Capítulo 24: Lo que escondiamos.
Capítulo 24: Lo que escondiamos.
"Martes 31 de Mayo de 2011 :
Creo que estoy bien."
"Miércoles 1 de Junio de 2011:
Tres vino a verme en la noche, en el día los había ignorado a todos... incluso falte a la reunión con Sherman.
Necesitaba tiempo a solas..."
Sentí como alguien daba pequeños golpes en la ventana, por lo que tuve que salir de la cama y mirar.
Para mi sorpresa era Tres. Realmente no esperaba a nadie y tenía la ilusión de que no hubiese nadie del otro lado. Ya me estaba quedando dormida y lo que menos quería era visitas, pero Tres me miro con ojos de cachorito junto con el viento fuerte que movía las ramas de los árboles a su espalda... simplemente no podía dejarlo ahí. Le abrí.
Él ingresó trayendo consigo el frío de la noche. Frotó sus manos para darse calor mientras yo volvía a cerrar la ventana.
-¿Cómo estás? -preguntó.
Me encogi de hombros sentándome en la cama. Él tomó lugar frente de mi y acarició mis manos uniendo nuestros dedos. Fue un gesto tierno aunque sus manos estaban heladas.
-Sé que hablaste... se nota... pareces...- pero se detiene y se acerca más a mi.
-Es bueno saber que ocurrió realmente... -suelto mientras él me envuelve en un abrazo.
-Cuando uno es chico ve las cosas un poco diferentes. Todos reaccionamos de distintas maneras.
-Siento algo raro -le comento mientras acaricia mi cabello -. Como sí mi interior fuera menos pesado. Estoy triste y aún tengo cosas que procesar pero creo que puedo manejarlo. Pero...
-Sí que puedes -me mira la cara como sí buscara algo -. Dime que no olvidaras... siempre lo haces... supongo que es algo de autodefensa.
-No lo olvidaré -le digo sería y me levanto comenzando a caminar de un lado al otro.
-¿Qué te preocupa?.
-La enfermedad de mamá - él me detiene y me obliga a sentarme -. ¿Y sí yo soy igual a ella?¿Y sí término de la misma manera?¿Y sí...?.
-Deja de agobiarte por cosas como esas...-Tres me interrumpe -. Tú padre no dejará que te suceda nada ¿Y qué sí también tienes esa enfermedad? Hoy en día hay pastillas y tratamientos y mil cosas que harán que vivas una vida normal.
Me lo quedo mirando y no puedo evitar envolver mis brazos a su alrededor.
"...pero también necesitaba de Tres."
A C E P T A C I Ó N : Aceptar lo que no puedes cambiar es de vital importancia para que puedas seguir adelante y transformar tu vida.
"Sábado 4 de junio de 2011:
Hoy es el momento... está noche..."
Estaba sentada en la escalera jugando con un hilo suelto de mi abrigo, cuando siento a alguien se acomoda a mi lado. Hacía algo de frío pero el sol parecía haber salido está tarde.
-Es lindo que un día no llueva- murmuró Henrry a mi lado.
Sonrío cuando lo veo con los ojos cerrados y de cara al sol. Realmente parecía un modelo.
-Creí que te gustaba la lluvia.
-Y lo hace -me mira con diversión en sus ojos -. Pero sí sigue lloviendo nos ahogaremos.
-Muy gracioso -lo empujo con mi hombro y por un momento siento algo extraño... como las tontas mariposas en el estómago. Sus ojos verdes se conectan con los míos y es como sí el tiempo se detuviese... hasta que lo noto. Y él también.
O tal vez no.
-No me digas lo que estas pensando -me detiene antes de que pueda abrir la boca. Aparta la vista y desordena su cabello -. No digas nada... no lo hagas a menos que sea lo que quiero escuchar.
Me quedó callada. Me recuesto sobre mis codos y cierro mis ojos hacía el sol, su calor llenandome.
-Quizás... -hablo sin mirarlo pensando bien las palabras que voy a decir -... puede que me acostumbré a Brangelina.
-¿Te gusta? -lo escucho preguntar.
-Es complicado -me siento bien y lo encaro -. Siento que lo conozco aunque sé que no es así. ¡Jesús! Ni siquiera se su verdadero nombre. Pero me siento bien a su alrededor y... feliz.
-Eso es lo importante.
-Creo que podría enamorarme de él. No ahora, sino... con el tiempo -lo miro y le sonrío mientras vuelvo a empujarlo con mi hombro -. ¿Es lo qué querías oír?
-Más o menos -me revuelve el cabello -. Me asustaste... creí, por un momento que me dirías otra cosa.
Suelto una carcajada mientras él exagera su alivio. Al levantar la cabeza veo a Tres caminar con Rubí hacia nosotros.
-¿De qué se ríen?¿Qué es lo gracioso?-pregunta la rubia con entusiasmo.
-Por un momento Ra me hizo creer que estaba enamorada de mi -suelta Henrry mientras pasa un brazo sobre mis hombros y me atrae hacia él.
Los ojos de Tres se encuentran con los míos y ambos sonreimos.
-¡Eres un creido! ¿Por qué piensas que todas las chicaas te aman? -Rubí lo golpea en el brazo y él me suelta para protegerse de otro más.
-Alto pequeño saltamontes, no quieres que luego te la devuelva.
-Tú no me pegarías -él se volvió hacia ella y levantó una ceja.
-Yo nunca dije eso... -y Rubí salió corriendo siendo seguida por Henrry quién la atrapó en seguida y comenzó a hacerle cosquillas.
-¿Estás bien? -me pregunta Tres tendiéndome una mano y ayudando a levantarme.
-Sí -le sonrío y pasó mi mano por el pelo, lo había dejado suelto pero ya me arrepentía de esa decisión pues comenzaba a inflarse con la humedad.
-¿Qué fue eso con Henrry?- pregunta desinteresadamente.
-Fue raro, como esos momentos intensos que sólo suceden.
-Hum-humn.
-No es mi tipo... es decir, sí lo es físicamente pero... quizás quiera algo diferente.
-Bien.
Nos sonreimos.
-¿Lista para está noche? -me pregunta comenzando a caminar.
-Más que lista -le devuelvo una sonrísa y Rubí llega interrumpiendonos.
Caminamos los cuatro al faro hablando y riendo. Se sentía bien.
Al llegar bajamos y vimos como quedó el trabajo de mucho tiempo de secretismo. Los adornos, las luces, la música y la comida. Miro a mi alrededor a estos internos y no puedo estar más feliz de ser parte de algo.
-¡Por fin llegaron! -nos dijo Sarah caminando hacia nosotros con Will detrás -. Ya casi es hora.
-Faltan unos veinte minutos -aclara Will y ella pone los ojos en blanco.
-¿Luis?- pregunté.
-Aún no llegó -Will me contestó y luego siguió a Sarah que iba a hablar con alguien.
Me giré y Tres me estaba mirando, se acerca y corre un mechón de mi cara.
-¿Qué piensas? -preguntó.
-Nada, sólo estoy bien.
-¡Ahi viene! ¡Ahi viene!- alguien avisa. Se escuchan unos pasos afuera y las luces se apagan. Todos esperamos en un expectante silencio. Los pasos paran y se oye una maldición y más pasos, luego...
-¿Quién apagó la luz?.
Luis había llegado. Me aguanté la risa mientras todos se quejaban contra él por hacerles creer cualquier cosa. Tiré de su brazo y lo coloqué junto a mi.
-¿Qué te retraso?.
-Cosas... ya sabes, tuve que dar varias vueltas por sí me seguían y esas cosas.
-Ahora sí viene.
Todo se volvió silencio, como sí el tiempo se detuviese y mi alrededor se viera a cámara lenta. Todos gritamos "Sorpresa". Las luces se encendieron y pude ver la cara de asombro de Sheman, a su lado Marta, la cocinera y nuestra cómplice le daba un beso en la mejilla y un abrazo.
Era el cumpleaños de ese hombre, el cual nos escuchaba e intentaba ayudarnos tanto como él pudiera.
La idea de la fiesta se le había ocurrido a Henrry y aún sabiendo que ponía en peligro el sitio secreto, dijo que Sherman merecía esto... merecía saber que lo escuchabamos, lo apreciamos y lo que es más importante para el hombre, que todos estábamos bien. Teníamos pequeños problemas... quizás Rubí y Tres eran muy alegres y sonreían para ocultar algo. Quizás Henrry y Sarah pasaron por una tragedia traumática. Quizás Luis era demasiado paranoico y Will definitivamente era raro. Quizás en el futuro cercano tenga la enfermedad de mamá, pero ahora estábamos bien y quizás eso era lo más importante.
"...está noche hay fiesta."
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Hola.
El final está cerca :)
gracias por leer!
Luces y aviones.
Dani.
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