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CAPITULO 10: Promesas

— ¿Podrías hablarme de una vez? —veo a mi hermano que observaba hacia otro lado molesto, su contento al verme había durado poco ¿Por qué? Bueno estaba molesto porque se había ido sin más y no lo había buscado— ¿No eres muy inmaduro para tu edad?

—Tengo 12 años aún tengo derecho de serlo además tú lo eras mucho con 18 años—frunzo el ceño al escucharlo

—Adam no lo entenderías si te lo explico, no sabes porque tuve que irme

—Porque querías ver sufrir a mama, te dije que no obedecieras a papa pero aun así te fuiste, sé que los adultos se equivocan por eso no le tengo rencor a papa pero tú no haces más que cometer errores Marcos—suspiro porque se había vuelto más terco con el pasar de los años

—No lo niego porque es muy cierto pero el alejarme de ustedes estoy seguro que no lo fue, era lo que necesitaban en ese momento

—Mentira—me ve con furia—No sabes lo que necesitábamos pero seguro no era que te fueras, no sé ni porque te buscaba tanto cuando mi padre me dijo que era mejor así que no te importaba pero creí que era mentira

— ¿Ahora le crees Arturo? Sabes que es idiota, no hay manera de que le creas, por favor hermanito, no esperaba un reencuentro de mil amores pero al menos no esto ¿Por qué no nos saltamos esta parte y vamos directo a donde te doy un helado y me perdonas?

—Las cosas no se solucionan con helados

—Yo a tu edad me callaban con un helado o eso creo

—Tengo 12 no 8 años—asiento porque ahora recordaba que fue a esas edad que disfrutaba de un buen en helado a los 12 solo ¿Qué me hacía feliz a esa edad? Me ayudaría en ese momento con Adam seguro—Tengo que irme

—Un momento—lo detengo al verlo que se levanta—No puedes irte molesto conmigo Adam, te prometo que esta vez soy diferente

— ¿Recuerdas que prometiste que nunca me dejarías? —asiento con algo de miedo a su respuesta—Nunca lo cumpliste ¿Qué te hace creer que esta vez te creeré? Ya madura hermano—comienza alejarse ¿Qué le había pasado al niño tierno que le creía hasta que los unicornios creaban los helados?

—Adam—me acerco y veo que baja la vista evitando verme— ¿Paso algo en casa después de que me fuera?

—Ya no es tu casa así que no te importa, mi padre se molestara si ve que no vuelvo, así que permiso

—Paso algo—hago que me vea y me observa con algo de rencor—Ese hombre te ensucio la mente ¿No es así? —me aparta ¿Qué podía hacer? —Adam ya sé que en el pasado no cumplí mis promesas pero hace años que deje de ser ese hombre ¿Por qué no me das la oportunidad de demostrártelo?

—Porque solo me decepcionare—frunzo el ceño al escucharlo

—Ahí hermanito el Marcos que conoces era experto en el tema pero este solo es experto en romper corazones de algunas féminas—me acerco sonriendo, no tenía que fingir ser alguien que no soy, pensaba mostrarle solo mi lado bueno—Espero que estés listo para conocer a Marcos López sin censura, me han dicho que soy inolvidable, una vez que caes en mi hechizo no puedes salir—me ve extrañado

— ¿Qué significa? —me cruzo de brazos viéndolo con superioridad

—Prepárate para quedar cautivado por tu hermano—sigue observándome algo confundido pero ya lo vería

Quizás hable de más a un adolecente no es fácil dejarlo fascinado, yo ni siquiera a los 8 me sorprendía por lo que veía ¿Alguna vez me había sorprendido con algo en mi vida? Nada realmente nada relevante y Adam parecían igual a mí, no podían sorprenderlo con nada

En esa ocasión no se me ocurría nada para sorprenderlo por eso recurrí a la única persona que podía ayudarme, Abigail pero tristemente había salido a un pequeño retiro a ayudar a no sé quién de su hospital, me quedaba Elia pero ese de niños no sabía nada y por eso fui, después de años sin verlo acudí a mi padre

Desde la última vez que lo vi las cosas no quedaron muy bien entre nosotros exactamente pero gracias Abigail nos habíamos mantenido en contacto por celular como antes, resultaba que así eran mejor las cosas que verlo en persona, porque observarlo solo me recordaba la forma en como me miraba mi madre, en ese momento sabía que tarde o temprano lo perdonaría

***

— ¿Después de años sin visitarme vienes con esta? —veo de reojo al viejo, se veía un poco acabado que la última vez, no tenía idea como Aby lo amaba tanto

—Es para lo único que sirves para dar consejos, no sé porque si en tu vida solo ha sabido cometer errores

—Es porque la vida nos enseña a base de ellos hijo pero mira que hablarme así ¿Acaso ya no me respetas?

—Tengo entendido que eso se gana ¿no? por eso Adam no lo hace ahora—lo observo— ¿Me vas a ayudar o no?

— ¿Sabes la clase de hombre que eres? ¿Cómo esperas que te aconseje bien? Abigail te serviría más para estas cosas

—No esta y por desgracia donde sea que este metida su teléfono no tiene cobertura pero es cierto que yo Salí fatal—lo escucho reír

—Es cierto pero que bueno que lo admites hijo pero si después de tantos años este niño es el que te impulsa a verme no quiero darte un mal consejo

—Papa en verdad es importante que sea bueno porque si no lo es creo que me molestare aún más contigo

—No la puedo joder más así que no te tengo miedo hijo ¿Tiene 12?

—Sí, no puede ser algo malo, ya decidí que lo guiaría por el buen camino

— ¿Cómo piensas hacer eso si me estas pidiendo consejos?

—Porque no me cree y me odia, sé que puedo hacerlo pero quiero que me perdone, no sé cómo voy a lograrlo

—Llevo más de 10 años en prisión y tú no me perdonas del todo igual tu madre ¿Cómo podría ayudarte? —Tenía razón, no lo había pensado bien—Pero déjalo que saque todo lo que siente—lo veo extrañado—Que te insulte

—Eso solo aumentara su furia ¿No crees?

—Cuando me insultaste aquella vez entendí que necesitabas hacerlo, dejarlo salir para dar el paso al perdón, arrepentirte y darle la razón que la tiene, no puedes hacer nada para arreglarlo pero si para intentar remediarlo, eso sería estar ahí cuando lo necesite—me sonríe—A mí me funciono bien ¿no crees? —este viejo se quería pasar de listo pero tenía razón—No es bueno retenerlo todo ¿Verdad?

—La sinceridad es el mejor camino—susurro porque tenía razón, me había funcionado—Dejarlo que se desahogue y esperar el momento pero a ti te costó años para eso, no quiero eso

—Todo depende de la magnitud de los errores hijo, yo cometí uno imperdonable que hasta que el día que me de mi último respiro no lo olvidare pero tu aun estas a tiempo de remediarlo, explícale porque lo hiciste—asiento y lo observo ¿Por qué el bebía y golpeaba a mi madre? ¿Había una razón?

—Papa—lo observo algo inquieto— ¿Por qué eras alcohólico? Sé por experiencia que no es algo a que simplemente nos hacemos adictos, en su mayoría son por problemas ¿Había algo detrás? —veo que baja la vista—Nunca me constate porque lo hacías y porque golpeabas a mama

—Porque soy un desgraciado, no hay excusas para eso

—Lo sé pero debió pasar algo, no todo el tiempo fuiste así ¿Verdad? Mi madre debió enamorarse de ti por algo y es por el mismo motivo que Aby está enganchada a ti ¿Verdad?

—Aby es una mujer divina, no sé ni cómo sigue a mi lado si le ínsito en que no tengo futuro pero ahí sigue

—Lo mismo le digo—veo que frunce el ceño—Solo soy sincero con ella, no soy ciego papa, es una gran mujer si no fuera tu novia creo que ya la estuviera entre mis brazos

—Oye no hables así—me encojo de hombros—Pero si lo es y ni se te ocurra tocarla, además no creo que te vea con esos ojos

—Lo es para ella no soy más que un mocoso pero no me importa ahí miles de peces nadando en el mar y muchos están dispuestos a estar conmigo

—Dios Marcos no deberías hacer eso, Abigail me lo comento pero no pensé que fuera cierto ¿Sabes que nunca le fui infiel a tu madre? Y ella si

— ¿Qué esperabas? Estaba cansada de tus promesas que no cumplías, no estaría para siempre esperándote, lo mismo creo de Aby es muy inteligente se dará cuenta de la persona que eres

— ¿No le tienes mucha esperanza a tu padre? —Rio porque solo admita de la clase de padre que tenía—Pero es cierto asegúrate que sea un buen hombre

—Ni lo creas si alguien te la arrebata tendré que ser yo, no he tenido que soportarla por nada—le sonrió—Pero hablando enserio ¿Qué tan buena es en la cama?

— ¿Es que no tienes vergüenza? —rio porque en realidad no me importaba, mi padre seguro no se daría cuenta de mis sentimientos

—Solo una vez la conocí pero Salí con solo una multa y no la tuve que pagar yo

—No sé qué te enseño tu madre en todos estos años ¿A quién saliste?

—Creo que tengo algo de ambos porque estoy seguro que lo casanova no fue de mi madre eso es seguro—me cruzo de brazos acercándomelo—dime de una vez la verdad ¿Esas parte es tuya? —veo que me esquiva la mirada, rio porque había acertado—Lo sabía porque de mi madre no fue para nada

—Tu madre es una dama cuando la conocía quizás fui yo que la corrompí un poco

—Ese poco no me convence además seguro mi madre tuvo que ver algo que dejaras esas andanzas por algo le fuiste fiel por tantos años—sonrió — ¿Aun sientes algo por ella? Porque aún recuerdo como te lanzaste con una fiera cuando Arturo te dijo que se divorciarían

—No soy gratos recuerdos, aun me arrepiento por haberla dañado así pero es solo escuchar el nombre de ese hombre hace mi estómago revolverse

—Lo mismo piensa, es un ser despreciable, mama no sabe elegir los hombres, definitivamente por eso me va mal con mis conquista, siempre termino huyendo de alguien aunque me esfuerce en que no termine así pero aquí entre nos...—sonrió nuevamente—así es más excitante el que pueda descubrirte

—Hijo eso no te llevara a un buen camino, las mujeres te pueden traer problemas

—Ni me lo digas pero eso no me ha detenido y tampoco a ti, si aceptó tus consejos pero no este, soy un experto en la materia

—No es bueno jugar con ellas, ya vendrás llorando cuando te llegue la tuya porque así me paso con tu madre—esa historia no me la sabia

—Sé que me llegara esa mujer—ya estaba pasado por algo parecido con Abigail pero no iba a dejar que eso me detuviera— ¿Cómo conociste a mama?

—En un bar que no pegaba para nada con ella, solo entro a cubrirse de la lluvia pero mis ojos se fijaron en esos dos mares aun lo recuerdo muy bien—me ve a los ojos—Los tuyos son iguales a los de ella, lástima que sacaste mi cabello

—Oye el rubio no está nada mal, creo que Salí con lo mejor de ambos ¿A qué mujer no le gusta un rubio con ojos azules? Hasta yo saldria conmigo

—Tienes el ego muy alto hijo pero créeme que va a llegar la persona que va poner tu mundo de cabeza—rio ante lo gracioso de sus palabras

—Si supieras que desde hace mucho esta de cabeza, creo que desde que nací

—No te hagas el tonto sabes muy bien de que hablo

Y si es cierto, llego una persona que lo hizo aunque ya lo tenía pero hubo una que cambio toda mi vida aunque no fue con las intenciones que lo estaba teniendo en ese momento, ya les había dicho que había una chica y no es Abigail aunque si me tenía muy loco en ese época pero mis metas eran otras en ese momento

Llegar a Adam era una de ellas y el consejo que mi padre me había dado, no sabía si funcionaria aunque conmigo lo había hecho pero a mí me tomo años tener ese valor por miedo a lo que pudiera pasar y Adam teniendo como padre Arturo ¿Qué podía esperar de mi hermano? Tenía que enseñarlo a hacerlo pero primero ganarme otra vez su confianza, lo intente de muchas formas, la primera impresionarlo

***

— ¿Estás en tu universidad? —Asiento viendo a mi hermano observando el campus— ¿Estas estudiando derecho? Pensé que odiabas a los abogados

—Solo a tu padre en realidad pero si estoy estudiando derecho, pienso especializarme en el penal, tu padre es de familia ¿no?

—No sé nada sobre eso pero él quiere que estudie derecho—me detengo—igual que Santiago, dice que tengo que ser igual a el

—Lo importante es ¿te gusta el derecho? —lo observo que veía a su alrededor distraído, parecía estar pensándolo

—Aun no me interesa nada en específico en realidad solo me gusta el dibujo—me sonríe—Te traje algo que hice—llevaba un bolso y saca un cuaderno—A papa no le gusta, dice que es una pérdida de tiempo pero a mí me gusta mucho dibujar—me muestra un dibujo donde aparecía Santiago en el suelo y lo que parezco yo en una cama—Lo comencé a dibujar hace unos años pero nunca me salía

— ¿Esa fue la vez que discutimos por la botella? —asiente y yo rio impresionado— ¿Por qué no recuerdas cuando te ayudaba con tu tarea?

—Porque es aburrido Marcos igual que el derecho, las leyes son aburridas

—Entonces no es lo que quieres estudiar ¿No te gustaría algo relacionado con el dibujo? —ve sus dibujo

—Pero papa es tan dedicado a nosotros, me gustaría ser como el—frunzo el ceño

—Antes querías ser como yo—sonrió recordando algo—Tengo una idea, sígueme

— ¿A dónde vamos? —me sigue, eso le gustaría—No puedo llegar tarde papa se molesta mucho cuando lo hago, me regaña diciendo que es algo obligatorio que deben tener los abogados, el llegar a tiempo, Santiago parece perfecto en eso por eso papa no le dice nada cuando sale con Alexandra

— ¿Tiene pareja? —asiente—Quien lo diría y Arturo acepta que lo tenga

—Dice que mientras este concentrado en la carrera no hay problema, después de todo es su hijo perfecto que no rompe ni un plato, si viera el dibujo estaría decepcionado de el—frunzo el ceño al ver su mirada algo me decía que no adoraba a su otro hermano—Pero ya vera que lograre mucho más que Santiago

— ¿Cómo es tu relación con tu hermano? —veo que observa el dibujo

—Nunca he sido muy unido a él, además se cree superior que yo solo porque es el mayor, odio que me vea así—me detengo—Pero papa esta tan orgulloso de el

—No tienes que competir con tu hermano para ver quién es el superior Adam y mucho menos si es por el cariño de tu padre, seguro los quiere por igual

—Tu no lo entiendes—nos detenemos—No tienes un padre el cual quieras impresionar y tampoco un hermano que te haga sentir inferior, siempre has tenido una vida fácil porque no te ha importado los demás y mucho menos mi madre, solo lograste herirla cuando te fuiste aunque te dije que no lo hicieras—aprieto los puños al escucharlo, Arturo había hecho cambiar mucho a Adam

—Si no me importara me hubiera quedado en esa casa Adam pero me fui y no porque quisiera herir a alguien sino todo lo contrario, sabes lo mucho que discutía con Arturo eso no le hacía bien a mama

—Pero si solo te hubieras limitado a entender, papa es una persona complicada pero quiere lo mejor para todos pero solo necesitaba tiempo pero tú nunca intentaste entenderlo porque no te importaba—aprieto los puños, no iba llegar a ningún lado si lo regañaba

—Llegamos—le muestro una puerta—Este es el cuarto de dibujo de la universidad, cuando entre pensé en lo mucho que te gustaba dibujar cuando eras pequeño—lo tomo de los hombros— ¿te la muestro? —Asiente, rio para entrar—Se me ocurrió que podías venir aquí cuando quisieras no creo que le importe que esperas a tu hermano

— ¿Puedo hacer eso? —asiento—Pero no creo que mi padre le guste

— ¿Qué le importa lo que piense él? Si no tú—se aleja viendo la habitación, sonrió al ver a una chica que estaba en el salón, a esa hora nunca había personas pero ella siempre se quedaba a dibujar—Estefani ¿Aun por aquí? —me le acerco, llevaba días queriendo conquistarla porque tenía un cuerpo de muerte y sus pechos ni se digan

—Mis ojos están más arriba Marcos—sonrió viéndola donde me indica, siempre me descubría—No eres fanático de los estudios puedo preguntar lo mismo

—Quise pasar a saludarte y ver si por fin aceptas una cita ¿Este fin de semana? Sería estupendo ¿Cuento con eso?

—Deberías parar, no soy chica de una noche y tu reputación habla mucho

—Mira Marcos tienen diferentes cuadros, nunca he aprendido a pintar—veo a mi hermano que veía unos cuadros

— ¿Amigo tuyo? Pensé que no pasaban de 18 ¿O es un truco para conquistar chicas? —Sonrió porque no sería mala idea—Y te doy ideas

—Que bien me conoces, es mi hermano, no tenemos una buena relación pero la tendremos—me acerco a ella viendo su escote—Me preguntaba si podía enseñarlo, se lo buena que eres

—No pierdas tu tiempo conmigo—me empuja acomodándose un poco su camisa

—Juro que no es ningún movimiento, Adam ven aquí—veo que se acerca— ¿no te gustaría que esta preciosura te enseñara algo de dibujo? —la observa

—Por supuesto pero no si quieres salir con ella, ahora entiendo todo lo que tenías en tu celular cuando mi madre me lo quitaba—escucho la risa de la mujer

—Oye hay cosas que son privadas hermano—sonrió nervioso— ¿Qué dices?

—Por mi está bien—sonríe—Es una versión miniatura de ti solo que sin el cabello rubio, podría ser gemelos ¿no lo crees? —veo a mi hermano, no lo creía

—Que va pero aquí estaremos en las tardes, nos vemos Tiff—me acerco para besarle provocativamente la mejilla—Sin tácticas igual desearas ser una de mis presas muñeca—le susurro para alejarme

—Ya quisieras—me despido con la mano para salir con mi hermano

— ¿Quieres acostarte con ella? —rio al escucharlo ¿Qué había pasado durante mis años lejos de el? No quedaba nada de mi hermano

—Tengo que saber ¿Quién te enseño esas cosas? Porque no fui yo

—Suelo ver muchas cosas en internet y los chicos de mi escuela hablan hasta por los codos, además Esteban tiene a su hermana que para tener 12 se ha desarrollado muy bien mi tía nos ha enseñado mucho

— ¿Hablas de tu primo? —Asiente— ¿Pasas mucho tiempo con él?

—Si es mejor que estar en casa aguantando a papa—me preguntaba qué clase de relación tenía con su padre, decía admirarlo pero se notaba que no se llevaban muy bien ¿Sería igual de extraña que con la que yo tenía con el mío?

— ¿Discutes mucho con él? —nos dirigimos a la salida de la universidad

—No pero a veces se interesa demasiado en lo que hago, desde que mi madre hablo con el sobre que trabaja mucho se ha centrado mucho en nosotros y...—me ve—Marcos ¿Por qué te fuiste? —frunzo el ceño al cambio de tema—Mama desde que te fuiste ha estado muy histérica con papa, creo que no fue un buen ejemplo para ti y no quiere que suceda lo mismo conmigo, convertirme en ti, nuestra familia no era perfecta pero tú te fuiste y...—veo que se cruza de brazos

— ¿Y? —lo observo—No es bueno guardar lo que sientes, vamos dime ¿Me odias? A pesar de que me buscas—me ve con furia

—Si te odio, estuve solo todo este tiempo, no sabes lo que hice para que volverías, intento ser el hijo que él quiere pero nunca es suficiente para él, en cuanto te fuiste solo lograste que mi madre estuviera más tensa, su tensión cada día está peor, le preocupa tanto mi padre y el hace un esfuerzo pero no sé si lo hace bien, solo creo que no debiste irte y quizás mama no estuviera así, no hubiera tenido esos ataques, no sufriría y te odio por eso, es tu culpa que pasara todo esto, si solo hubiera obedecido a papa, si no fueras esa clase de persona que odia que atormenta a mama, las cosas no fueran así

—Es bueno sacarlo ¿no? —veo que se cruza de brazos observando así otro lado—Adam hay cosas que no son fácil lidiar, en este momento no se si deba decirte lo que pasaba en esa casa ¿Nunca te conté donde vivía?

—Solo sé que tu padre es borracho que golpeaba a mama pero tú no tienes que ser como tu padre, no eres mala persona pero no te importo nunca demostrarlo, solo pensabas en ti y vivir tu vida, eres tan...

—Egoísta es la palabra que buscas—me pongo a su altura—Ya no eres un niño, haz madurado mucho en estos cuatro años ¿Cómo te ha ido con las bromas?

—Quiero saber—me ve a los ojos—Tu versión, sé que no te llevas bien con papa y discutían por mama pero ¿Por qué no podías retenerte? Cuando pelaron aquella vez que mama se lastimo él te culpo, lo dejaste horrible

—Es tu padre siempre lo vas a defender ¿Quién le creería a un borracho?

—Solo te vi una vez ebrio pero salías todas las noches, nunca cumplías tus promesas, no estabas en casa, peleabas con papa y solo le causas problemas a mama pero eres mi hermano

—Adam tenemos que aprender a ver las dos caras de la moneda—sonrió, tenía que convencerlo—Si era tan mala persona como dices ¿Por qué me buscaste? ¿Por qué no te has ido? ¿Por qué no corriste hace días cuando me viste? —todos pensaba cosas malas de mi padre, yo aprendí a ver sus facetas, tanto las malas como las buenas

—Me enseñaste a jugar futbol, me ayudaste con mi tarea, me enseñaste a conseguir lo que quiero, estabas cuando papa me regañaba, nunca estuve solo en mi cumpleaños—veo sus ojos brillar—Sabias lo que necesitaba y me cuidaste cuando estaba enfermo, cocinabas para mí cuando mama no podía a pesar de que tu comida es un asco—rio al escucharlo—Porque eres mi hermano que desde que recuerdo no me abandono aunque nunca cumple lo que me promete pero si esta cuando lo necesito y porque me haces falta

—Pero soy un pésimo ejemplo para ti a pesar de eso ¿Verdad? —limpio sus lágrimas que caían

—Si pero siempre buscabas de reparar eso, como cuando le robe la botella a papa para dártela en tu cumpleaños ahora lo entiendo

— ¿Por qué crees que me fui de la casa? ¿Fue por tu papa? —Niega— ¿Entonces?

—Me dijiste porque querías volverte confiable pero ya yo contaba contigo

—Era muy inestable por mi culpa mama sufría y no sabes lo que pase después de irme de casa pero soy un buen tipo, no el más derecho pero voy a poder con niño de 12 años, todo lo que decía tu papa de mi era cierto, irresponsable y sin futuro, no me fui por mi si no por todos y lo sabes

— ¿Te vas a volver a ir? —sonrió viendo sus ojos, eran iguales a los míos

— ¿Quieres que me vaya? —Niega—Me quedare prometo que no me alejare de ti, al menos no voluntariamente

—La última vez dijiste lo mismo pero no cumpliste a pesar de que te hice caso

—En esta ocasión, estaré contigo en las buenas y las malas, si no cumplo—señalo la universidad—Ya sabes dónde buscarme y puedes negociar con Estefani seguro me busca para patearme el trasero

—Bien pero ¿te gusta esa chica? —sonrió

—No de la manera que crees—escucho mi celular—Tengo trabajo Adam pero la próxima me contaras que tal las chicas

—No hay mucho que contar pero tu quizás si—sonrió, esa tía seguro estaba loca—mañana espero que estés aquí

—Me encontraras pero nada de contarle a tu padre—asiente y lo veo alejarse despidiéndose con la mano, no me admiraba pero había recuperado a mi hermano

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