( Narrador Isaac) .

- Que pasa ?- me pregunto Yael al entrar en mi habitación y verme escribiendo en mi antiguo cuaderno de diario que aún tenía algunas cuantas hojas en blanco .

- Hola , como estuvo tu día en la escuela?- pregunte sin tanto interés como debería.

- Me fue bien - contesto mi primo - pero que estas haciendo?- volvió a repetir la pregunta.

- Estoy haciendo una línea cronológica- conteste aún prestandole más atención a lo que escribía en el cuaderno .

- Pero porque este desorden ? - pregunto , se me habían olvidado todas las hojas que había a mi alrededor .

- Escucha Yael - dije levantando la vista para mirarlo a la cara por primera vez desde que entró .

- Hoy decidí ir a la habitación de mi madre para buscar algo en su computador- .

- Pero pensé que no te gustaba usar esa tecnología - dijo mi primo .

- Lo se Yael, pero necesitaba investigar donde estaba la Okiya Meiji , lo busque en Internet y apareció la dirección en el barrio de Gion , por lo que decidí ir allí para conocer el lugar donde creció el Abuelo Bruno- contesté toda esa información de corrido como en una sola frase .

- Y que paso ?- pregunto , parecía interesado .

- Estaba abandonada - conteste ,- No había nadie , esa okiya había cerrado sus puertas hace años , intente hablar con algunas Geishas y Madres que vivían cerca ,pero ninguna pudo responder mis preguntas - .

- Excepto una anciana, la señora Kiku , ella era la única que conoció al abuelo Bruno, ella me invito una taza de té 🍵 y me contó que él estuvo trabajando en la okiya como vestidor de geishas, hasta que la guerra se terminó, luego de eso se fue de Gion y no volvió a trabajar en una okiya - .

Después de terminar de explicar le mostré las hojas que había escrito .

Mi diario tenía una raya dibujada con lápiz grafito cruzando las dos páginas, había escrito la cronología de como debieron pasar los eventos del diario de mi abuelo .

En lo que habíamos leído hasta ese momento mi abuelo había dicho que eran finales de los años 30s cuando se fue de Alemania, lo que debía significar que eran los años 1938 , el año de la noche de los cristales rotos .

- Isaac te quería preguntar algo - Yael interrumpió mis pensamientos, su vos sonaba preocupada , pero sentí que no había prestado atención a mis palabras .

- Que pasa ?- .

- Porque ya no quieres ir a la escuela?- Yael se sento en el futon al lado mío.

- Ese no es tu asusto - respondi con más brusquedad de la que realmente quería usar .

- Ahora somos familia , quiero conocerte mejor- Yael sonaba autenticamente interesado , lo que no era común para mí, viniendo de un chico de mi edad .

- Escucha Yael - decidí contestar con honestidad - Yo nunca e sido un chico común , mi familia esta obsesionada con los judíos, solo para quitarse el peso que sienten por tener raíces alemanas , por eso nunca e podido actuar como un japonés normal- suspire antes de continuar .

- Todos se burlaban de mi , por mis creencias raras , o por mi color de piel , muchas veces incluso me golpearon , mi única amiga era Sakura , y no le quería contar mis problemas a mi madre , ella ya tenía suficiente con mantenerme a mi siendo madre soltera ,por eso solo podía contar con mi abuelo para consolarme - .

Sentí como mi voz se empezaba a quebrar , no quería que Yael me viera llorar , pero en cierto modo era inevitable.

- Ahora mi abuelo Bruno ya no está, y no estoy seguro de poder soportar los próximos golpes , sin tener a alguien que me ayude a levantarme- .

Sentí como Yael ponía su mano en mi espalda, como una ligera caricia , eso me sorprendió ya que así era como mi abuelo me consolaba .

- Isaac a mi también me molestaban cuando hiba a la escuela em China - Yael hablo suavemente y me sorprendió oírlo.

A diferencia de mi , el no tenía la amargura que yo siempre cargaba .

- Mis compañeros decían que era extraño , decían que era hiperactivo , ruidoso e infantil , yo también sabía que al llegar a casa tendría a mi familia para apoyarme, pero mi abuelo siempre me recordó una verdad sobre la vida - .

- Que ?- pregunte , enrealidad no esperaba que me contestara algo que me interesará.

- Mi abuelo vivió el holocausto, perdió a toda su familia y al igual que tu abuelo él nunca volvió a la tierra que lo vio nacer , el siempre me decía que tenía miedo de poder volver a confiar en los seres humanos - .

- vio tantas cosas horribles en la guerra, vio lo peor de la humanidad, el pensó que ya nunca más tendría el valor de confiar en la bondad humana ,pero entonces conoció a mi abuela Ming, y el confío en ella, le habría su corazón sabiendo que talvez saldría lastimado , pero no pasó, ellos se amaron y tuvieron a mi padre , y gracias a eso ahora yo existo - .

Las palabras de Yael me confundieron , nunca antes me habían dicho algo así, ni siquiera el Abuelo , pero sin duda me había animado .

- Recuerda que solo una almeja que a sido lastimada puede dar perlas - Yael dijo eso antes de abrazarme.

Nunca había permitido a nadie más que no fuera de mi familia abrazarme .

Pero Yael era tan suave y cálido, que no pude evitar rodearlo con mis brazos .

Y esa noche volvimos a abrir el diario de mi abuelo .

Ya no solo quería ayudarme a mi a conocer mi pasado , también lo quería ayudar a él.