[54 Años después de Que Hackov se fue]

Todos estábamos reunidos en la cueva, hablando de nuestros entrenamientos y del control de nuestros dominios. Todo bien hasta que Zeus habló.

- Con esto ya deberíamos estar preparados para vencer a los Titanes. No deberíamos a esperar refuerzos, somos Dioses, no niños - Dijo el Futuro dios del trueno. Todo los hermanos se miraron, era curioso que dijera eso el menor de todos. Sin embargo, Poseidón pareció compartir su opinión.

- Bueno, tiene un punto. Nuestro hermano ya nos dió estás poderosas armas, dudo que aquellos Titanes puedan con nosotros, incluso el cielo sigue vestido de los... Regalos de Cronos. Podríamos tomar ventaja de eso y atacar mientras no se lo espere - Dijo bastante convencido, mirando a sus hermanos esperando su aprobación.

Sin embargo, Hestia y Hera parecían ser las más reacias a aceptar. Hades y Deméter estaban casi neutros, aunque la última diosa mencionada parecía dudar un poco, queriendo tener la libertad con al que sueña. Pero Hestia reprochó a los dos dioses un enojó.

- ¡No! ¡Debemos esperar a nuestro hermano! El es el quien tiene el liderazgo como para lograr inclinar la balanza de la guerra a nuestro favor, perderíamos si no tenemos tenemos su sabía instruccion - Hestia conocía a su hermano más que nadie, por lo que sus palabras tenían peso divino en esta disputa, pero ambos dioses no parecían muy contentos con esto.

- Esto es simplemente estúpido. Por favor, somo dioses con armas capaces de someter a todo lo que nos pone por delante. Nuestro poder y fuerza estan a la par y superando a la de los demás Titanes. Tenemos oportunidad de ir sin le mayor de nosotros y aún así ganar, solo estaríamos atrasando nuestra inevitable Victoria - Exclamó imponente el dios del océano, ante el apoyó del dios del rayó, ambos desataron sus respectivos dominios y sacudieron la fría caberna, dejando a Hera casi sometida, siendo apoyada por las llamas de su hermana, las cuales se desataron contra sus hermanos al instante que se levantaron en contra.

- Ya basta, ambos llamarán la atención de los Titanes por su imprudencia. Decidamos esto de la manera que nuestro hermano nos enseñó, con un voto - Dijo Deméter, pisando el suelo y asustando a ambos dioses por su titánica fuerza, y dejando a Hestia molesta y a una Hera temblando en los brazos de su hermana.

Sin embargó, las palabras de Deméter no quedaron en oídos sordos por ninguno de los dioses. Y a pesar de que Zeus era el único que no entendió la propuesta, le explicaron y aceptó la idea como una buan. Aunque el número era impar, pero acordaron que si había la misma cantidad de votantes en cada lado, se anularía la idea de Zeus, pero tendría que entrenar con más rigor para la batalla, y luego, si aún no llegaba su hermano, irían a la guerra contra los Titanes solos.

Ní bien empezaron, Hestia y Hera votaron por esperar la llegada de su hermano, y Zeus con Poseidón votaron por el ataque inmediato hacía los Titanes a la misma velocidad. Dejando a Deméter y a Hades cómo los últimos en opinar.

Ambos permanecieron en silencio y pensaron bien las cosas, vieron las ventajas de estar y atacar. Si esperaban y entrenaban, serían más fuertes a medida que su hermano trajera a sus aliados. Pero si atacaban ahora, aún siendo ellos, podrían tener la balanza a su favor con un ataque sorpresa. Sin embargo, Deméter levantó su mano.

- Estoy de parte de la proposicion de Zeus y Poseidón. Atacarlos con la guardia bajá nos dará la ventaja. No perderemos más que nuestra impaciencia, pero estoy segura de nuestra victoria - Fueron las firmes palabras de Deméter. Ella no esperaría más, sin notar que Zeus y Poseidón estaban sudando.

- Oye~... ¿Pensaste en emboscarlos? - Preguntó Poseidón a Zeus el cual estaba bastante nervioso.

- Pensé que ya estabas planeado algo~ - Dijo enojado, y así ambos empezaron a discutir en vos bajá, mientras todos los demás dioses los miraban sin expresión en sus rostros.

Hades siendo el último en decidir, todos se quedaron expectantes ante su decisión. Erizando las pieles de sus hermanos, Hades levantó su mano y exclamó con una vos de ultratumba.

- Estoy a favor de Zeus y Poseidón - Dijo haciendo temblar a Hestia a Hera. Hestia miró con ojos traicionados a Hades, pero simplemente esté desvío la mirada hacia lo más profundo y oscuro de la caverna.

Apretando los dientes, miró a Zeus y a Poseidón sonriendo de brazos cruzados, mientras soltaban una risita burlona en sincronía.

Levantado la mirada cómo una antorcha. Su cabello llameante iluminó y calentó toda la cueva.

- Hermanos, su decisión a sido decisiva, por lo que... ¡Lucharemos contra Cronos! - fue el gritó de Hestia, el cual levantó el espíritu de todos, los cuales levantaron sus armas y gritaron en unión.

- ¡¡POR NUESTRA LIBERTAD!! - Y así los dioses emprendieron viajé hacía el reino de su padre.