CAPITULO 35: Viaje
Hola mis amados lectores, el capítulo más esperando, empiezan los juegos del hambre
***
Marcus había aceptado las condiciones de contrato sin pensarlo dos veces solo me toco esperar su llamada lo que no sucedió si no unos meses después ya para ese entonces Adam se había graduado gracias Dios lo habían logrado pero me había contado que su padre le había conseguido un trabajo en la empresa de la familia Gómez igual que Esteban, eso no lo cargaba de buen humor porque su años sabatino se habido al desagüe y el único que tendría vacaciones seria yo
Recuerdo que no quería irme porque quizás en su nuevo trabajo iba a tener problemas además estaba molesto con su padre por interferir en sus planes pero lo aconseje que podía ser una buena oportunidad en vez de utilizar a su prometida, acepto porque así le demostraría a su futuro suegro que era bueno en su trabajo ya que aparentemente era uno de los socios de la empresa
Antes de que comenzara su trabajo nuevo se le ocurrió la idea de celebrar nuestro cumpleaños por todo lo alto, durante una semana, esa era su plan, como no tenía ningún proyecto en mente ni trabajo él estaba desocupado pero yo era otra cosa, solo lo pude acompañar un día y me toco desvelarme para terminar algunas cosas porque antes de irme de viaje tenía que resolver algunas problemas
Lo entendí por eso accedí a prestarle mi auto la noche que cerrarían supuestamente el en casa de mi amigo Elia que haría una fiesta en su mansión pero me negué rotundamente porque estaba cansado y seria ese día para mi
Recuerdo muy bien la mañana después de la fiesta ¿Cómo no hacerlo? Si me había llamado diciendo que me entregarían el auto por la tarde porque irían al centro comercial por algo a pesar de que le había dicho que me lo entregaran temprano pero lo deje pasar porque en unas semanas más me dejarían de molestar por un tiempo y esa tarde cuando llegaron fue todo un poema
***
Escucho unos fuertes golpes en mi puerta y me levanto con algo de pereza, podía escuchar la voz de mi hermano, creí que saldrían al centro comercial ¿Por qué me molestaba? Abro la puerta aun algo adormilado para observarlo y al verlo a uno cubierto de algo pegajoso y mi hermano estaba rojo además su camiseta estaba negra, olía a café, no puedo evitar reírme por lo graciosos que se veían
—Ahórrate los comentarios, necesitamos tu baño y algo de ropa—los veo entrar ¿Qué les había pasado? los sigo hasta mi habitación—finalmente una ducha—observo a mi hermano desvestirse y entrar al baño, ninguno de los dos pretendían contarme nada y moría de curiosidad, siempre le pasaba esas cosas con las mujeres y Adam me decía que quería vengarse, estaba cansado de aconsejarlos que tenían que tener cuidado
—Si van invadir mi departamento creo que merezco saber porque uno parece un tomate y el otro un pastel.
—Te dije que si parecías uno Esteban—se escucha la voz de Adam desde la ducha mientras Esteban se desvestía
—Cállate, pero ya que estas de tan buen humor, deberías comenzar con tu historia—solo quería que me digieran que había pasado, mi pasatiempo favorito era escucharlo quejase de las cosas que le hacían las mujeres, ni yo tenía tanta problemas como ese par
—De acuerdo te daré tiempo para que se te enfríen un poco los humos ya que parece que el batido no lo hizo—rio ante su cometario una vez que sale de la ducha para que entre Esteban, mi hermano comienza a buscar ropa entre la mía, si tenía su propia habitación con sus cosas pero así eran los hermano ¿no?— conocí a una chica en la tienda bastante bonita, quizás termine por llamarme
— ¿La chica de esa tienda fue la que te dejo así?—lo observo vestirse
—Por supuesto que no, esa chica fue amable conmigo, la que hizo esto la conocí allí y que carácter tenía, es una de las primeras chicas que no logre que cayera ante mí—siempre decía eso pero yo conocía unas cuantas que le terminan dejando en ridículo por eso solíamos jugar con ellas cuando eso sucedía
— ¿Quieres mi humilde opinión?—ve a mi hermano sentarse mientras Esteban salía del baño, me veía con el ceño fruncido, si había algo que Adam odiaba era que le llevara la contraria, con los años había aprendido a madurar—no me veas así, siempre tengo la razón.
—Hablas como si fueras un experto en la materia—hace años no me pasaban cosas como esas así que lo era
—Lo soy, me han rechazado muchas veces, todo lo que sabes lo aprendiste de mí, una de las cosas que no te enseñe fue ser humilde, tienes el ego muy alto y a las chicas no les agrada eso
—Espera, yo no aprendí de ti—Veo a Esteban que se termina de vestir, había aprendido poco de mí, no le había enseñado todos los trucos por falta de tiempo
—Son tal para cual, debo suponer que usan el mismo truco con todas, cada chica es diferente, solo hay que saber analizarlas y sabrás como tratar con ellas para no terminar como ustedes—era el consejo que les había dado antes y que Abigail me había dado a mí, el cual me había funcionado muy bien
—Quizás tengas razón, pero la chica que conocí parecía tan tranquila pero era todo lo contrario, hasta sabia de flores, tiene muy mal carácter—ahora ambos estaban en la cama ya cambiados
—Por eso la clave de conocerlas es analizar sus movimientos.
—Lo tomare en cuenta la próxima, en donde me quede antes de que Esteban me interrumpiera ¡ya recordé! La chica era algo sencilla pero al mismo tiempo elegante quizás era una mujer con dinero pero eso no me importo me atrajo su belleza, le cedi mi puesto ya que parecía algo apurada, ella en agradecimiento terminó por pagar mi pedido aunque al principio se lo negué, la seguí y con la excusa de que no creyera que soy la clase de chico que piensan que las mujeres no pueden pagar la cuenta de su pareja la invite a un café para que me conociera mejor, se negó al principio pero logre convencerla.
Escuche atentamente la historia, en resumen la invito un café, le lanzo un par de indirectas aunque debió darse cuenta que la chica no quería nada por el tipo de chica que era, eso suele notarse pero mi querido hermano o era idiota o no se dio cuenta
En defensa de la chica cuando se le insinuó, le dio la oportunidad de retractarse pero mi hermano no capto la indirecta, todo gritaba peligro pero la chica tuvo que llamar mucho su atención porque ignoro ese hecho y bueno la consecuencia fue que lo insultara para luego lanzarle el café encima
—No imagino lo doloroso que fue para ti primo—ni yo, nunca me había pasado algo así lo máximo un vaso de agua pero café caliente debe ser doloroso hasta para las partes delanteras
—Mi opinión es que debiste detenerte en el momento que te pregunto qué insinuabas, las mujeres lo mencionan para que te retrates de tus palabras—Esa clase de cosas era suficiente para darte cuenta de que no está interesada
—Gracias por el consejo que ya no me sirve—bien lo tenía de muy mal humor el asunto de la chica
—Por ahora no pero en un futuro me lo agradecerás, te evitará otro accidente como este—Como adoraba molestar a mi hermano no quería perder la oportunidad y más señalarle sus errores, últimamente no se equivocaba seguido, había madurar de una forma u otra
—Eres un pésimo maestro Marcos, ni te imaginas como me dolió—En mi defensa, ellos eran pésimos alumnos pero quizás le sirva de experiencias en el futuro aunque pocas eran las mujeres que hacían eso, esa debió estar muy loca
—Para tu información he pasado por eso, se cómo se siente, no comencé ayer en este negocio—bien si les decía que eran hombres con mala suerte porque ni yo en mis años de experiencia me había pasado seguro buscarían la forma de que me pasara y todo por burlarse de mi
—Solo sé que no quiero volver a verla en toda mi vida, si llego a verla nuevamente sabrá quién es Adam Torres, estará rendida a mis pies pidiéndome perdón—seguro en menos de una semana se le olvidar el asunto
—Ya quisieras tú que eso pasara—los veo levantarse para dirigirse a la cocina yo los sigo, siempre que venían tenía que cocinar, cuando me daba una flojera inmensa, cocinar para mí era una cosa pero para tres no y eso que se suponían que era mi día de descanso aunque el show no estaba nada mal—Muero de hambre.
—Raro seria que no lo tuvieras—Esteba siempre tenía hambre, era el que mejor cocinaba entre los tres, llegue a pensar que en su otra vida tuvo que ser chef pero seguro con todo lo que había pasado era lo último que quería hacer
—Preparare algo para comer, es lo menos que puedo hacer después de ver sus desgracias—pongo manos a la obra para preparar mi especialidad
—Sabes es extraño, no parecía formar parte de nuestro entorno pero se veía bastante humilde, ese hecho llamo mi atención—era muy extraño que siguiera con el tema, siempre los descartaba después de unos minutos alegado que no quería perder en tiempo en esa clase de cosas o solo porque yo no le saliera con comentario mordaz o burlas
—Hace unos minutos la querías ver humillada ante ti
—Aun quiero hacerlo por venganza de la humillación que me hizo pasar—sentía que me iba a incluir a mí en eso, si en los siguientes minutos no se le salía de la cabeza era lo que pasaría
—Es cruel pero estoy de acuerdo contigo—La mujer quizás se lo merecía pero no algo muy exagerado porque en su defensiva le lanzo la indirecta para que se arrepintiera
—Solo espera que la encuentre, quiero verla suplicar perdón—eso no pasaría pero podría lograr que se acueste conmigo siendo Adam y luego él lo revele, sería una buena forma de venganza
—Bueno muchachos termine el almuerzo.
—Que almuerzo tan complementario, veo que tiene muchos nutrientes—observando los tres sándwich junto a unos jugos de naranja que había preparado ¿Qué podía esperar de una persona como yo?
—Vivo solo y no suelo comer en casa, llegaron sin avisar no esperen un guisado de pollo para comer—sabia cocina otras cosas porque había aprendido pero ¿Quién no adoraba mi especialidad?
—No tienes por qué molestarte
—Sabes que yo no cocino—si lo hacía pero la flojera siempre podía más
—Pienso que haces unos sándwich para morirse ¿No crees Esteban? —No eran tontos sabían con quien se metían
—Sí, no tienes nada de que envidiar
—No son graciosos para que sepas las chicas los adoran y no terminan lanzándome una taza de café hirviendo—veo que comienzan a comer seguro molestándose, yo era el que había inventado el sarcasmo
—Solo estamos hablando sobre lo bueno que es tu comida, no es para que te molestes y la pagues conmigo—Mi hermano no le gustaba perder, lo había sacado de mi por supuesto
—Ya no discutan acaso ¿no quieres saber cómo es que termine con una cereza sobre la cabeza? —el escuchar eso me distrajo de seguir molestado a Adam
—Creo que esto va a ser una historia interesante
—La verdad fue algo parecido a lo que te sucedió a ti
—De acuerdo Esteban que tal si comienzas— ¿Por qué le daba tanta vuelta? Ya me había arruinado mi día de descanso algo bueno tenía que sacar
—Sabes se escuchan como unas viejas chismosas
—Estas muy gracioso hoy primito a pesar de que terminaste como un lindo pastel—Esteban era el más serio entre los tres, no puedo decir que el más responsable pero si el más tranquilo
—De acuerdo ya deja tus chistes malos, choque con ella al salir de la florería y me ayudó a conseguir la dichosa hierba que fue a buscar, de forma de agradecimiento la invite a ir por un batido como nadie se resiste a mis encantos sin duda acepto, fuimos a una tienda de malteadas, ella ordeno una de cereza y yo una de chocolatee—Noto la sonrisa de Adam igual que Esteban que frunce ligeramente su ceño—no digas nada y déjame continuar.
La historia esa casi la misma con la diferencia que Esteban si intento verse interesado pero no vio venir el rechazo, no podía decir nada en su contra porque a diferencia de Adam la chica no le había advertido más bien engañado, le daba crédito al chico pero eso no quitaba que la situación termino siendo muy graciosa para mi punto de vista
A la mujer no le pareció suficiente lanzarle un batido completo encima si no que lo remato con una patada, lo bueno es que no había sido en las partes bajas porque ahí sí que hubiera dolido más y estuviera en el hospital y no escuchándonos reír
—Entonces así fue como terminaste golpeado y como un lindo pastel de cereza con chocolate —escucho la voz de Adam sin contener su risa
—Ríete todo lo que quieras, prefiero haber sido bañado en jugo y no con una taza de café caliente, muy doloroso, hasta hace unos minutos parecías tomate.
—Deberían dejar de discutir entre sí—ambos se habían equivocado de alguna forma, Esteban debió venir eso, se sabe con el perfil de las chicas y accedió muy rápido para su gusto, eso gritaba también peligro
—Quizás Marcos tiene algo de razón, deberíamos pensar una manera de dar con ellas y comenzar nuestra venganza, no podemos dejar que se salgan con la suya—ahora se le había metido la misma idea que Adam
—Y no lo harán, volverán suplicano perdón—tomo un poco de mi jugo al ver a mi hermano sonreír, seguro imaginados su venganza
—Hablan como si de verdad las buscaran, les recuerdo que ambos están comprometidos, aun no comprendo porque se ataron la soga al cuello, no hay nada más hermoso que ser libre—por mucho que me lo explicaran no entendía la función de sus prometidas, Esteban pueda que tenga atracción pero eso no era suficiente, el jugar con el amor no era bueno, él lo sabia
—Nuestras razones tenemos, sabemos que no hay nada mejor que la libertad y aun comprometidos no pensamos perderla, no hay mujer que domen a estas bestias—reprimo una mueca, si algo me había enseñado mi padre era que eso llegaba tarde o temprano
¿No les parece irónico? Porque yo en el fondo esperaba enamorarme tarde o temprano aunque sinceramente quería formar mi vida pero mi hermano estaba lejos de eso ¿Adivinen a quien le llego el amor primero? No fue a mí eso es seguro
Todo empezó antes que me fuera de viaje, pasaron muchas cosas en ese mes, cuando empezó su trabajo, yo no soy experto en la materia, lo mío son las mujeres y el derecho pero en el amor nada ¿Por qué creen que no tenía a nadie?
Debí notarlo antes de que las cosas se complicaran pero en mi defensa tenia mis propios problemas y no fue hasta que le preste suficiente atención que lo note pero mi hermanito necesita crecer por su cuenta, después aprendí eso y me dio un resultado, digamos que no bueno pero tampoco malo
Aún recuerdo cuando esa mujer comenzó a entrar en su cabeza, fue cuando lo llame para invitarlo a beber un rato para celebrar su primer día de trabajo porque a pesar de que él no lo quería era una buena oportunidad para él, esperaba que no la arruinara sinceramente pero cuando lo llame me dijo que tenía que pedir un favor, no fue hasta que nos vimos esa noche en el bar que me conto su día
De cómo las chicas del café y del batido habían resultado ser ambas sus jefas, parece que ambas quería jugar con ellos, creí que iban a olvidarlo pero por lo que me contaron no iba a ser tan sencillo ambos estaban indignados con las actitudes de sus jefas, no podía defenderlas porque en verdad parecían buscarlos, quizás como eran primas y ambos primos habían entrado por órdenes del señor Gómez estaba un poco molestas
Según lo que Adam le había contado parecía que el proyecto en el que Greys su jefa había estado trabajando se lo dieron a el porque la chica estaba muy interesada en la publicidad y la otra Karina parecía interesada en sacarle información a Adam sobre Esteban y su desenvolvimiento en el laboratorio de química
Si ya sé que Esteban es un contador pero ya he explicado que su madre es buena haciendo cremas y justo en lo que más se centra la empresa de la familia Gómez era en productos de belleza, según lo que me contaron ambas quería jugar un poco con ellos hacerlos cometer un error y con eso los despedirían, inmaduras para ser jefas aunque mi hermano no estaba muy lejos de eso y quizás yo porque me incluía en sus planes pero todo era para distraerme por eso acepte en un principio y Adam siempre hacia esas cosas, nada salía mal además las mujeres se lo buscaban ¿no?
***
— ¿Están planeado jugar con sus jefas? —fue un gran giro de acontecimiento que sus jefas resultaran ser esas chicas pero su trabajo era algo importante
—Sí, queríamos que nos aconsejaras—por sus miradas igual lo harían con mi ayuda o sin ella pero si yo accedía quizás no lo termine despidiendo si sabía aconsejarlos y más en el ámbito laboral, Adam sabía mucho de leyes ¿Cómo no si vivía rodeados de abogados?
— ¿Por qué se quieren meter en problemas? Recién tiene un buen empleo—Quizás podía convencerlo aunque en el fondo sabía que era algo inútil
—Ambas mujeres nos humillaron además ya lo comenzamos, Adam conquistara a Karina y yo a su prima—bebo un trago de mi bebida
—Piénsalo bien Marcos, jamás hemos fallado con una mujer y ellas son distintas pero están mostrando interés, además ellas comenzaron
—No creo que estén planeado una venganza, quizás solo fueron amable—ni yo me lo creía pero quizás eran lo suficientes tontos para creerme porque era un claro juego entre esas primas
—Tu no viste como me miraba Karina al darse cuenta de que fui el chico que intento acostarse con su prima y luego eso de ser mi amiga—Bien, subestimaba a mi hermano a pesar de no saber casi nada de chicas, de todas las veces que quería que aprendiera a leer sus intenciones tenía que hacerlo cuando no quería que lo hiciera
—Quizás tienen razón pero no será una tarea fácil—Es aquí donde aplico mi frase de que si no puedes contra ellos, úneteles así no se metían en tantos problemas pero no creía que fuera una buena idea por lo que me habían contado de esas mujeres, ya tenía en mi mente una personalidad clara
Greys su jefa por como hablaba, era fría e inteligente, directa como ninguna, no le gustaban los rodeos y se tomaba enserio su trabajo, obviamente le gustaban las cosas planeadas y que salieran como ella quería
Karina ruda y cruel, a diferencia de su prima que quizás era un poco más sensible, esta no tenía pelos en la lengua a la hora de hablar, por el golpe que le había dado a Esteban sabia defenderse muy bien, no le gustaba que los demás se entrometiera en sus asuntos y mucho menos en su trabajo
—Claro que no será—veo que toma un poco de su trago, había aprendido muy bien el controlarse para beber—olvide decirte que Karina al parecer tiene pareja, lo tendrás difícil— ¿Por qué no me lo esperaba? Seguro ambas lo tenían ¿Por qué? Bueno tenían dinero y las mujeres así les gustaban presumirlo, no me sorprendería que quieran humillarlos como sus jefas para que renunciaran, conocía de eso
—Bueno unas mujeres como ellas deberían tenerlo ¿crees que Greys lo tenga?
—No lo sé ¿Cómo podría sacárselo? No lleva ningún anillo—sonrió, guardándome mi comentario, solo era una teoría, era mejor confirmarlo
—Déjame a mí—noto la sonrisa de mi hermano, sabia a que se debía, me olía a que ya había ligado con una chica en su primer día ¿Por qué no me sorprende?—invite a salir a su secretaria es su amiga así que se lo sacare
—Adam quedamos en comportamos en la empresa—Esteban habla antes que yo, parecía que le gustaban los problemas, porque ¿Enserio? ¿La amiga de su jefa? Las mujeres se contaban todo entre ellas y lo sabía por Margaret y Aby, una vez las había escuchado conversando sobre como yo era en la cama ¿Por qué? Aby pensó que era solo un fanfarrón, no es por presumir pero le dio buena referencia
—Estamos fuera de ella, no hicimos nada malo, solo conversamos y lo creas o no ella fue la que se me insinuó, con el cuerpo que tiene no se lo negare—No puedo contra esa lógica porque ¿Quién en su sano juicio rechaza una invitación de una chica sexy?
—Creo que Brayan si tenía razón, meterás la pata—recordaba a ese chico, el que le robaba las conquistas de mi hermano al menos esa era la versión de Adam porque la de Esteban era que solo había pasado una vez y que fue la chica que comenzó a salir con Adam porque conocía la rivalidad que tenían en el futbol, solo quería molestarlo, le creo a Esteban
— ¿Estuviste hablando con él? —Rio suavemente al ver que el moreno asiente, conociendo el temperamento de Adam, ese hombre estaba cavando su propia tumba—dime ¿Qué conversaron?
—Solo algunas cosas pero…—su mirada se fija en mí en una clara evasión de conversación ¿Lo debía ayudar o dejo que mi hermano se lo coma vivo?— ¿nos ayudara Marcos?
—Quizás pueda aconsejarlos un poco pero necesito conocerlas primero—Me sentían un buen samaritano ese día
—Eso está difícil, jamás saldrían con nosotros y no salen de la empresa, solo cuando regresan a su departamento—Tenia que conocerlas porque el perfil que había sacado de ambas era solo suposiciones de lo que me habían contado, conociéndolos seguro exageraban en algo
— ¿Cómo sabes eso Esteban? —ambos lo miramos mientras él jugaba con su vaso lleno de alcohol
—No fuiste el único coqueteando hoy, le saque algo de información a unas mis empleadas—conocer el enemigo, es una buena manera de dar con buenos resultados, quizás estaba aprendiendo a ser más precavido a diferencia de Adam ¿Sinceramente? Tenía más esperanzas en Esteba que en Adam, triste porque si su hermano
—Debí suponerlo igual esa mujer no parece tener vida social—era algo difícil, la entendía, yo apenas tenía tiempo para mi desde que mi bufe tenía tanta fama
—En su defensa tiene toda una empresa a su cargo y es una persona muy agradable, deberías conocerla—Alguien quería morir ese día y no era yo
— ¿ahora la defiendes? ¿Qué tanto conversaron? —por la mirada de Adam, no le agradan esas chicas, estaba más molesto con ambas más de lo que aparentaba
—Solo digo, no te molestes, dejemos de hablar sobre mujeres y bebamos un poco más—veo que alza su copa dejándome algo extrañado por el cambio de actitud, seguro aburrido del tema, Esteban y yo lo imitamos— ¿por la libertad?
— ¡Por la libertad! —decimos unidos, chocando nuestras bebidas para luego darle un largo trago y pedir otra ronda—Primero necesito investigarlas a ambas y veremos que podemos hacer, si son como creo no caerán fácil
—Pero no ahí nada imposible para ti amigo, aún recuerdo cuando aquella chica se las quería dar de digna y tú solo tuviste que conocerla para crear su tipo de chico ideal que resultaba ser uno rudo
—Lo recuerdo, cuando le dijeron la verdad a los días, no podía creerlo pero intento jugar conmigo y Marcos, se lo merecía—escucho como siguen conversando mientras doy una vista distraído al bar, quería ver si había algo con que entretenerme
—Marcos sé que dijiste que era noche de chicos pero invite a la amiga, sé que lo entiendes—suspiro y los tres dirigimos nuestra mirada a la chica que se nos acercaba, era alta, cabello negro, ojos marrón, tenía buenas curvas pero no el suficiente busto para mi gusto pero el vestido rojo la hacía resaltar entre las personas, Adam le gustaba ese tipo de chica no era el mío
—Entonces espero que no te moleste que Esteban y yo vayamos de casería
—Para nada—sonríe—Hola Ana, pensé que no llegabas—veo le besa la mejilla
—Lo siento Salí un rato con las chicas, no sabía que iba tener mi propio harén—sonrió, me agrada—Soy Ana un gusto
—El es Marcos y ya conoces a mi primo Esteban—ambos saludamos— ¿Quieres algo de beber? —asiente y veo a Esteban
—Amigo podemos conseguir algo bueno—le susurro, lo escucho reír, observo a mi alrededor pero mi vista se fija en un par de chicas que bebían en una esquina, el lugar no estaba muy lleno, en realidad no tenían nada fuera de lo común pero parecía que una se fija en donde estábamos, no eran mi tipo
Aunque algo en su mirada me gustaba, parecían querer solo una noche tranquila lo que no entendió cierto chico que era lo que yo quería, esa mujer me parecía conocida, veo a quien observaba y parecía ver a la mujer que acompañaba a mi hermano ¿Se conocerían?
—La verdad quiero irme temprano tengo mucho trabajo
—Lo mismo pienso pero Adam parece tener otros planes—digo viendo a mi hermano que ya tenía a cierta tensión sexual—Y creo que Adam se queda
Esa noche no sabía que había visto por primera vez uno de las mujeres que iban a ser más problemáticas y no en mi vida si no en la de Adam, aunque para mí una de las mejores mujeres de mi vida
Notas de la autora
Feliz año 🎆🎆 espero que hayan disfrutado del capitulo, les quiero aclarar que los siguientes capitulos no es que va aparecer todo el tiempo Adam porque solo estarán los capítulos donde estaba Marcos en la otra historia, está parte es diferente porque es narrada del punto de vista de Marcos y abran escenas que recortare porque para los que leyeron enamorandome de mi jefa es tedioso solo haré un breve resumen así como hice aquí y obviamente abran escenas extras que no se vieron en la otra historia
Espero que disfruten de su lectura y a partir de ahora comenzaré a subir dos capítulos por semana, nos leemos
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