Aún continúo preguntándome si alguien leerá esto a manos de mi cadáver... No lo sé... Al menos el hecho de escribir estás palabras me ayudará a no perder la cabeza... Mi nombre es Pacifica Elise Northwest, tengo 12 años y han pasado ya 24 horas desde que el mundo se volvió loco. No logro entender qué demonios es lo que está pasando... Aunque tal vez eso sea lo mejor.

Nunca imaginé que llegaría a vivir tanto para poder contemplar el fin de todos los tiempos... Un fin del mundo causado por un sujeto en forma de triángulo y su banda de demonios provenientes de otra dimensión... Lo sé... Suena hasta ridículo y comprenderé si no llegan a creerme... De hecho, ni yo misma puedo creer en mis propias palabras... La ciudad es un desastre, muchas personas han muerto, otras más han desaparecido. No he sabido prácticamente nada de mis padres desde que comenzó toda esta locura.

La última vez que vi a mi padre; tenía un espantoso ojo asomándose por su boca... 2 narices en vez de orejas... Y 2 orejas en lugar de ojos... Retorciéndose sobre la tierra como un miserable gusano. Nunca creí ver algo tan horrible ni en mis peores pesadillas. Tal vez he perdido un poco de mi humanidad a causa de todo esto... Pero en el fondo... Por algún motivo... Sentí una enorme satisfacción...

Luego, mi madre y yo tratamos de escapar junto con el resto del pueblo, mientras esos ojos alados como murciélagos transformaban al resto de las personas en figuras humanas de piedra para llevárselas a quién sabe dónde. Lamentablemente, al final, mi madre también terminó siendo una de las víctimas.

Después de pasar un día completo huyendo de esos monstruos, creo que finalmente he encontrado un lugar seguro para refugiarme; el sótano de un edificio de apartamentos cerca del centro de la ciudad. No es mucho, pero creo que aquí estaré a salvo de ser convertida en piedra o en algo peor al menos por el momento... Tengo frío y hambre... Estoy muy asustada... Siento que esas cosas entrarán aquí en cualquier momento... Me gustaría que alguien pudiera venir y despertarme de este horrible sueño. No quiero estar aquí.

Han pasado aproximadamente dos horas y los gritos de las personas han cesado, ya no se escucha ningún ruido en el exterior... ¡Dios! ¿Qué voy a hacer ahora? Soy una inútil... No puedo hacer nada por mi misma... Tal vez lo mejor sería salir y acabar con mi sufrimiento de una vez por todas...