Llegó y arrojó su mochila a una silla de su cuarto; luego, se tendió en su cama para después dirigir su mirada al techo mientras reflexionaba.

Había tenido un día muy peculiar. Primero, conoció a dos chicos muy simpáticos; segundo, se dio cuenta de que uno de ellos era su amigo de internet y por último, él la había invitado a un concierto de su banda favorita ¡aquello casi sonaba como si fuera una cita!

Ciertamente ya conocía a Dee, o al menos un poco. Siempre lo consideró alguien interesante, incluso por detrás de una pantalla. Ahora, sabía que era rubio, de ojos azules y con un gusto obvio por el color negro.
Y guapo, a su parecer.

También era brillante, serio, algo apático y el mejor de su escuela.

"Escuela" pensó Lif, lo que la llevó a recordar algo "¡La tarea!"
Interrumpiendo sus placenteros pensamientos, se incorporó al instante con rapidez. Debía completar la tarea que tenía pendiente para esa misma noche.
Sacó sus cosas del bolso que cargaba, abrió una libreta y se dispuso a continuar con los ejercicios de matemáticas que le faltaban.

Resolvió uno. Luego otro. Después, su mente comenzó a divagar, con lo que empezó a trazar garabatos aleatorios como todo dibujante hace cuando está aburrido. Pero también estaba inspirada, y pronto le llegó una idea que no supo rechazar.

Empezó por los ojos, luego su nariz, boca y, claro, añadió sus lindas pecas características, todo esto mientras retrataba fielmente el serio semblante que, aparentemente, el joven mantenía en todo momento. Río un poco al recordar que el chico también era capaz de hacer rabietas.

Sacó su marcador negro y amarillo para darle algo de color, era muy divertido. Los minutos pasaron y se olvidó por completo de su tarea.

Al cabo de un rato su retrato estuvo listo. Unos trazos algo descuidados, pero se veía bien. Lucía bastante parecido a él.

Vio al Dee plasmado en la hoja de papel y un pequeño sonrojo invadió sus mejillas. Esperaba con ansias la cita que programaron para así poder conocerlo aún más. De verdad que quería hacerlo.

En cuanto al dibujo, tal vez no era el mejor, pero si se trataba de él, entonces estaba bien para ella.
En realidad, era perfecto. El dibujo perfecto.