Loki se separa y comienza a hablar:

-Lo siento, tenía un mes que no te veía ni te tenía cerca... -habla casi susurrando pero después vuelve a ser el mismo Loki de siempre - Perdón fue la emoción del momento.

-Si, no importa.

Supongo que después de todo si me extraño.

Regresamos a los muebles y me siento en su silla.

-¿Qué es esto?- le pregunto tomando lo que estaba leyendo.

-Es un libro, con hojas y letras. -responde él tomando otra silla y poniéndola frente a mi.

-ja,ja,ja- <"que gracioso,tonto">

Cuando abro el libro veo que esta escrito en un idioma que no entiendo (además de que las letras brillan en dorado).

-Son runas. -dice él como si leyera mis pensamientos (corrección, lo más seguro es qué si los leyó) - si quieres, podría enseñarte a leerlas.

-Si me gustaría. Así podría saber si no estas leyendo un 50 sombras de Grey versión Asgardiana. - yo me parto de la risa pero el no entendió el chiste.

-Luego te lo explico, es un libro midgardiano... ¿Hay algo de lo que quieras hablar conmigo?- aprovechando que por fin estamos cara a cara(bueno, algo así) podríamos hablar o hacer algo.

<Quisiera hacer muchas cosas contigo, pero una de ellas no es precisamente hablar...>

Yo me quedo en silencio y siento como el calor sube por mis mejillas.

-Ehmm, yo, ah...-intento decir algo pero a la vez intento no pensar en nada para que el no pueda escucharlo. Es difícil no poder pensar libremente en tu propia mente. -Yo no tengo mucho tiempo ahora y supongo que Black Widow debe estar preocupada por mí. Así que, cómo ahora ya se como duplicarme  puedo venir a visitarte más seguido.

-Eso me parece bien- dice él.

-Entonces... - me levanto de la silla y dejo el libro donde estaba.- después acordamos cuando vendré a verte. Fue un gusto conocer ... Tu celda.- por raro que suene su celda es elegante y acogedora.- Una insignificante pregunta, ¿Cómo regreso a mí cuerpo?

Él se levanta y me mira de forma tierna mientras sonríe de lado.

-Reúne la energía nuevamente y piensa que quieres estar en tu cuerpo.

Antes de irme le doy un beso en la mejilla y no espero su reacción.
Me voy rápidamente y cuando regreso a mi cuerpo siento como la gravedad me lleva hacia abajo.