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Capítulo 54: Cita

Hola soy Angela ¿Podemos cambiar nuestro encuentro para mañana en la noche? Estaré ocupada el sábado, si estas interesado, escríbeme

—Esta mujer no quiere nada conmigo o solo le gusta jugar—dejo el celular, debía dejar de insistir tanto, se nota que era mujer de problemas—Dejo el tema

— ¿Qué piensas dejar? —veo a Marcus, se estaba quedando conmigo hasta la llegada del juicio, se sienta a mi lado—No eres hombre que te rindas

—Eso no es cierto, se cuándo rendirme y esta situación lo amerita—veo que me llega otro mensaje, lo tomo esperando que sea Angela pero era Adam, quería que le prestara el auto para el sábado—Igual ¿Qué voy hacer?

—Dime que tienes planeas para el fin de semana—envió la respuesta afirmativa esperando su respuesta

—Quizás consuelo para Esteban porque las cosas pueden no salir bien con su chica o para Adam porque Greys lo rechazo, soy un pañuelo de lagrimas

—Saldré el fin de semana completo a otra ciudad, visitare a un viejo amigo ¿Quieres venir? Seguro te gustara, es todo un personaje

—Suena interesante pero quizás tengo una cita mañana—lo veo—Es una chica muy extraña, de esas que te dicen huye cuando puedas con la mirada

—Creí que evitabas a esas mujeres—suspiro para ver mi celular, Adam me había escrito el nombre del novio de Emily quería que lo investigara, se lo reenvió a Adrián para que lo hiciera por mi

—Lo hago pero me gusta hablar con esta, me recuerda mucho a alguien pero de una forma diferente pero la verdad me parece interesante aunque no soy persona que sea insistente además no creo que lleguemos a algo—me recuesto en el sofá—Solo quiero salir a divertirme un rato

— ¿Creas que la chica no es con las que suele salir?

—Creo que trabaja de dama compañía y no me importa pero tampoco quiero acostarme con ella porque se cómo son las mujeres así, solo se meten en problemas, creo que yo estoy suficiente con los míos

—Entonces no vayas y olvídate del tema, si no te gusta ¿Por qué lo piensas tanto? —tenía razón, tampoco lo entendía aunque mi esfuerzo se iba a la basura, si seguía rechazándome quizás debía irme y ya

—Iré pero si veo que no le gusta mi compañía me voy a las mujeres se le nota

—Parece un buen plan, espero que logres conseguir algún día una chica que si te interese el suficiente como para seguir intentándolo

—No creo que llegue—le envió un mensaje de respuesta, para vernos en su casa a las 1, sabia donde la podía llevar—Dice que en su trabajo

—Parece el tipo de chica que le gusta tener el control son las más peligrosas

—Nunca le he tenido miedo al peligro—contesto rápido, ya tenía una cita

Al principio tenía mis dudas si ir o no a la cita pero en verdad tenía curiosidad, llámenlo como quiera si era interés no lo niego, la chica era bonita pero no me gustaba que jugaran conmigo, si querían bien pero si no existían muchas chicas más en el mundo que podía conseguir con facilidad

Definitivamente si Angela hubiera sido una de esas quizá no hubiéramos pasado del primer encuentro, si ella no hubiera escuchado ese rumor sobre Adam y que yo era su hermano, las cosas serían muy distintas, quizás otra chica entre muchas

***

—Vamos solo una oportunidad igual al final puedo ir con Cristiana a su casa—me recuesto sobre la ventana, le había enviado un mensaje diciéndole que estaba afuera, esperaba porque saliera—Espero que le guste las carreras—escucho mi celular, era ella tardaría más de lo normal, frunzo el ceño porque no me gustaba como iba, tenía paciencia—Siento que no aparecerá—veo que me llega otro pero de Aby, era una llamada—Dime Aby ¿Ya no soportas a Tas?

—Si fuera así aun no te llamaría para eso ¿Sabes para que te llamo?

— ¿Saber que estoy bien? —veo por la ventana, ninguna señal de Angela

—No sé porque eres tan insensible, tu padre está enfermo ¿Lo sabias? —suspiro porque Aby armaba un escándalo por todo—Oh escuche eso ¿No piensas tan siquiera venir a verlo? Llame a Adrián y no tienes citas para esta semana

—Estoy ocupado en este momento, voy a ver a mi madre

—Oh no me mientas Marcos, tráeme algo para cenar y comida para perros por favor, además pasa por la farmacia para que le compres unas cosas a tu padre

—Aby hablo enserio, tengo una cita no es con mi madre pero...

—Nada de peros, llevas un mes sin venir y tu hermana ha preguntado por ti

—Solo han pasado una semana y pasare las fechas con ustedes ¿no es suficiente? —veo nuevamente por la ventana, no había señal de ella

—No estaremos aquí, quiero hacer un viaje y sé que tienes este caso del que hablaste pronto, no podrás venir, seguro también vas a pasarla con tu madre

—Las cosas no están bien del todo con ella—veo mi reloj, Angela ya se había tardado, llevaba una hora ahí, seguro solo había jugado conmigo

—Si no estás aquí en una hora juro que yo misma te iré a buscar, no tardes—cuelga y veo el celular, no sabía que mi padre estaba enfermo

— ¿Comida para perros? —suspiro encendiendo el auto, veo el último mensaje de Angela, marco su número sin respuestas—Bien, úsala las entradas con alguien con quien si quieras ir, nos vemos por ahí—envió el mensaje para arrancar el auto y dirigirme a buscar las compras que Aby me había dicho

***

—Ya estoy aquí—escucho un ladrido y luego un grito

—Marcos—sonrió al ver a mi hermana seguida de un perro, para eso era la comida para perros—Si viniste—la cargo cuando llega a mi

—Por supuesto ¿Nuevo juguete para tortura? —Veo a Aby salir de la habitación y me sonríe al verme— ¿Heredare la tienda? Porque pienso venderla

—No juegues con la salud de tu padre así ¿Trajiste lo que te pedí?

—Si—le entrego la bolsa— ¿Quién es nuestro amigo?

—La vecina tuvo unos cachorros y May se encariño con uno, tu padre no le pudo decir que no—esa niña conseguía más cosas que yo cuando era niño

—Veo que tiene favoritos, te dije que quería adoptar uno y te negaste

—Eres la persona menos responsable que conozco—bajo a Tas

—Y esta niña es un demonio ¿Cuál es tu excusa para ella?

—Que tu padre la cuida con ella por cierto pronto me darán jubilación ¿No es genial? Tanto trabajar me tiene agotada—la sigo hasta la cocina

—Marcos ¿Quiere ver a papa? Pregunto por ti—sonrió tomando su mano y dejando que me guie—Cuide de él toda la noche

—Qué bueno, seguro así termina en el hospital y podremos heredar todo

—No me quieras tanto hijo—sonrió al ver mi padre sobre la cama—Le dije a Abigail que no era necesario que vinieras, sé que estas ocupado

—Quizás interrumpió algo pero no hay problema ¿Qué tan grave es?

—Solo un leve refriado, quizás cansado ¿Cómo va todo?

—Aquí enterándome que ahí un nuevo miembro en la familia—Escucho mi celular—Ya vuelvo—salgo al ver que una llamada y contesto—Marcos López

—Angela Soto ¿Es como debo responder? —Frunzo el ceño al ver numero—Mi celular se descargó y pedí prestado para llamarte, un amigo tuyo me dio tu numero hace un tiempo y me regalo unas entradas

—Si es porque me fui, surgió algo pensé igual que no te interesaba

—Me dijeron que debía usarla con la persona que me interese ¿Qué dices que de acompañarme a ver una carrera de autos? —esa mujer estaba loca

—Marcos ¿Me ayudas a llevar esto? —Veo a Aby que sostenía una bandeja de comida—Lo siento ¿Es una llamada importante?

—Podría ser—le guiño el ojo y asiente para irse al cuarto—dime la verdad ¿te gusta jugar con las personas?

—Con los hombres para ser más específica ¿te asusto mi trabajo?

—No me asusto con nada pero se cuándo alejarme—veo mi reloj—No creo que lleguemos a la carrera, estoy a una hora de donde estas

— ¿Debería ir con alguien más? —veo a Tas que se acerca y le sonrió

—Marcos mi madre me dijo que te salvara si querías ¿necesitas ser salvado? —rio al escuchar que susurra

—No Tas, estoy bien—suspiro—estaré ahí una hora, adelántate

—Más te vale que llegues, odia estar en falda sin un hombre cerca—sonrió al escucharla—Al parecer le gusta cómo me quedan

—En media hora estoy allá—cuelgo—Dile a Aby que me tuve que ir—le beso la frente para salir en busca de esa extraña mujer

***

—Me mintió como un niño—veo que estaba fuera del lugar viendo hacia los lados, llevaba un pantalón con una camisa sencilla—Me siento engañado—bajo del auto y veo que me sonríe al verme— ¿Otra mentira?

—Odio esperar ¿Me cambiaste por otra mujer tan rápido? —Sonrió al escucharla—Puedo hacer lo mismo ¿Por qué no la trajiste?

—Porque mi hermana no es fan de las carreras de auto, le gusta más la playa y los parques de diversiones—me sonríe— ¿Entramos? —Asiente y la sigo— ¿Era mentira que estabas ocupada?

—Sí, me gusta ver hasta dónde llega su límite, dicen que así duran más en la cama—rio al escucharla, me gustaba esa mujer—Y quizás quería devolver lo que hace tu hermano en ti, solo jugar un poco

—Me gusta la sinceridad—entramos al lugar— ¿Quieres algo de comer?

—No creo que haya vino en este lugar—me toma de la mano—Pero seguro unas cervezas si, ven he venido antes—me jala porque había bastante personas—empezó hace una hora, seguro terminara pronto—su mano era suave—Dame dos y también unas palomitas por favor, pago yo ¿Tienes problemas?

—Si quieres hacerlo adelante, nunca niego un trato, pague las entradas y tú la comida, me parece bien—asiente y veo que le entregan su pedido la ayudo con las cosas para buscar el lugar— ¿Qué tenemos?

—Aposte por el 67 y tú por 33—la veo extrañado—Es tu edad seguro es de suerte

—No soy fan de las apuestas pero me gusta estos lugares—noto que se alza un poco para poder ver—Conozco a los organizadores ¿Quieres ver de cerca?

—Un hombre con contactos me gusta, no me molestaría—asiento y le escribo un mensaje rápido a el padre de Elías que era el encargado para preguntarle si podía acercarme con una amiga—Mira voy ganado

—Es una pena voy perdiendo—me ve haciendo puchero riéndose de mí, sonrió porque conocía el truco de esas carreras— ¿Quieres hacerlo interesante?

— ¿Puede ser más? —Me ve— ¿Qué te surgió? ¿Algo con tu hermana?

—Mi padre en realidad, está enfermo y quería que fuera a verlo pero no es nada grave, solo que mi Madrastra tiene un carácter muy fuerte

—Oh existe alguien que le aceptas las amenazas—rio al escucharla—Bien ¿Qué quieres apostar? —veo como se toma un trago de su bebida

—Otra cita si gano la carrera—me ve extrañada—Espero que mejor que esta y no me vuelvas a dejar plantado—escucho un mensaje, era del papa de Elías diciendo que no había problema—vamos—la tomo de la mano para guiarla

—Yo que tu no vuelvo a salir conmigo pero de acuerdo, mientras sea a lugar como esto no hay problema, igual ganare yo

— ¿Qué quieres a cambio de que yo pierda? —veo que arruga el entrecejo

—Lo diré después—sonrió al escucharla—Es una sorpresa, sé que ganare

—Yo que tu no tendría mucha confianza—veo al papa de mi amigo, lo saludo

—Marcos tiempo sin verte, me fueras dicho que vendrías ¿Esta Elías contigo?

—No, está en un caso importante ¿Esta tu hija por aquí?

—Oh no sabes que no le gustan estas cosas, son pocas que lo disfrutan

—Se pierden de mucho ¿Es el dueño del lugar? Soy Angela

—Soy Federico, si soy el dueño ¿Te gustan estas cosas?

—Si siempre quise subir a uno—la veo interesado—La adrenalina es lo mío

—Quizás puedas subir a un auto cuando la carrera acabe ¿Qué dices?

— ¿Enserio? Me encantaría ¿Subirías conmigo Marcos? —la veo con sorpresa porque eso no lo había hecho

—Si ¿Por qué no? —algo en su mirada me decía que estaba cometiendo un error

***

—Está loca—me recuesto sobre la mesa del lugar en que ahora estábamos, quiso ir una disco a bailar un rato después de su carrera que cabe mencionar que casi chocamos y también perdí la apuesta

—Traje las bebidas—levanto mis vista ¿había cambiado su atuendo? Ahora llevaba una falda vino tinto que le llegaba un poco más arriba de las rodillas con una camisa blanca de manga larga de botones, dejaba los dos primeros si abotonar dejando a la vista el inicio de sus pechos, llevaba unas zapatos de tacón negros, se veía muy bien—Tequila

—Ya entiendo porque tardaste tanto ¿De dónde sacaste la ropa? —notando que no llevaba ningún bolso, toma asiento sirviendo dos vasos pequeños

—Una chica nunca revela sus secretos ¿Pensaste que solo tú te lucirías con ese atuendo? —veo mi ropa ¿Qué tenía de raro? Era un camisa negra de botones manga larga, me quedaba un poco pegada resaltado mi musculatura, más un pantalón blanco de vestir junto a unos zapatos negros

—Nada—me entrega un vaso y la veo extrañado—Por la soltería

—Me parece bien—chocamos vaso y la tomamos de un trago, noto como arruga la entrecejo—Creí que querías vino

—No soy tan fan de él, me gusta más lo fuerte—me sonríe—Cuéntame Marcos López ¿A qué te dedicas de verdad? Porque dudo que solo trabajes en una firma

—Tengo una de hecho—sirvo dos vasos más— ¿Eres mesera en el bar? —Ríe al escucharme—Solo tengo curiosidad ¿Dama de compañía?

—Bailarina, a muchos le gusta mi baile, muchos van a ver mi show

—Wow conseguí a una artista, comparado a eso seguro mi vida es aburrida

—Dudo que lo sea, perdona por lo que te hice pasar ¿Sales con Greys?

— ¿Ya no es señorita Gómez? —Veo que se toma otro trago—Es solo una amiga, nunca me metería con ella además las relacione no son lo mío

—Es bueno saberlo—veo como mueve su cabeza al estilo de la música

— ¿Cómo supiste mi edad? Nunca te la dije—me sonríe

—Tengo mis trucos ¿Bailas? —Sonrió al escucharla—Sé que mueres por hacerlo como yo—esa mujer era muy sincera

—Bien—tomo mi vaso—Hagámoslo—me levanto para seguirla a la pista

¿Quieren saber cómo termino la cita? Pasaron muchas cosas para ser sincero y una de ellas es que Angela término discutiendo con una mujer ¿Celos? Si no la conociera tan bien como la llego a conocer diría eso pero no discutió con ella porque la había encerrado en el baño ¿Quieren saber?

***

— ¿Por qué tarda tanto? ¿Le abra pasado algo? Lleva una media hora allí—me levanto para acercarme a la barra, era algo tarde y se seguía bebiendo no podría llevarla a su casa— ¿Me puedes dar la cuenta?

— ¿ya te vas tan temprano? —veo a la chica, la había visto antes, se había acercado a bailar un rato conmigo porque Angela estaba descansado, no le importo en lo absoluto

—Si ¿Recuerdas la chica que andaba conmigo? Bailo con tu pareja—esa mujer era más liberal de lo que parecía, antes de yo bailar con esa mujer se había ido con un hombre beber un par de copas, quizás se había ido con el

—Y también se fue con el—era extraño— ¿Puedes llevarme? Me dejo plantada

—Me dejo su celular pero de acuerdo, te llevo—la veía capaz de hacer eso, no estaba ebria ni nada por el estilo, podía cuidarse

—Aquí está su cuenta señor—saco un par de billetes para pagar, no era tonto esa mujer quería conmigo pero si Angela se había ido ¿Qué podía hacer?

—Gracias ¿Vamos? —Asiente y me encamino con ella a la salida— ¿Tienes el número del chico que te acompaño? Quisiera avisarle que me voy

—Oh ya lo llamo—asiento y busco mi camioneta con la mirada hasta verla, me acerco a está quitándole la alarma—Listo

—Fue rápido—me sonríe, le abro la puerta para que subiera

—Ven acá desgraciada—veo con sorpresa como Angela aparece detrás de la chica tomándola del cuello— ¿Por qué diablos me encerraste? Si tanto querías acostarte con el solo debiste preguntártelo pero jugar sucio

—Suéltame estás loca—veo como forcejea—Es obvio que no le gustas

— ¿Y tú si idiota? Nadie se mete conmigo y no la paga—observo como se separan y Angela le logra dar una cachetada para luego tomarla del cabello— ¿Tan necesitada estas que tienes que engañarlo?

—Angela, ya déjala—la aparto pero se intenta zafar—No quiero que termines en prisión por agresión—con algo de fuerza la encierro en el auto—Adiós—subo al auto rápido y coloco el seguro— ¿te dejo encerrada?

—Si ¿No está loca? Una puerta no me va a detener de matarla

—Tranquila, igual no pensaba irme sin buscarte—le entrego su celular—Me pareció extraño cuando termino la llamada tan rápido ¿tu casa?

—La tuya en realidad—la veo con sorpresa—Mi madre me mata si la despierto a esta hora y olvide mi llave en casa ¿Puedo quedarme?

—Como quieras—arranco, no estamos muy lejos—Buen cierre con broche de oro—veo que ríe— ¿celosa de que me fuera con ella?

—Si quiere acostarse contigo solo debió decirte no jugar sucio, cuando me gusta un chico de esa forma siempre soy directa

—Es bueno saberlo porque pienso igual, no pensé que usara ese truco, nunca lo he hecho antes ¿Qué harás mañana temprano?

—Quizás dormir todo el día—veo que se quita los tacones—Al final me divertí

— ¿Enserio? Fue una locura desde el comienzo hasta el final—entro al estacionamiento de mi edificio—Al final no me dijiste que querías de recompensa por haber ganado la carrera—me ve— ¿Estas cansada?

—Solo un poco ¿Eres consciente de lo bueno que estas? —rio al escucharla—Me atrajiste desde el primer momento pero no salgo con hombres así, son muy arrogantes pero veo que eres diferente

—Créeme que lo soy pero no tanto con mi físico, tu no estas mal

— ¿Solo eso me dirás? Te dije que te como con la mirada y solo me dices eso

—Bien, me gusta bastante tu cuerpo pero juro que mi intención no es nada de lo que te imaginas, no mentiré diciendo que es la primera vez que salgo con alguien así, solo a disfrutar, porque es mentira pero hace años no me pasaba

—Y se puede poner mejor—me sorprendo al sentir como me toma los hombros para estamparme un beso en los labios, sin pensarlo tanto correspondo, la mujer sabía lo que hacía, siento como se levanta de su asiento para sentarse sobre mí y comenzar a desabrocharme la camisa para acariciar mi pecho

Primera vez que no buscaba eso y lo conseguía de la nada, sin perder el tiempo la tomo de su trasero para acariciarlo, mentiría si no moría por tocarlo, era firme como me gustaba, la tomo del cuello para profundizar el beso, besaba bien pero podía enseñarle unos trucos

Me muerde el labio en medio del beso y toma mi mano para colocarla en uno de sus pechos, Dios me gustaba lo atrevida de esa mujer, se mueve un poco para enrollar sus pies en mi cintura, podía sentir el calor recorrerme

—Veo que lo quieres igual que yo—ambos respiramos agitados al sepáranos— ¿Subimos? —se baja de mi para luego hacerlo del auto, la sigo rápidamente para subir a la recepción, no había nadie por la hora, subimos al ascensor

—Angela ¿No bebiste mucho? —escucho su risa—No me mal entiendas

—Estoy bien, de verdad—veo que baja la vista—no soy tan mala para dejarte en ese estado, tranquilo complaceré a tu amigo muy bien

—Puedo con esto, no quería salir contigo con estos motivos

—No pensé que fueras de esos hombres que le gusta jugar con las mujeres—las puertas del ascensor se abre—Se directo

—Lo pensé cuando te vi—salgo del ascensor y siento que me sigue—Pero la cita de hoy iba sin segundas intenciones, creí que te gustaba más el otro hombre

—Estás loco ¿Viste cómo eres? —saco la llave de mi departamento para abrir la puerta pero me sorprendo al sentir que me estampa contra la puerta—Y quiero hacerlo ¿Tu no?

—Te vi muy bien—me sonríe y une nuestros labios nuevamente, abro la puerta de mi departamento para entrar, siento como me quita la camisa y la encamino al sofá pero para mi sorpresa caemos sobre algo

—Mierda Marcos—me levanto y veo como Angela se cubre porque su camisa estaba desabrochada— ¿Angela? —suspiro al ver a mi hermano

—Odio cuando me haces esto hermano ¿Tenía que ser hoy?

—Dijiste que cuando tuviera pesadillas serias mi compañero de extra noche y te he llamado pero ignoras mis llamadas, en mi defensa te avise

—Te adoro pero eres un dolor de cabeza—veo a Angela que se abrochaba su camisa—Lo siento pero puedes quedarte igual

—Gracias ¿Puedo usar el baño? —asiento y le señalo el baño de invitados, la veo entrar, frunzo el ceño viendo a Adam

—No creí que en verdad cayera en tus redes Marcos

—Te sorprendería saber que no buscaba eso esta noche, de verdad la pase bien y hubiera terminado mejor si no estuvieras aquí—tomo mi camisa del suelo para entrar a mi habitación y buscar algo para Angela, tomo algo rápido al escuchar la puerta del baño

—Puedo dormir con Marcos o pueden continuar lo que dejaron inconcluso

—La verdad no me importaría—rio al escucharla, salgo para verla

—Te traje un cambio de ropa, puedes dormir en la habitación de Adam

—Oh pero hermano si quiere continuar déjala, no interrumpiré

—Cállate Adam ¿Por qué no vas a dormir? —La sigo hasta la habitación de Adam—Lo lamento, no sabía que se quedaría hoy

—Está bien—me ve—Igual la pase bien, en navidad ¿Harás algo? —Frunzo el ceño al escucharla—Es mi premio por ganarte una segunda cita quizás podamos terminar lo que hoy no hicimos—sonrió

—Me parece perfecto que descanses—salgo de la habitación y frunzo el ceño al ver la sonrisa pícara de mi hermano—No me hables—entro a mi habitación para recostarme en la cama

Mi primera cita con esa mujer no fue tan normal como ir al cine y ver una película juntos para cenar pero mi vida no es normal, al día siguiente se fue dejándome un mensaje en celular y con la promesa que nos veríamos pronto, esperaba que fuera así

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