— ¿Cómo diablos terminaste en prisión y con un arma? ¡Un arma! Creí que ya tenías todo claro pero no te encuentran ebrio y armada con una chica golpeada—Si creía que la casa de Arturo era un infierno estaba muy equivocado, el temperamento de Abigail lo era

—No me regañes, estoy algo grande para esas cosas—me recuesto sobre la mesa en la que estábamos sentados—Pero juro que no hice nada malo

—Dijeron que tú golpeaste esa chica, no creí que eras esa clase de personas Marcos—frunzo el ceño, esas palabras me recordaban a mi madre—Pero si dices que no hiciste nada malo entonces

—No eres mi madre para que me hables así—las palabras habían salido de mis labios sin pensarlo, me ve con sorpresa por mi repentina reacción

—Vives bajo mi techo así que son mis reglas Marcos, no digas nada si no podrían usar cualquier cosa para inculparte por algo que no has hecho

— ¿Me crees? —la observo con sorpresa, seguro fingía, mi madre una vez lo había hecho ¿Quién le creería a una persona como yo?

—Por supuesto que lo hago—me toma de la mano para sonreírme—No tienes por qué tener miedo, es la primera vez que te traen aquí, tu padre se molesto un poco y tendrás que hacer mucho por ambos porque no creas que saldrás ileso de esto, sé que no eres un niño pero hazte responsable de tus acciones

— ¿Le contaste a papa? Si te llame a ti fue porque no quería que se enterara

—No le oculto nada que tenga que ver contigo además es tu padre merece saberlo ¿Qué tal si se entera por alguien más? No quiero que suceda lo que paso la última vez además es bueno decir la verdad aunque sea dolorosa—nunca lo había pensado

—Si pero pudiste esperar Abigail—me cruzo de brazos, se sentía extraño era la primera persona que confiaba de esa manera en mi sin haberle explicado nada

—Contrate a un abogado, conversa con él y le explicas lo que sucedió, te traje algo de comida y ropa—me muestra un paquete—dijeron que podía traerlo también hay unas sábanas, seguro pasar la noche en prisión fue horrible

—Lo fue—tomo la bolsa sonriéndole, era extraño—Gracias

—No hay de qué pero cuando salgas tendremos una conversación muy seria, dejare que converses con el abogado, es amigo mío hace tiempo fue el que ayudo a tu padre la última vez, confía en el ¿De acuerdo?

—Está bien—veo como asiente y se acerca a besarme en la frente para salir, toco donde me había besado, de verdad era algo muy extraño ¿Qué me pasaba? Estaba hasta nervioso, era algo diferente que hacía sentir un leve calor recorrerme pero no como cuando estaba con mujeres este era distinto

—Marcos López—observo al hombre frente a mí—Soy Wilson Gutiérrez abogado penalista he escuchado hablar mucho de ti por tu padre es una pena conocerte en estas circunstancias

—Es un placer doctor Gutiérrez—lo observo colocar su maleta un lado

—Bien ¿Sabes porque estas en este lugar?

—Porque me encontraron ebrio y armado al lado de una mujer inconsciente a medio vestir ambos—me cubro la cara dándome cuenta de la gravedad de la situación—Creo que estaré aquí un buen tiempo, he escuchado que la comida es un asco y ni se diga de las celdas

—Tranquilo— me ve a los ojos—Quiero saber que sucedió exactamente—lo veo con duda ¿Debía decirle? No le había contado los detalles a Abigail porque quedaría horrorizada, este hombre podría contarle—Todo lo que digas no puedo divulgarlo, es algo de ética profesional

— ¿Seguro? Porque siendo amigo de Abigail lo dudo, esa mujer me correrá en cuanto sepa bien como termine en ese problema

—Es cierto, es una de las cosas que te enseñan en la escuela de derecho, si tu no fuiste juro que te sacare de aquí porque la vida en prisión no es bonita

— ¿Me lo dices a mí? Me pregunto cómo mi papa ha vivido años aquí y yo solo he pasado una noche, las personas te ven como si fueras una basura o quieren matarte aun no pruebo la comida pero con la higiene de este lugar no espero mucho

—Eso sin incluir lo quedara en tu expediente una vez que salgas—lo veo, no sabía de qué hablaba, no tenía idea nada de derecho, apenas y estudiaba

— ¿Expediente? Sabes no soy mucho de ver televisión porque prefiero mil veces estar en un bar disfrutando una buena compañía

—Vaya tienes mejor vida que yo aunque prefiero mi esposa

— ¿Tienes esposa? Pero se te ve muy joven—era un hombre como de mi tamaño pero le calculaba unos 26, tenía el cabello castaño y los ojos negros, era moreno seguro si no estuviera vestido de traje atrajera muchas miradas

—Si me case hace poco y no me arrepiento de ello pero no estamos aquí para hablar de mi ¿no? —sonrió y lo observo— ¿Qué?

— ¿Tuviste algo con Abigail? Es muy bonita para su edad—escucho su risa—No me digas que no porque solo mírala

—Estamos muy lejos de eso amigo pero si lo es no lo niego pero créeme que cuando llega la chica es la chica, quizás no lo entiendas aun eres joven para esas cosas pero no digo que no disfrutes de las mujeres

—Si pero vale que no me vuelva a meter con la que no es y todo por hacerme el héroe quizás debí huir o dejarla por su cuenta

— ¿La salvaste de alguien? —Asiento— ¿Qué sucedió? —lo veo, me agradaba el tipo pero no confiaba en que no le diría a Abigail

— ¿Qué pasara si me quedo en este lugar? —me ve extrañado, aun no quería un futuro y si pudiera cuidarme seguro podía acostumbrarme

—El tener un expediente te cierra muchas puertas, en pocas palabras estarás marcado, nada de buen trabajo y olvídate de la universidad además si te declaran culpable te pueden dar una condena de 10 años

— ¿10 años? No es mucho para llevar un arma

—Se te acusa de porte ilegal de armas, alterar el orden público y un atentado contra una mujer además de posible violación

—Oye esa noche no tuvimos sexo, íbamos pero nos interrumpieron—lo observo, si me quedaba en ese lugar solo le daría la razón a las personas que no creían en mí y decepcionaría a los que si—Bien pero no le cuentes a Abigail porque si se entera del lio que me metí por algo que me advirtió me mata

—Como quieras, confía en mí y me encargo—sonrió para comenzar a relatarle lo que había iniciado hace varios meses

Ese abogado me agrado, me salvo la vida, confió en mi sin dudar y me resolvió el problema en menos de dos días, hasta investigo a los tipos y los metió en prisión, sin expediente porque demostró que solo me había metido con la chica menos indicada hasta logro sacarle todo a María si no se llama así pero olvide su nombre

Bueno en cuanto Salí de ese odioso lugar tuve un buen regaño de Abigail y me dijo que ella había pagado todo el gasto de Wilson, al final tuve que contarle un poco de lo que paso pero esa mujer es muy astuta para su edad, en vez de ser enfermera debería ser detective porque como Wilson no le conto nada hablo con María y como enfermera no fue difícil sacarle la información

Se enteró de que aún seguía con problemas de alcohol y de violencia, su ultimátum fue que tenía que pagar por los gastos que hizo por mi culpa y hablar con mi padre, era eso o irme a la calle, lo pensé mucho pero después de pasar varios días en una pequeña celda valore mucho ese sofá donde dormía

Con esa hermosa experiencia que tuve renuncie al bar, no quería más problemas y como Wilson me había mencionado de que necesitaba un asistente me ofrecí por medio tiempo, lo ayudaba en las investigaciones, me dijo que servía para eso después de lo que lo ayude un caso, aprendí mucho de ese hombre sobre el derecho y si fue gracias al que entendí como una persona puede salvarte de un horrendo futuro, como puedes cambiar la vidas de las personas y ayudarlas con algo que no sea los golpeas

Enserio en esa época me impresione como metió a esos imbéciles en prisión sin haber movido un dedo, me salvo a mí de ser acosado y a María de terminar quizás muerta todo por mi declaración, es un hombre de palabra, cumplió con sacarme de ese agujero

La verdad ahí fue donde empezó a darme curiosidad el derecho cuando comencé a trabajar con él me fascino cada vez más hasta que unos meses después estaba inscribiéndome en la carrera de derecho, quería ser mejor abogado que Arturo y ayudar a mi padre a salir de ese lugar

Si Wilson no podía sacarlo porque habían testigos que había visto todo, me dijo que en unos años más se podría hacer un nuevo juicio para darle libertad bajo presentación pero todo dependía del comportamiento de mi padre, ya el había hecho mucho durante el primer juicio y le dieron unos 10 años por la declaración de Abigail, le hubiera dado más porque tenía antecedentes y había violado su condición que tenía bajo libertad

Prometí que sería yo mismo que lo sacaría de ese lugar una vez que converse con él tras mi liberación, tenía mucho miedo hasta no poder porque mi padre nunca me regañaba o gritaba, si es tonto ir cuando sabes lo que te espera pero había prometido algo y lo iba a cumplir además Abigail me había mencionado lo preocupado que estuvo por mi cuando supo que me habían apuntado con un arma

***

—Marcos ¿Estas bien? ¿No te hirieron? —siento me padre me revisa con la mirada y toma mi rostro para verificar que no tenía ninguna herida

—Si lo estoy no es para tanto solo me golpearon un poco el abdomen pero estoy acostumbrado a golpeas peores

— ¿Qué no es para tanto? Te apuntaron con un arma y te advertir sobre las peleas Marcos, mira que en prisión y ebrio ¿En que estabas pensado? —con mis pantalones en ese momento pero no se lo digo— ¿Acaso no me vez a mí? No quieres terminar como yo, un viejo sin futuro que no tiene a nadie

—Eso no es cierto, estoy yo y Abigail

—Entonces quieres terminar conmigo, dímelo de una vez porque puedo hacer que termines como yo en menos de un mes, metiéndote con las personas que no debes y andando en lugares que no te conviene—la verdad no sabía la historia completa de mi padre hasta donde sabia no era un pasado del cual se orgullezca

—Eres el que menos puede reclamarme ¿como quieres que termine? Mi vida es una mierda desde que nací ¿Qué futuros quieres que tenga? No tengo un estúpido ejemplo, solo mírate a ti y a mama, son desastre ¿Qué esperan de su hijo? —siento que se levanta para tomarme del cuello, me veía con furia

—Si no he sido un buen padre y mucho menos un buen esposo pero ¿Dejaras que mi mierda te salpique? ¿Hacer todo lo que esperan de ti? ¿Qué te definan por los errores que los demás cometen? Sé que no merezco el perdón de nadie y mucho menos el de tu madre pero intento remediar lo que hice aunque sé que es tarde pero aún no lo es para ti

— ¿Cómo diablos sabes que no lo es? —Lo empujo, todos nos observaban seguro los guardias no tardaban en venir—Tu solo quieres hacer conmigo lo que tú no tuviste la valentía de hacer padre pero yo no soy tu que en algún punto tuviste el valor de querer avanzar y todo por tu hijo pero ¿En quién diablos me apoyo yo? Mi madre me odia por tu culpa por el simple hecho que me parezco a ti, tuve que alejarme de ella por tu culpa y porque hayas cambiado eso no me la va a devolver ¿Sabes lo que es que tu propia madre no te quiera ver? —siento mis ojos arder, ojala si fuera así de fácil como él lo decía

—No sabía que pensaras así ¿Por qué no me lo dijiste? —Veo como los guardias lo agarran esposándolo—Marcos lo siento

—No te lo dije porque por una estúpida palabra de mis labios solo haces una tontería igual que mi madre y solo me toca guardarme todo, mi única salida es fingir que estoy bien y olvidarlo por eso no puedo, estoy cansado de todo, de ti y mama—aprieto mis puños—No voy a dejar que ustedes me definan pero no esperen mucho de mi padre porque teniendo a ambos como padre no hay mucho de lo que se pueda lograr

—Déjenme, tengo que hablar con él solo un momento—los guardias me ve, yo solo lo observo a el que me miraba con suplica

—Quiero que salgas de aquí más por Abigail que por mí porque si hay una manera de que lo hagas en el fondo quiero que sufras por lo que yo he sufrido y lo que ocasiono tus errores pero saldrás de aquí pero no esperes mucho de mí porque a partir de ahora no quiero contenerme padre, tampoco esperes que venga a verte, lo siento—salgo de ese lugar esperando ser lo suficiente fuerte para no cometer el mismo error

Y después de ahí me fui a emborracharme durante un mes...no mentira Salí directo a la escuela de Adam solo a verlo desde lejos, nunca me le acerque, solo fui para que me recordara porque quería ser una buena persona, porque no quería rendirme y terminar como mi padre

Sé que todo este tiempo no le he tenido nada de rencor a mi padre pero después de que tuve que dejar todo y de pensar lo que sufrí, los problemas que me tenía todo era su culpa, si hubiera sido un buen esposo quizás no estuviera tan solo en ese momento, mi madre no le doliera el hecho de verme, no sufriera tanto por su culpa, el querer arreglar tus errores y volverlos a comentar no cambiaba nada

Cuando estaba con mi madre no entendía completamente porque lo odiaba tanto pero ahora lo entendía cuando vi como golpearan a María aunque no fuera una persona importante en mi vida no quería que la lastimaran, pensé que podría ser mi madre, en lo traumático que fue y ver al hombre que ocasiona tu desgracia todos los días no era fácil, él era la misma sombra de su padre y no la volvería a ver si seguía siéndolo, no podía ser un ejemplo para Adam si seguía siendo la persona que era hoy en día

En ese momento le había dicho todo lo que pensaba a su padre, si lo odiaba de alguna forma y quería que sufriera pero eso no resolvería nada, no podía odiarlo porque a pesar de todo lo había estado apoyando a pesar de la mierda que tenía por vida aunque lastimosamente no quería ser una persona que los demás dependa al menos no en ese momento de mi vida porque ni yo podía depender de mí mismo ¿Cómo las personas pensaba en siquiera hacerlo?

Si tenía en mente convertirme en una persona en la que se pudiera confiar y más para mi hermano porque sabía que teniendo a Arturo como padre necesitaría alguien en quien apoyarse y tristemente no iba ser su hermano tampoco su madre porque ambos estaban tan sumergidos en su mundo que no iba tener a quien recurrir, no quería que Adam se convirtiera en una persona como Arturo, tenía mejores expectativas para el

Adam seria lo que él quisiera y lograría todo lo que quería, tendría una persona que lo ayudara y lo levantara en los momentos difíciles, podría dejarse ir y no guardarse su sufrimiento, no sería como yo porque ahí estaría para apoyarlo cuando el quería por eso en cuanto empecé la universidad me inscribe justo en la que quedaba cerca de la secundaria donde sabía que estudiara esperaba que cuando llegara ahí fuera una persona diferente

Después de ese día que discutí con mi padre y ver a Adam decidí controlar el alcohol, sinceramente no es que tuviera problema con la bebida como mi padre porque podía vivir sin ella pero no quería dejarla además era un buen método para relajarse y más las mujeres, si tendría que tener cuidado con quien me metía pero ahora era consciente de los problemas que me podía traer el no saber información sobre mis conquistas y recordar su nombre era parte importante de eso

Lo de distraerme solo lo dejaba para los fines de semana, si Abigail se molestaba porque solía desaparecer algunos fines de semana aunque era consiente dejándole un mensaje además había algo con esa mujer que en ese momento no entendía por eso me aparte hasta descubrirlo

Cambie muchos aspectos a mi vida algo que no quise cambiar era mi cumpleaños, cuando cumplí 19 se me hizo extraño estar sin mi hermano o al menos meterme en su habitación con él para celebrarlo, fue la primera vez que lo celebre solo desde que el había nacido pero aun no estaría bien buscarlo, esperaba que Adam lo entendiera

Cuando comencé la universidad tome la decisión de no ser tan cerrado con las personas con eso conseguí algunas amistades además quería disfrutar de mi vida universitaria como no lo hice con la secundaria, así seria más entretenida aunque las clases me interesaba pero a veces la encontraba tediosas y aburridas había ocasiones que le pedía ayuda a Wilson o mi jefes sobre algunas clases

Resulto ser un buen amigo y jefe, a veces se unía conmigo para salir algún fin de semana a pesar de tener esposa, no se podía quedar hasta tan tarde como yo pero si era divertido estar con él, fue un año interesante, algo difícil por lo mucho que me costó darme de cuenta de mis errores y retomar mi camino, tuvieron que apuntarme con un arma para que me diera cuenta

Si es cierto que no te das cuenta de lo que haces hasta que te encuentras entre la vida y la muerte, eso fue justo lo que me paso a mí, empecé a ver las cosas un poco diferente después de esa experiencia había una cosa que me estaba molestando y se lo que están pensado pues no se equivocan eso exactamente

Mi madrastra Abigail, sabía lo que me pasaba pero ignore ese hecho, en vez de pensar en algo que no tenía un buen final me centre en conseguir dinero para lograr mudarme era mi primer objetivo, el dormir en un sofá no era muy bueno para mi espalda y más vivir con la mujer de mi padre que me atraía, eso no era bueno

Bien evite meterme en problemas pues mi jefe me estaba enseñado algo llamado el poder de la palabra y que sabia que con mi carisma, me quedaba perfecto, suelo hablar mucho aunque no deberían molestar cierto puntos porque si termino de mal humor pero me gusta ser positivo y resolver los problemas con la cabeza fría porque ya mi vida me a demostrado que hacer nada no los resuelve y mucho menos alterarse

Mi vida si cambio después de todo a pesar de todo no me iba tan mal aunque quizás salte algunas cosas que me sucedieron, unas que otra tuvieron que ver con mujeres como una vez que me atrajo por alguna extraña razón una chica de estilo punk sinceramente no me había acostado con una pero pensé que por su estilo seguro era igual de buena en la cama y pues si lo fue pero también supe que no son chicas para una noche

Después de nuestro encuentro ignore sus llamadas ¿Resultado? Me la encontré de nuevo en el bar que la conocí y nos acostamos de nuevo pero en esta ocasión la muy cruel se llevó mi ropa, quede desnudo en un bar sin poder hacer nada, me toco llamar a Abigail esa vez, fue la vergüenza del siglo

***

—Hay que ver que no aprendes la lección Marcos, no sé si debería darte la ropa

—Por favor ¿Sabes lo difícil y lo vergonzoso que fue que me viera todo el bar cuando Salí a perseguirla? —la escucho reír, estaba en un cubículo en el baño de hombres, esa mujer tenía muchos pantalones para entrar a un baño para caballeros, cada día mas me sorprendía sus facetas

—Un buen cierre para tu cumpleaños número 20 ¿no?

—No lo considero así pero ya entrégame la ropa Aby, hace frio—la escucho reír y siento como me cae el bolso sobre la cabeza

—Te espero afuera bebamos un rato ya que estamos aquí—la escucho alejarse, suspiro vistiéndome rápido, había salido a celebrar mi cumpleaños y termine en un bar desnudo, no se lo deseo a nadie

—Jamás me vuelvo a menter con mujeres de ese tipo—salgo del baño para buscarla con la mirada y la encuentro en la barra algunas personas se me quedan mirando, era una situación muy vergonzosa—Quiero algo fuerte

—Ni sé que ocurra, tu conduces hoy—la observo beber de su vaso— ¿Por qué no te buscas una novia? Así no te pasaría nada como esto

— ¿Después de esta experiencia quieres que me busque una novia? Perdiste la cabeza además las relaciones no son lo mío

—Nunca has tenido una a parte de la de mi hija y no cuenta como una—noto que ve su vaso—Aunque si son un dolor de cabeza—veo como se pasó un mecho rubio tras su oreja, se veía muy bien esa noche

— ¿Discutiste con papa? —Asiente— ¿Por qué esta vez? Dime que no es por mí

—Dice que no debería esperar por el que merezco algo mejor, siempre piensa lo mismo pero no soy capaz de dejarlo Marcos—no me gustaba mucho ver sufrir a las mujeres si yo lo hacía pero siempre era sincero con ellas, no es como si le prometiera bajarle las estrella pero con los sentimientos si me afectaba un poco porque mi madre es una persona sensible

—Y tiene razón, sé que es mi padre pero son 10 años

—8 y tu prometiste que lo sacarías antes así que puedo esperar—me sonríe entre lágrimas—Además es todo lo que tengo

—Me tienes a mi Aby además un hombre no puede ser todo lo que tienes, eres una mujer fuerte, lista e inteligente ¿Por qué dices que él lo es todo?

—Tú tienes tu vida Marcos, es un desastre pero es tu vida—veo que se me queda observando—Pero tu padre me ayudo fue como una luz cuando perdí a mi hija, no sabes lo perdida que estaba cuando lo conocí pero me mostro el lado diferente aunque en esa época no estaba tan amargado como ahora supongo porque se dio cuenta que lo odias, no creo que lo entiendas

—No sabes cuánto lo entiendo—la observo, era hermosa y por supuesto que la entendía fue ella la que me ayudo en mi momento de soledad que quería mandar todo a la basura, cuando no tenía quien me creyera llego ella—Aby no mereces sufrir por papa—la tomo de la mano—Sé que lo amas pero él tiene razón, no saldrá pronto de ahí

—Lo hará así que más vale que termines de estudiar rápido porque serás tú el que lo logre nadie más—aleja su mano para tomarse el resto que estaba en la copa—Lo resolveremos lo se así como algún día tu entenderás a las mujeres—me sonríe—¿No piensas dejar de intentarlo? —sonrió, estaba perdido, tenía que alejarme de esa mujer

—Me gustan mucho las mujeres ¿Cómo alejarlas? —escucho su risa

—Bien te diré un secreto—veo que se cruza de piernas, llevaba una falda se le veía espectacular ¿ya había mencionado que tenía unas hermosas piernas? —Cuando era joven a eso de los 14 tuve muchas parejas porque no tuve a Carolina por santa—rio—Los hombres siempre usan las misma técnicas con las mujeres ¿Sabes porque ese hombre me enamoro?

—Debe ser igual de triste que mi padre para lograrlo porque pareces que te gusta arreglar cosas—escucho su risa—Es verdad

—Lo es pensé que podía hacerlo con el pero no funciono, chico otra—veo que le sirven otra copa, iba a terminar muy mal—Mira no con todas las mujeres se puede usar las misma técnicas porque somos diferentes te lo aconsejo para que no te pase algo como lo de hoy o como lo de la otra chica, ni cuando te encontré en medio de la nada porque se habían molestado contigo

—Oye no me recuerdes mis desplantes

—Lo siento pero deberías comprarte un auto o dejar de salir con una mujer distinta cada fin de semana pero como sé que no lo harás lo del auto es bueno—asiento—Bueno el truco está en que le gusta a cada chica, creo que conocerla un poco y con eso sabes si es de una noche o no a las mujeres se les nota eso—sonrió

— ¿Cómo sabes eso? Quien te viera creyera que eres una santa

—Lo sé, cuando era joven tenía muchos amantes antes de salir embarazada pero ya no estoy para esas cosas—tomo un sorbo de su trago—Solo busco estabilidad ahora

—No creo que con papa la consigas y yo viviendo en tu casa menos

—Creo que no tomo buenas decisiones

—Pero das buenos consejos, pondré en práctica esa teoría ahora—me sonríe, aliso un poco mi camisa y le sonrió— ¿Sabes? El sol me ha llamado para poner una demanda porque parece que ahí alguien que brilla más que el—escucho su risa—Es enserio, está en un grave problema pero puedo ayudarla

—No me digas ¿Cómo puedes lograrlo? Sería terrible si algo así pasara

—Bueno déjeme decirle que creo que si me deja brindarle una copa las cosas pueden cambiar, escuchare su versión de los hechos y veremos qué puedo hacer

—Suena bien ¿Qué necesita saber? —se cruza de brazos y no puedo evitar verle los pechos, los tenia del tamaño exacto

—Primeramente creo que su número porque así cuando llegue a un acuerdo con mi cliente llamarla—veo que asiente—y dígame ¿Qué la trae por aquí?

—Eso sería un chico loco, me pidió el favor porque volvió a meterse con la mujer que no era aparte de algunas cosas—veo que toma el trago completo y pide otro

—No me diga ¿Viene acompaña? —Niega—El bastardo la dejo sola

—Si aunque no creo que sea un bastardo, es una buena persona

—Interesante ¿Puedo saber de qué trabaja?

—Enfermera en el hospital central, ya sé que eres abogado ¿No?

—En realidad estoy estudiando pero seré el mejor en el futuro y si acabo de engañarla para acercarme a usted, una pena ¿Verdad? —escucho como ríe

—No, en realidad...—se me acerca y puedo oler su colonia era divina—Eso me parece muy tierno de tu parte—me alejo algo nervioso

—Bien no eres mujer para una sola noche—note que bebe un poco más—Porque al escuchar la palabra tierno me ayuntaste ¿Qué tal lo hice?

—Excelente, estas oficialmente graduado en don juan, felicidades—comienza aplaudir me levanto y me inclino para escucharla como ríe otra vez

—Gracias—tomo asiento y le quito la copa que tenía en sus manos—Tengo noticias aun no aprendo a conducir—me ve con sorpresa hasta así se veía hermosa, creo que estaba comenzado a perder la cabeza

Y si fue como termine desnudo en un bar, dándome cuenta de que me gustaba la pareja de mi padre y en prisión otra vez por conducir sin licencia, en esta ocasión fue culpa de Abigail y no mía que se terminó durmiendo en una estación de policía hasta que llego Wilson a nuestro rescate