________ se encontraba en su habitación, caminando hacia su cama a paso lento. Camilo la había estado calmando hasta que notaron lo alterada que estaba Pepa.

Camilo fue a calmar a su madre, mandando a la joven a su habitación. Él sabía que llevarla con una Pepa alterada sería peligroso. Para el joven, era un riesgo que sólo él debía tomar.

Al llegar a su cama, notó cómo una hermosa rosa descansaba sobre la pequeña mesa que tenía junto a esta.

"¿Y esta rosa?" Pensó.

La tomó para luego leer el cartelito que tenía atado.

De: el amor de tu vida.
Para: la chica más hermosa del mundo. Te amo ♡

"Camilo" pensó la joven mientras rodaba los ojos con una pequeña sonrisa. Siempre le hacía aquellos pequeños detalles para poder alegrarla.

Olió por unos momentos aquella flor, para luego dejarla en su lugar.

- Será mejor que le busque un poco de agua - dijo, para luego caminar hacia la puerta y salir de la habitación.

Bajó las escaleras y caminó hasta llegar a la cocina. Tomó un florero con ramas secas y las sujetó en su mano, esto era obra de Isabella, la preocupación la había afectado.

"Ay Isabella" pensó mientras soltaba un suspiro de desánimo.

Por su mente comenzaron a cruzar distintos pensamientos.

Recordó lo que había sucedido aquella tarde, cómo hablaban mal de Bruno, lo alterada que estaba su familia, a su amigo Mariano con la cara desfigurada, todo.

Se apoyó en una de las barras de la cocina mientras su rostro demostraba su tristeza, hasta que un recuerdo cruzó por su mente.

...

Habían pasado unos días desde aquella confesión entre Camilo y _______.

El mayor había citado a la joven para verse en su lugar secreto, quería aclarar las cosas con ella.

Caminaba mientras arrugaba levemente su falda, tratando de calmar sus nervios ¿Qué pasaría cuándo llegara al lugar?

Estaba tan metida en sus pensamientos, que no notó los brillos que salían de la punta de su nariz, la cual se movía sin parar, tampoco se percató de la gran cantidad de brillos que desprendía al caminar, hasta que una voz la detuvo.

- Oye ¿Estás bien? - se trataba de Mariano, quien la miraba con preocupación mientras sujetaba su hombro.

- Oh, hola Mariano. Todo bien, es sólo que...

- ¿Sólo que...? - dijo tratando de hacer que continuara.

La menor dudó unos momentos pero optó por contárselo, después de todo, se trataba de su buen amigo.

- Verás, Camilo me ha citado...

- ¿Y...?

- Me ha citado porque hace unos días él me dijo que yo le gustaba y yo le dije que él me gustaba y... - habló rápidamente, haciendo que el mayor no la entendiera.

- Wow, wow, tranquila - la tomó de los hombros y sacudió su cabeza para que su cabello se apartara de su rostro - respira un poco y me cuentas que ha sucedido porque no te he entendido nada.

La joven obedeció y empezó a calmarse.

- Camilo y yo nos dijimos que nos gustamos y ahora me ha citado para hablarlo - habló con extrema lentitud, con la intención de que su contrario la entendiera - creo yo...

- Oh vaya... Ya lo sabía - dijo mientras mostraba una sonrisa orgulloso.

La menor puso una cara extraña ante esa confesión.

- Que tú... ¿Que tú ya lo sabías? - preguntó haciendo que el mayor soltara una risa.

- Así es pequeña ¿Qué no recuerdas que la señora Alma es amiga de mi madre?

La joven se dió un golpe mentalmente, pero claro que lo sabía.

- Sí... - respondió.

- Entonces... ¿A qué hora te ha citado? - preguntó Mariano.

_______ observó su pequeño reloj de bolsillo para observar la hora.

- ¡Caracoles hervidos! - exclamó, se le hacía tarde - debo irme. Adiós Mariano - y así, comenzó a correr sin dejarlo responder.

El joven Guzmán soltó una risa ante esto.

Le joven llegó al lugar mientras respiraba agitadamente.

- ¡Llegué! Lle... gue? - soltó con duda ya que se encontraba completamente sola - ¿Camilo? - preguntó mientras empezaba a buscarlo.

Caminó un poco más, hasta que sintió un estruendo cerca de ella, algo se había roto.

Apartó una plantas que cubrían el origen de aquel ruido y al hacerlo, lo vió a él.

Camilo estaba agachado tratando de recoger unos pedazos de porcelana rotos, se le había caído un pequeño plato.

- Mamá va a matarme - murmuró sin darse cuenta de que su contraria estaba presente - seguro Dolores ya le ha contado.

- ¿Camilo? - habló _______, haciendo que el mayor se sobresaltara un poco.

- ¡Brillitos! - exclamó mientras pateaba los pedazos hacia otro lado, para luego acercarse a la joven con los brazos abiertos - que bueno que llegas. Ven, vamos, siéntate.

La menor observó el lugar unos momentos, había una manta en el suelo con algunos platos llenos de bocadillos sobre esta.

- Era una sorpresa para usted, mi bella dama - dijo Camilo, inclinándose hacia la joven mientras le extendía una mano con la intención de que la tomara, lo cual no sucedió.

- ¿Se te ha caído un plato? - preguntó observando los pedazos de porcelana esparcidos por el pasto.

- Sí... - respondió apenado mientras agachaba la cabeza, pero una pequeña risa hizo que la levantara de nuevo.

- Camilo lindo - soltó entre risas la joven, para luego dejar un pequeño beso en la mejilla de su contrario, haciéndolo sonreír tontamente mientras llevaba su mano a su mejilla.

La menor se acercó a los pedazos de porcelana sujetando un pañuelo. Los recogió uno por uno con cuidado, para luego envolverlos en aquel pañuelo.

- Listo, ya no te preocupes, no ha sido nada - dijo para que no se preocupara.

El joven sonrió con ternura ante esto, para luego acercarse a su contraria. Con uno de sus brazos, rodeó sus hombros delicadamente mientras que con su otra mano tomó la de la menor.

- Bueno brillitos, esto debía ser una sorpresa - dijo riendo - pero ya lo has visto ¿No? - la joven asintió - A comer, entonces - soltó sus hombros pero no sus manos para así dirigirla al lugar dónde estaba la comida - siéntate aquí.

Ahora ambos estaban sentados en la gran manta. Ninguno decía nada, solo habían comenzado a comer pasando el rato juntos.

La tarde comenzaba a pasar. Después de comer, habían ido a jugar en el lago, para luego empezar a perseguirse entre las plantas, y terminaron caminando de la mano por el lugar, hasta que anocheció. Regresaron al lugar dónde estaban los platos y la manta, para luego recostarse sobre esta, observando cómo la noche llegaba y las estrellas aparecían.

La joven había apoyado su cabeza en el pecho del mayor mientras ambos observaban el cielo estrellado, ninguno decía nada.

- _______... - habló Camilo, rompiendo el silencio.

- ¿Sí?

- Yo... quería hablar sobre lo que pasó hace unos días.

- Yo igual - soltó la joven.

- Bien...

- Bien...

Otra vez el silencio.

- Yo... tú... - decía Camilo, sin soltar lo que realmente quería decir - tú... Quieres, no sé ¿ser mi pareja? Osea ya sabes, pareja pareja, tú sabes, me refiero a... eso, ya sabes tú.

La menor soltó una risa ante lo nervioso que se ponía el mayor, nunca lo había visto así.

Alzó su mirada para poder observarlo, apesar de la oscuridad, se notaba lo rojo que se había puesto. Tomó una de sus mejillas, haciendo que la mirara para luego acercarse a este y dejarle un beso en los labios.

- La verdad sí... - dijo la joven con una pequeña sonrisa, mientras sus mejillas empezaban a colorarse.

El joven mostró una sonrisa ante las palabras de la chica. " Y ni siquiera tuve que pedírselo" pensó, para luego tomarla del rostro y depositar un beso en sus labios, se separó para poder dejar besos por todo su rostro, haciendo que su contraria soltara unas pequeñas risas.

Aquella noche se creó un bello momento, un momento que ahora es un bello recuerdo que llevarán en sus corazones por siempre.

...

________ soltaba unas pequeñas lágrimas mientras recordaba aquel momento, dejando ver una sonrisa en su rostro.

El único ruido que se escuchaba en al cocina era el agua llenando aquel florero, hasta que se escuchó cómo alguien ingresaba al lugar.

Se trataba de Mirabel, quien entró agitadamente, parecía adolorida, hasta que se percató de la presencia de su contraria.

- ¿_______? - soltó observándola con sorpresa - ¿Qué sucede?

- Oh, Mirabel - dijo secando sus lágrimas - nada, nad, solo... recordaba algunas cosas.

- ________... - murmuró acercándose a la joven, aquella respuesta no la había convencido para nada - ¿Quieres hablar sobre algo?

La menor la miró fijamente en silencio por unos momentos, para luego volver a soltar algunas lágrimas.

- ¿Has visto todo lo que ha estado pasando? - preguntó - la propuesta fallida de Mariano a Isabella, la familia está alterada, el don de Luisa se ha ido, tú en una visión! nuestra familia... - hizo una breve pausa - nuestra familia hablando de papá Bruno - agachó nuevamente la cabeza, dejando salir unas nuevas lágrimas - ya no sé que más hacer...

- _______... - soltó Mirabel, preparándose para lo que le iba a decir.

( ♬ Puente de luz ♬ )

Si piensas que
Todo acabo

Y renunciar
Opción final

Todo está mal
Y no crees en tí

Ya no hay vuelta atrás desde aquí

Te cuesta más
El caminar

Y sientes que
Muy solo estás

Mira la luz
No a la oscuridad

Y así tu corazón
Puede brillar

Por el mal no te dejes llevar
Y el orgullo tendrás
Siempre un precio que pagar

Un puente de luz puede crearse
Para que todo cambie
Y no dejes de luchar

El amor transforma la noche en día
Cuando estás sin compañía
Una fuerza te ha de guiar
Y así el amor hará la luz brillar

Profundo debes respirar
No olvides que esto es amor
Al fin

Un puente de luz puede crearse
Para que todo cambie
Y no dejes de luchar

El amor transforma la noche en día
Cuando estás sin compañía
Una fuerza te ha de guiar

Y así el amor
Hará la luz brillar

El amor hará la luz brillar

El amor hará...
La luz brillar...

_______, quien estaba apoyada en la barra de la cocina, soltaba lágrimas y se cubría el rostro.

- Ven aquí - le dijo Mirabel, extendiendo los brazos.

La menor de ambas se lanzó a los brazos de su amiga aún con lágrimas saliendo de sus ojos. Mirabel apoyó la cabeza de ________ en su pecho, haciendo que la menor escuchara sus latidos, aquello la calmaba.

- Ya, ya, tranquila... - decía Mirabel mientras acariciaba los cabellos de su contraria.

- Gracias Mirabel... Yo... - no terminó de hablar ya que se dió cuenta de algo. Se separó rápidamente del abrazo y observó fijamente a su contraria - ¿¡Camilo!? - soltó de repente.

- ¿Qué? - soltó la joven para luego volver a su forma original. No tenía caso tratar de negarlo - ¿Cómo lo has sabido? ¿Qué me delató?

- Mirabel no me abraza así - le dijo mientras se cruzaba de brazos - no sé si fue por el momento o si tu actuación ha mejorado.

El joven lo pensó unos momentos.

- Creo que me quedaré con la segunda opción - comentó Camilo soltando una risa, pero su contraria sólo se quedó quieta con los brazos cruzados - oye ¿Qué pa... - no terminó de preguntar al sentir unos brillos que golpeaban su rostro, esta vez no fue un golpe tan fuerte cómo lo era antes - está bien, está bien, ya sé lo que sucede... Perdona por eso.

Lo había recordado, pero claro que la joven se encontraría ofendida, después de todo lo que han dicho sobre su padre Madrigal.

- No debieron meterle ideas en la cabeza a Mirabel - dijo ________.

- Pero era la verdad - y otra vez, unos brillos lo golpearon - sigues haciendo eso y no tendré piedad - nuevamente unos brillos cayeron sobre su rostro - tú te lo buscaste.

Se acercó a la menor y le empezó a hacer cosquillas, haciendo que la joven comenzara reír tratando de apartarlo.

- Ya... ¡Ya! - exclamó entre risas. Se separó de él y se volvió a cruzar de brazos - lo que hicieron estuvo mal... No saben lo que dicen.

El joven se acercó nuevamente a esta y la abrazó por la cintura, apoyando su rostro en el hombro de su contraria.

- ¿Me perdonas? - preguntó haciendo cara de cachorro.

_______ lo observó seria unos momentos, para luego cambiar su expresión por una sonrisa cálida. Dejó un beso en los labios del mayor para luego tratar de hablar, pero alguien la interrumpió.

- ¡_________! - exclamó Pepa, ingresando a la cocina - ¿Dónde está? ¿¡Dónde está Mirabel!? - preguntó alterada, tomándola de los hombros para luego sacudirla.

Mirabel... La joven sabía que ese momento era difícil para su amiga, no quería que su familia fuera a presionarla nuevamente así que decidió darle una ayuda.

- Está bien, está bien, te lo diré... - hizo una breve pausa pensando en lo que iba a decir - ¿Tú conoces a Pin Pon?

- ¿A Pin Pon? - preguntó la mayor.

- Sí, Pin Pon.

- Sí, es un muñeco muy guapo y de cartón.

- Sí, se lava su carita con agua y con jabón - comentó ________.

- ¿Con agua y con jabón? - preguntó Pepa, alterada.

- ¡Sí! Se lava la carita.

- Se lava la carita con agua y con jabón - murmuró Pepa - gracias mi niña - y así, salió del lugar.

La menor soltó una risa al verla marcharse, se giró hacia su pareja observando cómo se había quedado sorprendido.

- Adiós amor, iré con la abuela, pero primero llevaré este florero para la rosa - tomó el florero sacándole un poco de agua y se despidió dejando un beso en la mejilla del joven y así, salió del lugar dando pequeños brinquitos.

Camilo se había quedado con la boca abierta por la sorpresa y confusión.

¿Su prima conocía a Pin Pon? Se preguntaba. "Querido diario, hoy conocí la envidia" pensó.

💗🌱

Aparezco

Listo! Aquí esta es nuevo capítulo :D espero que les guste :( tenía muchas ganas de hacerlo.

La canción que canta "Mirabel" es "puente de luz" :D fue una idea de un/a lector/a: Elenavalencia902 muchas gracias por recomendar esta hermosa canción 💗

Los amo mucho 💐 les mando un fuerte abrazo de oso!

Travesura realizada ━☆ﾟ.*･｡ﾟ