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Capítulo 4: La guardiana y el albino

Ya eran las 11:15 p.m. mucho más tarde de lo que habitualmente Lincoln estaría despierto a menos claro que estuviera viendo alguna maratón de sus programas favoritos o alguna película con su hermana menor Lucy, normalmente a esta hora el joven de cabello blanco estaría tranquilamente acostado en su cama durmiendo, pero ahora mismo se encontraba en el baño mojándose la cara una y otra vez para intentar calmarse mirándose en el espejo hasta que nota a los lectores y luego de un suspiro les mira.

Lincoln: ¡Oh! ¿Qué tal? Espero que su noche si es que es de noche donde sea que estén sea mucho mejor que la mía, han pasado muchas cosas, demasiadas diría yo... Pero hay que ser positivo y sonreír ante la vida, después todo estoy vivo, estoy con mí familia y ahora estoy a punto de compartir habitación con una chica que hasta hoy era nuestra mascota... Sí, como oyen... Yo compartiré... Ca-cama con ella y sé lo que se estarán preguntando, pero Lincoln ¡¿Cómo rayos pasó esto?! Pues verán resumiendo luego del enfrentamiento entre Pía, Bun-Bun y bueno, lamento haber involucrado ahora a Mishi en todo esto se tomó la decisión que por está noche ninguna de ellas debía estar cerca de la otra aaah~ así es, aplicaron un protocolo de hermanas para ellas [se da una llamada en la cara] pero no hay problema [sonríe] podría ser peor así que está bien... Aunque ellas no lo tomaron bien, sobre todo Bun-Bun que... Bueno, digamos que Lisa y Lily tendrán que dormir en otras habitaciones también... [tiembla al recordar la reacción de está] Pía por su lado estaba muy triste, me abrazo entre lágrimas pidiéndome que recapacitará, obviamente no pude resistirme a esa cara así que le prometí que mañana dormiríamos juntos... Lo sé, lo sé no fue mí mejor idea porque luego tuve que prometerse lo a las demás, eso afortunadamente calmó un poco a Bun-Bun... Ah~ hoy ha sido un largo, muy largo día [se entristece] creí que tras por fin dejar toda ese... Incidente, podría volver a tener una vida normal o al menos más tranquila, pero supongo que eso no es para todos... [recuerda como se beso con Grisi y se sonroja] al menos no todo fue malo... O al menos eso quiero pensar, en fin les contaré cómo están distribuidas ahora mismo... Pía está en el ático, Bun-Bun en el sótano, Mishi en la sala pues de por sí quería dormir en el sofá jeje algunos hábitos de ellas no han cambiado, Grisi fue la más... Complicada, pero finalmente decidió dormir en los ductos de ventilación, sólo espero que no se atore, estoy casi seguro que por ser un poco más grande que Lucy ella se lo sugirió para saber cuánto tiempo más podría seguirse metiendo ahí, así que le parece unas frazadas para que al menos no pasase frío...

Sale del baño con resignación mirando a su alrededor que no estuviera ninguna de sus hermanas o las chicas, pero todo estaba afortunadamente despejado por lo que cuidadosamente se va a su habitación lentamente.

Lincoln: [susurrando] oh y por cierto, Lisa duerme con Lori y Leni en su habitación mientras que Lily duerme con mis padres... Y sí se preguntan porqué soy tan precavido pues...

Antes de terminar hablar gira la perilla de su puerta para abrirla lentamente y ahí ve a quién sería su acompañante está noche, estaba enrollada sobre una frazada vieja siendo cubierta por unas sabana de polar para que no pasará frío, era una muy adorable vista para cualquiera pues la chica se veía tan tranquila y hermosa que más de alguno le abría sonrojado.

Lincoln: [con mucho cuidado cierra la puerta y de puntillas con mucho cuidado se acuesta en su cama] ella es mí compañera de cuarto ahora, mamá dijo que debido a la actitud de Bun-Bun y Pía lo mejor sería que alguien se quedará conmigo para que no entrarán por la noche a... Bueno, eso se los dejo a su imaginación, por eso que mejor que un perro guardián o en este caso una chica mitad perro ¿No?

Así finalmente luego de unos minutos Lincoln cayó profundamente dormido debido al agotamiento mental que le había producido toda está situación y con la esperanza de que mañana fuese un día mejor.

Lo que ni Lincoln ni Claire notaron fue que había alguien más en la habitación, la cual se encontraba en un rincón observando y al ver que él ya se había quedado dormido se le acercó para mirarlo dormir durante toda la noche con una temblorosa sonrisa de emoción.

La mañana llegó siendo ya las 6:45 a.m. bastante temprano para una persona normal, pero no para el joven albino que se había acostumbrado a dormir poco incluso antes de lo ocurrido por la derrota de Lynn ya que así era el primero en el baño, pero está vez era diferente pues aunque la alarma había sonado él no quería levantarse, aún estaba muy agotado, no quería despegarse de su válida cama y lo pesado que sentía su cuerpo era signo de ello aunque luego lo pensó mejor.

Lincoln: ¡Mmmmm! [estirándose como puede] {aaaaah no quiero levantarme, ni mí cuerpo reacciona, estoy tan cómodo... No más bien es... ¿Eh? ¿Aplastado? ¿Porqué mí cuerpo pesa tanto?} [quita de un jalón las sábanas y observa que era Claire la cual está con la mitad de su cuerpo encima de él] ¡¿Claire?! ¿Q-qué estás haciendo?

Claire: Guaaah~ Ñam Ñam... Buenos días amo [se refriega un ojo y acerca su rostro más al suyo] me sentí sola en la noche y... Para protegerlo mejor quise acostarme sobre usted como cuando estábamos en el patio, pero... Estas mantas me incomodaban así que las moví, pero como noté que tenía frío luego de que me acomodé nos tape...

Lincoln: Entiendo, entiendo, pero... Po-podrías alejarte un poco [estaba muy sonrojado tratando de hundir su cabeza lo más posible en la almohada para que sus rostros no estuvieran tan cerca]

Claire: ¿No lo recuerda amo?

Lincoln: ¿Recordar?

Claire: [acercándose más acomodándose encima de él] cuando dormía en mí casa... Yo le despertaba con un beso de buenos días...

Lincoln: ¿Eh? ¿Cuando me lamias cerca de la boca hasta que despertará?

Claire: Sí, desde que volvió a entrar no he podido... Eso es injusto

Lincoln: A-ahora es diferente, no...

Sin poder terminar Claire lamió nuevamente los labios de Lincoln, pero como intentó hablar su lengua había entrado en lo más profundo de la boca del albino, el cuerpo de la chica de estremeció por la sensación y sin pensar comenzó a moverla en su interior, Lincoln se resistía inútilmente tratando de moverse o hablar pues esos movimientos sólo hacían aumentar más el placer que sentía la chica que agitaba su cola, sus labios se juntaron en un apasionado beso finalmente, el chico no podía seguir resistiéndose ante la sensación agradable de la lengua de Claire, era muy diferente a la de Grisi, más delgada y larga además de áspera, no dejaba de salivar, pero esto no le importó. La abrazo fuertemente para juntar más cuerpos correspondiendo al movimiento danzante de la lengua de la chica hasta que también introdujo también su lengua al interior de su boca logrando la hacer soltar un gemido ahogado por la unión de sus labios, la chica estaba fascinada al igual que Lincoln, el interior de su boca era mucho más húmedo, se movía mucho más rápido y fácil dentro de su boca. El beso continuaba sin separarse hasta que Lincoln la gira quedando ahora él encima estando completamente entregado a la sensación de su boca, sin pensarlo comenzó a manosear cuidadosamente el pecho de la chica que al sentir su mano nuevamente se estremeció soltando un gemido, esto era completamente desconocido para ella, no entendía que eras estas nuevas sensaciones, estas nuevas emociones, pero entendía que él las provocaba, aunque en realidad cuando lo pensaba más él ya había provocado estos sentimientos desde hace mucho.

"Un perro siempre es fiel al alfa, a quién le guiará y cuidará, un perro desea seguir a quién sea digno, el fuerte, el astuto, el poderoso..."

Desde que era una pequeña cachorra había oído esas palabras de sus camaradas caninos, fidelidad al fuerte, a quién te proteja, esas no eran palabras ajenas a ella ni a su entendimiento, pero lo que sentía por Lincoln, por su amo era diferente.

Ella no solamente le seguirá dónde sea, ni le cuidará de quién sea, ella estaría dispuesta a dar la vida por él, por aquel chico que aún no alcanzaba la adultez pues aún si no era fuerte, aún si no era poderoso, él era más digno que cualquiera, él daría su vida por quienes ama y les perdonaría, él era muy bueno, demasiado bueno y eso le traería problemas, pero ella estaría ahí, su fiel compañera, Claire ya no se veía a sí misma como la mascota de Lincoln, se veía como su compañera, su pareja, él aún tenía mucho que recorrer y ella estaría ahí para hacerlo con él, para garantizar que lo logrará.

Sin darse cuenta había comenzado a lagrimear, él al verla se asustó pensando que la había lastimado por lo que se quería separar levantándose un poco, pero antes de poder disculparse ella le abrazo por el cuello para volver a acercarlo a su rostro.

Claire: Te amó, te amó Lincoln, siempre serás mí amo, mí dueño... Por favor, sígueme amando [suelta el abrazo para tomarlo de las mejillas y continuar con su beso]

Él estaba confundido por lo que dijo o más bien por como lo dijo, no lo entendía, pero tenía algo en claro, animal o humana ya no le importaba ella le amaba y él la amaba por lo que correspondería a sus sentimientos, sacando su mano con la que acariciaba el pecho de la chica comenzó a acariciarle su mejilla.

Así lo veía él, así quería verlo, pero la verdad era diferente, su corazón le decía "ámala son importar qué", pero su mente le retumbaba la verdad "esto está mal y acabará peor, sí no te detienes todos sufrirán ¿Eso es lo que quieres?".

Lincoln entonces jadeando rompió el beso estando aún encima, su mente le dio un golpe bajo, sí él quería que todo fuese como antes, sí quería tener una vida tranquila nuevamente, si quería seguir entonces esto era justo lo contrario a lo que debía hacer, pero su cuerpo le pedía más, no podía pensar con claridad. Claire levando su cabeza para alcanzar nuevamente los labios de su amado, pero esté se levantó de la cama.

Lincoln: Te-tengo que ir a bañarme... [tomando rápido sus cosas salió disparado de la habitación]

Claire sentada en la cama sólo se tocó los labios pensando en el maravilloso momento que había vivido, algo que jamás pensó que llegaría a pasar, algo con lo que sólo podría llegar a fantasear acababa de pasar, ella se le había confesado, ellos se habían besado y finalmente a su entender él la había visto como una humana pues por un momento tomó la iniciativa. Sonrió dejándose caer nuevamente en la cama cerrando los ojos, solamente deseaba repetirlo de nuevo ya no mañana en la mañana sino hoy mismo en la noche, durante toda la noche si fuera posible.

La mañana luego de que aquel intenso encuentro transcurrió con relativa normalidad aunque Lincoln no dejaba de tener la cara completamente roja, durante toda la mañana antes de irse a la escuela no había visto a Grisi o Claire a los ojos, Pía y Bun-Bun se incomodarón por esto sin entender por qué, debería estar bien, debería ser lo correcto, él no tendría porqué ver a nadie que no fuese ellas, pero tenían una extraña sensación en el pecho, algo les decía que estaba mal, que algo andaba mal, pero antes de que pudieran consultarlo con Lincoln ya se había ido con el resto de sus hermanas a la escuela a excepción de Lisa que también se quedó con ellas pues habló con sus padres antes que se fueran al trabajo para decirles que ella tenía la responsabilidad de cuidar a los nuevos especímenes para asegurarse que el drástico cambio en sus cuerpos no les trajera alguna consecuencia o enfermedad grave de la cual no se hayan percatado aún por lo que con la aprobación de ellos y de Lincoln ya que ellas se negaron rotundamente hasta que él se los pidió ya que igual estaba preocupado; decidieron aceptar finalmente, aún así le miraban con desconfianza pues no dejaba de sonreír y eso les molestaba.

Mientras tanto Lincoln llegaba a su escuela la secundaria Royal Woods, sus hermanas bajaron rápidamente con mucho ánimo, pero él sólo suspiro para luego bajar caminando lentamente hasta la entrada. Tenía demasiadas cosas en la cabeza, lo ocurrido ayer, hoy en la mañana, lo que sentía versus lo que pensaba, lo que era correcto o incorrecto, el como debía afrontarlo, proseguir o ignorarlo simplemente para seguir adelante como si nada hubiera pasado.

Rápidamente se negó a lo último, no deseaba ignorarlo, esto no era la mala suerte, un protocolo de hermanas, una riña o una ocupada tarde de eventos o ayudar a todas, él debía tomar decisiones para las que no estaba preparado.

Lincoln: {¿Qué será lo correcto? ¿Amarlas? Ellas siempre me cuidaron, incluso antes de la explosión estaban dispuestas a dar su vida por mí... Es claro que siempre les importé, pero son... Son... Ni siquiera sé cómo llamarlas... Lo que hice estuvo mal ¿Verdad? Claro que sí, solamente quiero estar tranquilo ¿Es demasiado pedir? Ya no quiero más peleas o conflictos no es justo, no es justo... Ya estaba recuperando la normalidad en la casa, no era lo mismo, jamás será lo mismo, pero se acercaba y eso me bastaba, pero ¿Ahora? ¿Ahora qué?...}

Sin darse cuenta se encontraba frente a la puerta de su salón, antes de entrar inhaló y exhaló pesadamente tratando de calmarse diciéndose a sí mismo "todo está bien, todo estará bien".

Una vez adentro fue hasta el final donde decidió sentarse, ahora se alegraba de haberlo hecho pues así nadie le vería, lo que menos quería era que la gente le mirará, ya no aguantaba las miradas como antes y no se sentía en condiciones de sonreír como siempre lo hacía, sólo echó en la mesa ocultando su cabeza entre sus brazos y cerró los ojos, al menos quería descansar un poco más antes que llegará la maestra, pero lamentablemente no pudo ser así.

???: Hola Lincoln

Lincoln: {¿Es qué el mundo me odia?} Hola [dijo de forma automática, la voz parecía ser de una chica, pero no la reconoció y no tenía fuerzas ni ganas de alzar su vista]

???: ¿Te encuentras bien?

A juzgar por el sonido de la silla él dedujo que la susodicha chica se sentó en el asiento de adelante lo cual le molestó un poco, quería estar sólo, pero tampoco podía ser descortés, ella no tenía la culpa de todo lo que le ocurrió o todo lo que había pasado el día de ayer, no era justo, pero tampoco era justo seguirse obligando a hablar con alguien cuya voz no le sonaba haberla escuchado aún sí sabía su nombre.

???: Supongo que eso es un no, o un "quiero estar sólo" ¿No?

Lincoln: {¡Gracias! ¡Gracias! ¡Dios! Ella lo entiende}

???: Pero ¿Sabés algo?

Lincoln: Noooo! Lo estabas haciendo tan bien, por favor... Simplemente déjame ya...}

???: No siempre es bueno estar sólo, a veces es bueno tener a alguien a tú lado ¿No crees?

Lincoln: {Esas palabras... ¿De qué me suenan?... Espera... ¿No fueron las que le dije a Haiku en el baile?} [alzó la vista sólo para confírmalo y efectivamente quién le había hablado era ella que le miraba con una leve sonrisa] ¿Haiku?

Haiku: Vaya, así que sí me recuerdas jeje te costó verme a pesar de que vine a hablarte...

Lincoln: Lo siento yo...

Haiku: No tienes que decirlo, sé lo que es tener un alma atormentada por los inconmensurables problemas que representa la vida misma, una existencia carente de significado y camino que parece aún así haber tomado todos los senderos equivocados

Lincoln: Gracias jeje creo que tienes razón... No importa lo que haga los problemas parecen seguirme...

Haiku: [le toma el hombro con una mano y la otra la apoya en su propio pecho con una leve sonrisa] para eso me tienes a mí, aunque tú amigo no esté, nunca olvidaré lo que has hecho por mí

Lincoln: ¿No estás enojada por lo del baile?

Haiku: Claro que sí, pero acepté tú duodécima disculpa, pero no será algo que olvidaré

Lincoln: Perd...

Haiku: jeje no quiero que te vuelvas a disculpar, desde aquel día me ayudaste mucho y por eso eres importante para mí

Lincoln: Gracias Haiku, espero Clyde vuelva pronto y podamos volver a ser tan unidos como antes, pero siempre estaré agradecido contigo por estar ahí cuando necesitaba desahogarme, de verdad te aprecio mucho a...

Haiku: ¡Ah! No es necesario que sigas jeje, me es suficiente con que lo entiendas

Lincoln: Jeje

Haiku: ¿De qué te ríes?

Lincoln: es la primera vez que te veo sonreír tanto tiempo [le apunta a la cara sonriendo felizmente]

Haiku: Sí, bueno... [roja y apenada se voltea] no te acostumbres, recuerda que tú y yo vemos el mundo de forma diferente

Lincoln: Jamás lo olvidaría, pero me alegra que compartas tú visión conmigo

Haiku estaba aún más roja por lo que dijo y no tuvo la fuerza para voltear nuevamente pues sabía que él estaba sonriendo ahora mismo, esa bella sonrisa que le aceleraba el corazón, estaba segura de que lo hacía así que solo tosió un poco e intento cambiar el tema, pero antes de que pudiera la maestra llegó.

El día transcurrió con normalidad, él prefería quedarse en el salón, pero no podía por lo que acompañó a Haiku a recorrer la secundaria aunque ya conocía la mayoría gracias a Lynn, con la guía de Haiku encontró muchos nuevos lugares más tranquilos, algunos apartados y otros solitarios, ambos recorrían durando los descansos entre anécdotas algunas divertidas, otras tristes, algunas frustrantes y otras molestas, pero disfrutaban tanto la compañía del otro que Lincoln ya había olvidado la razón de su preocupación, estaba feliz, relajado, se encontraba por fin disfrutando lo que tanto quería; un día normal.

Durante la hora del almuerzo ambos prefirieron no ir al comedor y por el contrario se dirigieron a la azotea donde normalmente nadie debería poder entrar, pero Haiku sabía cómo abrir la puerta y ya que para acceder era necesario pasar cerca del salón de profesiones ningún alumno se atrevía, pero como ella era muy sigilosa esto no le preocupaba, de hecho se sentía hasta algo frustrada al notar como él también era igual de sigiloso pues esperaba tener que ayudarle o tomarle de la mano para que se diera prisa, pero supuso que el vivir con su amiga Lucy él había terminado adquiriendo esa habilidad además de que al tener tantas hermanas tenía sentido el intentar serlo.

Así tras un relajante día clases Lincoln volvía a casa con el resto de sus hermanas, pero al cruzar la puerta pudo recordar claramente cuál fue el problema que le acompleja y peor aún el problema parecía haber incrementado pues la casa estaba completamente en desorden , sillas esparcidas por todas partes, el respaldo de la escalera roto, todos los cuadros tirados, unas cuantas marcar de de puños y patadas en las paredes, pero no fue todo pues al entrar la sala estaba en aún peores condiciones, con el sofá partido a la mitad con varios cortes de enormes garras, la televisión tirada con un agujero en medio, los sillones volteados y los muebles en el suelo partidos en varios trozos.

Lori no pudo con aquella escena y se desmayó cayendo en los brazos de Leni y Luan, el resto de las hermanas al igual que Lincoln palidecierón con la boca abierta ante tal escenario que nada tenía envidiarle al de alguna guerra, miedo les dió revisar la cocina, pero algo hizo click en sus mentes y todas fueron a revisar inmediatamente sus habitaciones dejando a Lori tirada ahí mismo, mientras tanto Lincoln trago saliva pensando que demonios había pasado y cómo rayos iban a solucionar todo esto, pero lo más importante ahora mismo era buscar a las chicas, primero luego de dejar a Lori en una de las mitades del sofá que levantó se dirigió arriba para buscar a Lisa, pero antes de subir escucha la puerta del patio de atrás por lo que fue hacía allá, lamentablemente como pensó, la cocina tampoco se había salvado, pero su atención se dirigió a la puerta que se abría lentamente y de ella se asomó la cabeza de Lisa que temblaba mirando de un lado al otro hasta que divisó a su hermano, al verlo corrió lanzándose a él en un poderoso abrazo.

Lisa: ¡Unidad fraternal... ¡Quiero decir Lincoln! Lincoln, oh Lincoln cuánto me alegra tú llegada...

Lincoln: ¿Lisa? ¿Qué fue lo que pasó?

Lisa: Bueno yo... No tuve mucho que ver al respecto...

Lincoln: ¿De qué... ¡Ah!

Algo o más bien alguien también le abrazo de improvisto arrojándose a su espalda, al voltear vio que era Grisi que sollozaba felizmente de que hubiera vuelto mientras frotaba su cabeza en su mejilla.

Lincoln: ¿Grisi? ¿Alguna me dice que pasó?

Grisi: [bajándose de Lincoln] ¡Fue todo culpa de Lisa!

Lisa: ¡¿Mía?! Tú me dijiste que aceptabas ayudarme a reunirlas...

Grisi: ¡No me dijiste que dirías esas cosas! Pensé que sólo querías hacernos preguntas como las que mí amo nos hizo

Lisa: Realizar las mismas preguntas era redundante e innecesario, es claro que ustedes son nuestras mascotas además ¿Quién reacciona de esa forma tan salvaje y destructiva?

Grisi: ¡Ustedes siempre reaccionan así! El que no entendiéramos todo lo que decían no significa que no entendamos que así no deberían reaccionar y ¡Mucho menos animales que dicen ser superiores!

Lisa: ¡No me compares con los individuos inferiores de este lugar!...

Grisi: ¡Por favor! Te dices lista y te jactas de ello, pero no eres más que una cría como cualquier otra, en tus libros vimos muchos como tú, se les llama ¡Niña mimada!

Lisa: ¡Soy lo más opuesto a esa descripción! Claramente tus facultades mentales son inferiores a las de tus compañeras

Grisi: ¡Al menos yo no me las doy de lista y provocó explosiones siempre!

Lisa: ¡La ciencia es un camino que no entenderías!

Grisi: ¡Ni en esos libros que hablan de guerras humanas leí tantas explosiones como las que tú provocas!

Lisa: ¡¡No sabes nada de la historia humana, leer un libro no te da el derecho de hablar como si supieras!!

Grisi: ¡¡Quizás no sepa muchas cosas, pero sé más de Lincoln y las chicas que tú!!

Lincoln intentó calmar las, pero le ignoraban por completo, la intensa mirada que se dirigían la una a la otra amenazaba con un nuevo conflicto y eso era lo que menos necesitaban, pero sus palabras llegaban a oídos sordos, estaban completamente molestas la una con la otra y así la pelea comenzó con un grito de cada una, el albino cerró los ojos preocupado de lo que ocurriría, pero al abrir un poco uno, luego los abrió sin saber si debía estar aliviado o decepcionado, pues sólo se daban palmadas en las manos alejando sus caras mientras se seguían gritando cosas como sí fuese una batalla épica.

Decidió dejarlas así, al menos de esa forma de momento era un problema menos, ahora lo que le preocupaba era saber dónde estaban las demás.

Al dirigirse nuevamente a la sala vio que ninguna de sus hermanas había salido, eso le decía 2 cosas, la primera que sus cuartos estaban intactos por lo que se alegró por ellas y la segunda era que definitivamente no saldrían de ellos desentendiendosé por completo del asunto lo cual si bien no le extrañaba igualmente le molestaba, pero ignorando aquel hecho se dispuso a buscar a las demás chicas.

Primero fue al sótano esperando encontrar a Bun-Bun para que le explicará lo que pasó, intentó encender la luz sin éxito por lo que decidió bajar así.

Una vez abajo con cuidado trato de llamarla, pero no recibió respuesta así que pensó que lo más probable es que se encontrará en su habitación así que se acercó nuevamente a las escaleras para subir, pero a penas se giró escuchó la puerta cerrarse del golpe quedando completamente a oscuras lo cual le molestó un poco pues no portaba ni una linterna por lo que extendiendo los brazos hacía adelante trato de buscar un mueble, la pared o el respaldo de la escalera, cualquier cosa que le ayudará a guiarse era bienvenida, lo que no esperaba es que lo primero que tocaría era algo plano por lo que pensó que era la pared, pero parecía haber ropa pegada a ella lo cual le llamó la atención.

Lincoln: ¿Porqué hay ropa en la pared? [movió un poco la mano hasta encontrar un punto que sobre salía seguido de un gemido tras tocarlo] ah... ... ... [comenzó a sudar nerviosamente reconociendo el tono de voz y por lo tanto dedujo que estaba tocando, pero para confirmar movió su otra mano al lado y apretó un poco con ambas, lo siguiente que escucho fue algo desplegándose seguido de unos gritos y bufidos]

El gritó del albino resonó con fuerza en toda la casa lo suficiente para despertar con un sobresalto a Lori e interrumpiendo la pelea entre Lisa y Grisi que rápidamente fueron a la puerta que daba al sótano preocupadas por su hermano y amo en caso de Grisi, pero ninguna de las 3 podía abrir la puerta hasta que de pronto la chica hámster se estremeció al sentir el peligroso.

Pía: ¿Dónde está mí amo?

Grisi: Ah... Ah... Eh... ¿Abajo? [asustada jugando con sus dedos se alejó lentamente de la puerta al igual que Lisa y Lori que intentaban decirle que no se podía abrir]

Pía alzó su mano que adquirió un color naranja además de que sus dedos se pusieron en punta como garras y con ellas de un sólo golpe rompió la perilla junto al seguro como si nada.

Pía: Ahora se puede abrir [les miró con molestia] ahora quédense aquí y aguarden

Una vez la chica pájaro desapareció en la oscuridad del sótano nuevamente el silencio reino en todo el lugar, Lori se encontraba preocupada mientras Lisa por otro lado anotaba en su libreta, cosa que vio Grisi que sólo suspiro con resignación.

Luego de unos minutos de tensión se escucharon varios golpes, gritos, gruñidos agudos y muchas cosas caerse, finalmente también un grito de Lincoln para que se detuviera así el silencio volvió y dentro la oscuridad surgió Pía molesta que arrastraba del cuello de camiseta a Mishi la cual estaba aturdida con varios raspones, moretones y 3 chichones en la cabeza.

Paso arrastrándola por el lado de ellas sin decir ni una palabra, su cara de molestia les indicaba que lo mejor era no hacerle preguntas, tras ellas también se asomó Lincoln que aún permanecía con algunos rasguños en su cara y brazos además de tener parte de su camiseta blanca rasgada al igual que sus pantalones los cuales se sujetaba con las manos para que no se le cayeran, también se le veía algo molestó y antes que preguntarán él fue quién les dijo que no quería hablar de eso e iría a cambiarse mientras pensaba cómo arreglar todo esto.

Una vez en su habitación cerró la puerta apoyándose en está, su nueva camiseta había quedado arruinada u tendría que volver a usar algún polo naranja que tan malos recuerdos le traían.

Lincoln: Debí comprar más ropa como me sugirió Leni... Ah~

Bun-Bun: Me gusta ese estilo salvaje grrrr~

Lincoln: ¡Aaah! ¿Bun-Bun? Así que sí estabas en mí habitación después de todo

Bun-Bun: [levantándose de la cama] me sorprende que no notarás que estaba recostada

Lincoln: Perdona, estaba muy centrado en lo de mí ropa, por cierto... ¿Qué hacías con mí almohada?

Bun-Bun: ¿Eh? Yo... Yo... ¿Me recuerda cuando me dejabas apoyada en ella?

Lincoln: Y la estabas olfateando mientras la abrazabas porqué...

Bun-Bun: E-eso no importa ya... ¿Qué fue lo que pasó?

Lincoln: Me sorprende que no escucharás mis gritos o los de Pía además, creí que serías la primera en recibirme al llegar...

Bun-Bun: Bueno, lo más seguro es que lo primero que harías sería venir a tú habitación así que decidí quedarme aquí hasta que llegarás, me preocupe un poco, pero confiaba en que todo estaría bien [le abraza por la cintura mirándole a los ojos] ahora te tengo para mí sola al fin [le abraza más fuerte]

Lincoln: [acariciando su cabeza] siempre me tendrás, así como tú siempre estuviste para mí siendo sólo un peluche, pero quiero saber ¿Porqué la casa está así?

Bun-Bun: Ay Linky~ no fue toda la casa... Sólo un poquito abajo...

Lincoln: ¡¿A eso le llamas un poquito?! ¡El sofá está partido a la mitad

Bun-Bun: Pero yo no fui [le mira con ojos llorosos]

Lincoln: No digo que fueras tú, pero lo que quiero saber es ¿Porqué?

Bun-Bun: Bueno... Luego de que se fueran nuestra primera idea fue... Conocernos mejor... [recuerda como apenas cerraron la puerta se pelearon la una con la otra por ir a la habitación de Lincoln] luego platicamos un poco de nosotras... [recuerda como todas comenzaron a insultarse, morderse y arañar se en la entrada de la habitación] luego ellas insistieron en querer saber más de tú habitación y tus gustos así que fuimos ordenadamente a ella para verla, yo las traje para que fueran a romper algo y porqué quería ver tú cuarto desde mí nueva perspectiva además de que aunque tenga las manos felpudas tengo un gran sentido del tacto... [recuerda como luego de casi tumbar la puerta entraron y rápidamente comenzaron a oler y manosear todo lo que tenían ante ellas] pero entonces Lisa vino para decirnos que quería hacernos unas preguntas y unos exámenes ya que quería saber si al convertirnos en algo así como semi humanas habíamos desarrollado alguna enfermedad o algo así...

Lincoln: Ya veo, así que es como me dijo Grisi [llevando su mano al mentón pensó en lo que podría haberles preguntado o hecho para haber provocado tal resultado]

Bun-Bun: ¡¿Hablaste con ella?! ¡¿Qué te dijo?! [exaltada y claramente preocupada pone sus puños cerca de rostro le mira nerviosa]

Lincoln: ¿Eh? Ah, sólo que todo fue culpa de Lisa, pero antes de poder explicarme bien a qué se refería comenzaron a discutir, pero con lo que me dices me hago una idea...

Bun-Bun: Ya veo... [respira aliviada]

Lincoln: En fin, ¿Podrías salir un momento? Tengo que cambiarme

Bun-Bun: [abrazándolo de forma coqueta por el cuello acercando su rostro al suyo] oh por favor Linky~ yo te he visto hasta desnudo desde pequeño... Aunque ya nada en tí lo es...

Lincoln apenado quedó completamente rojo al recordar que ella tenía razón, su peluche favorito dado el espacio privilegiado que poseía en su habitación había visto todo, todo el tiempo, no había ningún aspecto de él que ella no conociera, eso le avergonzó tanto que parecía que soltaría humo por la vergüenza que sentía por lo que se tapó la cara con las manos, pero ella le tomó las manos para apartarlas y pegar su frente a la de él.

Bun-Bun: No tienes de que avergonzarte Lincoln, yo sé todo de tí y tú de mí... Oh bueno, sabías más bien... [le suelta y se aparta un poco] pero eso se puede arreglar...

Lincoln: ¡¿Qué haces?!

El albino vio como la chica que alguna vez fue su peluche comenzó a bajarse su falda a cuadros de color azul, él se quería cubrir los ojos y mirar a otro lado, pero ella se volteó inclinado sé un poco deslizando la más lentamente; dejando ver sus bragas blancas además de su pequeña cola de conejo que movía al igual que su trasero con un contoneo sensual invitándolo a mirar y él en ese momento de forma casi automática e involuntaria apagó su cerebro para dejarse llevar por los movimientos de la chica, su cola le daba un toque hipnotizante, su trasero estaba muy bien formado al igual que sus muslos grandes que se veían muy suaves al brillar un poco por la luz de la habitación, al levantar una pierna para quitársela y luego la otra se inclinó un poco más.

Bun-Bun: ¿Te gusta lo que ves? [mueve lentamente su trasero junto a su cola]

Lincoln no podía hablar, sólo tartamudeaba palabras incomprensibles, ella sólo rió brevemente al ver su reacción para luego levantarse y acercarse a él con un movimiento de caderas que aún si no era muy pronunciadas no lo necesitaba pues sus piernas bien formada y sus bragas ahora conviertas levemente por su polo morado le daba un toque muy seductor a los ojos del albino que ni se dió cuenta cuando ella ya se encontraba nuevamente frente a él apoyada en su pecho jugueteando con su dedo en esté mientras le miraba sonriente.

Bun-Bun: ¿Lo ves? Aún hay cosas que no conoces de mí, sí quieres cambiarte hazlo, pero no me pidas salir y así como no te pediré detenerte [le dice forma juguetona mientras le toma sus manos para llevarlas a su cintura] ahora soy una chica, pero me sigues tratando como a tú peluche... Tal vez necesitas verme más a fondo, ya sabes... [coloca las manos de Lincoln por debajo de su polo para comenzar a levantarlo lentamente ante un albino boquiabierto] necesitas reconocerme con mí nueva forma...

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El capítulo se me estaba haciendo algo largo así que lo dejó hasta aquí por el momento, espero les haya gustado.

No estaba muy seguro de cómo describir la parte superior de la ropa ya que si bien camiseta, polera, remera, camisa, polo, etc. No son lo mismo sé que hay países en los que se les dice de diferente manera o puede que no se refieran a las mismas prendas así que lo pongo de esta forma, aquí será así:

Remera, polera: camiseta sin botones

Camisa: la camiseta formal que se abotona

Polo: como el que posee Lincoln en la sería con botones en el cuello

¿Es innecesario? Probablemente sí, pero en fin es sólo para que no queden dudas al respecto.

Sin más que decir, un gran saludo a todos, nos vemos pronto.

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