DE DANI PRADO:

Está historia comenzó hace años como algo que vino a mi y tenía que escribirla. Hoy es diferente, hoy es un poco más personal y quería agradecerles por acompañarme en este viaje.
Es extraño los caminos que la vida tiene preparado para cada uno... siempre pensé que en cada historia el escritor dejaba algo de sí, como un pedacito de su alma. Está historia no tenía nada de mi, por más que buscaba no me encontraba en los personajes, en sus personalidades o aspectos.
Como decía, la vida te lleva por caminos extraños ya que término teniendo más sentimientos míos que cualquier historia que alguna vez pude escribír; quizás porque esos sentimientos son los más dolorosos que jamás tuve...
Está historia comenzó con una idea clara, puede que se haya torcido un poco (algunas historias se escriben solas) pero logró volver al punto de partida que tenía en mente al iniciar. No mentiré... les diré que el final es ligeramente diferente al que tenía inicialmente pero estoy contenta con el resultado final.
Quería agradecerles a todos los que creen que El Diario de Ra merece la pena ser leído. A aquellos
que están desde el comienzo, a aquellos que se unieron después. Son la razón de que está historia sea lo que es, muchas muchísimas gracias por su apoyo... y por saber entendernos a Ra y a mi.
Y como no, también muchas gracias a Raquel y Tres que se metieron en mi cabeza y me obligaron a ser su voz y contar lo que querían y como querían hacerlo. También decirles que Tres tiene mucho que decir...
Sin olvidarme de mi hermosa hermana Mina, eres la que más me apoyó desde el inicio en esto de escribir y siempre estas dándome ideas y concejos. Te amo mucho, Sistar.
Ahora sólo una cosa más personal... un dicho dice que cuando un escritor se enamora de ti, te vuelves inmortal. Creo que no tiene que ser sólo amor romántico.
Por ello sólo diré: Papi, ya eres inmortal...
Con esto me despido con muchos besos y cariños a todos ustedes. O como diría Tres: luces y aviones.
Nos leeremos pronto.
Dani.