Capítulo 25: Luces y Aviones.
Capítulo 25: Luces y Aviones.
Veo como Sherman, emocionado, saluda a todos uno por uno. Llega a Tres, lo abraza y le dice algo al oído que hace que él sonría y se le tiñan las mejillas de un tenue rosa. El hombre gira y me mira con una sonrisa que no puedo evitar devolver.
–¡Raquel!.
–¡Sherman!– lo abrazo también–. ¡Feliz cumpleaños!.
–Gracias – me mira a los ojos y luego susurra –. Gracias por ayudar a hacer esto.
Parece emocionado y feliz, le respondo que no fue nada y él me da una palmadita en el brazo antes de dirigirse hacia Luis.
"Domingo 5 de Junio de 2011:
Anoche fue refrescante y no por el frío que hacía... No. Refrescante porque de alguna manera me siento más libre y bueno, Tres también ayuda a que me sienta de está manera. "
–¿Quieres ir arriba? –me susurró al oído cuando volvía de bailar con Luis.
Toma mi mano y tira de mi sin darme la posibilidad de contestar.
Subimos las escaleras y nos detenemos delante de aquella habitación. La puerta se encontraba cerrada y esperaba a que Tres abriese, pero en vez de eso, él se giró y me miro de frente.
–Ra...– tomó mis dos manos entrelazando nuestros dedos y un escalofrío recorrió mi cuerpo al escucharlo.
–¿Tres...?.
Él abre la boca para decir algo más pero se detiene y lo piensa mejor, se aclara la garganta antes de hablar.
–Una vez me dijiste que le temias a la luz– comenzó y sus mejillas se volvieron rosas cuando sonrío nervioso y abrió la puerta.
–¡Wow!– es lo único que salió de mis labios al ver que aquella habitación donde habíamos terminado, la vacía y desarreglada, ahora se encontraba decorada con una alfombra blanca, almohadas celestes y azules en un rincón cerca de la ventana. Había unas cajas de madera como mesas con lámparas de aceite, e inclusive un jarrón con flores.
Pero lo más impresionante eran las pequeñas luces blancas que colgaban del techo junto con bastantes aviones de papel.
Todo era hermoso. Cursi, pero hermoso.
–Quería darle un nuevo significado a las luces...–continúa mientras yo camino bajo ellas–. De está manera cuando tengas esas pesadillas, sabrás que las luces no te producen temor...
Me quedo mirándolo, bajo luces y aviones, sus brillantes ojos marrones, su rostro sonrojado y sus labios.
–Pueden recordarte... este momento...– y sin más nuestros labios se encontraban juntos.
Mis manos en su cuello y las suyas en mi cintura. Fue un beso lento, al principio algo torpe por la sorpresa pero luego juro que me sentí volar.
"...No soy una chica romántica, Tres siempre lo dice. Pero esa noche me di cuenta de que realmente podría importarme él...
Sé que puedo confiar en Tres y también sé que él confía en mi. ¿Cómo? no lo escribiré aquí, es un secreto... pero saltamos el acantilado juntos."
Nos separamos cuando necesitamos un poco de aire y unimos nuestras frentes. Tenía una sonrisa en los labios que no podía quitar.
–¿Hiciste todo esto por mi?– murmuro–. ¿Es tú forma de darme flores y corazones?
Él ríe por lo bajo y toma mis manos para sentarnos frente a la ventana.
–Las flores y corazones son muy comunes, loquilla. Y nosotros necesitábamos algo especial.
–¿Luces y aviones?.
–Luces y aviones.
No pude detener mi mano cuando fue a su cabello acomodando un mechón y acariciando su mejilla.
–Está vez sí me besaste.
–Sí –sonríe–. Creo que lo hice.
–¿Cómo armaste todo esto sin que me entere?– resopla divertido tomando mi mano y acariciando mi muñeca con su pulgar.
–Ra, no siempre puedes saber todo – sonríe de medio lado –. Pero debo reconocer que estuviste cerca de descubrirnos un par de veces. Por suerte somos rápidos inventando cosas.
–Te ayudaron los chicos –asiente.
–Sí, Henrry dio todo un discurso y dijo algo sobre brangelina que no entendí, pero así es él.
Río y lo abrazo, sólo porque quiero hacerlo.
–¿Esto dónde nos deja? –pregunto.
–No creo que sea en un felices por siempre – responde alejándose para ver mis ojos.
–No, sería muy raro –río entre dientes –. Supongo que podríamos probar conociéndonos.
–Umm... podría ser. - él besa mi frente –. Pero ya me conoces, Ra.
–Quizás quiera conocerte mejor – sonrío de medio lado con picardía–. Además, eres todo un misterio para mi.
–No soy un misterio –pone los ojos en blanco –. Soy la persona más locamente normal del mundo.
Río y lo beso. Tres hunde sus dedos en mi cabello mientras las mías exploran su pecho y hombros.
–Estamos locos.
–Estamos bien, Ra –susurramos entre besos.
Me alejo unos centímetros para mirar sus ojos más oscuros y brillantes, sus mejillas sonrojadas y cabello revuelto. Seguramente es la misma imagen que ve él en mi. Siento mi corazón acelerado y unas ganas de llorar... pero de felicidad. Siento que realmente le importo, realmente quiero confiar en él.
Durante mi vida, hice cosas no muy buenas y sí, estuve con chicos, mas con Tres sería distinto pues no es sólo sexo, es hacer el amor y para ello se pone en juego una parte de mi alma. Por ello, necesitaba hacer la pregunta. Necesitaba que ambos saltaramos el acantilado juntos.
–¿Puedo confiar en ti?.
Él me miró a los ojos luego beso mi frente, la punta de mi nariz y mis mejillas, cuando llegó a está siguió el recorrido a mi oreja y allí bajo las luces y los aviones, me susurró al oído.
Sonreí.
Me dijo un nombre.
Fin.
----------------------x--------------------
Hola y....¿Cómo andan? :)
Bueno he aquí el final... se que puede no ser la gran cosa o no es lo que esperaban o cosas pueden haber quedado inconclusas pero así es la vida, como dijo Tres no siempre puedes saber todo. Y sinceramente sentí que era un buen final.
Puede que algunas queden como... "¿Y el nombre de Tres?"
Dejen que Ra disfrute de su momento sabiéndolo jeje en otras palabras... esperen al epílogo jeje
Espero que les haya gustado y mil gracias por leer... a las que están desde el comienzo y los que recién comienzan...gracias por darle una oportunidad a Ra.
Luces y Aviones.
Dani.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro