( Narrador Isaac) .

Estaba sentado en la cama de mi habitación,  escuchando la lluvia de afuera atravez de la ventana .

Prefería escuchar eso a J pop .

Después del entierro empezó a llover a cántaros, casi parecía que la naturaleza se sentía igual de deprimida que yo , mi mamá y mis Tíos nos  habíamos  apresurado en llegar  a casa , no solo por la lluvia sino porque todos tenían muchas cosas que Decirle al tío Desmond,  en su mayoría reclamos.

En ese momento todos excepto yo estaban en la habitación de abajo sentados en la mesa , como en una típica reunión familiar de un programa de tv  americano .

Sabía que habría gritos y llantos , en una situación así no importaba la cortesía,  por eso yo preferi ir a mi cuarto  a encerrarme .

Igual que antes del funeral , pues desde que mi abuelo había enfermado había dejado de ir a la escuela,  todo lo que me importaba era acompañar a mi padre , prácticamente ya era un Hikikomori , ni siquiera sabía si hiba a volver a la escuela ahora que el ya no estaba .

Como podría sobrevivir a la escuela sin que el estuviera allí para apoyarme .

Mientras pensaba eso , daba vueltas y me retorcía sobre mi Futon , ni yo ni mi madre dormíamos en camas de estilo occidental,  pues vivíamos en una casa de estilo Tradicional de Kioto , mi madre y mis tíos habían crecido en esta  casa .

Me seguía retorciendo en la cama , como si quisiera enrollarme con las sábanas  como un rollo de sushi , esa era la única forma que tenía para intentar olvidar mis pensamientos.

La tristeza y el vacío me invadían, hasta sentir como si tuviera un agujero negro dentro de mi que estuviera absorbiendo toda mi energía,  hasta que a mi cabeza llegó la idea de volver a leer mis antiguos diarios.

Cuando tenia 11 años había comenzado a escribir un diario al igual que mi abuelo , él se la  pasaba escribiendo en diferentes cuadernos y yo lo quería imitar .

Salí de mi habitación,  caminando de puntillas para que nadie se diera cuenta de que estaba afuera , fui a la habitación donde estaban guardadas las cosas más importantes  , como los kimonos de año nuevo , y lo que estaba buscando , mi diario  .

Tome el cuaderno  , y por un momento pensé en abrir uno de los diarios de mi abuelo , pero yo nunca le faltaría el respeto de esa manera al hombre que consideraba mi padre .

Volví a mi habitación, y comencé a leer mi antiguo cuaderno mientras bebía una lata de té matcha frío.

En esas páginas no habían cosas muy interesantes que leer  , pero me gustó recordar los momentos que pasé con mi abuelo .

Todas las veces que me apoyo y me aconsejo,  y en las primeras páginas escribí todo lo que sabia de mi familia,  que no era mucho por cierto .

Mi abuelo Bruno era un Alemán que había venido a Kioto  después de la muerte de sus padres , cuando aún era un niño en la segunda guerra mundial,  pero después de que el conflicto terminará el decidió quedarse aquí pues se había enamorado del país,  o al menos eso me había dicho .

Cuando creció de caso con la abuela Mai  una japonesa de pura sangre , y tuvo a sus 4 hijos , mi madre la tía Rosemary , el tío Rafael y el Tio Desmond.

Todos crecieron en Japón, y todos tenían el cabello rubio y los ojos azules pero rasgados .

Además en mi diario había escrito que era muy consciente de que la obsesión de mi familia por el judaísmo ✡️ venía por los orígenes alemanes de mi abuelo.

Excepto claro por el Tío Rafael, el era un pastor con casi ningún seguidor , pues prácticamente no hay cristianos en el tradicional Kioto .

Mientras que La tía Rosemary se consideraba judia totalmente,  pero mi mamá era de raíces hebreas,  un movimiento mesiánico muy popular fuera de Japón.

Voltee a ver la mesita de mi habitación,  que tenía una menora , que enrealidad eran un montón de ramas de ciruelo con pequeña velas , y también las velas un poco más grande que prendiamos  en cada  Shabbat , el día en el que mi mamá no trabajaba en su puesto de mochis en el mercado , y Rosemary no hiba a su trabajo en la tienda de vestidos .

Suspire al recordar lo aislado que siempre me sentí de todo el mundo , gracias a las extrañas creencias de mi familia.

Nisiquiera sabía exactamente en qué debía creer , si en Jesús en Yeshua , en Dios tetagramaton , o en el padre,  hijo y espíritu santo .

Mire mis manos para ver mi piel morena,  mi madre hace años había conocido a un hombre de piel oscura que la embarazo  para después abandonarla .

Ni siquiera estaba seguro de mis orígenes ni mucho menos de mis raíces,   mi madre tampoco  me dijo si ese hombre de piel oscura  , era americano africano o asiático.

Pero no pude desarrollar más ese pensamiento,  porque mi madre me llamó pidiéndome  que bajara al comedor .

Yo no quería ir y unirme a la discusión familiar ,  pero por mi abuelo no hiba a desobedecerla .

Así que salí de mi cuarto  para ir con mi extraña  familia .