En la casa Madrigal, se podía observar a dos pequeños niños escabulléndose a la habitación del pequeño bebé.

Meses atrás, Pepa había dado noticia de embarazo, fue algo que alegró a todo el pueblo.

Esto despertó la curiosidad de un pequeño de 10 años recién cumplidos y la curiosidad de una niña de casi 9 años.

- No hagas ruido Camilo, lo vas a asustar - dijo ________ mientras ingresaba con cuidado a la habitación.

- ¿Qué? Pero yo soy súper cuidadoso - dijo esta vez Camilo para luego tirar por error una de las cosas que estaban en una mesita, por suerte la pequeña logró atraparlo antes de que cayera.

- ¿Decías?... - como respuesta solo obtuvo una sonrisa nerviosa por parte del mayor.

Se acercaron a la pequeña cuna del nuevo integrante de la familia.

Al mirarlo, el pequeño bebé tenía sus ojitos abiertos y les empezó a sonreír, la pequeña _________ soltó unas risitas para luego decir.

- Bebé Antonio - dijo mientras acercaba su dedo para tocar una de las mejillas del bebé.

Camilo se encontraba admirando la escena, miraba al pequeño bebé con curiosidad, comenzó acercar su dedo hacia el menor de la habitación y este lo sujetó con fuerza (oh bueno, la mayor fuerza que podía tener un bebé)

- ¡Mira Camilo! Le agradas - dijo _________ mostrando una gran sonrisa

El pequeño Camilo solo plantó una sonrisa en su rostro, hasta que notó que el pequeño bebé no lo soltaba y trataba de llevar su dedo a la boca.

- No me suelta, ayuda! - exclamó al ver que el pequeño no tenía intenciones de soltarlo.

- Cálmate Camilo - dijo _________ para luego acariciar la pequeña mejilla del bebé, este automáticamente soltó al mayor y tomó el dedo de la pequeña - ahora no me suelta a mí - dijo mientras ponía una cara de "oh repampanos"

La pequeña hizo pequeñas cosquillas en la barriguita del bebé y este comenzó a reír para luego soltarla.

- Bien. Vamos Camilo, sigamos buscando el tesoro - dijo mientras tomaba la mano del ya mencionado para poder seguir con su juego.

El pequeño giró su cabeza hacia el bebé y con una sonrisa pensó "creo que ya lo encontramos"

...

Se podía observar a dos pequeños en una habitación que cambiaba al gusto del niño.

Camilo se encontraba peinando a su amiga mientras que esta tarareaba una canción y movía sus piernas.

- ¿Ya casi terminas? - le preguntó

- Ya casi - respondió el mayor de ambos.

- ¿Ya terminaste? - preguntó nuevamente la pequeña.

- En unos momentos... Listo! - dijo al terminar aquel peinado.

La pequeña corrió hacia un espejo para poder ver cómo la había peinado su amigo.

Tenía una trenza, sí, aunque esta estaba apuntando hacia arriba y unos pocos ¿Qué digo pocos? Muchos cabellos estaban parados y desordenados, esto no le importó a la menor, se giró y se lanzó a abrazarlo.

- Me encanta! Muchas gracias Camilo - dijo la pequeña.

- No es nada, es un don que tengo - dijo esta vez Camilo mientras correspondía al abrazo.

Ambos corrieron hacia la puerta para luego salir de la habitación, ya era hora de cenar.

...

Todos en la mesa, a excepción del pequeño Camilo, se encontraban observando a la pequeña con confusión.

- ¿Pasa algo? - preguntó al darse cuenta que la observaban.

- Oh no no pequeña, es solo que... que peinado tan exótico - habló Félix - y esos cabellos desordenados, que detalle tan soberbio - dijo mientras formaba un aro con su dedo índice y pulgar en señal de perfección.

- Muchas gracias papá Félix! Lo hizo Camilo - dijo mostrando una gran sonrisa.

- Vaya, eso explica muchas cosas - murmuró Isabella.

La cena continuó aún con las miradas sobre la pequeña, la cuál sonreía con orgullo por llevar un peinado hecho por su amigo.

...

Ahora la pequeña _______ se encontraba en la habitación junto con Mirabel, ambas se encontraban saltando en la cama de la mayor.

- Oye ¿Ese peinado realmente lo hizo Camilo? - preguntó Mirabel.

- ¡Sí! Le quedó muy bien - dijo la pequeña mientras sonreía.

La mayor soltó unas risas para luego decir.

- Si su intención era que aparentaras haber salido de un tornado de tía Pepa, pues sí - habló nuevamente Mirabel.

La menor fingió una cara de indignación.

- ¿Cómo te atreves? Le quedó hermoso - dijo para luego cerrar los ojos mientas se cruzaba de brazos.

Esto hizo que la mayor de ambas comenzara reír.

- Niñas, ya es hora de dormir - dijo Julieta, ingresando a la habitación.

- Está bien mamá - dijo Mirabel como respuesta.

Ambas pequeñas se acostaron en la cama, aquella noche dormirían juntas.

- Buenas noches mamá - hablaron ambas al mismo tiempo.

- Buenas noches pequeñas - dijo Julieta para luego salir de la habitación, no sin antes dejarles una beso en la frente a cada una.

Una vez que se retiró, ambas pequeñas se miraron para luego decir.

- Buenas noches Mirabel - dijo la menor.

- Buenas noches _________ - dijo esta vez la mayor de ambas.

Y así, ambas pequeñas cayeron dormidas.

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Travesura realizada ━☆ﾟ.*･｡ﾟ