CAPITULO 3: Ira
Dice que las palabras se la llevan el viento y es cierto, recuerdo que mi madre una vez me prometió que las cosas iba a mejor pero aun así vivo un infierno en esa casa donde ni siquiera Adam podía hacer que se detuviera, mi motivo en Arturo desde que él y mi madre habían comenzado a discutir Santiago se había permanecido quieto
Yo me había prometido a mí mismo guardar silencio de todo lo que me pasaba para no hacer sufrir a mama además llevaba una buena vida, solo no quería causar más problemas pero ¿Qué pasa cuando no solo soy yo el afectado?
Si últimamente me la pasaba fuera solo porque no soportaba ver a mi madre preocupada o lamentándose, no sabía realmente que estaba pasando en su matrimonio pero como todos los problemas que tenía en mi vida lo ignore y evadí, por eso estaba lejos de esa casa que decían ser mi casa pero en realidad no pertenecía a ningún lado
Esa noche que había decidido parar con esas discusiones entre ellos por Adam no se me ocurrió ninguna forma que mi madre no saliera herida o que Adam terminara viendo una escena violenta pensé que mi madre lo resolvería igual era su problema ¿Qué podía ser un chico de 14 años y medio?
Pero no fue hasta que un día llegue a casa y estaba mama extrañamente en la estancia, parecía triste por algo, en ese momento pensé que era por su matrimonio pero recuerdo que me vio, cuando sabía que era yo solía ignorarme pero en esa ocasión no fue así
***
—Marcos ¿Se puede saber dónde estabas? —la veo extrañada y veo la hora en mi celular, no era hora ni de la cena me gustaba hacerlo con Adam por eso llegaba antes para poder compartir con mi hermanito
—Disculpa no sabía que ahora si te preocupabas por lo que hacia
—Eso no responde mi pregunta Marcos—parecía molesta por algo pero al mismo tiempo triste noto como sus lágrimas está a punto de salir, no sabía que sucedía había llegado antes de mi hora habitual ¿Qué diablos había pasado?
—Lo se mama—me cruzo de brazos—Pero he estado llegado los últimos meses a esta hora desde que esta casa es un infierno para mi
—Claro y buscas convertir en el asco de persona que es tu padre porque no es más que una basura ¿Es lo que quieres? —frunzo el ceño al escuchar su odio hacia mi padre, no la culpaba pero ¿Tenía que hablar así de el? Era un hombre que a pesar de que me llamaba una vez al mes tenía más comunicación que con ella—Esto no es lo que me merezco de tu parte
—No hables así de él, ha cambiado y lo supieras si te dignaras a preguntarme por el pero estas tan concentrada en ignorar a tus hijos que no te importa—me estaba molestando, no quería herirla pero era el colmo que viniera reclámeme a estas alturas
—Le presto la atención que necesitan, ya no eres un niño tienes 15 años y sabes muy bien cuidarte solo—aprieto mis puños lleno de ira, cuando vivíamos con papa ella si me prestaba atención pero desde que estábamos en esa estúpida casa ni siquiera se atrevía a mirarme, extrañaba a mi papa donde en las noches entraba a mi habitación a hablar toda la noche
—Claro como a los 10 años ya sabía cuidarme, como supe cuidarme en la escuela cuando se mentían conmigo solo por existir, tienes razón mama se cuidarme solo porque aprendí no gracias a ti y voy a seguir haciéndolo así que deja de molestarme porque ni siquiera te importa lo que pase en mi vida mama
—He hecho mucho por ti Marcos ¿Por qué tenías hacerme esto? ¿De verdad es la vida que quieres? —rio ante la estupidez que dice, si ella cuido mucho de mi mientras vivíamos con mi papa pero nunca se dio cuenta de lo que pasaba fuera de casa y mi papa si me prestaba atención, estaba molesto con mi madre
—En mi opinión creo que ha pasar de todo no te traigo problemas y si lo hago creo que no le prestas atención—si no era santo pero a esa edad había visto muchas cosas en la calle, el que me metiera en un par de peleas no era la gran cosa
—Si vives conmigo es porque quiero un mejor vida para ti no esto en lo que te estas convirtiendo—me acerco a ella porque no era un niño hace mucho, comprendía que me estaba insinuando
— ¿Sabes que cumplo 15 en un mes? Deje de ser niño hace mucho madre, creo que deberías ser claro conmigo o no me digas ¿No notaste que a no uso pañales? Me pregunto si con Adam pasara por lo mismo que yo
—Basta Marcos—frunzo el ceño evitando su mirada, no tenía el derecho, no podía culparme porque quiera alejarme de esa casa que era un infierno, no soportaba estar en ese lugar cuando no era Arturo terminaba siendo Santiago, si no ella hasta Adam podía ser un tortura, hacia muchas preguntas y me avergonzaba de la vida que llevaba, no era una persona digna de ser su hermano
—No madre es cierto ¿Sabes que igual que yo cree que es su culpa? Va a cumplir 5 años ¿Quieres que se repita la misma historia? Sabes que Adam no se merece eso, que sigan con esas benditas peleas no le hace bien, si van a seguir haciéndolo que sea en su habitaciones lejos de él y si estas molesta no pagues esa ira conmigo porque créeme que estoy casándome de quedarme callado
—No me digas que ha sufrido todo este tiempo porque la vida que llevas es mil veces mejor de la que teníamos—No entendía porque el repentino altercado, no veía a Arturo por ningún lado
—Créeme no quieres meterte por ahí conmigo, no sé ni porque sigo hablando contigo, esto no ira a ningún lado, solo intenta que Adam no se meta en su mierda que tienen porque no quiero eso para el
—Bien por lo menos piensas en tu hermano ahora—veo que baja la vista—Adam te tiene mucho aprecio pero temo que no eres el ejemplo que necesitas
—Ahora en que problemas se metió ahora, no he hecho nada indebido frente a el
—Juagaba con tu ropa, le gusta una chaquetas que usas a menudo, se la quite porque pensé que podía dañarla—me ve, mi madre estaba llorando—odio esa chaqueta porque es la única que permití que te quedaras de las cosas de tu padre, sabia cuanto te gustaba—bien eso no era cierto porque en realidad escondí muchas cosas de mi padre en mi habitación pero ahora entendía porque estaba tan alterada, la ropa de mi padre y verla en Adam no le gusto
—Mi padre no está malo como crees mama, el de verdad te quería y...
—Tu no entiendes eso Marcos y no quiero que lo hagas—veo que se limpia las lágrimas—Encontré algo en ella—veo que se rebusca en el bolsillo—Tome la decisión de aceptar la idea de Arturo de enviarte a esa escuela—frunzo el ceño observando la bolsa plástica con algo blanco dentro
—Dios ¿Adam lo toco? —se lo iba a quitar pero lo aleja y me observa por su mirada pensaba lo que no era—No es mío ¿Por eso todo este escándalo?
—No eres un buen ejemplo para Adam e ir allí es lo mejor
— ¿Hablas enserio? ¿De verdad crees que es mío?
—Tomando en cuenta que tu padre está en prisión no creo que allá sido Adam que lo haya puesto ahí ¿Verdad?
—No te queda el sarcasmo madre—no podía creer que me culpara de eso pero en realidad lo hacía de todo—Si me conocieras lo sabrías
—Pues no lo hago Marcos, tu vida es muy diferente a la de antes ¿Qué te orillo a esto? ¿Por qué no te das cuenta que te haces daño? —la veo a los ojos, no me iba a creer pero no quería estar en esa bendita escuela
— ¿Por una vez desde que vivimos aquí puedes creerme? Por si no te has dado cuenta me importa mucho Adam ¿Por qué traería eso a la casa?
— ¿Sabes? Eres idéntico a tu padre, siempre me hacía esto—siento mis ojos arder, aun me dolía que no creyera—Mentía siempre lo hacía, decía que acabaría con esa vida que teníamos, me lo prometía y yo de verdad le creía pero aprendí Marcos, sé que aun crees en sus mentira pero yo no creeré las tuyas
—No soy un adicto mama—mi voz se alza ante la desesperación—Si supieras un poco de mi vida sabrías que no los soy, eso no es mío, si tengo problemas pero es que estúpido esposo y la bendita vida que llevo por su culpa, solo quiere deshacerse de mí y tú lo vez pero si quieres creer esto hazlo, igual es la excusa perfecta para deshacerse del estorbo de Marcos López ¿No?
—No eres una molestia para nadie en esta casa
—Por Dios mama no sabes qué diablos pasa en esta casa, obligaron a Adam a alejarse de mí, Arturo no hace que otra cosa que denígrame, tu amado Santiago se encarga muy bien de dejarme en claro que no soy bienvenido aquí y por si fuera poco en la escuela dicen cosas que...—me cubro la cara si entiendo mis lágrimas escaparse, hace años no lo hacía—Quizás si es una buena idea irme, lejos de toda esta porquería intento hacer algo bien y todo me sale mal
—Cariño no tienes por qué ponerte así—escucho la puerta de la entrada, era el
—Iré a empacar—corro escaleras arriba sin dejar que ese hombre me viera en ese estado, me detengo al escuchar su voz
— ¿Ahora en que problemas se metió tu hijo?
—En nada, llegaste temprano—escucho sus paso que camina hacia las escaleras soy consciente de sus pasos—Marcos está fumando
— ¿Fumando lo que creo? —Aprieto los puños— ¿Por qué no me sorprende?
—Solo son cigarros—frunzo el ceño—Pero no quiero que haga algo más Arturo su padre no fue una buena figura paterna pensé que tu podrías hacerlo pero solo te la pasas trabajando
— ¿Por qué no lo damos en adopción? Sabes que terminara como ese hombre, no te gusta verlo porque te recuerda a él, solo trae problemas, estoy seguro que dentro de poco terminara bebiendo
—Es de mi hijo quien hablas, no terminara como el, Marcos es muy inteligente para hacerlo, no puedo seguir viéndolo con esos ojos, es mi hijo—era cierto—él no puede tener ese futuro—escucho sus sollozos, de verdad pensaba de esa manera, tenía la esperanza que mi madre si confiara en mi pero todos creía que no podía—Arturo sabes que Marcos ha pasado por mucho
—No podemos hacer que Adam siga sus pasos, le gusta estar con el
—Yo no puedo con esto más ¿Qué puedo hacer? —entro a mi habitación y me deslizo al suelo cubriendo mi rostro dejando mis lágrimas que salieran, odiaba mi vida, mi padre no era un mal hombre pero estaba cansado de que me juzgara por el que mi propia madre no quisiera ni verme, pensara que era un adicta, no podía mas con eso
¿Han escuchado la frase tocar fondo? Pues ese no era el mío aun me faltaba mucho para hacerlo unos 3 años más quizás pero si fue una de las veces que sentí que mi mundo se venía abajo aunque la verdad estaba destruido hace mucho, nunca fui adicto, si tenía eso en mi chaqueta pero no era mía
Aún no saben de mis amistades, no soy personas de tener amigos pero este chico sí que me salvo la vida en más de una ocasión, lo conocí una vez que me golpearon, estaba hecho mierda y el salió de la nada, me conto que vio todo por supuesto que me ayudo porque eran 4 contra uno, si me preguntan fue una decisión sabia, este chico es muy inteligente
No es mi mejor amigo en el mundo pero suelo estar con él, es una buena persona pero tiene una mala situación familiar casi igual que la mía cuando era más joven con la diferencia que su padre si golpea a su madre y a él, sabe protegerse de los golpeas, me enseño a hacerlo pero lamentablemente no lleva un buen camino
Esa bolsa que mama encontró aquella vez en mi chaqueta se la arrebate a él, no incluyo en su vida pero si vez la oportunidad de ayudar a alguien lo haces y más una persona como el, aquella vez estaba muy zafado, casualmente había perdido lo que le quedaba para inhalar, la encontré enseguida pero no se lo di
Es tonto porque adicto consigue esas cosas en todos lados pero hace rato que estaba extraño y sudaba mucho, solo quise ayudarlo, no lo aconseje porque si mi vida es un desastre ¿Qué puedo hacer con la de los demás? Soy malo aconsejando, si no puedo que mi hermanito deje de hacer travesura ¿Cómo voy a lograr que ese chico deje las drogas cuando está en todo su derecho?
Personalmente nunca me atrevería a drogarme, no viendo como mi padre con solo el alcohol termina así, aún tenía sus palabras en mi cabeza, aún seguía dándome consejos y todos decían que era una mala persona cuando me llamaba me alejaba de mis problemas, mi padre al que tanto que insultaban era una salvación para mí en esa época pero mi madre nunca se preocupó por ello
La quiero mucho, de hecho es una de las personas más importantes en mi vida pero es humana igual que yo, no tuve una buena crianza es cierto y ella no fue la mejor pero la entiendo, pasaba por mucho de estar a cargo de un solo niño paso a ser madre de tres y uno solo le recordaba al hombre que le gritaba y golpeaba
Sé que se están preguntado ¿Qué paso ese día que discutí con ella? ¿Me suicide? Bien no estaría contando todo esto entonces reformulemos la pregunta ¿Intente suicidarme? Aunque mi vida era una mierda pensé en la vida de mi amigo, si su solución no era la más acertada pero pensaba que mi vida podía ser peor
Y con eso siempre que tengo una crisis pensaba de esa manera, también recordaba a Adam, no quería que pasara por algo así, incluso esta mi madre aunque ese día estaba molesto con ella pero ha pasado por mucho ¿Qué pasaría si hiciera algo tan cobarde? No mejorarían las cosas por algo no le había dicho a Arturo lo que había encontrado aunque ella creyera que si
Pero en ese preciso momento no pensé en eso, cuando las personas se molestan no piensa con claridad yo tuve momento de lucidez en un tiempo después de eso ¿Qué pensaba? Si tanto quería creer todo lo que quería haría que esas cosas fueran verdad ¿Por qué no? no le daría el gusto a ninguno de no volverme a ver, si cedía a la tentación solo sería un alivio para ambos, tonto lo sé pero llevo repitiendo que mi vida está llena de errores y este fue uno pero en ese momento me salvo la vida porque en ese estado lo último que haría era pensar en mi madre
Bueno en ese momento no supe porque mama no me envió a esa escuela militar pero años después lo supe pero aprovechándome de eso, termine haciendo lo que mi madre y Arturo querían ¿Qué era? Ver lo que tanto me decían, si mal ejemplo para Adam pero ¿Qué cree? También había prohibido acerarme a el
Solían mandarlo todo el día a que su adorado primo Esteban, tenía su misma edad , eran inseparables pero mama había tomado mi consejo de no pelear frente a Adam ¿Qué hacía? Lo enviaba con su cuñado que no sabía cómo era familiar de ese idiota de Arturo porque su familia si parecía una
A los 15 años empecé con la bebida aunque me gustaría culpar a mi madre por ello pero solo fui yo, me cegué por la ira y el dolor que pasaba, me rendí, estaba cansado de la vida que llevaba y Elia el amigo adicto me ofreció cosas que no debí aceptar, una vez probé lo que me ofreció no lo volví hacer pero nada me impidió acompañarlo a beber igual el mal habito de salir con el de un lado a otro de fiesta en fiestas
Los 15 ahí fue empezó mi adición por el alcohol también mi atracción por sexo femenino, no me gusta llamar la atención porque me gusta evitar problemas aunque no lo crean por eso paso desapercibido pero cuando estas ebrio y quieres mandar todo a la mierda, no hay nada que te importe
Mi primera chica se llamaba Carolina 15 años pero parecía una mujer muy experimentada cuando la conocí y no me equivoque, me enseño mucho en la cama al parecer le gustaban los jóvenes como yo, no es por alardear pero estaba loca por mis ojos pero no enamorada igual que yo, solo me gustaba, aún recuerdo esa noche que lo conocí
Una fiesta donde Elia me arrastro, aún estaba en sus sentidos pero bailaba como loco en la pista, decía que estaba harto de los problemas, me había contado que su madre tenía días que no volvía a casa obviamente su padre estaba molesto porque era la que trabajar y llevaba la comida a casa, terminaba pagándola con él por eso no quería volver
Quería ayudarlo pero ¿Qué podía hacer? Mi situación era casi la misma no quería volver a casa, mi madre por alguna razón aún no se daba cuenta todo lo que estaba haciendo pero no me reclamaba porque llegaba tarde a la casa ¿Dónde quedo el regaño? Mi castigo es no ver a Adam encima me quito todo el dinero
¿Dónde sacaba para mis gastos? Hasta el momento el alcohol terminaban dándomelo los amigos de Elia pero estaba pensando seriamente en una forma de buscar dinero, Elia nunca había robado y yo no iba a empezar a hacerlo, pedía limonás en la calle, quizás era hora de buscar trabajo en algún lugar para costar mis gastos, no quería depender igual de ese viejo
Creo que me desvié un poco del tema, Carolina la conocí en esa fiesta, fue una de las primera que llamo mi atención, ojos verdes espectacular, rubia y de tez blanca, su cuerpo era como una diosa, su manera de vestir me encantaba, le gusta usar faldas cortas y mostraba mucho
Sabia vestirse, no porque mostraba mucho más bien lo suficiente para provocar a los hombres, tristemente Carolina no iba en buenos pasos pero ¿Quién iba a esa clase de fiesta y era un buen chico? Ella fumaba igual que mi amiga esa noche estaba ahí para llevarle información a Elia que la conocía aunque nunca la vi pero ese día además que ella llamo su atención yo la suya
***
—Marcos te traje otra bebida—sonrió tomando la botella que me ofrecía mi amigo que se tambaleaba—En la pista hace mucho calor
—Claro, esto está que explota Elia—tomo un trago de la botella— ¿No tienes algún cigarrillo? —Se busca entre sus bolsillos y saca uno—Gracias amigo—lo enciendo para comenzar a fumarlo—Estaba pensando en buscar un empleo para conseguir dinero ¿Qué dices?
—No lo sé Marcos, eso no es lo mío además creí que tu madre te daba
—Me lo quito todo porque consiguió coca en mi chaqueta por tu culpa
—Que mal amigo ¿No la traes contigo? —rio al escucharlo, sabía que no me gustaba que fumara—Si, es que llevo todo el día sin una, me voy a volver loco
— ¿De dónde conseguiste para las bebidas? ¿Las robaste? —veo que toma un largo trago a su bebida ¿Lo había hecho? — ¿Elia?
—Estaba distraído fue sencillo hacerlo—suspiro negando—Sé que no lo he hecho pero estoy endeudado hasta las metras, papa no hace nada para arreglar nada para buscar a mama ¿Qué puedo hacer?
—Robar no es la solución y...—veo de reojo una chica que se acercaba a nosotros, no dejaba de verme, era muy bonita— ¿Esa chica viene para acá?
—Genial—veo que se cubre el rostro con mano negando
— ¿Qué sucede amigo? —veo que sonríe con algo de frustración
—Hola Elia al fin te encuentro—nos sonríe a ambos
—Hola Carolina—ambos nos levantamos para saludarla, mi amigo besa la mejilla de la chica—Él es mi amigo Marcos, Marcos ella es Carolina digamos que es una amiga—la chica se me acerca besando mi mejilla y se queda más de lo debido
—Un placer conocerlo ¿No me invitan a sentarme?
—Claro puedes tomar el mío—no había asiento desocupados excepto donde estábamos yo y Elia pero ambos lo usábamos
—Oh no cariño—me arrebata la cerveza y me empuja haciendo que callera en el asiento para sentarse en mis piernas, veo la sonrisa de mi amigo y se sienta en el lugar que estaba ocupado hace unos segundos— ¿Por qué beben esto?
—Nos gusta la cerveza ¿Qué tienen de malo?
—Que tardan mucho en hacer efecto—deja la cerveza en la mesa que teníamos—Oye amigo de Elia ¿Por qué no vas por unos whisky? te van a encantar—asiento, ella se levanta—Ponlo a mi nombre
—Como quieras—me alejo hacia la barra— ¿Puedes servirme tres vasos de whisky? —esa mujer era muy atrevida, era la primera vez que se me acercaba una de esa manera ¿Qué tendrá que ver con Elia? Nunca la había visto dudaba que fuera una amiga—Póngalo en nombre de Carolina
—Carolina, de acuerdo, sabes te diré algo chico—veo que se mueve sirviendo lo que le pedí, solía hablar con él a veces porque siempre veníamos al mismo bar, era uno de los mejores de la ciudad
—Siempre escuchando tus consejos—era un hombre de avanzada edad e intentaba darnos consejos
—Aléjate de ella cuando puedas, es muy bonita pero peligrosa, ten
—Gracias, lo tendré en cuenta—toma las bebidas, me esperaba algo como eso, Elia no tenía buenos amigos, de hecho solo yo me preocupaba por él, me preguntaba qué era lo que tenía que conversar con él, por su expresión cuando la vio supuso que no eran buenas noticias
—Solo necesito más tiempo—me detengo escuchando a mi amigo—Caro puedes hacerlo por mí, sé que puedes
—No y lo sabes ¿Por qué no trabajas con nosotros? Tu amigo también puede venir, tendrás para pagar todo y más, tu amigo seria el hombre perfecto
— ¿Marcos? No creo que este interesado, no es de este mundo, es una persona muy diferente, es una buena persona
—Y muy buena por cierto pero es aceptar mi oferta o sabes lo que pasara
—Una semana—ambos me ven, no sé en qué problemas me iba a meter pero no podía permitir que mi amigo terminara igual que mi padre o peor—Dale una semana y pagar todo lo que te debe, lo prometo
—Marcos esto no es tu problema amigo, no sabes en que te metes
—Oh sí que lo sé—me acerco a la mujer sonriendo—Una semana tendrás todo, si no yo trabajare para ti todo el tiempo que quieras
—Hey amigo—mi amigo se levanta y me aleja un poco de la mujer— ¿Te volviste loco? Para el hombre que trabaja no es un chiste
—Amigo confía en mi ¿Cuánto debes? —veo que me observa inquieto
—Unos cuantos dólares pero en una semana no lo lograras, es mucho
—Confía en mi—me ve, estaba inseguro, me alejo de el para ver a la rubia— ¿Qué dices? ¿Es un trato? —veo que se levanta y me quita un vaso para tomar viendo me a los ojos y sonríe
—Bien, espero que seas hombre de promesas—rio al escucharlo— ¿Qué es tan gracioso? —Veo a mi amigo y sonrió—Espero que no sea una mentira
—Soy hombre de palabra—le extiendo la mano, ella sonríe y niega
—No cariño—me toma del cuello sorprendiéndome—Tendrás tu consecuencias si no cumples, no hago tratos con personas como tu
—Y yo tampoco pero podemos hacer una excepción esta noche ¿no?
—Lo hare si me invitas un baile—quita los vasos de mis manos dándoselo a Elia y me toma de la mano para alejarnos a la pista de baile
¿Tonto? Seguro es lo que piensa, me considero una persona inteligente a pesar de que no me gusta ir al colegio, consejo, no dejen que un número defina tu capacidad intelectual porque este chico no termino siendo un abogado penalista por las notas que tuve en la escuela, no pregunte como me gradué
Quise salvar a mi amigo porque sabía que una vez que se entra en eso no es fácil salir, la verdad es que tenía algo que podía ayudarlo, si no tenía dinero, eso era verdad pero tenía una manera de conseguirlo, esperaba que una semana fuera suficiente para hacerlo y no iba a robarle a Arturo aunque ganas no me faltaban
Tenía mi celular, era la única manera de comunicarme con mi padre pero no estaba orgulloso de la persona que me estaba convirtiendo, ni siquiera atendía sus llamadas por miedo a que descubriera todo lo que hacía y con las personas que me estaba juntando cuando me había dicho que me alejara de ese mundo
En fin vendí el aparato y varias de las prendas que tenía que nunca había usado que me había comprado mama con el dinero de Arturo, en realidad odiaba todo que tuviera que ver con el por eso no solía usarlas, solo cosas que me pedía utilizar para esa cenas que solía llevarnos aunque últimamente me ignoraba, como si no perteneciera a la familia
***
—El dinero que te prometí Carolina—le extiendo el sobre y sonríe viéndome
—Si cumpliste—veo que cuenta el dinero—Esta todo, me gustan los hombres que cumplen ¿No quieres trabajar conmigo? Ganaras mucho dinero te lo aseguro
—Me encantaría pasar más tiempo contigo pero sabes el trabajo no es un lugar para mantener relaciones y creo que no quieres eso—escucho que ríe
— ¿Qué te hace pensar que quiero algo contigo?
—No dije que fuera una relación seria ¿Qué dices? ¿Esta noche en el bar?
—Lo pensare, nos vemos Elia—veo como se aleja balanceado sus caderas dejándome una buena vista de su trasero
—Me salvaste el culo Marcos ¿Cómo lo conseguiste? ¿Fue tu mama?
— ¿De verdad crees que me lo daría? —veo que niega—Vendí mi celular y otra cosas para conseguirlo
—Pero tu padre te llama a ese teléfono ¿no?
—Lo hacía, ahora no pero Elia, no creo que debas seguir con eso, pudiste meterte en verdaderos problemas
—Lo sé—me ve—Amigo ayer mi mama volvió—sonrió, estaba feliz por el—Y vino a buscarme, me voy hoy mismo—me extiende la mano—creo que será la última vez que nos veamos—lo observo, iba a perder al único amigo que tenia
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