mamá... - murmuró.

...

Sus ojos se abrieron lentamente, y lo primero que observó fue la cabellera del pequeño Antonio y el rostro de aquel muchacho, ambos profundamente dormidos.

Analizó la situación en la que se encontraba, y al darse cuenta de que había vuelto a la realidad, se levantó lentamente de la cama para poder prepararse; debían salir en busca de Mirabel.

Al terminar de arreglarse, observó la hora. 6:50 marcaba el reloj, salió de la habitación ( no sin antes dejar un pequeño beso en la frente a los aún dormidos ) y bajó hasta el primer piso. Ingresó a la cocina y se dispuso a preparar el desayuno.

- Ay Mirabel... - soltó en un suspiro - ¿Por qué te has ido?

Los recuerdos de aquel extraño sueño cruzaron por su mente, y no sólo ellos; los recuerdos de todo por lo que había pasado llegaron a su cabeza. Desde la pérdida de su pueblo, hasta la desaparición de Bruno; desde la pérdida del milagro hasta la repentina desaparición de Mirabel. Recordaba aquella desesperación que sintió, aquel dolor, aquella decepción, aquella tristeza...

De repente, su cabeza y pecho comenzaron a doler, y todo a su alrededor se comenzaba a distorsionar; las voces y murmullos habían vuelto. Tuvo que sostenerse de la barra para no caer; todo le daba vueltas. Pensó que ya no la contaría, pero una voz hizo que todo regresara a la normalidad.

- ¿________? 

De un salto, se giró a ver de quién se trataba

- ________... ¿Estás bien? - preguntó Dolores, quien había ingresado recientemente a la cocina.

- ¡Dolores! Ya despertaste - sonrió levemente - ¿Los demás siguen dormidos?

- Ya los desperté, se están alistando - respondió, acercándose a la menor - me sorprendió no ver a Antonio junto a mí...

- Sí... Deberías cuidar lo que dices dormida, querida - continuó con lo que hacía minutos antes; preparar el desayuno.

Dolores enrojeció ante aquel comentario, pero rápidamente desvío el tema.

- _______ ¿Cómo te has sentido? - soltó, haciendo que la menor apretara los labios.

- Ya sabes... preocupada...

- ¿Preocupada? ¿Eso es todo? - se puso a un lado de su contraria - ¿Quieres hablarlo? ¿Qué te sucedió hace unos momentos?

- Solo fue un mareo, Dolores... No te preocupes.

- Haré cómo si te creyera, pero cuando entré, parecías Camilo quemándose con la tetera... uhm - soltó su típico ruidito, para luego tomar las cosas que usaría para preparar la mesa.

_______ soltó una risa ante lo dicho por su amiga. Continuó preparando el desayuno, aún con los pensamientos revueltos.

...

Ya todos se encontraban en la mesa, listos para desayunar.

- Buenos días - saludó _______.

- Buenos días - respondieron todos, con claro desánimo en sus voces.

- Coman rápido, debemos salir a buscar a Mirabel - dijo Isabella, pues ella y Dolores se habían quedado a cargo.

- Tranquila, Isa - comenzó a decir _______ - ya verás que la encontraremos - soltó, tratando de calmar a los demás, aunque en su mente rezaba por aquello.

- _________... - llamó el pequeño Antonio - ¿Crees que Mirabel este bien?

Todos se quedaron en silencio, dirigiendo sus miradas hacia la joven, esperando una respuesta.

- Sí, por supuesto que sí, Toñito - se puso a la altura del pequeño - ella es fuerte, más de lo que crees. La encontraremos y estaremos todos juntos otra vez - dejó un pequeño beso en la cabeza del pequeño, para luego reincorporarse.

- Será mejor que nos vayamos - volvió a hablar Isabella, impaciente por encontrar a su hermana.

Todos se levantaron de sus asientos, luego regresarían a ordenar todo, ahora debían encontrar a la joven Madrigal. Empezaron a salir de la casa; primero Dolores e Isabella, quienes fueron seguidas por Luisa, quedando así, Camilo, Antonio y _______.

- Ven aquí, pequeño - dijo la joven, extendiendo los brazos para poder cargar al menor de los Madrigal.

Avanzó hacia la puerta, donde Camilo los esperaba.

- ¿Nos vamos? - preguntó el muchacho.

- Claro que sí... Pase usted - jugó la joven.

- Después de usted - respondió Camilo.

Soltaron unas pequeñas risas, para luego salir de la casa.

...

- ¡Mirabel! - se escuchó el grito de la abuela Alma - ¡Mirabel!

- ¡Mirabel! - se escuchó esta vez a Camilo.

- ¿Todavía no la encuentran? - preguntó una pequeña niña a sus dos acompañantes.

Se siguieron escuchando los llamados de la familia Madrigal, los cuales ya estaban reunidos.

Agustín y Julieta buscaban entre los escombros de la casa; Félix y Dolores, quien desearía haber conservado su don, buscaban por otro lugar, mientras que _______, Camilo y Antonio buscaban por otro.

________ llevaba en brazos al pequeño niño, siendo seguidos por Camilo.

De un momento a otro, la joven comenzó a toser fuertemente. Se derrumbó sobre sus rodillas, dejando al menor en el suelo.

- ¡________! - exclamó Camilo, acercándose rápidamente a la muchacha - ¿Qué sucede? ¿Estás bien? - preguntó colocándose a su altura , mas no obtuvo respuesta.

- _______... - murmuró Antonio, el cual amenazaba con llorar, esto no pasó desapercibido para la joven.

- No, no... No llores, Toñito - dijo, tratando de calamar la tos - estoy bien, estoy bien... - se reincorporó con dificultad, siendo ayudada por su pareja.

Continuó caminando, tratando de ocultar su malestar, pero el mayor del grupo se acercó a ella tomándola fuertemente por los hombros; sabía que no se encontraba bien.

- Tranquila, amor. Vamos despacio... Vamos, Antonio, no te separes - giró levemente su cabeza para poder ver a su pequeño hermano, asegurándose de que los siguiera.

Por otra parte, la familia Madrigal continuaba buscando a Mirabel, hasta que uno de los integrantes encontró un pequeño hilo perteneciente a la vestimenta de la joven, sabía dónde podría encontrarla.

💗🌱

Aparezco

Hola hola ( ◜‿◝ )♡ nuevo capítulo :D algo corto, perdón por eso :(

Me di cuenta que el don de la rayis se parece mucho al de Sandman de "el origen de los guardianes" 🤡 les juro que cuando lo escribí no se me pasó por la cabeza ese personaje aaah pero lo pueden usar cómo referencia para explicar un poco el don de _______ ‹3

Buenop, eso es todo creo...

Los amo mucho mucho 💐 les mando un gran abrazo de oso!

Travesura realizada ━☆ﾟ.*･｡ﾟ