Observo como mi madre estaba sentada frente a mí y como mi vaso de agua había terminado en sus manos, debí esperarme una reacción como esa, Alexandra me veía extraña y yo solo le sonreía, a veces era demasiado sínico para ser verdad

— ¿Ya conocía al abogado Marcos? —veo como me observa, solo sonrió

—No tenemos nada que ver, de hecho solo conozco la por mi hermano, seguro lo conoces, es tu cuñado ¿verdad? —me ve extraña

— ¿Habla de Adam? —veo que abre los ojos con sorpresa luego ve a mi madre y seguidamente a mí, se pone frente a ella—¿Qué hace aquí? ¿Señora Elizabeth quiere que llame a la policía? ¿Este hombre no tiene una orden de alejamiento?

—Si hace años fue suspendida, veo que ya no te agrado tanto, es que tengo cierta fama por aquí—me cruzo de piernas y sonrió—Pero mi papel aquí es ser abogado de Adam Torres, sé que no te lo preguntara directamente pero yo si tengo el suficiente descaro para hacerlo

—La señora Elizabeth no puede hablar con usted, váyase o llamare a la policía—veo a mi madre aun parecía estar en shock, siempre escondiéndose detrás de las personas, mi padre tenía razón, siempre la tuvo

—Entonces esperare por el señor Arturo ¿Tardara mucho en llegar? Enserio es urgente que hable con él

—No te atrevas Marcos—sonrió al ver a mi madre reaccionar por fin—sabes muy bien que no puedes estar aquí y mucho menos con el cerca

— ¿Qué tiene de malo? Solo quiero que no arruine la vida de mi hermano como intento hacerla con la mía o la de Santiago—noto que Alexandra frunce el ceño y me observa extraña—Aun quiero esa agua ¿Puedes traérmela? Juro que no le hare nada aunque creo que las palabras son una buena arma

— ¿Puede estar con él a solas? —mi madre me ve como intentando leerme, la saludo con la mano sonriéndole

—Sí, no te preocupes, estaré bien querida ¿Pasamos a la cocina? Alexandra por favor que no nos molesten—veo que se levanta, yo la imito y me despido de la chica para entrar a la cocina con mi madre—Haz cambiado mucho, te creí muerto—veo que se acerca a la nevera

—Es una pena para usted supongo porque he sobrevivido—recorro el lugar con mi vista y diviso el patio, recordaba el árbol donde me escondía había una ventana que daba la vista a él, ahí fue donde me entere de que Adam venia en camino y como lo había odiado

— ¿Cómo te atreves a decir eso? —Lo veo extrañado y me extiende el vaso con agua, veo que se mueve al horno—Deseaba tanto que estuvieras bien, no sabes cómo rece por ti todos estos años hijo—tomo un trago de mi vaso y la veo que me observa, estaba a punto de llorar, no me importaba ahora lo entendía, yo había sufrido mucho por ella

— ¿Hijo? Creí que no tenía madre ¿Es mi madre? Todos estos años viví una mentira, creí que estaba muerta, toda una sorpresa que tenga una de la nada, tengo que hablar seriamente con mi padre—me siento en la mesa y me ve molesta—Me dicen que tengo buenos dotes de actuación señora, se supone que es un chiste

—Te pareces a tu padre cuando era joven—sonrió porque lo sabía, mi padre me lo había comentado, solo que decía que era una mejor versión

—Lo sé, idéntico a él, dice que no me cambiaría por nada como algunos lo hacen pero la verdad tengo una cita por la tarde y me gustaría saltarme la parte de tensión que tenemos además de mis falsas reacciones si puede parte de sus insultos para empezar con lo que me interesa

— ¿Cómo te convertiste en un hombre así? —suspiro, suponía que no podía hacerlo, mis dotes de manipulación podría funcionar

— ¿Qué? ¿Tan fabuloso? Es que tengo una voluntad de hierro y tuve una mujer que vaya que supo apoyarme, es mi madre—saco mi celular y busco una foto de Abigail para mostrársela— ¿La ve? Esta loca igual que yo pero es un amor y la niña es mi hermana, toda una monada, me adora ambas dicen que no pueden vivir sin mí, son una ternura ¿No lo cree? —guardo mi celular

— ¿Madre? Fui yo que te crie por años ¿Así de reemplazable soy?

—La pregunta puede ser para usted, míratse orgullosa de su nuera y nieta, no quiero entrar en discusión pero si no quiere hablar entonces puedo esperar a su esposo ¿Qué dice? —sonrió al ver que baja la vista—entonces comencemos, quiero saber ¿Qué relación tiene su esposo con los Gómez?

— ¿Por qué quieres saber sobre esa familia?

—Solo investigo un caso, nada que ver con usted—saco mi celular para comenzar a grabar y luego enviársela a Esteban—Dígame ¿Qué tiene que ver la familia Gómez con su esposo? Tengo entendido que trabaja hace años para ellos

—Él ha trabajado por años para los Gómez, él era abogado de esa familia, es algo que va por generación, le tiene mucho aprecio a el, antes que naciera Adam recién nos habíamos casado, su plan era abrir un bufe de abogados pero después del nacimiento de Adam le dije que renunciara porque apenas paraba en la casa, era por eso que solíamos discutir

—Sabía que tenía que ver con su trabajo ¿Qué sabe del contrato que quiere que firme Adam con ellos?

— ¿Por qué te molesta que lo haga? Es una buena oportunidad para el

—A diferencia de usted conozco ese hombre, dice que es mejor conocer tu enemigo que tu amigo, no hace algo si no obtiene nada a cambio

—Arturo solo quiero lo mejor para su hijo, Si Adam no quiere firmarlo es porque esta encaprichado con llevarle la contraria a su padre

—Así como quería lo mejor para mí y yo quizás hubiera terminado con mi vida, si no se hubiera apoyado por tantos años en mi quizás se hubiera vuelto loco—veo que frunce el ceño, me muerdo la lengua al revelar eso

— ¿Has visto a Adam todos estos años? —veo que baja la vista, luego me ve, sus ojos me miraban extrañada—Cuando desapareció por días ¿Fuiste tú? Cuando me moría de la preocupación—me frunce el ceño

—No ha cambiado todo este tiempo, sigue juzgado a las personas igual que su esposo, no me sorprende que todos estos años no ha cambiado—sonrió—Quiero saber que sabe del contrato—me inclino un poco para poder mirarla, parecía algo nerviosa por mi presencia—No pienso seguir perdiendo saliva aquí—me levanto—Vendré cuando se encuentre su esposo o pueda hablar con Santiago, me retiro—acomodo un poco mi chaqueta—Diría que es un placer pero decidí no traerme la hipocresía que suelo usar con ciertas personas, supongo que con usted no me interesa utilizarla—le hago una leve inclinación, diviso un poco de miedo en su mirada pero decido ignorarla para salir de la cocina, veo en la sala a Alexandra con su hija en brazos—¿Podría decirle a su esposo que necesito hablar con él? Lo estaré llenando

—Lamento mi comportamiento de antes—sonrió y me dirijo a la salida—Sabe escuche un poco de lo que hablaban, no acostumbro a hacerlo solo que la señora Elizabeth, su salud es delicada

—Lo sé pero creo que puede soportar más de lo que aparenta

—Quizás si pero sobre ese contrato, mi esposo quizás pueda ayudarlo, aunque creo que no sabe muy bien los detalles, es solo que ha estado ocupado con algunas cosas y la mudanza, me toca cuidar de la niña

— ¿Cómo se llama? —Le sonrió a la niña—Es una ternura, seguro se parece a usted porque creo que Santiago no tiene nada de eso

—Esteban me dijo que quizás Adam piense lo mismo—sonrió

—Sí, quizás tenemos los mismo gusto solo que yo soy más fabuloso que el—ríe al escucharme—Me voy tengo una cita por la tarde

—Cuando nos mudemos, sería un placer recibirlo, Santiago habla maravillas de usted, dice que es mejor que el en el derecho, ha ayudado muchos ¿Verdad?

—No me definiría así, solo hago lo que mi mentor me enseño, solo me gusta escuchar las personas que pidieron ayuda como lo hice en el pasado pero yo seré la persona que los escuche pero Santiago tiene lo suyo, con permiso—paso por su lado para dirigirme a la salida

—Hubo un caso que todos creían que estaba loco—la veo—Un hombre casi mata a otro y le dieron muchos años en prisión, el hombre perdió la esperanza de vida, Santiago intento conocer sus versiones de los hechos pero ningún abogados le podía acercar, el que tenía solo lo hundía más—sonrió al escucharla—Demostrarse que lo había hecho porque ese hombre había violado y matado a su hija, Santiago me conto que luego vio al hombre trabajando contigo, parecía un hombre diferente, ya lo había conocido antes

—Las apariencias pueden engañar ¿no? Marcus es un excelente hombre, uno de los mejores que conocido, nos ayudamos mutuamente

—Entonces si es usted—la veo extrañado—No me dijo el nombre del abogado pero me conto que quería ser ese tipo de abogado algún día

—Nadie puede superarme —veo que sonríe—Nos vemos, estaré esperando su llamada—asiente y termino de salir de la casa, no había logrado nada ¿Debía enfrentar a Arturo? Siendo tan precavido dudaba que fuera sincero conmigo—Quizás deba hablar con Santiago pero no quiero ponerlo en una situación incómoda con su padre

—Marcos—me detengo para voltearme y ver a mi madre que al verme baja la vista nerviosa— ¿Podríamos tomar un café? Conozco un buen lugar—sonrió al verla, no porque me alegraba si no porque me parecía fascínate que quisiera hablar conmigo pero no sería tan sencillo

—La verdad soy un hombre ocupado—me acerco a ella—Pero me gusta mucho hacer trato, no hago nada si no recibo algo a cambio, me funciona muy bien

—Solo quiero hablar contigo, sabes que necesitamos esto, solo te pido un par de horas para escucharme, soy tu madre ¿no puedes dármelo? — ¿Sería muy cruel si me reía de ella? No puedo evitarlo y veo que frunce el ceño

—Juro que no fue mi intención pero es que me parece tan cómico todo esto y también algo irónico ¿No lo crees? —Sonrió con arrogancia—Sigue en pie mi trato, si quieres que te escuche necesitas algo a cambio Elizabeth

—Ni cuando estabas muy molesto me llamabas por mi nombre

—Las personas cambia ¿no? Además no creo que seas merecedora de ese papel ¿Y para que hacerlo? Después de todo niegas que soy tu hijo—me cruzo de brazos viéndola desafiante— ¿Crees que no me entere lo que hizo tu esposo?

—Si es por la orden de alejamiento, era lo mejor en ese momento

—No hablo de eso—me ve confundida—Estoy seguro que solo te haces la desentendida, en fin según lo que investigue de mi soy un niño sin madre, no tengo historial de haber vivido con ustedes, la señora Elizabeth solo tiene un hijo llamado Adam Torres, como si no fuera suficiente negarme también hiciste desaparecer mi historia, soy hijo de Estiven López un abusador y borracho, un hombre sin futuro ¿Qué se puede esperar de su hijo?

—Nunca te negaría como mi hijo—me ve entre lágrimas—Juro que no sabía nada de eso—veo que se intenta acercar, retrocedo—Por años creí que solo te habías unido mas en esa vida que llevabas y temí mucho que fueras terminado como tu padre o mucho peor, cuando te vi cuando Adam cumplió los 13, solo...

—Creíste las palabras de ese hombre y como siempre no quisiste escucharme, en su lugar huiste de mí como lo haces, hasta que conseguiste la carta que te deje que nunca leíste porque Arturo la oculto de ti todo ese tiempo ¿Verdad? Ahora me dirás que estas arrepentida—la veo desafiante—No quiero escuchar tus tonterías ahora, pudiste escucharme años atrás pero te negaste a hacerlo ¿Por qué debería yo ceder a ti cuando nunca me diste una oportunidad? —veo que baja la vista, seguro la había dejado sin palabras ¿Esta mal sentirse bien? —Espero que no volvamos a vernos señora Torres—le doy a espalda

—Un trato ¿Verdad? —la veo—Te diré todo lo que se de Arturo y su contrató a cambio te pido que me escuches, por favor Marcos—escucho mi nombre en sus labios, me hace remover algo en mi pero no sé qué era, no me considero por ser una persona sentimental a pesar de que era muy espontaneo

—Tengo condiciones si acepto—me acerco a ella para verla asentir—Primero responderás todas mis preguntas, segundo hablaremos aquí y me darás de ese pastel que horneaste si hay algo que me gusta es lo dulce así estaré tranquilo y tercero aceptaras mi respuesta a nuestra charla y aceptaras mi decisión

—Como quieras—ve que se dirige a la casa, no sabía si era buena idea pero no quería irme con las manos vacías después de haber ido a esa casa— ¿te gusta el café o prefieres algo más de beber? —pasamos a la cocina, Alexandra había desaparecido, seguro asumió que me fui porque no hubiera dejado a Elizabeth sola conmigo

—Café por supuesto—me sonríe en respuesta, la observo extraña pero tomo asiento, no sabía porque lo había hecho

—Ya lo preparo—veo como se mueve en la cocina—Creí que pedirías algo mas

— ¿Qué puedo pedir para acompañar un pastel? —la observo, sabia de que hablaba—Solo disfruto del Alcohol con buena compañía, es lo mejor pero mientras estoy laborando no es bueno ingerirlo

—Solo quiero comprobar como estas de salud, cuando te fuiste tenías problemas con la bebida y otras cosas—suspiro, no quería escucharla ¿Qué esperaba que le digiera? Nunca había creído en mí

—Mi primera condición es que respondería mis preguntas ¿Empezamos?

—Lo siento si te incomode Marcos, solo quería saber de tu vida

—No hay nada que saber de ella y no me incomode solo que no me gusta perder el tiempo en cosas que no valen la pena—sonrió y veo como se distrae preparado el café, sus ojos brillaban pero no era precisamente de alegría, me gusta esa sensación—El trato ¿Qué sabe de el? —coloco mi teléfono para que comenzara a grabar nuevamente, esperaba que Adam no se molestara mucho conmigo

—Tengo entendido que todo es para abrir un nuevo bufe pero para Santiago y los Gómez serán los inversionistas principales—Entonces era por Santiago aunque no tenía sentido que fuera en beneficio del aunque sabía que era su hijo estrella

—Debí suponerlo, para su adorado hijo porque no veo que le tenga mucha estima a Adam porque está muy decepcionado de el

—Eso no es cierto, el solo hace esto para ayudarlo, Adam ha perdido el camino desde que le sucedió aquello con esa mujer

—Adam tiene muy claro sus objetivos solo que este hombre no deja de entrometerse con el ¿Qué puede beneficiarle a el esto?

—Adam es un gran publicista y le asegura un buen trabajo además de su futuro—veo que me sirve el café y un pedazo de pastel

—No lo dudo pero el mismo debe dejar que el decida en su vida ¿Por qué los Gómez aceptarían a un hombre como Adam? Después de todo su esposo se encargó de dejarle en claro la clase de persona que es Adam al menos su lado malo porque solo se centra en sus errores cuando mi hermano tiene muchos puntos a su favor

—Solo quiso ser sincero con ellos porque igual se enterarían del pasado de Adam, si fuera más prudente pero lleva un desastre de vida, se la pasa de fiesta todos los días con una mujer diferente cada fin de semana y ni hablar con la mujer que se involucró ¿Qué pensaran de él?

—Las personas comenten errores y si conocieras a tu hijo lo sabrías pero tienes un don para escuchar que me sorprende que no seas psicóloga—tomo un poco de pastel porque mi paciencia se estaba llendo al caño

—Arturo no piensa con el corazón cuando se trata de algún trato aunque sea su hijo y no quería que los Gómez se echaran para atrás después de los que le pasó, estaba seguro que no aceptaría a Adam y Esteban como si nada—la veo algo extrañado

— ¿Qué les paso? —seguro era lo que no había podido lograr descubrir, antes que Adam comenzara a trabajar Adrián se había encontrado con una noticia que no sabía si era real, había algo que estaban envuelto pero nadie sabía que había pasado con exactitud— ¿Qué le sucedió a la familia?

—No sé muy bien que sucedió porque es algo confidencial, solo que fueron estafados por su empresa publicitaria y tenía que ver con el contador que tenía en ese momento, la empresa perdido mucho dinero y lo escondieron de los medios porque si Adam no hubiera ganado ese contrato quizás la empresa estuviera al borde de la quiebra por eso quiere ahora firmar el contrato

—Claro Arturo tenía que planear todo—seguro solo había propuesto que su hijo mostrara sus habilidades y luego de verlo harían formal el contrato, todo para obtener el dinero de la familia para su adorado hijo mayor—Debí suponerlo

—No es una mala oportunidad para él y lo sabes ¿Qué puede obtener con la vida que lleva ahora? Ese no es vida

—Adam puede lograr todo lo que se proponga y no creer es el error más grande que puedes cometer, pasan los años y aún no te das cuenta, no voy a permitir que hagan con Adam lo que hicieron conmigo, jamás lo hare

—Marcos si tu solo arruinaste tu vida, jamás te obligue a beber o fumar—tomo mi celular para dejar de grabar y guardarlo—Solo quería lo mejor para ti pero ese camino que tomaste solo seguirías el mismo camino que tiene tu padre

—Y estaría orgulloso, lástima que nunca podrás abrir los ojos—me levanto—Gracias por el café y la torta pero ya obtuve lo que quería

—Prometiste escucharme ¿Recuerdas?—veo que aprieta los puños ¿Qué diablos quería de mí? Solo me había echado en la cara lo culpable que era yo en el pasado

—También recuerdo que el pasado no cumplía mis promesas, es algo que herede de ti ¿O no lo recuerdas? Cuando jurabas que no me abandonarías pero cuando surgió la primera oportunidad lo hiciste, prometiste muchas cosas, como que nuestra vida cambiaria y claro que lo hizo, mientras yo me hundía en un agujero sin fondo tu solo te compadecías de ti misma mientras tu hijo de 10 años pensaba en cosas que un niño no debe pensar y eso que apenas estaba comenzando

—Quiero saberlo Marcos, todo lo que no vi años atrás—la veo desafiante

—Averígualo tú misma porque no creo que le vayas a creer a una persona como yo ¿Lo recuerdas? Solo se decir mentiras, hasta una vez te dije que no fumaba hierba pero decidiste no creerlo ahora yo decido no creer en tus palabras es algo justo ¿No? —veo que comenzó a llorar—Igual que en tus lagrimas—le doy la espalda, ya tenía información que quería, tenía que salir de ese lugar o me iba a volver más loco de lo que ya era

—Hijo por favor—me detengo al sentir que me toma del brazo—te creeré, todo lo que me digas todos estos años he querido volver a escuchar tu voz pero no me atrevía a buscarte por miedo a que siguiera creyendo en las palabras de una persona que no valen la pena, tu padre siempre me decía cosas que nunca cumplió me mentía y le creía como una tonta, por eso nunca te creí a ti pero fingía que si porque no quería perderte—me libero, sentía una opresión en el pecho—Solo quiero saber más de tu vida y ser parte de ella, no sabes cómo te he extrañado todos estos años y lo tonta que me sentí cuando leí tu carta, ahora que te veo que cumpliste cada una de esas palabras, eres un hombre muy diferente

No sabía que pensar en ese momento, la verdad apenas era capaz de procesar las palabras de mi madre, su justificación pero no lo justificaba lo suficiente, el dolor seguía ahí, por años había sentido miedo por herirla a ella pero por su culpa había sufrido en silencio por tantas cosas

—Lo soy y no es por ti—la veo estaba llorando— ¿Quieres saber que pensaba cuando tenía 10 años? No soñaba como los niños a esa edad sobre súper héroes, pensaba en que estaba cansado de mi vida en los constante abusos de el idiota de tu esposo ¿Sabes que no hay necesidad de golpear para cometer violencia? Y tú por años los supiste pero no hiciste nada para ayudarme pensé que no estaba enterada pero fue como una estaca clavada en mi pecho cuando supe que todo ese tiempo lo supiste cuando creí que no era así por eso hui cansado de tu deprecio de guardarme todo el puto dolor que estaba guardando por una mujer que nunca supo valorarlo que no valió la pena, solo cuidaba de mi por obligación y miedo ¿Por qué diablos crees que hui? ¿Por la culpa que sentía? Lo hice porque estaba cansado de vivir un infierno todos los días y pensar en una mujer que solo sabia verme con miedo y desprecio ¿Crees que un niño de 10 años tiene la culpa de lo que hicieron sus padres? ¿Crees que debe cargar con los problemas de ellos?

—Marcos—veo que se cubre la boca, yo solo volteo hacia otro lado apretando mis puños, no me importaba, tenía que decírselo—Lo lamento tanto, tienes razón, no fui una buena madre todo esos años, debí creer en tus palabras

—Pero no lo hiciste, incluso cuando era sincero contigo, la única que vez que te metía era solo para protegerte pero todo ese silencio no valió la pena porque tu sabias los insultos que me daba Arturo pero no hiciste nada para ayudarme, cuando tu hijo solo deseaba que su madre lo escuchara y ayudara pero nunca llego en su búsqueda, por eso me canse esperar a ser escuchado ¿Crees que lo que sientes ahora es dolor? No es ni la mitad de lo que yo sentí

—Oh Marcos, debí hacerlo—veo que se acerca, solo retrocedo, no la quería cerca más cuando sentía mi pecho arder por la ira acumulada—Cometí un error, sé que lo hice pero no permitiré que vuelva a suceder—rio a escucharla

—No eres capaz ni de enfrentarlo, hace solo uno minutos deseas que me fuera para que no me encontrara con él, no cambió nada desde la última vez ¿Crees de verdad que puedes cambiar las cosas si no tienes poder para estar al lado de tu hijo?

—Lo tengo—veo que se limpia las lágrimas—Quiero saber más de tu vida Marcos, solo dame la oportunidad

—Esas cosas se ganan y no voy a permitir que entres a mi vida como si nada, solo me juzgaras, no eres alguien que quiero que pertenezca a ella por años sentí culpa por lo que había pasado ahora me doy cuenta que tú eras la culpable y no yo, si quizás termine haciendo lo que Arturo quiso por años cuando caíste por las escaleras te herí pero ¿Puedes culparme? Solo tenía 18 años cuando eso paso, un joven con problemas que solo deseaba quitarse la vida porque se consideraba una basura en la vida de su madre porque ella no hacia otra cosas que herirla porque lo despreciaba y temía ¿Qué pasa cuando una persona llega a su límite? —Le sonrió al verla—Lo debes saber porque seguro lo hiciste en su momento

—Hijo ¿Qué quieres que haga? Sé que no puedo corregir los errores que cometí en el pasado pero lo último que quiero es tu desprecio

—No puedes obtener nada mas ¿Quieres una oportunidad? Demuéstrame que puedes ganártela—saco de mi chaqueta una tarjeta—Si sabe más sobre el asunto de los Gómez no dude en llamarme, tengo una cita pendiente

—Lo hare, lo prometo—ve la tarjeta—De verdad eres un abogado, estoy orgullosa de ti—me ve para sonreírme entre lágrimas—No sabes lo feliz que estoy por encontrarte después de tantos años

—Si no lo hiciste es porque así lo quería y no por no hacerlo, solo que no te das cuenta de la clase de hombre que tienes a tu lado y lo que busca hacerle a tu hijo pero no voy a permitir que también arruine la vida de Adam

—Todos estos años lo haz apoyado ¿Verdad?

—Si no fuera por mi quizás fuera un hombre desalmado pero tiene la suerte de tenerme como el hermano y él lo sabe, con permiso

—Espera un momento—me ve— ¿Puedo llamarte aunque no se trate de Arturo? Solo me gustaría hacerlo para saludar—me veía con miedo pero solo por rechazada ¿De verdad se lo merecía? La voz de padre viene a mí, decía que era bueno dejar el pasado atrás para poder avanzar Marcus también me lo había dicho y yo era una prueba de que era la verdad, tenía que poder avanzar

—No aseguro que responderé pero si me encuentro lo suficiente aburrido quizás lo haga aunque es mejor si tiene que ver con ellos

—Me asegurare de informarte—salgo de la cocina dejándola atrás, me dirijo a la salida y no es cuando entro a mi auto que respiro profundo para recostarme sobre el volante del auto, ahora podía sentir el aire volver a mi pulmones

—No puedo hacerlo—cierro los ojos, sabía que era mi madre pero me había sentido tan bien decirle todo lo que me había guardado por tantas años, sentía un peso menos sobre mis hombros aunque no se esperaba que ella quisiera volver a mi vida, no estaba seguro de querer permitírselo pero algo en mi interior se removía ante solo la idea