Capitulo 19: Entre tiempo.

"Martes 17 de mayo de 2011:

Estuve algo ocupada, las cosas están de esta manera:

a) Papá esta escondiendo algo en su oficina. ”

Fui a buscar a papá para preguntar le sobre la próxima vez que el ferri llegaba a la isla y si me podría dejar ir aunque sea un tiempo con tía Ellen, serían como unas vacaciones de las vacaciones sin  contar que faltaba poco para su cumpleaños. Siempre íbamos a comer al parque y luego pasábamos las tardes de tienda en tienda comprando ropa.

Pero papá no estaba en su oficina, así que lo esperé diez minutos y no llegó. Ya aburrida de no hacer nada, decidí revisar los libros solo para ver si escondía alguna otra foto de mamá por ahí.

Pase por libros de psicología y carpetas de pacientes, informes y más papeles, pero ninguna otra foto.

Cuando me estaba rindiendo y ya decidí que esto era aburrido y debía irme a ver que hacía Luis y los demás, encontré una carpeta más.¿Cuál era la diferencia entre esta y las demás? Que esta llevaba el nombre de mamá.

Cuando estaba por abrirla y leer, (ya pasado el shock sorpresivo) la puerta se abrió y una enfermera me dijo que tenía que ir a otra sesión con el doctor Sherman.

“b) Mi no-relación con Tres va de mal a peor.”

Tres se encontraba en el faro. No me veía pero yo si a él desde mi lugar sentada bajo un árbol. Hacía esto ya varias tardes. Jugaba con un papel en la mano, lo hacía girar y sonreía. Y eso me hacía pensar en que podría estar siendo el que era al comienzo solo...Tres. La sonrisa era mínima, y apenas se podía ver desde donde me encontraba, pero allí estaba y me hacía sonreír a mi.

–¿Por qué simplemente no aceptas que estabas equivocada?– preguntó Henrry sentándose a mi lado.

–¿De qué hablas?.

–De ustedes dos –nos señalo a Tres y a mi –. Solo se hacen daño –suspiró y pasó una mano por su pelo. Jesús, ¿se puede ser sexy haciendo eso? –. Todos sabemos que deben estar juntos y aunque no entendemos bien porque se pelearon, –tomó mi mano– queremos que estén juntos.

–Si, bueno –sonrió mientras retiro el pelo que en mi cara y lo miró a los ojos–, yo quiero que Jenifer se reconcilie con Bratt pero eso no ocurrirá.

–¿De qué frijoles hablas? –me miró con ojos grandes y algo divertido –. Las chicas y sus ejemplos de mierda.

–Mmmm... lo siento – dije riendo –. Creo que subestime tu inteligencia.

–O yo subestime la tuya –me observó de reojo.

–Lo que quería decir es que no importa lo que quieran los demás.

Henrry me da una sonrisa, revuelve mi cabello y se va. Todavía con la mente en Henrry, me doy vuelta solo para encontrarme con el faro vacío. ¿Y Tres?

Me paré en un salto y corrí hacía allí, subí las escaleras y con mi respiración agitada abrí la ultima puerta. El aire salado azotó mi cara y el silencio inundo mis oídos. El lugar estaba vacío.

Miré por todos lados pero no había rastro de Tres, me acerque adonde antes él se encontraba parado y sin pensarlo miré donde yo me había encontrado abajo y noté que Tres estaba allí, apoyado en el árbol mirándome.

La realidad de la situación me conmocionó: si yo ahora lo podía ver, ¿Él siempre me pudo ver a mi?

¿Por qué jugaba conmigo de esta manera?

Él negó con la cabeza, dio media vuelta y se fue. ¿Siempre se iría? Ya casi olvidé como era el sonido de su voz, de su risa. Ya me estaba olvidando todo de él. ¿Por qué me hacía esto?

Aun no se a quién iba dirigida esa pregunta, si a Tres o a mi.

Al día siguiente, volví a sentarme bajo el árbol, y el volvió a estar en el faro. Su cabello un poco más largo de lo que estaba cuando lo conocí, ondeaba gracias a la brisa. Vi una pequeña sonrisa antes de que me diera la espalda y saliera de mi vista. Unos minutos más tarde caminaba a donde me encontraba sentada.

–Hola– le dije cuando llego frente a mi. Él me miró y se sentó a mi lado.

–Hable con Henrry...–murmura y juro que mi corazón dio un vuelco al volver a oír su voz, tanto así que me quede en silencio sin saber que decir –. Me dijo que te preguntara sobre Bratt.

Tres no me miraba, sino que sujetaba un avión de papel en las manos y jugaba con el ¿Desde cuando tiene ese avión? ¿Por qué lo único que quería era tomar sus manos y en silencio solo pasar el rato?¿Dijo algo de Brat?

–¿Brat? –pregunté confundida.

–Eso dijo él...–miró hacia otro lado –...dijo que ayer estuvieron hablando de eso.

–Mmmm...–¿Por qué Henrry le contaría eso a Tres? No es como si fuera una charla transcendental.

–Si no quieres contarme no tienes que hacerlo –él se levanta y se aleja unos pasos –. Tampoco es de mi incumbencia.

–¡Espera! –lo sigo y tomo del brazo para girarlo –. Le decía que me gustaría que Brat y Jenifer estuvieran juntos...

–¿Quién es Brat? –frunció las cejas.

–Brat Pitt – creí, solo por unos segundo, ver una sonrisa formándose en sus labios –Henrry me decía que debemos estar juntos.

–¿Tú y Henry?– la pregunta sonó un poco fría, desinteresada y ala vez desesperada, como si tuviera un conflicto interno, en querer saber la respuesta y no.

–¿No? –lo miré confundida y algo ruborizada continué –. Tú y yo.

–¿Por qué diría algo así?.

–No sé, ¿Quizás porque es tu amigo?–. susurré –La cuestión es que me decía que nosotros debemos estar juntos.

Tres me contempló sin decir nada luego simplemente se encogió de hombros y murmuró:–No todos tienen lo que quieren.

¿Eso indicaba que no íbamos a volver a lo que sea que hallamos tenido en el pasado? ¿Por qué me preocupaba?

–Yo opino igual –solté parándome derecha y levantando el mentón.

–Lo sé –dijo entre dientes.

–¿Lo sabes?.

–Si, ya sabes... por lo de Brat y Jenifer.

–Si... ellos – susurro entre asombrada de que allá entendido el estúpido ejemplo y algo decepcionada por la misma razón.

–Ninguno de nosotros quiere estar con el otro...–continuó Tres –por lo tanto no importa lo que los demás quiera, no siempre uno obtiene lo que quiere.

–Correcto –asentí– no nos pueden obligar a estar juntos cuando nosotros no queremos... solo para complacerlos.

–Y nosotros no queremos estar juntos –afirmó y nos quedamos mirando fijamente uno al otro. Quizás esperando a que el otro lo niegue, cosa que no sucedió.

–Exacto.

“c) Luis esta demostrando que no es tan tonto como pensaba y muy escurridizo.”

Esperaba a que Luis salga de hablar con el doctor Sherman frente a su puerta para poder pasear y ver si podía averiguar qué era lo que sucedía en el faro y qué contenían esas cajas. Cuando el por fin sale se sorprende y me mira con los ojos entrecerrados. No me preocupo ya que siempre hace lo mismo.

–¿Qué haces aquí?– pregunta caminando por el pasillo a mi lado.

–Quería compañía...–respondo–...¿Todo bien?

–Si... ¿y tú? –pregunta deteniéndose y apoyándose en la pared. Me encojo de hombros –. ¿Aun no arreglaste las cosas con Tres?

–Mi vida no corre alrededor de él –me cruzo de brazos.

–¿Qué quieres? Siempre que alguien se acerca a mi es para pedirme algo –responde resignado–. Primero Tres, luego Rubí y ahora tú. Sin contarlo de Will...

–¿Qué es lo que te pidió Rubí? –lo interrumpo interesada en es aparte. Él me mira y niega con la cabeza.

–¿Por qué tendría que decirte? Yo no hice nada...¿Qué es lo que sabes?.

–Yo se que...–él mira sobre mi hombro y luego niega.

–No me gusta la sopa de aquí, mi abuela la cocinaba mejor –habla Luis como si nada.

–¿Qué?.

–Sí, ella le ponía algo... no recuerdo el nombre de lo que era...–siento alguien que pasa por mi lado por el pasillo –. Ella decía que era un ingrediente secreto, lograba que hasta el más refinado tome toda la sopa y quiera más...

Miro a Luis extrañada y luego a los enfermeros que caminan por el pasillo. Me vuelvo para hablar con él pero de repente me encuentro sola. ¡Genial! Lo que me faltaba.

"...Intente hablar con él en muchas ocasiones pero es bueno escondiéndose y escabulléndose.

Trato de que las cosas salgan bien pero no sucede así."

Dejo caer el cuaderno en la cama y camino hacía la ventana. El cielo es nublado y parece que pronto lloverá. Los recuerdos de aquella noche en que me quede a dormir en el cuarto de Tres vuelven a mi, luego de eso no volvimos a ser los mismos. Y con esos recuerdos viene el hecho de que él había estado frente a mi ventana todo aquel tiempo buscando que le cuente que me sucedía, estuvo detrás de mi esperando a que yo me dignará a hablarle. ¿A él realmente le importaba tanto? Luego de aquella noche no volvimos a ser nosotros.

Mi vista se dirige en la dirección en que se encuentra su habitación.

–Tres...–susurro sintiendo un vacío en mi pecho. Se siente tan extraño, mis ojos se llenan de lágrimas pero no las dejo caer –. No, no voy a llorar por él. Yo no lloro por chicos.

Vuelvo a mi cama y tomo el bolígrafo, abro mi cuaderno en las páginas de aquella vez en el faro donde todo termino con Tres, paso mi mano por el espacio de la hoja faltan te. La escondí para no leer lo que sucedió pero en este momento lo necesitaba.

Abrí la ventana e inicie mi camino hacia el faro.

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Muy felices fiestas!!!

Deseo que terminen más que bien el año y que comiencen mucho mejor el próximo.

También quería agradecerles por continuar leyendo y avisar que ya quedan muy pocos capítulos, quizás dos o tres. Realmente muchas gracias por leer y por votar!!

Los quiero :)

Dani.