Todo el tiempo que estuve allá, estuve de pie. Cuándo regreso, mis piernas se doblan pero no llegó a sentir el suelo.

En el tiempo libre que tuvo Nat, fue a buscar a Steve y lo trajo con ella a la sala de entrenamiento.
¿Quién creen qué me atrapó y me está rodeando justo ahora?

Así es ¡el Capitán América!

Intentó ponerme de pie y él me ayuda. Esperó que no se haga costumbre qué  me despierte abrazada por él.

Cuándo por fin puedo mantenerme de pie, Steve se para junto a Nat y los dos me miran hasta que él rompe el silencio.

-¿Qué se supone qué acaba de pasar?

-Yo...- Nat y yo nos quedamos calladas sin saber que hacer. Si le explico tendré qué contarle lo del collar, y no pienso contárselo ahora, pero tampoco quiero mentirle. - No se que paso pero espero que no vuelva a pasar.

-Entonces, ¿no necesitan que las ayude en nada más?- se nota que no creyó lo que dije pero no dice nada.

-no,gracias Steve.- dice Nat mientras lo acompaña afuera de la sala.

-Por cierto, ¿puedo sentarme con ustedes en la comida?- pregunta antes de irse.

-Claro- le respondo.

-Entonces nos vemos al rato.- se aleja y la puerta se cierra. Nat voltea hacia mí y pregunta:

-¿Qué te paso Kate?

-Según lo que dijo él, Proyecte un duplicado mío a otro lugar y mi cuerpo se quedo aquí.

-¿Él?- pregunta Nat confundida.

-Digamos que hice una pequeña visita a la celda de Loki.