En el pueblo Encanto, se encontraba la familia Madrigal, preparando todo para aquel día tan especial.
Camilo, hijo de Pepa y Félix, recibiría su don ese día.
La familia estaba ocupada, se notaba a simple vista, todos pasaban de aquí para allá, llevando cosas sin descansar.

Aquel día debía ser perfecto, después de todo, solo se obtiene el don una vez en la vida, verdad?
Era algo muy importante para todos, tanto como para la familia como para el pueblo.

Todos hablaban sobre eso, la gente estaba ansiosa, deseaban saber con qué don sería bendecido.

El joven Madrigal se encontraba en una mezcla de sentimientos entre los nervios y la emoción. Miles de escenarios y preguntas pasaban por su cabeza ¿Cuál sería su don? ¿Y si cometía un error? ¿Y si tropezaba en frente de todos?
Él apenas podía soportar aquellas emociones, apenas había cumplido 5 años, pero la alegría que sentía lograba tranquilizarlo y mantenerlo cuerdo, bueno, casi cuerdo.

El tiempo pasó y la hora había llegado, los invitados empezaban a llegar, siendo recibidos cortésmente por la familia.
Todo estaba listo, el pequeño fue llamado por su abuela para poder empezar aquel mágico y especial momento.

Subió las escaleras hasta llegar al lugar donde se encontraba su abuela, la cual le extendió la vela y en un tono de voz cálido le preguntó...

- ¿Usarás tu don por el bien de la comunidad? - recibiendo como respuesta un asentimiento de cabeza por parte del menor.

El pequeño puso sus manos sobre la vela para luego dirigirse a la perilla de la futura puerta.
Al tomarla, la vela se iluminó al igual que aquel espacio en dónde se encontraba la perilla, luego de unos segundos al ver que no sucedía nada, devolvió la mirada hacia su abuela, luego de esto el pequeño se transformó en aquella señora que tenía en frente.
Su don había sido otorgado, el don de mutar.

El pequeño con emoción volvió a su forma original para luego girar a ver a todos los presentes, así transformándose en distintas personas que se encontraban en su campo de visión.
Volvió a mirar la puerta la cuál ahora tenía una imagen haciendo referencia a su don.

Ahora con don otorgado, todos empezaron a celebrar.
¡Un nuevo don en la familia! Todos se encontraban tan alegres por esto.

- Mi hijo! Estoy tan orgulloso de tí - habló Félix, el padre de Camilo.

- Que rápido ha crecido - comentó Pepa, soltando y secando algunas lágrimas mientras que una nube y un arcoiris aparecían sobre ella, acto seguido se dispuso a abrazar a su pequeño -

- Mamá, me estás asfixiando - dijo con dificultad.

- Solo déjese querer - dijo Félix mientras se unía al abrazo.

Luego de aquel abrazo Camilo pudo observar a su hermana, Dolores, dirigiéndose hacia el.

- Ya tienes tú don hermanito, felicidades - Dijo en un tono de voz bajo pero entendible para luego darle dos palmaditas en la cabeza.

- Oh vamos, vengan pa' acá mis niños - Dijo Félix para luego abrazarlos a ambos fuertemente.

- Ahora a celebrar, nuestro niño ya tiene su don! - habló Pepa con un gran arcoiris sobre su cabeza.

Todos felicitaban al pequeño, desde sus primas y tíos, hasta las personas del pueblo.

Y así la familia junto con todo el pueblo celebraron unidos aquel acontecimiento.

💗🌱

Ya está 🕴️ no estaba segura de cómo escribir este capítulo y creo que le faltaron muchas cosas pero ya habrá tiempo para eso.
Quería avisar algo que olvidé decir antes y es que, apesar de que una parte de la historia sucederá dentro de la película cambiaré algunas cositas, pero será insignificante, tal vez ni se note mucho el cambio.
Y bueno, espero disfruten este capítulo y está historia mis pedazos de luna.
Les mando un besote!!! ‹3