Wow. Esto es mucho más tiempo del que quería esperar para volver a escribir aquí. ¿Me habéis echado de menos? Yo sí que necesitaba escribir, pero escribir es reescribir. Y tengo que contaros algo muy importante. Si habéis leído la ultima página, la anterior a ésta, sabréis que estoy embarazada. Y lo que os quiero contar es la reacción de Globgor. Fue súper graciosa. Veréis, él y yo estamos en pleno 'va y ven' buscando una manera de adaptar el antiguo Templo de los Monstruos, que ya existía desde mucho antes de que naciera mi abuela. Se rumorea que es la construcción más antigua de Mewni, incluso más que el Castillo Butterfly, y éste último debe tener unos 7 mil años como poco. Pero a lo que iba. Estábamos allí, dentro del Templo, y me ha dicho que es suficiente espacioso para dos personas. He sacado mi ingenio:
Yo: Sí, querido, para dos lo supongo. Pero ¿para tres lo será también? *ocultando mi sonrisa para parecer seria*
Globgor: ¿Qué? Eclipsa, ya lo hemos hablado, tu tía no puede venir con nosotros. Si nos pillan y ella está con nosotros, su destino puede ser peor que el nuestro, incluso.
Yo: Entonces, ¿nuestra hija tampoco podrá vivir con nosotros? *con cara de pena*
Globgor: *sin darse cuenta* Sí, mujer, nuestra hija por supuesto que sí. *se da cuenta* Espera, ¿¡qué hija!?
Yo: La que está creciendo en mi interior y me la introduciste tú *no puedo evitar sonreír*
Globgor: *emocionado* ¿¡Es en serio, Eclipsa!?
Yo: ¡Claro que sí, querido! *me pongo a llorar de la emoción pero sigo sonriendo* ¡Vamos a ser padres..!
Globgor: ¡No lo puedo creer! *me abraza*
Yo: Pues empieza a creértelo, porque de ninguna manera me encargaré de esta niña yo sola. Y si lo tuviera que hacer, te odiaría el resto de tu vida.
Globgor: Yo no te dejaría criarla sola. Me importáis demasiado ambas.
Luego lo celebramos, y no creo como necesario dar detalles. Volví al castillo y era la mujer más feliz del mundo. Ya, me daban igual las malas maneras de Emmett, la presión que me ponían, y los nervios por las reuniones y los comités. Ya sólo me importaba mi niña, su padre y yo. Mi deseo desde niña fue formar una familia pero que fuera mía, no sólo una descendencia y ya. Llevo esperando este momento hace 17 largos años. Ah, por cierto, mañana cumplo los diecisiete, y invitaré a Globgor. Sé que, los que tengáis un mínimo de educación pensaréis "¡diablos, señorita!" y los que, lamentablemente, no lo tengáis, pensaréis "¡esa perra está loca!". Pero lo haré. No es problema de nadie. Son MIS invitados. YO los decido. Y estáis invitad@s a leer el próximo capítulo, que explicaré la fiesta, y habrá una parte hecha con tinta más espesa, que significará que la estoy escribiendo en directo desde la fiesta. Adiós.