+ POEMA: LA DIOSA DE LA MUERTE +
La loca de la jeringa
Estaba completamente en chinga
Pues su nombre como la catrina
Debía conservar la cretina.
Ella usaba un feto tieso
Blanco tal cual un hueso
Que al inyectar su reactivo
El engendro ese estaba bien vivo.
El bebé empezó a moverse y llorar.
Y, la diosa de la muerte, a emocionar
Cuando su cordón umbilical la agarró
Y a su madre contra la mesa la estrelló.
La cría se rio con pureza
Mientras ella decía "ouch mi cabeza"
Lo cortó por el cuello, con furiosos gestos
Dejando caer su cráneo en su panteón de restos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro