5 de noviembre

Hoy hubiera sido otro día normal de no ser por la llamada que recibí minutos atrás, de haber sabido que era Malleus Draconia quien llamaba no hubiera respondido, pero al no tener el número del que me llamó registrado respondí pensando que era alguien más por alguna urgencia, me tomó desprevenido al punto que del sobresalto casi tiro mi teléfono.

El muy idiota me saludó con un fuerte "Flamm" de inmediato reconocí su voz a pesar del grito que estremeció mi oído, yo con otro grito le pedí que bajara la voz a lo que escuché una risita de su parte, incluso por teléfono es un verdadero fastidio y no sé por qué hasta pude imaginar su gesto haciendo que me enojara más.

Empezó con un "Mi teléfono está dañado y pedí prestado el de Lilia, espero no molestarte" en un tono más suave dijo y sin esperar mi respuesta empezó a hablar sobre el mensaje que ese chico pulpo le había dado después de clases, habló de toda la travesía que tuvo que pasar para reponer su teléfono pero que al no conseguirlo no tuvo más opción que prestar uno.

Que anticuado, para ser alguien tan grandioso que la tecnología sea un obstáculo en este mundo era un poco gracioso, ¿Tan viejo es? Me pregunto cuántos años tendrá. Es un poco contradictorio que la madurez que aparenta no refleje su ingenuidad propia de un niño descubriendo el mundo.

En ese momento pensaba hasta que un tranquilo "¿Cómo estás? Quiero escucharte" me sacó de mi divagación, hablándome como si ahora fuéramos los mejores amigos, detalle que me molestó pero no le daría el gusto de hacérselo saber. Porque darle a entender lo mucho que me fastidiaba era solo alentarlo a que me fastidiara aún más, así que para no alargar esa charla solo respondí que estaba bien pero muy ocupado con mis labores y tareas de la escuela, poniendo énfasis en la palabra "ocupado".

"Puede ser que estés muy ocupado elaborando planes malvados para acabarme ¿Ah?" Dijo con ese molesto y habitual tono socarrón suyo. ¿En serio me estaba provocando? "Escucho el rechinar de tus dientes, no te enojes Flamm, solo bromeo"

Fueron sus burlonas palabras a lo que murmuré enojado "Eres un..." al escuchar su risita al otro lado del teléfono, preferí no terminar mi linea para no caer en su provocación pero supongo que fue tarde porque mi molestia era evidente.

"Oh Flamm es un placer hablar contigo siempre, ¿Puedo visitarlos mañana?"

No sé por qué mi corazón se aceleró un poco al oir su pregunta, ¿Quería verme a mi también? ¿Por qué querría eso? ¿Por qué me sentí así? ¿Por qué me siento así de nuevo al escribirlo ahora?

"Flamm... Incluso por teléfono eres callado. ¿Puedo ir o no?"

De todas formas mi permiso no le importaba ya que al notar mi silencio solo se despidió con un "Nos vemos mañana por la tarde" y cerró la llamada. Es tan arrogante creyendo que puede hacer lo que quiera, pero en parte también es mi culpa al no responder rápido, usualmente soy más elocuente ¿Qué me está pasando?

Y mañana vendrá, obviamente no iré a verlo aunque debería hacerlo para advertirle que no puede venir a mi escuela cuando quiera, como presidente del Consejo estudiantil es mi deber hacerlo, por supuesto que lo haré.

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Muchas gracias por leer este demorado capitulo, me disculpo por tardar esta actualizaciòn.