Lincoln se encontraba corriendo hasta el salón de clases con la cabeza hecha un lío producto de las palabras de Lola que le hacían debatirse entre sí eran sinceras o solamente un intento de manipularlo emocionalmente, él no era de los que pensaba que su hermana pequeña era únicamente un demonio de belleza inigualable o una arpía que esperaba el momento perfecto para clavarte sus garras, pero sin duda no podía tampoco negar que esas descripciones de ella se alejarán de la realidad.

Ya sentado en el salón tenía la frente pegada en la mesa con las manos en la cabeza tratando de pensar en cual era la verdad, pero entonces una mano en su hombro lo hizo dar un pequeño salto del susto para luego mirar que era Haiku la cual se le quedó mirando sorprendida por su reacción, pero luego le miró con preocupación.

Haiku: ,¿Te encuentras bien?

Lincoln: Yo...

Haiku: [sentándose delante de él] vamos, sabes que puedes confiar en mí Lincoln [le dijo con aparente indiferencia, pero mirándole a los ojos debes en cuando]

Lincoln: Ah~ no quiero que te molestes con mis problemas además no es nada grave... {espero} solamente, no sé... Han pasado demasiadas cosas en poco tiempo

Haiku: La vida es una serie de sucesos, incontables acontecimientos capaces de momentos insólitos, pero al final lo importante es ir al compás y no perderse en lo banal

Lincoln: Entiendo, pero... ¿Sabes? Es difícil no darle demasiadas vueltas a los asuntos, sobre todo cuando tienen que ver con... Ah~ mí familia

Haiku: [sonriendo] me encanta como al igual que con Lucy puedo expresarme de una forma más poética o abstracta y aún así logras comprenderme

Lincoln: [devolviéndole la sonrisa] recuerdo todos los libros con metáforas, comparaciones y poemas que leí para lograr comprenderte jeje fue una locura

Haiku: Sin duda, cada vez que te volvía a ver tenías ojeras cada vez más grande, realmente te lo tomabas enserio

Lincoln: Y valió la pena [sonríe ampliamente mostrando sus dientes de conejo cerrando los ojos por lo que no notó el rubor de las mejillas de Haiku]

Haiku: Co-cómo sea... Sabes que puedes contar conmigo [se voltea para que le vea su rostro]

Lincoln: Lo sé y te doy gracias por ello Haiku

El rubor se apoderó al completó de la cara de la chica que tomó un libro y hundió su rostro en esté para que los alumnos que iban llegando no notarán el rostro que tenía.

Las clases transcurrieron con normalidad aunque Lincoln no lograba consentirse, continuamente tenía una mano en su frente notando que estaba algo caliente aunque no parecía lo suficiente para considerarlo fiebre sí tenía una increíble jaqueca, pero lo peor vino cuando un gruñido del estómago agonizante del albino le recordó el intento de asesinato que le había hecho y que ahora sus intestinos le pasarían la factura, rápidamente se levantó para pedir ir al baño y en cuando recibió el permiso del profesor esté partió como rayo.

El albino luego de eso no volvió a clases, el profesor estaba algo molestó por ello ya que pensó que solamente se había querido saltar su clase por lo que decidió ir a buscarlo una vez la campana para el descanso sonó, entró al baño que usaban los estudiantes sin esperanzas realmente de que al llamarlo respondiera ya que estaba seguro que lo más probable es que se fuera a otro sitio, pero aún así alzando la voz le llamo y para sus sorpresa contestó desde dentro de uno de los cubículos lo cual le sorprendió.

Profesor Jhonatan: ¿Alumno Loud, encuentra bien?

Lincoln: De-descuidé... E-estaré bien...

Por el tono de voz del chico no estaba seguro sí creerle, pero de cualquier forma aún con desconfianza le tomó la palabra y decidió marcharse aunque en lugar de irse prefirió esperar afuera.

El señor Jhonatan era el profesor más estricto que tenía la secundaria y las historias de terror sobre sus exámenes o la dificultad de sus clases lo hacían alguien de temer para quienes querían que les fuese bien ya que a diferencia del resto él era uno de los tres maestros que se tomaba más enserio su trabajo lo cual incluso era incómodo para el resto de sus colegas que poco y nada les importaban los niños o su educación, por lo que únicamente ellos tres conversaban de temas relacionados a su trabajo, los otros dos eran el profesor de educación física el cual siempre corría junto a sus alumnos exigiéndoles el máximo rendimiento en todo momento, una clase con él era como correr una maratón durante todo el día. La otra era una profesora joven la cual esté sería su primer año oficial como educadora de biología, era una joven de belleza despampanante que no tardó en repeler tanto a profesores como alumnos ganándose en tan sólo dos días el apodo de "la corta corazones" ya que sus comentarios siempre iban acompañados de un insulto o burla de manera formal como sí fuera lo más normal del mundo además de que siempre que se acercaban para adular la ella solamente les ignoraba o se burlaba con soberbia y desprecio.

Ellos tenían algo en común no solamente tenían la vocación de enseñar a las futuras generaciones sino que también mostrarles que el mundo era difícil por lo que compartían una línea de pensamiento similar y esté era sacar el máximo de los alumnos, ayudarlos a mejorar y evitar que caigan en malos pasos aunque cada uno por razones distintas, pero con eso en común no tardaron en congeniar.

Jhonatan de los tres era quien tenía mayor experiencia sobre todo con alumnos problemas o que tuviesen problemas en casa, ya había realizado un perfil psicológico de sus alumnos para saber cómo podía dar una clase generalizada sin que ninguno perdiese el hilo o el interés en la misma, parecía un hombre muy distante y estricto, pero la realidad es que era alguien que se preocupaba por sus alumnos. Es por ello que se quedó esperando a que el albino saliera no sólo porque quería confirmar sí decía la verdad sino que también estaba preocupado.

Pasados unos minutos el albino salió sujetándose aún un estómago que aún le reprochaba lo que sea que le haya dado porque comida definitivamente no era. El profesor al ver como el chico se retorcía de dolor además del tono casi verde y azul que poseía su rostro supo que no mentía sino que parecía sufrir una intoxicación por lo que le pidió que fuese a la enfermería ya que el debía volver al salón de maestros, pero en su estado actual no le parecía correcto dejarlo sólo. Afortunadamente una chica de cabello negro y mechón morado apareció preocupada por la apariencia del chico al que buscaba.

Tabby: ¡¿Lincoln?! ¡¿Viejo qué te pasó?! Te ves fatal

Profesor Jhonatan: ¿Eres amiga de mí alumno?

Tabby: Sí, usted debe ser el profesor og... Quiero decir Jhonatan jeje [se ríe nerviosamente]

Profesor Jhonatan: No te preocupes, estoy al tanto de mí apodó dado mí historial de rigurosa educación para los alumnos de mí clase, no me molesta. ¿Podrías llevar al joven Loud a la enfermería? No soy médico, pero podría jurar que sufre intoxicación por ingerir alimentos en mal estado...

Lincoln: {no sé sí a lo que comí se pueda siquiera catalogar así... Aaaah me duele} [se quejó lentamente debido al dolor]

Tabby: ¡Claro! Lo llevaré ahora

Así sujetándole del hombro y apoyándolo en ella la chica partió rumbo a la enfermería, pero para su desgracia no había nadie así que le pidió que se recostará mientras ella buscaba algo para el dolor de estómago entre los frascos de medicamentos que tenían, pero todos tenían nombres extraños que no reconocía además de que las descripciones eran letras tan pequeñas que la mayoría no se podían ver correctamente.

Lincoln por otro lado se retorcía por el dolor estomacal, pero peor aún era la jaqueca que tenía, a pesar de tener ambas manos sujetándose el abdomen podía sentir claramente su frente arder, el dolor de tener tantas cosas en mente comenzaba a producirle una especie de presión en la cabeza causándole la sensación de golpes constantes en su cabeza mientras comenzaba a sudar producto de ello. Cuando Tabby se volteó a ver a su amigo y vio como esté se retorcía se asustó por lo que corrió para ganarse a su lado e intentar tomarle la mano, pero al no lograrlo le tomó del brazo preocupada.

El albino continuaba retorciéndose de dolor, su mente le jugó una mala pasada o tal vez la señal de que su fin estaba cerca pues comenzó a ver pasar toda su vida en cuestión de segundos, pero fueron los segundos más largos de toda su vida ya que a medida que avanzaban cada vez empeoraba hasta llegar al momento de su colapso mental y emocional donde finalmente se quedó quieto lo cual alivió mucho a Tabby, pero su tranquilidad duro sólo unos segundos pues cuando le habló esté no respondió, entonces comenzó a moverlo, pero esté seguía sin responder ni reaccionar. Él se había desmayado.

Tabby asustada y sin saber que hacer comenzó a llorar a su lado pues aún sí podía ir a buscar ayuda la verdad era que no quería separarse de su lado, no quería dejarle sólo ya que tampoco había garantía de que encontrará a un maestro rápido y sí alguien llegaba únicamente pensarían que estaba dormido, de pronto una convulsión del chico asustó a la rockera, luego vino otra y finalmente una tercera.

La chica no creía lo que veía, de pronto unas marcas en sus brazos comenzaron a aparecen, eran cicatrices que parecían ser marcadas a fuego en su piel, era como sí su cuerpo de estuviera quemando o deteriorando.

Marcas en sus brazos, en su frente, en sus mejillas y una enorme cicatriz que bordea casi la mitad de su cuello que mientras aparecía aún desmayado el albino soltó un grito ahogado como sí le faltará el aire, parecía estarse asfixiando únicamente soltando gemidos de desesperación.

Tabby se cubrió la boca atónita entre lágrimas sin saber que hacer, cómo reaccionar, que hacer o decir por lo que lo único que pudo hacer es tomar su mano mientras suplicaba a los cielos, a Dios o a quién sea que por favor hiciera algo, que por favor no se lo llevará.

En la mente del chico todo se oscurecía y se nublaba por las palabras de su hermana menor, un debate mental, una lucha interna, una implacable red de pensamientos atravesaban su cerebro.

Ella miente, no te confíes.

Ellas cambiaron, no les temas más.

No dejes que te vuelvan a engañar.

Solamente déjate llevar así será mejor.

No importa cuánto te mientas, sabes la verdad.

Aún sí es una mentira así vivieras y podrás continuar.

Ellas se arrepienten y quieren arreglar las cosas.

Dicen la verdad, lo sabes mejor que nadie porque las has visto mentir más que nadie.

El albino no podía continuar así, su mente estaba cediendo ante el dolor únicamente queriendo apagarlo, extinguir lo por completo, de una vez, pero entonces la escuchó, entre tanta oscuridad y dolor la escuchó.

Tabby: ¡Vamos Lincoln no me dejes viejo! Prometiste que estaríamos juntos, que estaríamos en club de música... No me dejes botada... No me dejes...

Entonces como sí su mente asociará la voz automáticamente comenzó a recordar los pocos momentos vividos con ella, con la dueña de aquella voz aunque no podía recordarla correctamente y no fue la única cuyos recuerdos vinieron.

Las tocadas y bailes con Tabby, los poemas y relatos leídos con Haiku, las fiestas y comics vistos con Jordan, los juegos y bromas junto a Stella, las miles de aventuras junto a su mejor amigo Clyde y finalmente los recuerdos más importantes para él.

Sus mascotas, sus compañeras, sus amigas y ahora; las chicas que amaba aún sí era raro, sí no estaba mal, sí aún eran mitad animales, aún sí el mundo le mirará mal o con desprecio.

"Es cierto, aún hay muchas personas a las que no puedo dejar. No sería justo" sé dijo a sí mismo mientras veía todos sus recuerdos.

"No veo a mis hermanas igual, pero... Sonreír y continuar es lo que mejor sé hacer. Puedo hacerlo, por mí, por ellas" repitió para sí mismo al pensar en las antiguas mascotas que ahora le acompañaban.

"Lola tal vez sea caprichosa, ególatra, soberbia y peligrosa, pero... No es una mala chica y sin duda no mentía, ella ha cambiado y lo más probable es que las demás también" su mente se aclaraba y su cuerpo se estabilizaba a medida que sus pensamientos se aclaraban.

"No puedo cambiar el pasado, pero puedo hacer un mejor futuro" pensó dando inhalando profundamente para luego exhalar lentamente con tranquilidad.

El cuerpo de Lincoln poco a poco comenzaba a sanar las heridas, marcas y cicatrices que le habían estado apareciendo lo cual al darse cuenta la chica respiro aliviada a la vez que algo agitada pues el miedo que había pasado había sido mucho para ella por lo que ver que parecía todo volver a la normalidad en el cuerpo de su amigo la llenó de paz aunque al ver sus propias manos se percató que están aún seguían temblando un poco.

Lincoln poco a poco comenzaba a despertar muy agotado, su cuerpo le pesaba, su respiración era difícil y moverse le costaba, pero al ver que Tabby estaba sentada a su lado sujetando su mano sonrió.

Lincoln: Tener alguien que se preocupe por tí de forma tan honesta... Es maravilloso [dijo en un susurro mientras volvía a cerrar los ojos]

El chico se había dado cuenta de que ella estaba dormida y él también estaba tan cansado que pensó que se podría dormir en cualquier momento, pero de pronto escuchó con una increíble claridad como el viento de rompía rápidamente por alguien que corría a gran velocidad hacía él lo que le hizo abrir los ojos de sorpresa sentándose en la cama y despertando a Tabby.

De pronto de la ventana de la enfermería una silueta entró rápidamente y de un segundo a otro se posicionó detrás de la chica rockera que sólo podía sentir como alguien le sujetaba del cuello y frente a ella una mano que rápidamente adquiría un color naranja junto a unas filosas garras.

Pía: ¿Qué le hacías a mí amo? [acerca su garra a su mejilla] responde a menos que quieras que te arranque el rostro

Lincoln: ¡Pía! ¡Suelta de inmediato! [le exigió molestó al ver como su amiga temblaba completamente aterrada por la situación]

Pía se sorprendió inmensamente por la actitud de su amo frente a la hembra humana y con recelo la soltó aunque le miraba con desprecio, pero agachó la cabeza para disculparse tanto con ella como con su amo, por su parte Tabby se sujetaba el cuello de rodillas en el suelo mientras tosía un poco y temerosa rápidamente se pudo del otro lado de la cama aún asustada.

Tabby: ¿Q-qué eres? [mira a Lincoln] ¿La conoces?

Pía: Claro que mí amo me conoce el es mí dueño y padre además del hombre que...

Lincoln: ¡Aaaaaaah! [intenta callarla de un grito y agitando los brazos en negativa a que termine la frase] gracias, pero ya con esa mala selección de palabras fue más que suficiente... Aaaah~

Pía: Pe-pero...

Lincoln: S-solo me refiero a que no te explicas con claridad y eso puede causar mal entendidos [sonríe algo nervioso esperando que no quiera terminar la frase]

Pía: Ya entiendo, me esforzaré en estudiar más para presentarme correctamente [le responde amablemente con una reverencia]

Tabby: ¿Amo? ¿Dueño? ¡¿Padre?! [preguntó con gran confusión y extrañeza sintiendo algo mareada por tanta información en tan poco tiempo]

Su cabeza le daba vueltas y por un momento sintió que se desmayaba, pero afortunadamente el albino con una rápida reacción la sujetó por los hombros.

Lincoln: ¿Te encuentras bien? Descuida te lo explicaré... Aunque es algo muy difícil de...

Haiku: ¿Lincoln? El profesor me dijo que estabas aquí y quise venir a... [mira con asombro e inmediatamente con enfado a la chica alta de cabello grisáceo y coletas como sí de alas se tratasen la cual tenía un muy desarrollado busto, pero con miró aún peor a Tabby la cual era sujetada por Lincoln] ¿Interrumpo algo? [preguntó entre cerrando los ojos conteniendo su evidente molestia]

Lincoln: N-no es lo que... [antes de continuar Pía que sintió hostilidad por parte de la chica de largo cabello negro se volteó mirándola de frente bloqueando su visión del chico] {no de nuevo...}

Pía: A decir verdad ambas sobran aquí, les pediré que me dejen a solas con mí amo...

Haiku: ¡¿Amo?!

Lincoln: {¡Maldita sea!}

Pía: [estirando su mano hacía el costado como un ademán de protección al igual que los superhéroes de los cómics de Lincoln] ¡Sí! Y no permitiré que dos humanas intenten lastimarlo [sus mechones como alas se alzaron a la vez que todo su cabello se erizó y ambas manos se tornaron naranjas regalando grandes garras] ahora marchen se de aquí

Tabby: ¡Hey! Yo estaba aquí con él primero [le reprochó aún que rápidamente calló cuando está volteó su sería mirada hacía ella haciéndola soltar un leve chillido de miedo por la impresión]

Haiku: [de brazos cruzados y mirada fría e indiferente] sí crees me asustas... [Pía en una fracción de segundos posiciona frente a ella con una de sus garras tocando si mentón, pero Haiku sólo le mira con molestia] tendrás que hacer algo mejor, no me importa quién o quién estaba antes, yo soy la más cercana a Lincoln y no me iré sin él [le mira desafiante a los ojos al igual que la chica]

Lincoln: Ah~ podrían no discutir... Yo... Intentaré explicar las cosas...

Así durante aproximadamente quince minutos el albino procedió a intentar explicar quién era Pía y lo que había ocurrido omitiendo en porqué pasó o al menos ese era el plan, ya que Tabby le pregunto sobre las marcas o cicatrices que habían aparecido en su cuerpo lo cual puso inmediatamente en alerta a Pía que sin ningún tipo de sutileza le tomó de los brazos, la cara e incluso le levantó la camiseta blanca que llevaba haciendo que tanto Haiku como Tabby se sonrojaran y más aún porque la chica no quería detener su chequeó allí; también quería bajarle los pantalones, pero afortunadamente Lincoln logró oponerse haciéndola desistir.

Luego de explicar el porqué ocurrió intento no darle mayor importancia, algo que sin duda molestó a las tres chicas que al mismo tiempo le dijeron que era algo muy importante además de grave. Pía procedió a contarles un poco de la vivencia del chico durante ese tiempo al menos lo que ella recuerda desde que tiene memoria, pero sin duda gracias a las demás es consciente que ella no estuvo desde el inicio ya que él ya llevaba casi un mes antes de que comenzara a cuidar de ella cuando era tan solo un huevo.

Nuevamente Lincoln intentó minimizar las cosas, pero la mirada de todas le daba a entender que eso era una pésima idea, sin embargo, sostuvo que eso ya estaba en el pasado, pero aún la irá dentro de las tres estaba más viva que nunca sobre todo en Pía que tan sólo recordarlo le enfermaba.

El albino podía ver claramente el aura de molestia que desprendían por lo que tratando de calmar un poco el ambiente le preguntó a Pía porqué estaba allí y cómo es que le había encontrado.

Pía: Bueno, hace un rato tanto Bun-Bun como yo tuvimos la extraña sensación de que se encontraba en peligro o mal herido, teníamos el presentimiento de que nos necesitaba y como debíamos terminar de arreglar la habitación de su hermana cómo nos pidió además de que una debía quedarse para vigilar que Claire y Mishi no hicieran otro desastre así que jugamos piedra papel o tijeras y como verá yo gané [mencionó con mucho orgullo de sí misma mientras apoyaba su mano derecha en su exuberante pecho el cual las otras dos chicas miraban con de envidia a la vez que avergonzadas]

Lincoln: ¿Pudieron sentir que no me encontraba bien?

Pía: Sí, estábamos muy preocupadas y cada momento la sensación aumentaba es por eso que vine lo más rápido que pude [le respondió con preocupación en su mirada]

Lincoln: {increíble es poco más de una hora caminando y llegó en cuestión de minutos} bueno, me alegra que vinieras para saber cómo me encontraba [le sonríe y voltea a ver a Tabby manteniendo la misma calidad sonrisa] también a tí por tráeme Tabby y estar a mí lado, pero... [se inclina para ver a Haiku cerrando los ojos mientras sonríe] también quiero agradecerte el venir a verme y pedir perdón por no decirte nada

Haiku: [tan apenada como ruborizada mira al frente algo molesta] e-está bien, sólo recuerda que puedes contar conmigo siempre y... No vuelvas a preocuparme así ¿Entendido? [le preguntó con una gentil sonrisa con una expresión de preocupación]

Lincoln: Te lo prometo... Ahora que lo pienso ¿Qué hora es? ¿No deberíamos haber entrado a clases ya?

Tabby: Sí, hace unos diez minutos aproximadamente [dice mirando el reloj de la enfermería con despreocupación]

Tanto Haiku como Lincoln se exaltaron por esto aunque la chica rockera no le daba mayor importancia mientras Pía no comprendía del todo la reacción, pero él le dijo que debían volver a clases o al menos Haiku y Tabby deberían hacerlo, cosa que ella entendió como él se podría quedar y así por fin tendrían un momento a solas por lo que se recostó en la cama para decirle que estaba lista. Ambas amigas del albino le miraron con desconfianza mientras esté se ruborizaba aclarando que ya se sentía mejor y por tanto él también debía volver a clases lo cual desánimo un poco a Pía, pero entendiendo la situación se despidió diciéndole que lo esperaría en casa, sin embargo, antes de retirarse y Lincoln pudiera respirar tranquilo le plantó un tierno beso en la boca dejando a ambas chicas con la boca abierta y a él muy ruborizado pensando en cómo les explicaría esto.

Una vez Pía se marchó ambas se le quedaron mirando esperando respuestas, más o menos podían comprender la transformación y sabiendo el porqué ocurrió con más razón, pero lo que no podían entender era porque parecía ser tan cercana a él, pero como como una mascota o amiga únicamente sino como pareja.

Al verse acorralado por las preguntas y miradas de sus amigas decidió hacer lo más sensato que d le ocurrió. Lincoln corrió rápidamente hacia el salón mientras gritaba que no debían llegar tarde a lo que Haiku rápidamente salió tras él, pero aunque también quería hacerlo debía volver a su salón, pero prometió para sí misma que esto no quedaría así además que parecía tener competencia pues la actitud de la lúgubre chica le indicaba que también se ría algo por él.

Una vez frente a la puerta del salón Lincoln respiro aliviado.

Haiku: Quiero saber que relación tienes con ella

Lincoln: ¡¡Aaaah!! No hagas eso [se quejó mientras se sujetaba el pecho] además, ¿No deberías volver a clases?

Haiku: [más molesta que antes le reprochó enfadada] ¡Estamos en la misma clase!

Lincoln: ... Rayos, cierto... Ah~

Haiku: ¿Y bien?

Lincoln: Yo...

Afortunadamente para el albino el profesor con el que estaban había abierto la puerta ya que escuchó su grito y les dijo que entrarán ya, su colega le había mencionado que quizás llegarían tarde así aunque le daba igual les dijo que se sentaran rápido.

Parecía todo haberse solucionado para el chico de cabello blanco, pero nada más lejos de la realidad pues el siguiente receso no había escapatoria o eso pensaba Haiku, pero gracias a su hermana menor Lucy él sabía cómo deslizarse sin ser detectado por lo que antes que ella se percatará se acercó a la puerta, pero para su desgracia Tabby se encontraba allí bloqueando el camino de brazos cruzados, rápidamente se giró, pero Haiku también estaba allí de brazos de cruzados.

Lincoln: ¿Me creerían si les digo que debo ir al baño?

Haiku/Tabby: No

Lincoln: [mira a los lectores] lo intenté [se encoje de hombros]

Los tres se dirigieron al patio para hablar de lo ocurrido y porque aquella chica que alguna vez fue su ave ahora le había besado en la boca, cosa que ponía nervioso al albino al pensar lo que pasaría sí se enteran de que no fue la única que le ha besado o peor aún supieran lo que hizo con ella.

Los nervios carcomían al chico el cual rezaba por un milagro, un acto divino y todo poderoso que le salvase de tan incómoda conversación a la que se aproximaba sin mencionar que no entendía porque les molestaba tanto, sí, alguna vez fueron animales, pero ellas mismas pudieron ver qué ahora era prácticamente una humana común, claro tenía la cola de un ave además de que las coletas de su cabello eran en verdad sus alas y podía cambiar de color sus manos hasta la altura de los codos brindándole una especie de armadura de piel color naranja que también transformaba sus dedos en poderosas garras, pero fuera de todo esa era una chica medianamente normal.

"¿Enserio es tan malo que ella sienta algo por mí" pensó para sí mismo mientras caminaban.

"Sí a ellas que son mis amigas les molesta ¿Cómo reaccionará el resto de las personas? ¿Cómo lo haría mí familia?" Se cuestionó ante la mirada de las chicas que únicamente veían hacía al frente con molestia y sus mejillas rojas.

"Están tan molestas que tienen la cara roja de irá" concluyó de alguna forma inexplicable.

Lo que no él ni sus amigas sabían era que en verdad Pía no se había ido como dijo, sino que se había mantenido en la copa de los árboles observándole a la distancia ya que no había sido del todo honesta ya que sí bien ella ganó el juego y por lo tanto fue quién Finalmente fue en su ayuda, en verdad el plan era que la ganadora se quedará el resto de horas que no estuviese en casa lo más cerca posible por sí algo malo pasaba o alguien intentaba lastimarlo así que ella realmente no le había perdido de vista ni por un segundo, moviéndose siempre a una distancia prudente de varios metros siendo lo más sigilosa posible para que él no la escuchará.

Una vez los tres encontraron la sombra de un gran árbol alejado del resto ambas se sentaron apoyadas en esté a su sombra dejando un espacio en medio de ambas para que esté se sentará allí, pero él se sentó al sol y a una distancia prudente del árbol así como de ambas.

Ante esta situación Pía no pudo evitar hacer un ademán de victoria pensando que él se había dado cuenta de que esas hembras humanas inferiores a su criterio estaban intentando seducirlo, pero él no se sometería ante ellas ya que ya la tenía ella.

Haiku: ¿Porqué no te sientas con nosotras?

Lincoln: Creo que ya estuve suficiente tiempo bajo un árbol para toda una vida...

Tabby: Ouh lo siento... Tienes razón, si quieres podemos...

Lincoln: No, está bien no hace mucha calor y sin importar el sitio supongo que no me dejarán de preguntar de todas formas ¿Verdad? [ambas asienten cruzándose de brazos] aaah~ está bien, bueno...

Cómo pudo trató de explicarles un poco sobre lo vivido desde el lunes, el como se sentía ella y él respecto al repentino cambio, como lo habían estado llevando así como lo que poco a poco iba sintiendo por ella y que por lo esto ella ya lo hacía desde antes.

Haiku: Espera ¿Qué hay de tus demás mascotas?

Tabby: ¡Es verdad! Ella dijo que todas fueron convertidas en humanas ¿No? ¿Porqué no las mencionaste?

Lincoln: Bueno yo... {¡Maldición! ¡Maldición! ¿Ahora qué hago? Sí les digo quizás me odien o crean que me estoy aprovechando de ellas, puede que incluso se rían o se burlen de mí...}

A medida que sus pensamientos se contradecían o se cuestionaban entre sí la jaqueca volvía a él por lo que no pudo evitar sujetarse el costado de la cabeza por el dolor y sus expresiones dejaban ver esto. Las chicas por un momento pensaron que fingía para evadir la pregunta, pero cuando comenzó a sudar y a sujetarse con la otra mano supieron que no fingía.

Por su parte Pía nuevamente tuvo esa sensación de peligro por lo que rápidamente actuó acercándose de un enorme salto a donde se encontraban y tras verla de la pura sorpresa a Lincoln se le pasó inmediato el dolor.

Ella le tocó la frente y notó que estaba algo caliente por lo que sacando una botella de agua además de un pequeño paño el cual humedeció se lo colocó en la frente pidiéndole que se recostará con la cabeza hacía la sombra del árbol lo cual aceptó algo incómodo ya que no le gustaba del todo la idea, pero estar recostado con la cabeza más fresca era sin duda algo cómodo.

Las chicas le preguntaron qué hacía ahí sí se supone se había marchado, pero está desafiante les dijo que su lugar estaba junto a su amo y nuevamente había tenido esa sensación por lo que ahora estando más cerca pudo reaccionar cómo debía ser, en sólo cuestión de segundos.

Con cuidado ella se sentó a su lado y le tomó para colocarlo sobre sus muslos dejando nuevamente a las chicas completamente rojas con la boca abierta. Lincoln se sentía extrañamente cómodo, desde que le colocó el paño había permanecido con los ojos cerrados para mantenerse más relajado, pero ahora no sólo lo estaba sino que sentía que flotaba en una suave nueve por lo que abrió lentamente los ojos y lo primero que vio fue a Pía mirándole con una sonrisa quedando claro que esa sensación que sentía eran los muslos de la chica él rápidamente quiso levantarse por lo vergonzoso que era, pero está no le dejó y él rápidamente sucumbió ante la comodidad, era una suavidad que jamás había sentido y recordaba perfectamente la noche que vivieron juntos, el como la acarició, la tocó y la besó. Las emociones vividas en aquellos momentos volvían a él con fuerza, pero rápidamente se apagaron al sentir la presión que emitían sus amigas a sus costados mientras observaban la escena.

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Tal vez muchos lean únicamente esté fanfic, pero para quiénes no; sabrán que cuando hago narración fuera de diálogos o pensamientos de los personajes lo hago de forma mas neutral posible, sin exclamaciones, signos preguntas o de forma subjetiva (a menos que sea un flashback) pero por dios que no pude resistir:

"Concluyó de alguna forma inexplicable"

Es que sí no lo decía algo dentro de mí petaba sinceramente, naturalmente es guiño a los protagonistas que son densos como ellos solos, que sí no les dicen "follame" literalmente y explícitamente simplemente no captan el mensaje y otros que ya son casos extremos que aún así les cuesta entenderlo, es que simplemente no podía evitarlo, sobre todo porque me lo imaginé ahí caminando en medio de ambas que estaban tanto celosas como sonrojadas por lo que hizo Pía y él pensó que estaban molestas, que sí, hasta cierto punto es entendible, pero aún así el que no se de cuenta me hace gracia y bueno a todos alguna vez nos ha pasado, simplemente es un momento de incapacidad mental, una fallo neuronal masiva que nos impide usar el sentido común o captar cualquier indirecta, es algo que en pequeñas dosis en los protagonistas es gracioso al menos para mí aunque claro hay otros en los que esto llega a ser hartante, pero no sé preocupen, que esté Lincoln no llega a tales extremos o al menos no lo hará gracias a sus mascotas porque de lo contrario sí que lo sería ya que ya establecí que él nunca había tenido una buena o sana relación amorosa con anterioridad ni siquiera una buena relación fraternal con todas sus hermanas ha tenido el pobre, pero bueno me estoy adelantando a los hechos, solamente quería comentar eso. No me pude resistir a escribirlo de esa forma, espero que a alguno le haya hecho gracia.

Espero les haya gustado el capítulo dejando esté pequeño dato de lado, sin más que decir me despido. Un gran saludo a todos, nos vemos pronto.