El otro día me puse a pensar y me di cuenta que cuando alguien me muestra un poquito de cariño, enseguida me encariño con esa persona. Eso me pasa mucho acá en wattpad, donde la gente que lee mis historias me deja comentarios lindos. Y yo, que no sé separar mis obras de mí misma, siento que el amor que le dan a los escritos me lo dan a mí. 

Y me di cuenta que eso viene porque cuando era pequeña no recibía amor, y me quedó ese vacío que pedía a gritos silenciosos ser llenado. Porque veía que otras personas tenían lo que yo no, pero no sabía cómo pedirlo. ¿Cómo hubiera podido pedir amor en un ambiente donde se respiraba hostilidad? Yo me moría de sed, y aunque el agua estaba frente a mí no podía beberla. Era como si se evaporara antes de que toque mis labios.

Pero la cosa es que ahora no soy esa Tattu pequeña, ahora sí recibo amor sin que me pidan algo a cambio. Ahora puedo beber toda el agua que quiera y no tengo necesidad de pedirla. Debería desprenderme de esa cosa que arrastré desde la infancia sin darme cuenta. No debería encariñarme tanto con la gente que me dice un cumplido, aunque sea sincero. No debería encariñarme con desconocidos. No debería depender emocionalmente de alguien.