Capítulo 5: El Retorno
NOTA: Estas son las edades de los personajes.
Lynn Sr: 40 años
Rita: 40 años
Lori: 28 años
Leni: 27 años
Luna: 24 años
Luan: 24 años
Lynn Jr: 23 años
Lincoln: 20 años
Lucy: 18 años
Lola: 16 años
Lana: 16 años
Lisa: 15 años
Lili: 10 años
Ahora si, disfruten del cap
Al día siguiente, el sol alumbra lentamente toda Escocia, haciendo que varias personas comiencen su día. Pero para nuestro albino no, ya que él estuvo despierto toda la noche, mejorando aún más. Habría seguido así más tiempo, pero entonces...
https://youtu.be/8_EQneRq52c
Lincoln detiene la alarma con magia y se pone de pie
Lincoln: Demonios, y estaba teniendo un hermoso sueño. *se estira, haciendo que sus huesos suenen* Carajo, la próxima mejor medito mientras estoy acostado.
Él va al baño y se toma una ducha, después sale en dirección a la cocina, empezando a preparar un desayuno para Morag también. Al terminar de preparar, pone todo en una mesa para desayuno en la cama y va a su cuarto. Entra y encuentra a Morag apenas despertando.
Morag: *bosteza y frota sus ojos* Mm
Lincoln: Buenos días, dormilona
Morag: *lo mira* Oh, buen día, Lincoln. *sonriendo y olfatea* Vaya, eso huele delicioso.
Lincoln: Nuestro desayuno. *se acuesta a su lado y pone el desayuno frente a ambos*
Morag: Gracias, mi duque. *besa su mejilla*
Lincoln sonríe y ambos comen su desayuno, estando muy relajados. Pasa una hora y ella ya se estaba vistiendo, mientras Lincoln miraba su teléfono.
Morag: *se pone el pantalón* ¿Qué haces en tu teléfono?
Lincoln: Pido boletos del viaje en barco para Royal Woods.
Morag:... ¿No era que podías volar ahora? ¿O abrir portales? ¿Y los boletos de avión?
Lincoln: Si, pero el viaje es muy largo para volar. ¿Los boletos extra de avión? Los dejo aquí por las dudas, no los necesito. Y en cuanto a los portales, no quiero que todos se enteren que ahora hago magia porque me vieron hacer un portal. Necesito guardar el secreto hasta que sea tiempo de mi venganza. *serio*
Morag: Ok, señor del drama. *bromea* Pero, tengo una duda.
Lincoln: ¿Sí?
Morag: ¿Qué harás después de cumplir tu venganza?
Lincoln:... Bueno, pensé en 3 opciones para eso.
Morag: ¿Cuáles son?
Lincoln: Te las diré durante el viaje. Prepara tu maleta, debemos ir al barco a las 12 en punto.
Morag: Claro.
Ella saca una maleta de su armario y empieza a empacar. Mientras tanto, Lincoln estaba en el patio trasero de la mansión. Él levanta dos piedras y les da forma para convertirlas en lápidas. En una escribe "Lucas Marie, mejor soldado, perfecto estudiante, tío genial y un gran hijo". En la otra lápida escribió "Ancestral, hechicera suprema, asombrosa maestra y la mejor madre".
Lincoln: Encuentren su camino a casa. Ahora son libres. *deja una rosa frente a ambas lápidas*
Él vuelve a la mansión, meditando que le diría a Lili y Leni al volver a casa... Je ya no sabía si podría llamar "casa" a esa podrida y maldita ciudad. Si fuese por él, de seguro ya mismo iría allí y destruiría toda la ciudad y también Escocia... Pero aún hay muchas personas inocentes viven y no tienen la culpa de nada. En especial Escocia, después de todo el caos que ha causado su familia por generaciones era algo claro que no iba a ser bien recibido. Además, no quería ser visto por sus hermanas queridas como un monstruo. Entonces decide calmarse un poco yendo a la cocina por algo de beber.
Lincoln: *abre la nevera* Ok, ¿qué hay aquí? *saca una gaseosa* No, no me sirve. *la guarda y entonces saca una lata de cerveza* Mm... Meh, siempre hay tiempo para probar cosas nuevas. *abre la lata y da un sorbo* Guau, ahora veo porque a mi abuelo le gustaba beber esto. *sigue bebiendo*
Él termina de beber esa cerveza después de unos minutos, aplasta la lata contra su frente y la tira a la basura.
Lincoln: *eructa* Ok, hora de empacar.
Él va al cuarto y empieza a empacar sus cosas. Después de varios minutos, ellos terminan de empacar y se juntan en la sala.
Morag: Bueno, creo que es hora de buscar a alguien para mantener la mansión intacta y a Escocia en equilibrio.
Lincoln: Mm, espero que en el infierno haya alguien. *abre un portal y entra*
Morag se queda esperando ahí, mirando alrededor y silbando un poco. Minutos después llega Lincoln con marcas de quemaduras, y venía acompañado de un demonio pelirrojo con alas, pero tenía apariencia humana.
Morag: Bienvenido devuelta, Lincoln. ¿Quién es él?
Lincoln: Morag, él es Zel. Un demonio Incubo. *mira a los lectores* Si, sé que están pensando. "Lincoln, los Súcubos e Íncubos solo tienen habilidades para el sexo", y no se equivocan. Pero resulta que fui a un infierno donde los demonios tienen habilidades de pelea, TODOS ellos. Y los Íncubos son los mejores peleadores de ese infierno. No dejan de ser demonios sexuales, claro. Pero pelean muy bien también.
Morag: *ella ve que Lincoln le habló a la nada* Am... *decide no opinar* No importa. Me alegro que hayas encontrado a alguien, pero, ¿por qué un íncubo específicamente?
Lincoln: Porque son los únicos demonios con apariencia humana. Además, hice un trato con el rey de ese infierno.
Morag: ¿Qué trato?
Zel: El trato era que si me traía para cuidar su mansión, entonces Lincoln debería darle a él uno de sus mejores demonios a cambio.
Lincoln: Le di a mi demonio Venta-Nightmare.
Morag: ¿Venta-Nightmare? *confundida*
Lincoln: Cierto, había olvidado que no te dije los nombres de los demonios que usé ayer. Bueno, el Venta-Nightmare es mi demonio que parece puro humo negro, tiene unos enormes brazos con marcas en ellos y garras gigantes y afiladas. *le muestra una foto*
Morag: Vaya, le pusiste un buen nombre.
Lincoln: Gracias, yo lo inventé. *sonriendo*
Morag: Que creativo.
Zel: Disculpen, pero, ¿qué quieren que haga con la mansión y éste país?
Lincoln: Bueno, escucha. Puedes hacer lo que quieras en la mansión, EXCEPTO hacer fiestas... no, haz fiestas si quieres. Pero más te vale arreglar el desorden de la fiesta. Tienes alimento para más de un año así que no te faltará nada. En cuanto a Escocia, hay una dragona, debes alimentarla. Y todo aquel que quiera atacar la mansión, los encierras en el calabozo. Pero no los mates.
Zel: Ok, jefe. *bromista*
Lincoln: No me digas así. Y hablo en serio. *serio*
Zel: De acuerdo. Ten algo de sentido del humor.
Lincoln: Como sea. Ah, otra cosa, no vayas a cambiar ninguna ley ni perjudiques a nadie. Odio a estas personas... Pero si alguien va a perjudicarlos, seré yo. Además, no tienen la culpa que mi familia sea tan desagradable, en especial por todo el caos que provocamos.
Zel: Para alguien con tanto poder, te comportas demasiado como humano.
Lincoln: Nací siendo humano, necio.
Zel: Sin insultar. Por cierto, en mi infierno todos sabemos el poder que tiene tu familia. Y sabemos quien es James Blade y de lo que es capaz. También sabemos quien realmente es ese tipo.
Lincoln: ¿A qué te refieres con "de lo que es capaz" y "quien es realmente"? Nadie nunca ha visto su rostro, siempre va con su bata con capucha, cubriendo su cabeza por completo.
Zel: Tonto, es obvio que nosotros los demonios sabemos quien es. Y déjame decirte que es muchas cosas, pero NO es un "héroe".
Lincoln: *se sorprende* ¿Qué?
Zel le dice que se acerque, Lincoln lo hace y el Íncubo le susurra al oído algo que deja pasmado al albino.
Lincoln: No... no, no puede ser.
Zel: Puede ser y lo es, niño.
Lincoln:... Je, la verdad, siempre vi a ese tipo como mi ídolo. De haber sabido como era y quien era realmente, no hubiera pensado siquiera en ayudar a ese traidor de Sharpspike.
Zel: De hecho, el héroe que ayudaste no apoya a Blade, y se volvió héroe por cuenta propia... Ugh, el cariño y deseo "bienhechor" de los humanos me enferma.
Lincoln: Relaja la raja. Como sea, ya tengo un objetivo extra con mi venganza. Ahora Morag, vámonos. *toma su maleta*
Morag: *toma su maleta* Vamos, mi duque.
Lincoln: *mira a Zel* Disfruta de la mansión y de Escocia, Zel. Nos vemos otro día.
Zel asiente, Lincoln y Morag salen y caminan con sus maletas hasta el muelle. Las personas de la ciudad ven eso y los intentan seguir con cautela... fracasando por completo. Ya que Lincoln y Morag pudieron escucharlos, pero fingen no saber nada. Después de 30 minutos caminando, llegan al muelle.
Lincoln: *sin mirar atrás* Si no salen de su escondite ahora mismo, los mato.
Todos los ciudadanos salen de sus escondites, y entre ellos estaba Angus.
Lincoln: Si, nos iremos a Royal Woods, pero no crean que obtendrán el reino devuelta. Dejé a un amigo con el puesto de Duque por el momento. Y si lo molestan, están muertos.
Angus: ¿No dijiste que tenías planes para mí?
Lincoln: Ah, si. Tú ahora vas a trabajar como el nuevo sirviente de la mansión.
Angus: ¡¿Qué?! ¡Olvídalo, no pienso hacer eso!
Lincoln: Tienes 3 opciones. Opción 1, eres sirviente en la mansión. Opción 2, alimentas a Lela todos los días. Opción 3, te quemo vivo justo ahora y te reviviré para volverte a matar infinitas veces. Tú decides.
Todos se sorprenden al escuchar eso, y más aún Morag. Ella sabe que alimentar a Lela y ser sirvienta de la mansión eran una tortura. Pero un destino de muertes infinitas suena muchísimo peor. Angus estaba sudando nervioso.
Lincoln: Si no eliges pronto, yo elegiré por ti. Tic Tac, Angus.
Angus:... Elijo ser sirviente. *a regañadientes*
Lincoln: Disculpa, no te escuché, ¿qué dijiste?
Angus: *a regañadientes* Dije que seré sirviente.
Lincoln: Habla fuerte.
Angus: ¡Escojo ser sirviente, maldita sea! *molesto*
Lincoln: *sonríe tétrico* Buena elección.
El albino prende fuego azul su mano derecha y la extiende hacia Angus. Él se queda en duda, pero con miedo se acerca y acepta el apretón de manos con Lincoln, confirmando por completo el trato hecho. Después de unos 10 segundos, ambos separan las manos y el fuego azul se apaga.
Lincoln: Ahora no podrás oponerte a lo que debes hacer. Vámonos, linda.
Todos lo miraban con odio, pero él se detiene, suspira y se acerca a Angus.
Lincoln: Escucha, sé que lo que querías era proteger tu pueblo, y esa es mi intención también. No voy a ser un dictador, pero no quiero que me traiciones de vuelta. Serás sirviente, pero también un aliado mío. ¿Entiendes?
Angus lo escucha, suspira después de unos segundos y asiente. El albino y Morga suben al barco, el cual empieza a navegar hacia el mar, alejándose del muelle. Todos los ciudadanos suspiran con alivio al ver que ellos ya se iban.
Lincoln: ¡Por cierto, Angus! ¡El que es temporalmente duque está esperándote en la mansión y él te dirá que hacer! ¡Y si te reúsas a alguna orden que vaya a darte, la magia del trato que hicimos te dará una carga leve eléctrica por todo el cuerpo!
Angus se creía que era una broma, pero entonces recibe una carga eléctrica en su cuerpo. Todos escuchan una risa detrás, voltean y ven a Zel sonriendo con burla.
Zel: ¿Aún crees que es una broma, mortal?
Angus se queda quieto, luego suspira con frustración.
Zel: Créeme, ese niño no tiene la intención de matarlos... A menos que le den un motivo para hacerlo. Así que, ¿empezamos?
Angus:... Maldita sea. Ok.
El barco de Lincoln y Morag ya se había alejado mucho y disfrutan del viaje.
Lincoln: Jeje, esto me gusta.
Morag: Bueno, ¿cuánto tardaremos en llegar a Royal Woods?
Lincoln: Tardaremos un largo rato. Mientras tanto, voy al agua. Quiero nadar un poco y mejorar la resistencia de mis pulmones.
Morag: Ok. *mira todos lados del barco* Desearía que esto fuese más grande para tomar algo de sol.
Lincoln: Je, ese no creo que sea problema.
El albino empieza a flotar y su aura de demonio lo rodea. El barco empieza a brillar en rojo intenso. Pasan unos segundos y el barco ahora era un yate muy elegante.
Morag: ¡Wow, asombroso! *mira a Lincoln* ¿Cómo lo hiciste?
Lincoln: Yo no fui. Fue mi abuelo.
Morag: ¿Qué?
Lincoln: Si. Resulta que mi abuelo pensó en todo. Este barco se veía normal porque él le puso un hechizo para camuflarlo. El camuflaje era tal que todo el barco parecía como se veía antes, pero la realidad es que este yate es... era de los Loud anteriores a mi. Y ahora es nuestro.
Morag sonríe por eso, entonces va a la parte de las sillas reposeras y se quita lentamente la ropa de forma sensual, haciendo un pequeño espectáculo para Lincoln. Él se muerde el labio al ver eso y la nalguea, lo que provoca que ella gima suavemente.
Lincoln: Esta noche te daré y no consejos~
Morag: Lo espero con ansias, tigre~
Ella se va a las sillas y él se dirige a su maleta, sacando su traje de baño. Se quita toda la ropa, la deja en su maleta, se pone el traje y se dirige al borde del yate. Inhala, exhala y se lanza al agua.
Lincoln: *ya bajo el agua* [Ok, debo mejorar el aguante de mi respiración]
Él empieza a meditar debajo del agua, pero no estaba acostumbrado a contener la respiración por tanto tiempo. Y varias veces tuvo que salir para respirar y recuperar el aliento. Se sentía frustrado, pero entonces recuerda las veces que entrenaba con su abuelo, recordando que él le dijo a Lincoln que no debía frustrarse si no le salía a la primera y debía concentrarse y seguir practicando. Estuvo así casi todo el día hasta que pudo aguantar la respiración por 11 minutos y 16 segundos. Decide que era tiempo de descansar, sale a la superficie y ve... que el yate se alejó un poco.
Lincoln: Meh, no importa. *silba*
El silbido hace que la capa salga de la silla donde estaba y va hacia Lincoln, él se sujeta y regresan al yate.
Lincoln: *cuelga su capa en la silla* Gracias, capa.
Él ve que ya había puesta de sol, así que va con Morag, la cual estaba acostada boca abajo en la silla reposera. Ella estaba en bikini algo apretado, lo que marcaba más su enorme culo.
Lincoln: *se acerca y manosea su culo*
Morag: Mm~ Me alegra que volvieras, Linky~
Lincoln: Y a mí me alegra verte preparada~
Morag se voltea, él se acerca y la besa. Ella corresponde, abrazando su cuello con sus brazos. Pasan unos segundos y se separan. Ambos se sientan más cerca del frente del yate para admirar la puesta de sol.
Morag: Vaya, esto es más hermoso de lo que imaginé.
Lincoln: Si que lo es.
Ambos siguen ahí, hasta que les da hambre. Se buscan algo de cena dentro del yate y después van a dormir, estando algo cansados para tener su momento privado. Esta vez Lincoln no tuvo ningún sueño, pero se despertó a las 6:00 A.M., súper temprano. Decide volver a entrenar al agua para mantener la respiración Y aguantar temperaturas muy frías. Le cuesta mucho, ya que absorber a tantos demonios hizo que su cuerpo se volviera muy friolento. Pasó 3 horas así, entrando al agua, manteniéndose ahí un rato y saliendo a tomar aire. Hasta que logró igualar el récord de más tiempo aguantando la respiración. Que son 24 minutos y 33 segundos.
Lincoln: *sale a respirar* Ah, guau. *mira su reloj* Lo logré. *sonríe*
Él sale del agua, se seca y se pone la ropa. Entra y se pone a preparar el desayuno.
Lincoln: Listo.
Morag: *llega, frotándose los ojos* Buen día, Lincoln. *bosteza*
Lincoln: Buen día, mi duquesa.
Morag: *olfatea* Je, tus desayunos no dejan de ser geniales.
Lincoln sonríe, se besan y se sientan a desayunar.
Morag: Una pregunta, ¿cuándo llegaremos a Royal Woods?
Lincoln: No estoy seguro. Le preguntaré al piloto.
Él se va ultra rápido, pasan unos momentos y regresa.
Lincoln: Dice que llegaremos en 7 horas.
Morag: Genial.
Ambos terminan de desayunar, dejando los platos en el fregadero. Se dirigen afuera para tomar algo de aire. Él iba a seguir practicando, hasta que Morag lo interrumpe.
Morag: Am, ¿Lincoln?
Lincoln: *la mira* ¿Si?
Morag: Sé que es mucho trabajo, y no quiero ser molesta. No sé como pedirlo, pero es que-
Lincoln: *la interrumpe* Calma, puedes decirme lo que sea.
Morag:... *suspira* ¿Me enseñarías a hacer magia?
Lincoln se sorprende por la pregunta. Él nunca había pensado en ser maestro o profesor o algo así. Y tampoco imaginó que ella querría aprender magia ya que pensaba que odiaba la magia.
Lincoln: Creí que odiabas la magia.
Morag: No la odio. Solo no me gustan esas cosas de "artes oscuras" como hacían tu bisabuela Harriet y tu hermana menor, la gótica. Pero esta magia sin duda quiero aprender.
Lincoln:... Si querías aprender esta magia, ¿por qué no le pediste a Ancestral que te enseñe también?
Morag: Bueno, lo que ella decía parecía un trabalenguas para mí. Más cuando ella dijo eso de "Debes renunciar al control para tener el control" cuando te enseñaba a hacer portales.
Lincoln: Si, fue difícil... De acuerdo, te enseñaré magia. Pero como no tenemos tanto tiempo, solo puedo enseñarte lo básico. Como hacer portales, invocar escudos y armas.
Morag: Suena bien para mí. Pero, ¿no dijiste que ahora puedes controlar el tiempo con eso? *señala el ojo de Agamoto, que estaba con la capa de Lincoln*
Lincoln: Aún no logro dominar al 100 por ciento la magia de esa cosa, solo mi propia magia. Leí el libro de Cagliostro y sé como funciona ese ojo. Puede potenciar mis poderes a niveles increíbles, lo cual aún no he probado. Pero si uso la magia de tiempo de esa cosa sin tener completo dominio de ella corro el riesgo de repetir el mismo momento una y otra vez para siempre o incluso eliminar mi propia existencia.
Morag: Wow... entonces empiezas a enseñarme ya, profesor. Porque ciertamente no quiero que desaparezcas.
Lincoln: *sonríe* Bueno, empecemos. Solo sigue mis movimientos. *mira en dirección al océano*
Ella se pone a su lado y hace lo mismo. Empieza a practicar, haciendo todo lo que Lincoln le decía que hiciera. Estuvieron 5 horas practicando, hasta que Morag logra crear los escudos.
Morag: *sonríe* ¡Lo logré!
Lincoln: Felicidades, duquesa.
Morag se acerca, lo besa y él corresponde al instante.
Lincoln: *se separa del beso y mira la hora en su reloj de muñeca* Aún tenemos 2 horas. *la carga como un saco de papas y la nalguea*
Morag gime y sonríe coqueta. Ambos llegan a su cuarto y al instante se escuchan gemidos. Pasan 2 horas y el yate había llegado a su destino. Lincoln y Morag se despiertan, completamente despeinados y sudados por la acción que tuvieron.
Lincoln: El yate se detuvo. Creo que llegamos.
Morag: Entonces mejor nos limpiamos.
Lincoln: Lo sé.
Ambos van a la ducha y se limpian. Al salir, iban a ponerse sus ropas, pero Lincoln se detiene y la detiene a ella.
Morag: ¿Qué pasa? No vamos a salir desnudos en público.
Lincoln: Claro que no, pero no puedo dejar que nadie me reconozca y tampoco podemos dejar que te vean. Nadie, excepto mi familia te conoce. Pero si nos topamos con ellos, entonces saldrá mal todo. Debemos cubrir nuestros rostros y todo lo que pueda delatar nuestras identidades.
Morag: Mm... ¿qué tal unas batas negras con capuchas?
Lincoln: Suena bien, pero no tenemos eso aquí. El yate no tiene nada de ropa en los armarios y yo no traje nada de ropas como esa al empacar.
Morag: Entonces vamos a tener que intentar ir a la tienda de ropa más cercana sin que nadie nos reconozca ni que estén los Loud allí.
Lincoln: *suspiro* Si, no hay otra.
Lincoln saca de su maleta una gorra y se la pone para intentar cubrir su cabello blanco. Morag solo se puso su ropa normal. Él le paga al piloto y ambos salen del yate. Al alejarse del muelle, miran alrededor a toda la ciudad.
Morag: Conque así es Royal Woods, ¿eh? No está mal, lo admito.
Lincoln: Estaría mejor si no hubiese tanta mierda de "héroes".
Morag: Bueno, ya. Mejor vamos a comprar las batas y nos largamos rápido.
Lincoln asiente y ambos caminan natural para evitar llamar la atención. En el camino, ella le pregunta a Lincoln.
Morag: Lincoln, aún no me has dicho cuales eran las 3 opciones que tendrías después de vengarte.
Lincoln: Bueno, opción 1, convierto a toda la ciudad en mi reino. Esa es la menos probable. Opción 2, vuelvo contigo, Lili y Leni a Escocia por siempre. Opción 3, destruir a todos los héroes y villanos por igual. Aún no me he decidido exactamente cuál tomaré.
Morag: Entiendo. Tómate tu tiempo.
Al fin logran llegar a una tienda y entran, empezando a buscar las batas. Estuvieron así un rato hasta que encuentran dos batas que eran perfectas.
Lincoln: Perfectas.
Morag: *mira el precio* Cuestan mucho. *mira sus bolsillos* No tengo dinero.
Lincoln: Yo pago por esto. Vamos rápido.
Ambos van al cajero, él paga por las batas y se las ponen, cubriendo sus cuerpos y rostros con las capuchas. Salen de la tienda y siguen caminando.
Morag: ¿A dónde iremos ahora, Lincoln? Según entiendo, no puedes volver con tu familia.
Lincoln: No... Pero conozco un lugar donde ir. Y en ese lugar hay alguien que puede ayudarnos con donde quedarnos.
Morag: ¿Dónde?
Lincoln: Ya verás.
Él se detiene y pide un taxi. El vehículo frena frente a ambos y entran.
Lincoln: A la casa de retiro Cañón Sunset, por favor.
El taxista dudaba un poco al verlos usar las batas negras, cubriendo sus rostros también. Iba a pedirles que se bajen, pero Lincoln le ofrece un grande fajo de billetes.
Lincoln: Necesitamos ir a la casa de retiro ahora, por favor. *serio*
El taxista se quedó dudando unos segundos, hasta que suspira, toma el dinero y arranca. El viaje era bastante silencioso.
Lincoln: Oye, pon algo de música.
El taxista saca un casete y lo reproduce. Pasan 20 minutos y llegan a su destino.
Lincoln: Gracias.
Ambos bajan, el taxi se aleja y entran al lugar, yendo a la recepción. El recepcionista los ve con desconfianza.
Recepcionista: ¿Puedo ayudarlos?
Lincoln: Si. Vinimos a ver a Albert Marie.
Recepcionista: Tendrás que quitarte la capucha y decir quién viene a verlo. *preparado para activar la alarma*
Lincoln mira a ambos lados para asegurarse que nadie más que ellos estén mirando, suspira y se quita la capucha, mostrando su rostro.
Lincoln: Viene a verlo su nieto, Lincoln Marie Loud.
Todos los que estaban cerca lograron escuchar y se quedan quietos, para después dirigir sus miradas hacia Lincoln. El cual estaba empezando a arrepentirse de hacer lo que hizo.
Recepcionista:... ¿Eres un-
Lincoln: *lo interrumpe, medio molesto* Si si si. Soy un Loud. Ya déjame entrar a ver a mi abuelo.
Recepcionista: Ok, ok. Está... *pone mirada medio triste y suspira* Está en el piso 25.
Lincoln: ¿25? Pero ese es el piso de...
El recepcionista le da una mirada algo caída. Lo que preocupa al albino.
Lincoln: No... no no no no.
Él corre a la puerta del ascensor y golpea el botón varias veces. Morag corre hacia él, el ascensor llega y ambos entran. El ascensor sube a velocidad normal, lo que hace que el albino mire con impaciencia el número de la pantalla. Cuando llegan y la puerta se abre, él sale corriendo a toda velocidad. Morag estaba confundida, sigue a Lincoln y ambos entran a una sala... que estaba con camillas de hospital donde muchas personas mayores estaban acostadas, siendo atendidas por doctores.
Morag: *iba a preguntar, pero entonces...*
Lincoln: *grita* ¡Abuelo!
Los ancianos y doctores miran sorprendidos a Lincoln, uno se acerca para pedirle salir, pero el albino toma de los hombros al doctor, lo sacude y le pregunta donde estaba su abuelo. El doctor se suelta del agarre, quedando medio mareado y le señala el lugar donde estaba. Lincoln y Morag van a ese lugar, corren la cortina y encuentran a Albert acostado ahí, el cual tenía los ojos cerrados y ojeras muy preocupantes.
Lincoln: *se pone a su lado* ¿Abuelo? *preocupado*
Albert: *abre los ojos y lo mira* Hola, hijo. Me alegro que volvieras. *sonríe*
Lincoln: *suspira aliviado* Me alegro tanto que estés bien.
Albert: *mira a Morag* ¿Ella es quien creo?
Ella se quita la capucha
Albert: Hola, Morag
Morag: Hola, señor Albert.
Albert: Solo Albert, querida. Y me alegro verte otra vez y conocerte.
Morag sonríe
Lincoln: Abuelo, ¿por qué estás en esta sala? ¿Pasó algo?
Albert empieza a toser un poco
Lincoln: *preocupado* ¿Abuelo?
Albert: *deja de toser* Hijo... estoy muriendo
Lincoln:... No... No no no, dime que es broma. *llora* Dime que es una mala broma, por favor.
Albert: No es broma, hijo. De verdad estoy muriendo.
Lincoln no aguanta más y empieza a llorar. Se agacha hasta estar a su lado y lo abraza.
Albert: *acaricia su cabeza* Ya, hijo. Déjalo salir todo. También odio esta condición. Pero me alegro que hayas venido. Lograste dominar mi poder y obtener incluso más fuerza.
Lincoln: *se calma un poco y se limpia las lágrimas* Si. Me alegro haber venido también. *sonriendo*
Albert: Es genial ver el nacimiento de el nuevo hechicero supremo. Ni yo sabía que me iba a ver tan genial así, incluso después de vencer a Dormammu.
Lincoln: Hay una cosa que no entiendo, si tú venciste a Dormammu y obtuviste esta capa, *muestra la capa, que estaba en su espalda debajo de la bata* ¿por qué no te convertiste en el hechicero supremo?
Albert: Por tu abuela. Decidí dejar el puesto para estar con ella y también para dártelo a ti cuando estuvieses listo.
Lincoln: Pero no lo estoy. Logré controlar mis poderes, pero no puedo dominar por completo esto. *muestra el Ojo de Agamoto*
Albert: Todo está en el poder de tu mente, hijo. Practica y podrás dominar el tiempo a tu antojo como yo alguna vez pude.
Lincoln: De acuerdo... Espera, eso es.
Morag: ¿Qué cosa?
Lincoln: Abuelo, puedo curarte. *iba a usar su magia*
Albert: No, hijo. Si puedes curarme, pero no puedo soportar más esto. He pasado demasiados años viviendo por culpa de esos poderes y vi a tu abuela fallecer. No he sabido nada de mi hijo en años y mi hija resulta ser una maltratadora de niños.
Lincoln: Pero... abuelo, te necesito. *triste*
Albert: No te preocupes, hijo. Aunque no esté aquí, siempre estaré contigo.
Lincoln: Pero no lo entiendo, Sue te estudió la sangre durante todo el tiempo que estuviste aquí. Ella dijo que no podrías enfermarte con nada.
Albert: Si... pero no es una enfermedad, hijo. No sé que sucedió, pero mi cuerpo está envejeciendo muy rápido.
Lincoln:... Entonces te haré inmortal. *abre el ojo de Agamoto*
Albert: No, hijo. La inmortalidad es una maldición.
Lincoln: Pero abuelo, ¿qué voy a hacer si no estás aquí? Yo... *agacha la cabeza* No soy como tú.
Albert: Hijo, tú eres como yo y más. Y sin mi, lograrás cosas grandes, hijo. Solo debes proponerte a hacerlo y podrás. *sonriendo*
Lincoln se queda pensativo de esas palabras.
Albert: Por cierto, hijo. ¿Viste a tu tío?
Lincoln:... Si. Pero él.... él...
Albert: Calma, hijo. Supuse que iba a suceder. Él ha pasado demasiado tiempo en ese lugar. Ahora es libre.
Lincoln: Si.
Albert: Y por lo que vi en tu mente, él te dio su poder también.
Morag: Disculpen, ¿cuál es o era el poder de Lucas?
Lincoln: Te lo diré después. Y si, el tío Lucas me dio todo su poder.
Albert: Je, mi hijo me llena de orgullo al igual que tú, Lincoln.
Lincoln sonríe, pero entonces Albert empieza a toser más fuerte, escupiendo algo de sangre en el proceso.
Lincoln: *preocupado* Abuelo.
Albert: *con voz débil* Hijo, escúchame.
Lincoln asiente y se acerca un poco.
Albert: Prométeme que cuidarás de Leni y Lili, que harás pagar a aquellos que te traicionaron. Y prométeme que no irás por el camino del mal, hijo. Por favor, promételo.
Lincoln: Abuelo, yo...
Albert: *toma su mano* Por favor, hijo. Promételo. *más débil*
Lincoln:... Lo prometo, abuelo.
Albert: *sonríe* Te quiero, hijo.
El hombre mayor, después de decir tales palabras, soltó la mano de Lincoln y cerró sus ojos. El monitor cardíaco ahora soltaba un ruido silbante.
Lincoln: ¿Abuelo?... Abuelo, no no. *toma sus hombros y empieza a llorar* ¡Abuelo, no! ¡Despierta!
Los doctores escuchan sus gritos y corren hacia ahí. Lo alejan a la fuerza de la cama de Albert y se lo llevan rápido. Pasan los minutos, en los cuales Lincoln esperaba impaciente en la sala de espera junto a Morag.
Morag: No te preocupes, Lincoln. No conozco a tu abuelo casi nada, pero sé que es fuerte. Pudo pasar por muchas cosas, podrá con esto también.
Lincoln asiente y sigue esperando, pero entonces ve la máquina expendedora de comida chatarra. Esta se movía raro, temblaba un poco. Es ahí cuando el albino se da cuenta de lo que pasa.
Lincoln: Morag, cuida mi cuerpo.
Morag: ¿Qué?
De la nada, Lincoln parece desmayarse y casi cae hacia adelante. Ella lo atrapa y lo apoya contra la pared en la silla. Se queda esperando. Mientras tanto, Lincoln volaba en su forma astral, mirando alrededor hasta que ve la silueta que buscaba. Era Albert, que se estaba alejando
Lincoln: *lo sigue* Abuelo, ¿qué estás haciendo?
El mayor no responde y sigue volando.
Lincoln: *lo seguía* Por favor. Estás muriendo.
Ambos siguen volando, hasta que Albert se detiene en el balcón de el piso, que estaba al lado de la cafetería.
Lincoln: *se pone a su lado y lo mira* Ellos te pueden curar. Debes volver a tu cuerpo. No tienes mucho tiempo, abuelo.
Albert: *sin mirarlo* El tiempo es relativo, hijo. Aún si Morag no atrapaba tu cuerpo, no habrías tocado el suelo aún.
Lincoln se queda confundido y mira a la misma dirección que Albert.
Albert: Hijo, he pasado muchos años usando el ojo de Agamoto, mirando a través del tiempo, mirando este momento exacto. Pero nunca he podido ver más allá. Siempre he evitado innumerables y terribles futuros. Y después de cada uno, siempre hay otro. Y todos conducen aquí, pero nunca más allá.
Lincoln:... Tú crees que aquí es donde mueres.
Albert: ¿Te preguntas que vi en tu futuro, hijo?
Lincoln: No.
Albert lo mira, sonriendo.
Lincoln: *suspira* Sí.
Albert: No lo vi.
Lincoln lo mira, sorprendido.
Albert: No vi tu futuro, solo tus posibilidades. He visto muchas diferentes posibilidades y probabilidades, pero nunca una exacta y recta. Eres impredecible, hijo. Un ser más que extraordinario. Y vas a lograr lo que sea, mientras te lo propongas.
Lincoln: ¿Qué voy a hacer sin ti? *triste*
Albert: *lo mira* Hijo, ya te lo dije, siempre estaré contigo.
Lincoln lo abraza y el mayor devuelve el abrazo.
Albert: Antes de irme, prométeme una cosa más, hijo. Por favor.
Lincoln asiente y Albert le susurra algo al oído.
Lincoln:... *suspiro* Si, abuelo. Lo prometo.
Albert: Gracias, hijo. *ve que se desvanece* Ya es hora de irme.
Lincoln: Te prometo que no voy a olvidarte... papá. *llorando*
Pasan los minutos, y en el cuarto donde atendían a Albert... se escucha el pitido de la máquina. Lincoln despierta con una lágrima en el ojo derecho.
Morag: ¿Lincoln?
Entonces llega un doctor.
Doctor: Joven... esto no sonará fácil, pero-
Lincoln: *lo interrumpe* Ya lo sé. Lo sentí. *se limpia la lágrima*
Doctor: Lo lamento. Si hay algo que pudiera hacer.
Lincoln: Solo siga su trabajo, nada más. Vamos, Morag. Hay que irnos.
Ella asiente y se levanta.
Lincoln: *mira al doctor* ¿Cuándo tendrá un funeral?
Doctor: En 2 meses
Lincoln: Quiero que le den el funeral más honorable de todos y lo entierren con el honor y la gloria que se merece.
Doctor: Así se hará, chico.
Lincoln: Bien. Me despido.
Lincoln y Morag salen del hospital, con sus maletas, sus batas puestas y sus capuchas cubriendo sus rostros.
Morag: ¿A dónde vamos ahora, Lincoln?
Lincoln:... A buscar dónde quedarnos. Y no me llames así en público o nos pueden descubrir.
Morag: Ok, ¿cómo te llamo entonces?
Lincoln: Señor X.
Morag: Jeje, ok, Señor X. ¿Sabes dónde iremos?
Él iba a responder, pero entonces el doctor de antes llega corriendo hacia ellos.
Lincoln: ¿Doctor?
Doctor: *respirando* Chico, acabamos de revisar el cuarto de tu abuelo. *le entrega una carta* Y noté que esto es para ti.
Lincoln se confunde, abre la carta y lee la nota. Al terminar, él sonríe y le agradece al doctor. Entonces toma la mano de Morag y vuelven a tomar rumbo. Ella preguntaba donde estaban yendo, pero él no le responde. Caminan por 30 minutos y llegan a una casa muy normal.
Morag: ¿De quién es esto?
Lincoln: Es mío. Mi abuelo la compró para mí. Servirá por ahora.
Ellos van, él mira debajo del tapete de la entrada y saca la llave. Ambos entran y ven que era una muy bonita casa.
Morag: Lindo. *deja su maleta en el piso*
Lincoln: Por el momento, nos vamos a quedar aquí hasta que planee bien mi venganza.
Morag: Por mí, bien. *se sienta en el sofá*
Lincoln: Ve a descansar al cuarto. Yo iré en un rato.
Morag lo mira, pero alza los hombros, se levanta y camina para encontrar el cuarto. Lo encuentra y se acuesta en la cama. Mientras, Lincoln mira por la ventana a la ciudad.
Lincoln: Hermanas, hermano, sé que no me escuchan. Pero he vuelto. Y más les vale estar preparados, Loud. Mi venganza va a comenzar cuando menos lo esperen.
En ese momento sus ojos se vuelven rojos con una iris igual a las de un gato
Lincoln: Y van a pagar por todos sus pecados y mentiras. Y por meterse conmigo.
FIN DEL CAP 5. Lamento la tardanza, pero espero que les haya gustado el cap.
Saludos a:
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