En lo más profundo del bosque, se podía ver cierta cabaña, la cabaña estaba rodeada de una cerca y al rededor había un establo, donde había unos caballos, vacas, ovejas y entre otros animales.

Dentro de la cabaña, se podía ver que el interior era muy acogedor, estaba conformada por varias partes, cocina, sala, un estudio privado; más que tenía un segundo piso y un sótano. En el segundo piso, había 4 habitaciones, en una de ellas, estaba cierto castaño inconsciente; él estaba sin camisa, estaba totalmente vendado del cuerpo.

El castaño estaba solo con su pantalón, del resto estaba vendado, el castaño estaba inconsciente y pareciera que no despertaría en un buen rato.

Paso un tiempo y de repente el castaño se despierta. Al abrir sus ojos lentamente pudo ver el techo, voltea a todas partes y ve que estaba en una habitación. El castaño al ver que estaba en una habitación, recordó que una chica lo salvó, sinceramente se sentía frustrado de que alguien lo salvara, más que todo una chica.

Issei sentía un inmenso dolor en su cuerpo, pero no se iba quedar a costado, así que con todo el esfuerzo del mundo trato de levantarse, pero fracaso. El castaño tenia el seño fruncido mientras apretaba los dientes con fuerza, en verdad sentía un enorme dolor, pero no él no quería quedarse acostado, así que con vuelve a intentar levantarse, pero solo pudo sentarse, por lo menos era algo. Issei miraba detalladamente la habitación, era muy parecida a las de su mundo, era muy extraño.

Después de ver la habitación, decide levantarse otra vez, pero como seguía terriblemente mal apenas y podía mantenerse de pie. Issei temblaba, en verdad se sentía muy débil, pero con pasos extremadamente lentos comenzó a caminar, él tambaleaba pero no se iba a detener, con dificultad llega a la puerta, luego la abré y sale; al salir ve un pasillo grande, se podía ver varias puertas, al fondo se podía ver una luz. Issei seriamente caminaba, al llegar casi al fondo, ve unas escaleras que conducían hacia abajo, con mucho cuidado comienza abajar.

Issei temblaba, en verdad estaba grave, pero no iba detenerse y siguió bajando lentamente. Al llegar abajo, ve que estaba en una sala, pero extrañamente se parecía a una sala normal de su mundo. El castaño en ese momento sintió el aroma de algo cocinandose, el olor era realmente delicioso, era algo que no sabría cómo describir. Issei sin más siguió el olor, camino lentamente pero llegó a la cocina, ahí podía ver acierta chica rubia de espaldas que parecía que estaba picando algo, al lado de ella, estaba.... una cocina normal?... Issei se sorprendió al ver eso, ya que una cocina normal, era muy raro verla en este mundo, al menos que esa chica fuera de su mundo y hubiera traído varios objetos de allá, sería la posibilidad más cercana.

Issei aún estaba serio, entonces volteado a lo lados y vio la entrada de la casa que estaba abierta, entonces iba a salir, hasta que escucha la voz de la chica.

—No deberías estar aquí, deberías de estar durmiendo.

Issei volteó y la vio, aún seguía de espaldas cortando.

—Yo... quería levantarme... no me... gusta... estar acostado —dijo Issei con dificultad.

La chica echa lo que pico a la Hoya y luego voltea.

Issei se sorprendido al verla, era hermosa, era una mujer de una tez muy blanca, con ojos azules y cabellera de un tono rubio algo oscurecido, tenia un delantal amarillo y un traje de pelea especial, bastante ajustado, de color morado oscuro con unas especies de bandas verdes que van a los lados del cuerpo, el cual llega más o menos a medio muslo de las piernas.

—Pero estas grave, no debiste moverte, mejor dicho ni siquiera debería estar aquí, si no acostado durmiendo —le dijo la rubia con una sonrisa tranquila.

—No... ya... estoy bien... ya... me... puedo mover...—dijo Issei con dificultad haciendo suspirar a la rubia.

—Se nota que eres orgulloso y terco, pero bueno, te llevaré a la sala —dice la rubia quitándose el delantal.

—¿Q-Qué?... ni... se te... ocu...—pero Issei no pudo terminar de hablar ya que sin que se diera cuenta ya estaba siendo cargado como un saco de papas.

«¡¿Pero qué?!... ¿cómo?... es... muy... rápida». Pensó Issei mientras estaba siendo cargado.

La rubia llevo al castaño a la sala y lo acostó, el castaño trabajaba de levantarse, pero la rubia lo detenía con un dedo en la frente, así lo detenía.

—Quedate quieto —le recomienda la rubia con seriedad.

—Dejame ir —se queja el castaño tratando de levantarse pero ni podía moverse por la enorme fuerza de la rubia.

—Eres terco, tú cuerpo no está curado, el veneno que tenías afectó tus órganos y tus músculos, la única razón de que te pudieras caminar, es que al ser un Dragón te recuperas rápido, pero no lo suficiente para estar al 100% —regaña la rubia seriamente.

El castaño al escucharla se detiene, era verdad que no podía hacer nada si no estaba recuperado, apenas y caminaba.

—Esta... bien... me... quedaré... acostado —aceptó a regañadientes el castaño aliviando a la rubia.

—Bien, me falta terminar de hacer el almuerzo, así que mientras tanto, trata de dormir, cuando esté listo te buscaré para ayudarte a caminar —dice la rubia despegando su dedo de la frente del castaño y levantándose.

La rubia se iba ir de la cocina, pero escucha unas palabras del castaño.

—Gracias —agradeció el castaño.

La rubia lo mira con una sonrisa y le dice.

—De nada —dice la rubia para luego irse.

El castaño suspira de cansancio, sentía que utilizo mucha fuerza para caminar, el castaño sin nada más que hacer se queda dormido.

Paso una media hora, la rubia ya había terminado de hacer el almuerzo, ella al terminar prepara la mesa y Todo para almorzar.

El castaño estaba durmiendo tranquilamente, en verdad necesitaba dormir más, pero su sueño lo interrumpe la rubia que lo estaba llamando. Issei se despierta, da un suspiro y con dificultad sé reincorpora, luego la rubia llega y lo ayuda aparecer, caminando Poco a poco llegan a la mesa, la rubia lo suelta por un momento y le acomoda la silla, luego vuelve y lo ayuda asentarse.

En frente de Issei había varias tazas, la primera taza llena de arroz con pollo, la segunda era una taza de ramen, la tercera taza llena de un guiso. Issei sin más tomó los palillos.

Issei ve a la chica y ella la asiente con la cabeza, luego ve la taza de arroz con pollo que tenía su buena salsa. Issei suspira y comienza a comer, cuando probó la comida, quedó maravillado, estaba realmente delicioso, aunque la mano le temblaba, estaba comiendo con mucho gusto, después de terminar ese plato, siguió con los otros; los cuales eran completamente deliciosos.

Luego de que terminara de comer, la rubia se levantó y fue a dónde estaba cocinando, después regresa con otra taza.

—¿Qué te pareció la comida? —le pregunta sonriente.

—La verdad... deliciosa —le responde seriamente.

—Eres muy serio, pero bueno, ten —dice la rubia dándole la taza.

Issei al ver la taza era... ¿sopa?, Pero no dudo y la prueba, al probarla sintió una sabor indescriptible, era realmente deliciosa, lo que anteriormente comió no se comparaba con la sopa.

Después de tomarla, le da la taza a la rubia, ella la toma y se la lleva a lavar. Issei se sentía realmente bien, por un instante, no sentía dolor.

Luego que la rubia terminara de lavar, ella va a la mesa y se sienta al frente del castaño, el castaño tenía un mirada seria, aunque la rubia lo haya salvado, él sentía algo raro en ella, no lo sabía explicar, pero sentía que ella era peligrosa.

El silencio estuvo por un tiempo, el castaño la miraba serio, y ella lo miraba con sonrisa tranquila. Al final la rabia suspira y habla.

—Eeeh ¿nos vamos a seguir viendo? —le pregunta mientras suspiraba.

Pero Issei no dijo nada y desvío la mirada. La rubia vuelve a suspirar, el castaño no quería hablar, pero ella lo haría hablar.

—Oye... que tal... si nos presentamos, ¿te parece? —le pregunta sonriente.

Issei al escucharla suspira, y voltea a verla.

—Esta bien —responde Issei sin interés alguno.

—Que bien, mi nombre es Miu Furinji —dice Miu con alegría.

—Mi nombre es Hyodou Issei —dice Issei sin interés.

—Oye... ¿te puedo decir Ise? —le pregunta curiosa.

—Si, no hay problema —le responde.

—Que bien, Ise —dice Miu sonriente.

El silencio volvió a reinar, Miu quería preguntarle varias cosas, pero con solo su mirada, indicaba que no quiera hablar, pero Miu lo haría hablar.

—Ise.... ¿te puedo preguntar algo? —le pregunta Miu.

Issei no respondió, no sabía si decirle que “si”, no la conocía, pero ella lo salvó y le dio comida, en este mundo era muy raro que un extraño te ayude, pero no sentía nada malo en ella. Con suspiro de cansancio, le responde.

—Esta bien... ¿qué quieres saber? —le pregunta tranquilamente mientras se cruza de brazos.

Extrañamente Issei se sentía mejor, incluso podía hablar normal, pero preguntaría si ella hizo algo.

—Bien... ¿tú no eres de este mundo, verdad? —le pregunta esta vez sería.

—No —le respondió serio.

—Bien, gracias por confirmarlo, tú presencia te delata, ya que no es muy común ver aún Dragón humanoide en este mundo —dijo tranquilamente Miu.

—Por lo que veo, tú tampoco eres de aquí, ¿verdad? —le pregunta serio.

—Así es, ¿qué me delato? —le pregunta con una sonrisa ya que ella sabía que iba a decir.

—Tú casa, es igual a una casa japonesa, aquí no debería de existir...—le respondió seriamente.

—Si, exactamente, he estado aquí por largo tiempo, pero me traje algunas cosas conmigo —dijo Miu con su sonrisa.

—Uhnm, se nota —dice Issei sin interés.

—Hehehehe, cambiemos de tema, por lo que veo, tienes unas buenas espadas —dice Miu levantando la mano derecha en la mesa creando un círculo mágico y haciendo aparecer las espadas de Issei.

—Mis espadas —dice Issei tratando de alcanzarla pero su brazo comenzó a dolerle.

—Calma, la sopa y la demás comida que te di te curó un poco más, pero por lo visto no lo suficiente —dice Miu analizando el estado del castaño.

—Ya decía yo que era raro recuperarme tan rápido, pero bueno, debo... darte las gracias por salvarme, cuidarme y... darme comida —dice Issei mientras suspiraba de cansancio.

—No es nada, me gusta ayudar, pero, quisiera saber algo más, claro; solo si quieres, no te obligare —dice Miu tranquilamente.

—Esta bien, no hay problema ¿qué quieres saber? —pregunta Issei seriamente.

—Estas espadas son de Hércules, quiero saber si él te las dio —dice Miu sería.

—Él me las regalo, yo estaba en su barco y cuando tocamos Puerto, me las dio —respondió Issei serio.

—¡Jo! Debiste de caerle bien, estas espadas son de Atenea, Atenea se las dio, si él te las dio, él debió de ver algo en ti —dijo Miu con un sonrisa.

—Uhnm, solo lo ayude, nada del otro mundo —dijo Issei sin interés alguno.

—Bueno, él debió de ver algo, no daría las espadas de Atenea a cualquiera, lo digo porque lo conozco —dijo Miu alegre.

Issei no respondió, él en verdad no sabía que vio Hércules en él, así que no sabía que decirle.

—Y ahora... ¿qué harás? —pregunta Miu curiosa.

—Irme —dijo Issei levantándose de la silla.

Issei logro levantarse, pero se cae por no tener fuerzas en la piernas.

—Eres terco, te lo voy a repetir una vez más, el veneno que tenías afectó gravemente tus órganos y músculos, al hacer un Dragón te recuperaste rápido, pero no lo suficiente, incluso con la medicina que le eche a tú comida, no te has recuperado; yo diría que estás al 15% de recupérate, te falta mucho —dijo Miu un poco cansada por lo terco que era el castaño.

—Rayos, no me gusta quedarme quieto, no me gusta —decía Issei tratando levantarse fracasando rotundamente.

—Eres terco, pero, te ayudaré —dice Miu levantándose de la silla.

—No, no necesito ayu... —pero Issei no pudo replicar ya que en un parpadeo ya estaba siendo cargado.

«¡¿Cómo rayos lo hace?!», pensó Issei sorprendido.

—Bien, te llevaré afuera, y te dejare en de las sillas que ahí, voy a buscar algo que te curará de una vez —decía Miu dirigiéndose a fuera y sentándolo en las sillas que había.

Issei sentado trato de levantarse, pero Miu con un solo dedo lo mantenía sentado.

—Quedate quieto —le réplica Miu un poco molesta.

—No —le dice Issei serio.

—Si no te quedas quieto, te pondré a dormir —dijo Miu fríamente poniendo un poco nervioso al castaño.

—E-Esta bien, tú ganas, no me moveré de aquí —dijo Issei resignado.

—Bien, para que no te aburras, Rocki te hará compañía —dijo Miu alegremente.

—¿Rocki? —pregunta Issei y Miu asiente con la cabeza.

Miu se da la vuelta y silva, Issei ve por donde Miu silbo y ve que de acerba un... ¿León?.

—¿Un León? —pregunta Issei un poco sorprendido.

—Si —contestó Miu alegremente.

El León al llegar con Miu, se lanza y la tumba, el León la estaba lamiendo, Miu solo seria ya que la hacia cosquillas. Luego de eso, Miu se levanta y mientras acaricia al león dice.

—Este León fue un regalo de padre, aunque parezca un León normal, es muy fuerte, pero tiene algo que lo hace especial —dice Miu con una sonrisa mientras acaricia al león.

—Uhnm, interesante..... y ¿cuál es? —pregunta Issei interesado.

—Te lo diré otro día, por ahora el te cuidará y acompañara —dice Miu volteando a verlo—. Es muy juguetón, aunque en tu estado no podrás jugar con él... lástima. Bueno él te cuidará —dijo Miu volteándose y comenzado caminar.

—¡Rocky! ¡No dejes que se levante y no lo lastimes! —le ordenó Miu en voz alta mientras se alejaba.

—¡ROOOOOAAAARGH! —rugió el gran León aceptando las órdenes de Miu.

Al Miu irse, Issei quedó solo con el León llamado “Rocky”. El León al ver que Miu se va, él se acerca a Issei y se coloca a su lado, luego se acuesta.

Issei solo podía suspirar, no podía tratar de escapar, el León se lo impediría y él no tenía fuerzas para enfrentarlo. Issei sin nada más que hacer, decide dormir.

Dos horas después.

Issei se encontraba durmiendo, el León llamado “Rocky” estaba durmiendo igual. A lo lejos de veía a cierta rubia.

Miu que estaba llegando ve a Issei y Rocky durmiendo, con una sonrisa de alegría, va hacia ellos, al llegar, le tapa la nariz s Issei.

Issei se despierta al no poder respirar, y ve que era Miu, el León despierta al escuchar el ruido.

—Llegaste —dice Issei serio.

—Si, aquí está la medicina —dice Miu entendido la mano y creando un circulo mágico de ahí saliendo una botella con líquido azul.

—¿Esa es la medicina? —le pregunta.

—Si, me ayudado mucho en el pasado, cura lo que sea, esto es lo que le eche a tú comida, pero tenía poco, así que el efecto no es el mismo, pero horita tengo mucho, así que el efecto funcionara esta vez —contestó Miu dándole la botella.

—Uhnm, bien —dice Issei que se la iba a tomar pero Miu le dice.

—El líquido sabe un poco feo, ¿no quieres que lo combine con jugo de naranja? —le pregunta amablemente.

Issei de la iba a tomar, no le importaba el sabor, pero al ver esa sonrisa, no podía rechazar es propuesta, así que suspira y dice.

—Esta bien —dice Issei mientras suspiraba.

—¡Bien! ¡Voy a buscar el jugo! —exclama Miu emocionada y se fue a buscar el jugo.

Issei volteó la mirada y una pequeña sonrisa se mostró.

Luego que Miu buscará el jugo de naranja, agarro la botella que tenía el líquido y le echo el líquido curativo la jarra de jugo, la jarra cambio de color por un momento y luego volvió a la normalidad, Miu lo hizo por si acaso llegaba a pasar algo.

Después de que Miu hiciera eso, creo un circulo mágico y guardó la botella, luego del círculo apareció un vaso, lo llenó y se lo dio a Issei.

Issei lo agarra y se lo toma, sintió el jugo bien rico, era realmente dulce, al terminar de tomar el jugo, un brillo azul lo rodeo, luego de eso el brillo se disipó dejando ver al castaño.

El castaño movió su brazo, ya no le dolía, eso lo sorprendido y lo alegro. El castaño se levanta mueve sus brazos, ya no dolía, no le dolía nada, Issei de una vez comienza a quitarse la vendas.

—Ya nada me duele —dice Issei un poco feliz.

—Me alegra en verdad —dice Miu contenta.

—Roooaargh —ruge el León al ver que el castaño esta bien luego se va.

Issei al estar bien, voltea y suspira, tenía que darle las gracias, no muchos ayudan en ese mundo.

—Gracias en verdad, sin ti seguramente ya estaría muerto, así que... gracias  —agradeció Issei amablemente.

—De nada, ya te dije que me gusta ayudar —decía Miu amablemente.

Issei crea un círculo mágico y de ahí aparece una camisa roja, luego sala coloca, se da la vuelta y antes de irse dice.

—Bien, me voy —dijo Issei comenzando a caminar.

—Sabes, si quieres... puedes quedarte aquí —dijo Miu amablemente.

Issei se detiene al escuchar eso, así que voltea y lo único que dice es....

—¿Eh? —exclama Issei confundido por lo que dijo Miu.

—Mira... no se que te pasó, pero puedo ver en tus ojos dolor, odio, rencor y tristeza, pienso que si te quedas aquí... podrás encontrar la paz, podrás dejar todas esas emociones malas, ¿qué dices? —le pregunta amablemente.

Issei se quedo pensado por un momento, el había decidido estar en las montañas, estar solo, estar en paz. Ahora una rubia le ofrece quedarse, no sabía que hacer.

El silencio reinaba, Miu tenía una sonrisa calidad, Issei no sabía que repuesta dar, pero entonces ve el establo y los animales que estaban afuera, así que, le da su respuesta.

—Esta bien, solo si me dejas ayudarte con el establo, y con las tareas que tengas —fue la respuesta de Issei.

Miu se sorprendió, no esperaba esa respuesta, ella tenía una oferta para que se quedará, pero el quería ayudarla; eso era nuevo, pero funcionaba.

—¡Ok!, entonces entremos a la cabaña, voy a decirte las tareas que hago aquí —dice Miu emocionada mientras se volteaba para entrar.

—¡Espera! —llama Issei.

Miu voltea la mirada y dice.

—¿Qué pasa? —le pregunta.

—¿Por qué me ayudas tanto? —le pregunta serio.

—Ya te lo dije, veo dolor, odio, rencor y tristeza en ti, por eso quiero ayudarte, todos tienen derecho hacer felices —le respondió con su sonrisa.

—Gracias.... Miu —agradeció Issei con una pequeña sonrisa que Miu noto.

Miu luego vuelve a caminar y entra, Issei suspira, ahora viviera con una chica, eso le traía amargos recuerdos; pero Issei lo pensó detenidamente, no iba a darse mala vida por esa mujeres, él ahora tenía una nueva oportunidad de comenzar, aunque no confiaba en las mujeres, no quiera decir que no confiara en ella, podía volver a confiar en una mujer, ella podía ser la “esperanza”.

Issei sin más, entró a la cabaña.

Fin de los recuerdos parte 2.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
————————————————
*Hola mis amigos, espero que les haya gustado.

Por ahora no tengo nada más que decir.

Ya saben, dejen su poderoso VOTO, compartalan para que más personas la apoyen, dejen sus comentarios y pues nos vemos en un próximo capítulo, se despide su amigo Lucifer*.