Capítulo 19
Thomas solo miró a Ian con la mandíbula apretada, no necesitaba que su mejor le dijera como tenía que hacer las cosas en su vida, ya bastantes problemas que tenían él y su esposa con eso de la marca que no quería que le hiciera.
— No pueden hacer nada para que Jack no se deshaga de ese niño — fue hacia la puerta, dándole una breve mirada a su reloj — Tienen menos tiempo del que pensé para ver a Ethan.
— Thomas — llamó Thomas tomando su brazo — Somos tus amigos no tus enemigos y debes de tener en cuenta de que Ethan es un omega, el omega de Ian. Valeria es un omega, mi omega, y Jack aunque no lo quieras decir es tu omega — colocó una de sus manos en la boca de Thomas cuando iba hablar — Cállate y escúchame, Thomas. No puedes hacer nada más que aceptar que Jack tendrá a tu primer hijo, sabemos —señaló a Ian y luego a él — Que muy en el fondo estás feliz porque tendrás un hijo con Jack.
— No digas estupideces — intentó soltarse del agarre de Thomas, pero este apretó aún más su agarre Nunca podría estar feliz de tener un hijo con un omega que salió de un prostíbulo.
— No es una estupidez, Thomas — gruñó, entre dientes — No por nada compraste a Jack antes que nosotros en esa fiesta, no por nada pagaste para que lo colocaran en una habitación a aparte y no por nada tiene una marca que te pertenece en su cuello.
Thomas abrió y cerró la boca varias veces sin saber que decir o hacer. Thomas tenía razón, en ese momento no supo porque se tomó tantas cosas a pecho para que Jack tuviese en buenas condiciones cuando lo compró.
— Suéltame, Thomas — susurró — Tengo que irme...
— No iras a intentar morder a Camila — Ian lo tomó del otro brazo — Irás con nosotros al hospital para ver si la operación de Ethan salió como habíamos planeado y no es una sugerencia, Thomas.
— Soy mayor que tú, Ian — dijo, enojado cuando sus brazos fueron inmovilizados por sus amigos.
— Y yo soy mayor que tú — se burló Thomas, cerrando la puerta detrás de él — Ahora solo camina, mi querido amigo.
El camino hacia el hospital no fue muy bueno que digamos para Thomas, Ian y Thomas se burlaban de la cara de pánico que tenía Thomas en ese momento. En verdad que no quería estar cerca de Jack por nada del mundo, pero las cosas estaban así con ellos y la verdad es que no sabía qué hacer más que salir corriendo lejos de ellos.
A regañadientes se bajó del carro, el cual Ian había logrado hacer el cambio de forma exitosa en uno de los túneles de la región.
Marcó el piso donde estaba Ethan y sobó sus manos con impaciencia, estaba aún más nervioso que Ethan o que cualquier persona.
Caminaron por el pasillo, no sin antes tomar a Thomas por los brazos para que no se escapara de ellos como pensaban que haría. Cuando llegaron a la puerta de la habitación de Ethan, escucharon risas las cuales correspondía a los chicos.
Ian abrió la puerta de la en el mismo instante que un Jack estaba en ropa interior con una Valeria grabando cada cosa que pasaba en ese instante en la habitación.
— ¡Mierda! — chilló el rubio corriendo hacia el baño — Esto no puede estar pasando.
— Pensábamos que llegarían más tarde — murmuró Valeria, apagando la cámara — Perdón por eso.
— ¿Por qué Jack se estaba vestido así? — preguntó Thomas, acercándose a Valeria.
— Jack se estaba probando ropa que le compre hace un rato — sonrió, sin mostrar los dientes.
— ¿Y por esa razón lo estaban grabando?
— Era para un recuerdo para Ethan — el mencionado levantó la mano — No es para nada malo, es solo que como estábamos aburridos se me ocurrió la idea de ir A comprar ropa para Jack aquí cerca.
— Bueno — dijo Ian, sentándose al lado de Ethan en una de las pocas sillas que habían allí — Parece que se divirtieron mucho.
— Sí que lo hicimos — soltaron una risita — Aquí esta Jack con más de cinco prendas de ropa interior...
— Yo me quedo con esto — Thomas se aclaró la garganta, quitándole la grabadora — Es para que no se pierda...
— Sí, claro — dijeron todos al mismo tiempo — Lo que digas.
Thomas los miró a todos con cara de pocos amigos, pero no dijo nada. Se sentó en el sofá cama que había en la habitación con la cámara en las manos ante la atenta mirada de sus amigos los cuales solo lo miraban esperando que dijera algo.
En el mismo instante que Jack entró a la habitación el doctor encargado de Ethan en el hospital entró con el record de este en las manos. Jack mordió su labio sin saber dónde sentarse fue hacia donde estaba el sofá cama y se sentó lo más lejos posible de Thomas.
— Tienen que salir y solo quedarse uno en la habitación — informó — Después pueden entrar uno a uno hasta que Ethan pueda saber quién es quién de ustedes.
El primero en salir fue Jack con excusa de que tenía que ir a la cafetería para comer algo para él y su bebé. Thomas se sentó en una de las sillas encendiendo la cámara y buscando los videos.
En la habitación Ian estaba de pie al lado de la cama mirando con ojo crítico, ahora sí que estaba nervioso por lo que iba a ocurrir justo ahora, Ethan estaba contra un hilo muy fino.
— ¿Estás listo, Ethan? — preguntó el doctor, cuando terminó de quitar las vendas.
— Creo que si — murmuró.
— Abre los ojos lentamente y no te pases las manos por estos aunque te piquen mucho — bromeó.
Ethan suspiró y abrió los ojos lentamente como lo había dicho el doctor. Lo primero que vio fue a un hombres con algunas canas mirándolo expectante. Luego dirigió su mirada hacia donde estaba Ian y una sonrisa se apareció en su rostro en cuanto por fin pudo ver a su amo.
— Hola, amo — el cuerpo de Ian dejó salir toda la tensión que tenía acumulada desde que entró el médico.
— ¿Funcionó? — Preguntó Ian, tomando el rostro de Ethan entre sus manos — ¿Seguro que funcionó?
— Muy seguro — rió el doctor — Ethan ya puede ver por si el ciego ahora era usted — Ian lo fulminó con la mirada — Saldré y los demás podrán entrar cuando usted lo decida.
Salió de la habitación dejando a Ethan y Ian solos como ambos lo habían deseado.
— Es increíble que ya puedas ver — acarició su rostro — Tus ojos se ven más claro y no opacos y son de ese azul que vi la primera vez.
— Yo estoy feliz de verlo — ahora fue el turno de Ethan en tocar el rostro de Ian — Sus ojos son muy bonitos...
— Son verdes — Ian terminó la pregunta no formulada por parte de Ethan — Te enseñaremos muchas cosas tus amigos y yo.
— No puedo creer que ya estoy viendo todo — miró sus manos y luego miró su cola y la tomó en sus manos — Aww es muy bonita, y suave.
— Es del mismo color de tu cabello — pasó una de sus manos por el pelo de este — Tus ojos con azules y tu cabello es marrón claro a lo cual le dicen castaño.
— Aww, eso genial — cerró los ojos un momento y luego los volvió a abrir varias veces — Me pican los ojos, amo.
— Eso es algo normal — pasó sus dedos por los ojos de este con sumo cuidado — Nos meteremos en problemas si el doctor se entera nos mata.
— Pero me pican mucho — intentó tocar sus ojos pero Ian se lo impidió.
— No quiero que nada salga mal, omega — dijo, serio y Ethan se mantuvo quieto en su lugar — Apenas te quitaron las vendas y no queremos que todo salga mal — lo regañó.
— Lo siento, pero me pican mucho, amo y no sé qué hacer para quitarme la picazón de los ojos — hizo un puchero.
— Hablemos de lo que has hecho hoy — se sentó a su lado — ¿Cómo están los bebés? — preguntó, tomando la cola de Ethan entre una de sus manos para acariciarla — Creo que tuviste una revisión hoy. Lamento perdérmela, tuve que hacer algunas cosas las cuales no podían quedar en el olvido.
— Los chicos dijeron eso cuando llegaron la mañana — las caricias de Ian a su cola estaba haciendo efecto — Son tres bebés — sus mejillas se tiñeron de rojo — Dijo que saldrán en dos meses por ser tres y porque soy un hibrido mitad gato y mitad zorro, pero eso ya lo sabía.
— ¿Cuándo sabremos el sexo de los bebés? — Dejó a un lado la cola de Ethan — Estoy ansioso.
— Dice que dos semanas — jugó con sus dedos — Pero estoy seguro de que son tres bebés..., dos nenas y un nene. Antes de que diga algo tuve un sueño que tenía tres bebés y como supuse antes de hacerme la ecografía de los bebés así fue..., y estoy seguro de que son dos hembras y un varón.
— Eso es genial, siempre quise tener dos nenas y un varón, y ahora los tendré gracias a ti — besó su cien — Eso es genial.
— ¿Qué pasara ahora que los bebés nazcan? — Observó el rostro de Ian — ¿Ellos estarán ocultos como yo cuando nazcan?
— Tengo un plan, Ethan, y este será el último — confesó — Este plan que tengo solo lo sabe una sola persona, ni Thomas ni Thomas lo saben. Esa persona es de gran confianza y me ayuda en muchas cosas contra mi hermano.
— ¿Su hermano? — Frunció el ceño — No sabía que tenía un hermano.
— Nadie lo sabe, solo Thomas y Thomas — se levantó de la camilla — Es hora de que tus amigos pasen y que te vean.
— ¿No me dirá lo que tiene en mente?
— No, por el momento todo lo que sabes que se queda en esta habitación por un largo tiempo — le guiñó un ojo — Le diré a tus amigos que entren, ya tengo que irme. El país me necesita por el momento, y nadie puede saber lo que hablamos aquí adentro.
— No le diré a nadie.
Ian asintió y llamó a los amigos de Ethan los cuales entraron corriendo a la habitación. En cambio Ian fue hacia donde estaba Thomas mirando con una sonrisa la cámara que le había quitado a Valeria hace unos minutos.
— Por lo que veo te gusta lo que estás viendo — Thomas casi deja caer la cámara al piso cuando Ian se apareció de repente — Aww, estás viendo a Jack en ropa interior y con tu marca en su cuello.
— No estaba viendo nada — se aclaró la garganta y apagó la cámara — ¿Ya nos vemos? Tengo cosas que hacer.
— Sí, claro — se burló Thomas, arreglándose el saco — Estoy seguro de que se masturbara hasta que no pueda más y tenga que buscar a Jack para bajarse la calentura que Camila no le deja tener.
— También pienso en eso — chocó el puño con Thomas — Tenemos que hacer cosas de las cuales no pueden esperar y ustedes saben que el país espera por nosotros.
— Tienes razón – se colocó a su lado Thomas a su lado — Olvidemos esto que ha pasado hoy.
— Entonces... — Thomas se puso al lado de Thomas y tendió su mano — Dame la cámara de Valeria, es de ella y como lo de ella es mío...
— Yo la cuido — la alejó del agarre de Thomas — Es por si pierde o llega a manos de personas no deseadas en nuestras vidas.
— ¿Seguro que es eso? — Ian presionó el botón del elevador — No creo que nadie más que tu vaya a ver a un omega embarazado en ropa interior.
— No veré a Jack en ropa interior — gruñó — Ya dejen de joderme con esas mierdas.
— Mierda es la que te haremos cuando al fin confieses que te gusta Jack, y que tuviste una erección cuando lo viste con su pancita y con ropa interior en esa grabación.
— Eres un político, Ian — entró al elevador — Tú también, Thomas.
— Somos políticos, pero eso no quiere decir que la seriedad se use cuando estamos fuera del palacio — Ian se encogió de hombros — Ahora es el momento de confesar que te gusta Jack y que se te paró cuando viste ese video.
—No me gusta Jack — Thomas rodó los ojos —Es la verdad, Thomas.
Ian esperó que la puerta estuviese cerrada y estampó a Thomas contra la pared de metal, y le dio una mirada llena de burla a Thomas.
— Estoy sintiendo tu pene duro contra mi cuerpo, Thomas — ladeó la cabeza — Y no es porque te excite la agresividad. Es momento de confesar que Jack es más importante de lo que dices al igual que el hijo que esperan.
— Esto se puso muy bueno y yo sin palomitas — soltó una carcajada — Vamos, Thomas. Es momento de confesar con la verdad para que después te folles a Jack.
— No hare eso — Ian levantó su pierna, rozando la erección de Thomas — ¡Mierda si me gusta Jack!
— No se te iba a quitar la vida solo por decir algo como eso, Thomas — Ian se hizo a un lado arreglándose el saco — Es momento de que seas un hombre y te hagas cargo de las cosas que has dejado incompletas en tu vida.
— No sé qué hare — arregló su ropa — No puedo volver allí y decirle a Jack que lo lamento.
— No tienes mucho tiempo que digamos — las puertas del elevador se abrieron y ellos salieron — Y yo no te voy a ayudar a recuperar a Jack.
— ¿Qué me recomiendan que haga? — Ian subió una ceja en su dirección — Se me olvidó que estoy solo.
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