Capitulo 22: Saltar el acantilado.

"Viernes 27 de mayo de 2011:

Pasó una semana desde que escribí aquí, estuve muy ocupada siguiendo a Luis y Rubí..."

Me escondí detrás de unas cajas en el faro. Había intentado abrir la puerta que va hacia abajo pero se encuentra cerrada, por ello estoy esperando a que alguno de ellos llegué y poder ver lo que sucede aquí más de cerca. Escuché está mañana por los pasillos como Rubí y Henrry planeaban traer otra de sus misteriosas cajas al faro. Como era de esperar, decidí venir antes que ellos y preparar el terreno. Había revisado todas las cajas a mi alrededor pero no encontré nada interesante, sólo cosas de repuesto como focos o platos y vasos de plásticos, en otras también habían telas. Pero lo importante era las que habían guardado abajo, lo sabía y descubriría qué es lo que esconden.

A lo lejos escuché la voz risueña de Rubí y las quejas de Luis. Me oculte mejor detrás de la caja.

–¡Vamos, más rápido Luis! Que sí llegamos tarde para los pasteles de Marta puede que no veas la luz mañana.

–Eso es una amenaza. Sabes que no me gusta que me amenacen – Luis habló con algo de nerviosismo en la voz. Rubí soltó una risilla e ingresó al lugar con el chico detrás de ella –. ¿Y por qué tenemos que traer nosotros siempre estas cosas?

–Sabes por qué...–suspiró la rubia mientras buscaba en sus bolsillo la llave para abrir el candado de la puertita –. Henrry está ocupado, Sarah ve a saber dónde se encuentra y Tres... bueno todos sabemos que él no puede hacerlo.

Escuché como Luis resoplaba mientras bajaba una vez abierta la puerta. Rubí lo siguió y detrás de ellos fui yo.

–Alguien va a descubrirnos y nosotros tendremos problemas por culpa de ellos.

–No seas llorón.

Vi como Luis dejaba la caja sobre otra en el fondo del lugar. La habitación se encontraba diferente a como la recordaba. Era una estancia en forma de círculo con algunos sofás viejos y mesas ratón frente a ellos. había una mesa larga donde habían todo tipo de instrumentos tecnológicos dignos de un buen DJ. Las cajas estaban apiladas en un rincón junto a dos heladeras portátiles y justo cuando Luis se da vuelta me ve antes de que pueda esconderme. Su cara palidece y Rubí se gira y me observa con ojos grandes.

–Ra.

–Te dije que nos estaban siguiendo – le acusa él cuando recupera la voz.

–¿Qué está ocurriendo aquí?.

Rubí suspira y luego de un minuto suelta una carcajada y me sonríe pícaramente.

–Pues...

"...y luego de descubrirlos me mantuvieron ocupada ayudándolos. Hay momentos en que desearía no haberlos seguido, quizás ahora tendría un poco de tiempo para hacer otras cosas....
A quién quiero engañar, me alegro de que esto me mantenga ocupada... al menos mientras pienso como hablar con papá."

"Lunes 30 de Mayo de 2011:
Tres me obligó a hablar con papá..."

–Ya hablaste con tú papá.

Lo miro de reojo, su cabello un poco más largo cae por su frente y él lo corre con una mano des peinándolo. No me mira, hace mucho que dejó de mirarme como en un principio, ahora es más cauteloso en expresar sus sentimientos hacia mi... quizás lo merezco, ya le hice daño.

–No...

–Creo que deberías hacerlo hoy.

–¿Hoy? –casi me atraganto con esa palabra.

–Lo haces de nuevo... –sonó muy acusatorio. Lo encaro. Estamos bajo mi árbol, Tres está medio acostado, por lo que cuando me siento quedó por arriba de él –. No me mires de esa forma, es verdad.

–¿Hacer qué?.

–Escapar...

–No lo...

–¿Recuerdas cuando hablamos del acantilado? –pregunta interrumpiendo me.

–¿Cuando dijiste que para ti no era loco saltar? –no puedo contener la sonrisa que se forma en mis labios –. Parece hace un siglo.

–Sí... –Tres también sonríe –. Quería decir que tienes que arriesgarte a hacer lo que tú crees que es lo que debes hacer... –se sienta y me mira a los ojos con una intensidad que me provoca que tiemble –.  Arriesgarte a saltar el acantilado y nadar hacia las respuestas.

"... por eso me propuse hablar con él hoy."

Suelto el bolígrafo y cierro el cuaderno. Suspiro y acomodo mi cabello fuera de mi cara comenzando una trenza.

Sé que sólo me tomo mi tiempo y que si Tres estuviese aquí me diría que lo estoy haciendo otra vez.

Otro suspiro y camino hacia la puerta de mi habitación, camino por los pasillos y me detengo frente el cuarto de papá.

Golpeó dos veces, escucho su voz dándome permiso a entrar.
Vamos Raquel, tú puedes... salta el acantilado.

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Hola...

Primero quiero de todo corazón agradecerles por su apoyo y comprensión, estas semanas fueron duras y aunque la herida es nueva y aún duele, una de las cosas que me ayudan a salir a adelante (con pacitos de bebe) es escribir...

Gracias por sus palabras, leí sus comentarios pero como había dicho en el aviso no tengo internet y no se porque la aplicación del cel no anda muy bien, mi cel tampoco es perfecto por lo que no puedo responderles, pero sepan que eternamente les agradeceré su apoyo.

Segundo, este cap lo tuve que reescribir de la compu al cel (Lo siento sí ven algún error) y no es el que tenía planeado pero aún así espero que les guste por lo menos hasta que pueda transcribir el siguiente.

Tercero y último, como pequeño regalo subí algo de Los escritos de Tres. Estoy emocionada con ello ya que me encanta Tres y las cosas que va a contar junto con él final y epílogo de El diario de Ra :D sólo espero no decepcionarlos con las decisiones que estoy tomando.

Listo creo que eso era todo... nuevamente gracias y mil gracias por todo, aún me sorprendo cuando leo que les gusta lo que escribo :').
Los quiero mucho.
Luces y aviones ( -u- )
Dani.