— ¿Crees que este todo bien? —veo a Esteban que me entregaba una taza de café, hace un par de horas que había llevado a Greys para conversar con Adam y no había salido, solo había escuchado unas voces

—Que Greys no saliera debe decir algo, la vi molesta pero muy decidí a resolver las cosas y quizás dar un par de cachetadas pero se lo merece

—No sé cómo la convenciste después de lo que me contaste y esa mujer por ahí rondando, no sé porque Adam le tiene tanto miedo—tomo un sorbo de mi café para no decir nada porque yo sabía que era

— ¿Mi madre aún sigue durmiendo? —Lo veo asentir—Espero que este bien porque anoche lo vi muy alterado aun no creo que ese hombre haya hecho eso

—A mí me parece extraño, siempre vi que la amara pero esas cosas pasan

—No si se trata de la mujer que arruino la vida de tu hijo ¿Qué diablos se le cruzo por la cabeza cuando se involucró con ella?

—Seguro que no su hijo o su esposa, sé que está obsesionado con el dinero pero aun así hizo tantas cosas por ayudar a Adam, de una manera muy errada pero

—Ya no importa, espero que no se aparezca por aquí porque no pienso retenerme, solo ver como se puso Adam y más esa mujer la voy a conseguir aunque se esconda bajo las piedras

—Creo que fue mucho para el pero no me menciono nada quizás lo hubiera ayudado un poco más, esta semana estuve resolviendo las cosas en la empresa para dejar todo en orden

—Prepárate porque si todo sale bien Greys vivirá con ustedes un tiempo, es un secreto así que no lo digas pero por fin volveré a mi departamento, me canse de compartir la habitación contigo

—Tú no eres la persona más organizada—me ofendía porque era una persona impecable, bien era una mentira

—Me ofendes a horrores primo—me rueda los ojos, es escucha la puerta y lo veo levantarse para abrir, tomo otro sorbo de mi taza

— ¿Dónde están mi hijo y Elizabeth? —Me levanto al escuchar la voz y lo detengo antes que se acercara más— ¿Qué haces aquí?

—Cuidando de mi hermanito y mi madre porque nunca lo hiciste bien

—Es mi familia, apártate basura o veras lo que es bueno—sus insultos no había cambiado con los años, no iba permitir que se acercara a Adam o mi madre

— ¿Tiene el descaro de llamarme así? Porque comenzó apestar fue cuando entraste por esa puerta, lárgate o yo mismo me encargare de sacar la basura

—No tienes el derecho de hablar así, cuando hiciste tanto daño a esta familia—No podía creer lo que estaba escuchado

— ¿Yo daño? ¿Dime cómo diablos esta mi madre en ese estado y Adam tan mal? No tienes derechos sobre ellos Arturo, lárgate

—Tío es lo mejor si no quieres que te saquemos de aquí, son dos contra uno, no voy a dejar que sigas hiriendo a Adam y a mi tía—Esteban estaba igual de molesto que yo y eso que era el más tranquilo

—Marcos ¿Qué sucede? —veo a Greys, no quería que se involucrara

—Greys no te preocupes ¿Por qué no vuelve con Adam? —parecía recién levantada ¿Había solucionado las cosas con Adam?

—Está dormido—veo que su mirada se dirigió a Arturo, parecía ahora molesta por la presencia de ese hombre— ¿qué hace aquí? ¿No cree que ya hizo suficiente?

— ¿Qué hace la señorita Gómez en esta casa? —Claro aún no sabía que salían pero eso era lo de menos, no quería que Greys saliera herida en esto, ese hombre podía ser muy cruel con sus palabras, pienso en decir algo pero escucho a Greys

—Pues soy la novia de su hijo y estoy al tanto de todas las cosas horribles que ha hecho, no comprendo porque mi padre es amigo de una persona como usted—olvidaba que sabía controlar las situaciones si

— ¿Adam se metió con la hija de Luis? ¿Cómo se atrevió a hacerlo? Claro por eso no acepto el trato iba por un premio más grande—no podía creerlo lo que estaba escuchado ¿Cómo pensaba si de su propio hijo? No iba a dejar que hablar así de su hermano ¿Quería guerra? La tendría

—Ya olvide ese tonto trato, me pareció muy bien que no lo hubiera aceptado porque usted no se merece nada de lo que mi padre le iba a dar, nunca en mi vida he conocido un hombre tan cruel con su hijo como usted—no era lo que hubiera dicho pero la niña apenas estaba aprendido

— ¿Cruel? Solo quiero lo mejor para él, sé que le conviene y que no—reprimo una risa por la tensión, esperaba que Greys pudiera rebatirlo

— ¿Lo mejor? Claro lo mejor para él hace unas semanas era torcerle el brazo, también alejarlo de su madre y hermano—yo hubiera dicho eso, me sorprendía que estuviera tan decidida, sabía que Arturo tenía un imponente presencia, yo le tenía miedo cuando era niño

— ¿Por qué esta mujer sabe tanto de nuestra familia? —esa pregunta era para Esteban que había estado en silencio, no le impresionaba, seguro intervendría cuando las cosas se pusieran feas pero Greys parecía estar bajo control

—El mismo Adam me lo conto, no es más que un viejo egoísta y ¿Qué me dice lo de Sofía? Esa mujer arruino la vida de Adam y no hizo otra cosa que acostarse con ella, sé que es su asunto pero también es el mío porque por su culpa Adam se encuentra en ese estado—esa mujer no podía ser la misma que hace unos horas había estado derrotada en su departamento o yo era un buen motivador o Greys tenía muchos ovarios

—Yo solo quería protegerlo, lo de Sofía no es más que una mentira, solo intente proteger a mi hijo e hice lo que era correcto— ¿Era enserio? No podía creer lo sínico que podía ser ese hombre y yo le tenía miedo cuando era joven, me sentía estúpido por solo pensar que me había ganado en el pasado

—No puedo creer que sea tan sínico—acercándose al hombre—por su culpa mi hermano y madre se encuentra en un estado lamentable y ¿viene a decirme que es lo correcto? Si no sale de esta casa yo si olvidare lo que es correcto—mi paciencia no era mucha con ese hombre, las manos comenzaba a picarme por estamparle un golpe en la cara, ya lo hubiera hecho si no fuera por la presencia de Greys pero eso no lo iba a salvar de una furia contenida por más de 20 años

—Tío creo que es lo mejor, Marcos está hablando enserio—Esteban me conocía bien, sabía que no debía molestarme porque cuando lo hacia ardería Troya

—No pienso irme de aquí sin a ver hablado con mi hijo y esposa, no me prohibirán verlos, tengo el derecho de hacerlo—siento a Greys interponerse para ver al hombre, parecía incluso más molesta que yo

—No tiene ese derecho lo perdió cuando dejo que esa mujer se interpusiera en su familia, no sabe el daño que hizo, no le permito que se acerque a Adam ni a su madre o las cosas terminaran mal para usted—así es que se usaba el poder, era una clara amenaza, había quedado mejor que la mía

— ¿Me está amenazando Señorita Gómez? — ¿No tenía neuronas? Era obvio que la estaba amenazando

—Es una clara amenaza, me importa poco quien sea, solo sé que en este momento es una de las personas que más daño le hace a mi publicista y si no se aleja en este momento de él, me encargare de que el estilo de vida que lleva desaparezca—Dios esa mujer estaba loca, tenía una hombre más alto que ella que lo veía desafiante pero eso no le importaba en lo absoluto ¿Dónde podía conseguirme una mujer así?

—No pienso irme hasta verlos y una niña malcriada como tú va evitar que lo haga—me sorprendo al ver cómo le estampa una cacheta, alguien tenía que hacerlo y esperaba que fuera yo pero no esperaba que Greys se atreviera ¿Podía casarme con ella? ¿Dónde firmaba los papeles?

— ¿Por qué todos insiste en decidirme eso? Creo que soy mucho más madura que una basura como usted, siempre ha alegado que Adam es una basura pero lo hace porque usted es la basura y más al lado de una persona como Adam—Arturo parecía querer echar fuego por la boca pero no creía que ni que le colocaran un luchador profesional harían esa mujer retrocede, se lo merecía por todo lo que había hecho y si no se iba quizás tuviera la oportunidad de dejar salir mi ira

—Siempre lo ha sido y eso no cambiara—nos observa, estaba listo para golpearlo si no elegía bien sus palabras—pienso volver—lo veo salir ¿Quién diría que Greys había sido el que lo había corrido de una vez?

—No puedo creer que le hayas dado una bofetada a Arturo—comienzo a reír sin poder creerlo, no había visto nada semejante antes, esa mujer era espectacular—debiste ver su cara, estaba muy molesto—nunca lo había visto así

—Solo tú te puedes reír en un momento como este Marcos— ¿Cómo no hacerlo? Ese hombre era una bestia pero nadie se atrevía a refutar lo que decía pero aparecía alguien como Greys para ponerlo en su lugar

— ¿No me vas a decir que no es gracioso Esteban? Muy pocos lo desafían, ese hombre iba a perder los estribos porque Greys le dijo lo que se merecía—ve a la chica parando de reír—estuviste genial pero ¿estás bien? —quizás no estaba acostumbrada a tanta presión, cuando se está molesto se olvidan de muchas cosas y parecía ser que Greys estaba sorprendida

—Dios no sabía que podía hacer algo así ¿saben el miedo que da ese hombre? —sonrió porque lo había notado aun así no había dudado

—Lo sé, de chico le temía, eso me impresiono que le digieras todo eso, se quedó loco cuando comenzaste a discutir con el

—Oigan ¿Pueden dejar el escandalo? Intento dormir—todos observamos a Adam que estaba recostado de la pared con una almohada en la mano, eso decía que estaba durmiendo, seguro resulto los problemas con Greys, si lo había defendido tan mordazmente no le impresionaba

—Hasta que al fin el bello durmiente despierta de su profundo sueño—se acerca a su hermano—con esas pintas creo que no estabas tan deprimido—sonriendo viendo a la chica que baja la vista algo avergonzada, tenía que bajar los humos un poco porque Esteban parecía aun algo aturdió y Greys ahora avergonzada

—Cierra la boca Marcos, nunca se puede estar tranquilo contigo revoleteando cerca—se eleja de mí, parecía tener el humor de siempre, era un alivio que ya no estuviera tan alterado como hace unos horas ¿Quién no después de un buen sexo? Era creyente de que no había nada que el sexo no arreglara

—Soy el chico de la fiesta ¿A quién le gusta el silencio? Es muy aburrido—lo ve encaminarse al sofá, parecía algo agotado aun pero más relajado, seguro había escuchado algo del escándalo pero esperaba que no

—Lo que digas—sonrió al ver que se lanza en el sofá abrazando la almohada, me recordaba cuando era pequeño y estaba molesto con su padre y yo me escabullía a su habitación para calmarlo—Greys ven aquí—veo que lo obedece sentados junto a el para comenzar a jugar con su cabello, podía confiar en que esa mujer podía solucionar lo de las pesadillas de su hermano que no lo dejaban dormir, esperaba que sí y también que lo ayudara a dejar atrás, ese pasado que tanto lo atormentaba—Esteban te presento nuestra nueva inquilina

—Necesitaremos una casa más grande primo eso o mudarnos separados—el contador parecía salir de su ensoñación porque toma asiento en otro sofá

—Eso es imposible ¿Quién se encargara de la cocina? No soy fan de cocinar—mi hermano había notado el ambiente pesado cuando entro, si había escuchado a su padre pero yo no seria que lo hiriera

—En mi opinión tú cocinas muy bien Adam—sonrió al escuchar a Greys, esperaba que su estancia en la casa no fuera tan mala, quizás ella sería que llevara las riendas de ese lugar, no le sorprendería con tremendo carácter

—Es porque no has probado la comida de Esteban, son una maravilla Greys—frunzo el ceño al escucharlo, era cierto pero yo podía ganar esa batalla

—Saben que nada es mejor que los sándwich que yo preparo

—Lo que digas hermano—sonrió al ver que se remueve recostados sobre las piernas de Greys, ya no había nada que hacer, eso le recordaba que había una chica que seguro estaba molesta con él, esperaba que no tanto

—En fin creo que ya estas mejor debería volver a mi departamento, espero no encontrarme nada extraño en el—primero sacaría toda tensión que tenía acumulada porque lo necesitaba antes de enfrentar la furia de Angela

—Quizás consigas alguna botella de Whisky por ahí pero del resto todo bien

—Probablemente sean mía—veo a Greys, me encantaba esa mujer, era justo lo que necesitaba Adam—te lo encargo, nos vemos—salgo para encaminarme al ascensor y revisar mi celular, ninguna llamada de Angela, no era buena señal

***

—Bien María me dijo que estaban en este parque ejercitándose—la mujer pensaba que solo era un amigo de Angela pero nada de relaciones, no sabía porque la mujer no le había dicho nada— ¿Dónde están? —busco con la mirada una melena rojo y sonrió encontrándola, llevaba unas mallas que le pegaba bien a sus pierna y un top con una camisa que dejaba a descubierto su cintura ¿Estaba haciendo ejercicio o buscando un ligue? —Aquí voy—me acerco porque la había llamado pero había ignorado mis llamadas—Chicas—María estaba con ella

—Oh Marcos que casualidad ¿Vienes hacer ejercicio? —me sonríe

—Si—veo a Angela que me mira de arriba abajo—Hola

—No haces ejercicio aquí ¿A que viniste? —Esa mujer era astuta, no podía ganarle una —María si quieres salir con el que no sea en mi presencia

—Solo me dijo que iba a salir hacer ejercicio y le dije que se nos uniera, siempre es más divertido cuando hay más personas

—Veo muchas en el parque pero de acuerdo únetele, me largo—frunzo el ceño al verla alejarse trotando

—Su humor a veces es así pero ignórala, seguro se le pasa—no creía que eso funcionara conmigo, me había quedado en verla el día anterior y solo le había enviado un mensaje y desaparecido por todo el día

— ¿Sabes que le gusta? —Me ve algo extrañada—Se porque está molesta

— ¿Ustedes están saliendo de casualidad? — ¿Le mentía? A Angela no le gustaba que sus amigas pensaran lo que no era

—No pero prometí ayudarla en algo y no cumplí

—Se molesta cuando hacen eso porque a pesar de estar ocupada hace lo que puede cuando le pido algo—me ve parecía pensarlo—Le gusta los dulces

—Eso ya lo sé ¿Alguno en especial? —No creía que funcionara, ya le había regalado antes algo así para salir con ella, no creía que...—Olvídalo, tengo que irme, dile que se me presento algo—me regreso a mi auto, esperaba poder hacerlos, tendría que practicar para lograrlo

***

—No puedo rastrear de donde vino Marcos, no es tan sencillo—me muevo de un lado a otro leyendo los ingredientes en mi celular

—Pero se supone que esas cosas se rastrean, la última vez que fue usado

—Es un celular desechable, no puedo encontrarlo ¿Qué cocinas? —lo veo, estaba ayudando con el asunto de Sofía—No veo el pan por ningún lado

—Es porque no es eso, intento hacer chocolates, mi madre me preparo unos para mi cumpleaños y le quedaron deliciosos pero no me salen

— ¿Por qué quieres hacerlo? Puedes cómpralo ¿De qué tipo son?

—Alcohol y no los vende, si los hago yo seguro funciona mejor

— ¿Para quién los estas preparando? ¿Para tu madre?

—No es para tu madrina de bodas, tenemos algo pero que no sepa tu prometida, tenemos que arreglarlo antes de ese día ¿no?

— ¿Algo cómo? No creo que salgas con ella aunque viendo esto lo estoy dudando

—Solo salimos y pasamos el rato, no es nada pero tiene un temperamento de mil demonios, sucedió lo de Adam cuando me estaba esperando, no fui

—Oh la conozco dice que soy aburrido, es muy particular pensé que te gustaría

—Si pero ahora me odia—probo la mezcla, estaba salada ¿Por qué me salía mal? — ¿De casualidad sabes hacer chocolate amargo?

— ¿Por qué no le dices a tu madre que te ayude? Y se supone que tienes un juicio pronto, por cierto ¿Sabes quién va hacer tu contraparte?

—No—dejo la taza de lado para releer la receta ¿En qué me había equivocado?

—Rodrigo, es el que solía defenderlo a el antes—frunzo el ceño al verlo—Anuncio que aceptaría el caso porque había descubierto que Andrés era culpable

— ¿Quién te dijo eso? No puede ser tan idiota en la vida

—Lo es, me lo envió la fiscal—me muestra una archivo que tenía abierto en su celular y salía el nombre del abogado—No sé si deban permitirlo

—Defenderá a Lili, ese hombre no tiene ética, me va escuchar

—Que sea en el juicio si lo amenazas lo usara en tu contra—escucho mi celular, era mi madre, contesto

—Hijo ¿Estás en tu departamento? ¿Puedo ir un momento?

—Si madre aunque un poco ocupado ¿Para qué se soy bueno? ¿Ya estas mejor? —apenas había pasado un día de su salida del hospital

—Por supuesto, estaré en unos minutos ahí—veo que cuelga

—Parece que viene—dejo mi celular de lado para comenzar a recoger la cocina—Por cierto ¿Cuándo es tu boda?

—La semana entrante ¿Qué paso con sus trajes? Me dijeron que los enviaron cambiaron el mismo día—sonrió al recordar lo que había sucedido

—No nos gustaron ninguno pero Angela usara algo que compro y parece que a tu prometida le gusto, mis trajes soy elegantes así que no deberías preocuparte

— ¿Qué hay de mi despedida de soltero? ¿Ya sabes dónde será?

—Sera una sorpresa amigo—no había conversado con Elías del tema, de hecho hace un rato no sabía nada de su amigo—pero dime ¿Ya sabes donde esta Sofía?

—No puedo conseguir a las personas de un momento a otro y  he estado ocupado con mi boda así que tendrás que esperar

— ¿Cómo hacerlo? Esa mujer esta loca ¿Cómo quieres que lo haga?

—No es para tanto, solo dejo a Adam y se acostó con su padre, no es como si fuera una asesina o algo parecido, no creo que sea peligrosa—frunzo el ceño—No te molestes ¿Puedes culparme?

—Por supuesto, debe haber alguna forma de conseguirla

—Entonces habla con Elías por ciento ¿Sabes que lo ascenderán a teniente?

—No me lo ha dicho—escucho que tocan la puerta—Debe ser mi madre

—Bueno me voy, suerte con los chocolates—lo sigo hasta la puerta—Buenas tardes ¿Quién es la señora? ¿No venia era Aby? —seguro había pensado que era ella que me refería como madre, no le habían contado nada, solo lo que había sucedido con Adam y sus padres

—Cállate Adrián, y ya vete—le sonrió a mi madre, no sabía que quería hablar conmigo pero no quería explicarle todo a Adrián ahora

—No seas así Marcos ¿Eres amigo de mi hijo? Soy Elizabeth su madre—mi amigo me ve algo extrañado y sonrió

—Soy Adrián, no sabía que tuviera una madre de verdad, es más creí que era adoptado o algo así, no habla de su familia nunca ¿En verdad es su madre?

—Sí, es un placer conocerte, Marcos me hablado de ti

— ¿Enserio? —No estaba para eso en ese momento

—Sí y ya se iba—lo empujo fuera para dejar entrar a mi madre

—Tienes que contármelo, eres un mal amigo ¿Sabias?

—Ya te lo contare, adiós—cierro la puerta y sonrió viendo a mi madre que se acercaba al sofá para sentarse, llevaba un maleta— ¿vas de viaje?

—Oh no me mudare con mis cuñados, Greys se está quedado en la casa de Adam y no quería incomodar, insistió en que me quedara pero seguro estará más cómodos sin mí ahí

—Puedes quedarte aquí—aunque Marcus aun andaba por ahí pero se iría pronto porque esa misma semana seria el juicio

—No te lo pediría nunca, eres un hombre soltero, no quiero ser impedimento para tus invitadas—sonrió—Solo vine a decirte donde estaré para que no te preocupes y porque quería que te encargaras de algo por mi

—En lo que pueda ayudarte—bien la relación con su madre había mejorado mucho desde que habían estado viviendo en la misma casa

—Sobre el divorcio ¿Puedes encargarte? No conozco a ningún abogado pensé en Santiago pero en realidad me gustaría que este en tus manos, si te incomoda puede pedírselo a él, se cómo te llevas con Arturo

—No me molesta, sería un placer separarte de ese hombre, lo dejare en la ruina

—Marcos la venganza no lleva a nada bueno, no lo defiendo pero a todos nos llega nuestro karma así como yo sufrí por todo estos años estar lejos de ti su condena será que tendrá mi desprecio y quizás el de Adam

—No soy un alma caritativa Madre—veo que se levanta para acercarse a mí

—Adoro que me digas así finalmente—me observa—Eres un desastre ¿Qué estabas haciendo? —bajo la vista estaba algo sucio por lo que no logre hacer en la cocina, no sabía porque me salía tan mal

—Estaba intentado prepara lo chocolates que me hiciste

—Podías pedírmelo, veamos—la veo acercarse a la cocina y la sigo—Si querías volverlo a probar solo debiste decírmelo

—No la vayas a probar—veo que frunce el ceño al probar mi mezcla—No soy bueno cocinando y no son para mí, quiero hacerlos yo mismo

— ¿Para quién son? —Si le decía seguro se hacía ilusiones—De acuerdo no me digas pero puedo enseñarte pero esto va a la basura

—Solo es una amiga madre, quizás hice algo que no debí y se molesto

—Oh las mujeres amamos los detalles así—veo que comienza a limpiar todo—Seguro te perdona de inmediato además eres demasiado guapo para que esté molesta contigo mucho tiempo—rio al escucharla—Sabes Adam siempre usaba sus ojos conmigo, sé que los saco de mi pero siempre funciona

—Los de ella son fantásticos, no creo que funcione

—Pero si combinas esos chocolate con los ojos y quizás una carta, algo sencillo porque se nota que no es lo tuyo hijo

— ¿Una carta? —asiente—No es lo mío ¿Qué podría ponerle?

—Un simple lo lamento, directo al punto si no fue tan grave ¿Lo fue?

—No lo creo, me vería con ella cuando sucedió lo de Adam y tú

—Perfecto, lo entenderá ¿Por dónde comenzamos?

—Eligiendo su tipo de bebida favorita—me acerco comenzado a buscar las que había comprado que le gustaba más a Angela, no sabía porque me esforzaba tanto por esa mujer

—Perfecto—las coloco en la mesa—Ahora escucha atentamente porque no son tan sencillos de hacer, me costó horrores aprenderlo—asiento y escucho atentamente su indicaciones, quizás María tenía razón y en unos días se le pasaría, seguro lo olvidaria y yo me esforzaba por nada pero había algo en esa mujer que me hacía querer que no estuviera molesta conmigo