Capitulo 14: Libros
Capitulo 14: Libros.
Esa noche no hicimos nada, pero no porque yo no quisiera hacerlo. No, todo lo contrario. Fue él, el joven al que en esos momentos uso como almohada, el que no quiso nada. En un momento me llegué a preguntar qué había mal en mi... no lo se quizás mal aliento o incluso si tenía un gran grano en la frente. Luego, cuando miré sus ojos entendí cual era el problema: no yo, por supuesto, sino él. En sus ojos encontré ese brillo que yo reconocía a la perfección: deseo. Sí, Tres quería seguir adelante pero a la ves no lo hacía ¿Por qué?. Siento que ya viví esto antes, la primera vez que lo vi. Cuando no me besó y simplemente se alejó. En esté caso es lo mismo y logra que me pregunte si cada paso que demos al frente él se quedará o retrocederá.
Estar así acostados el uno junto al otro me hace sentir normal, aunque sea un poco, me tranquilizaba saber que él estaba ahí y que en cierta forma entendía el mundo de rarezas que era todo mi “yo”. Me sentía sin problemas, sin la necesidad de hacer cosas locas como las que hacía en casa.
Casa, tan lejos suena ahora esa palabra con todo y su significado. La extraño ¿Cómo no extrañar? Pero más paso el tiempo aquí, en la Isla, más pienso que si me voy todo sería diferente y también extrañaría un poco de lo que es este lugar y para que mentirme... extrañaría a Tres.
Decidí que tendría que encontrar una solución a mis problemas en otro momento y aprovechar este para otras cosas como: conocer mejor a Tres.
–Entonces...¿Cuál es el libro que más te gusta?.
–Yo se que en el fondo esperas que diga algo cursi como Romeo y Julieta. –me responde luego de soltar una risilla. Su pecho, ante este gesto, se movió ligeramente bajo mi cabeza.
–¿Acaso no lo es?.
–No, Ra...–dijo suavemente mientras me acariciaba el pelo, ese gesto me tranquilizaba –. No lo he encontrado –levante la cabeza de su pecho y lo miré alzando una ceja de manera interrogativa–. Hay muchos libros en el mundo que aun no he tenido el privilegio de leer ¿cómo se entonces cuál es el que más me gusta? Se que esta ahí, sólo eso.
–Si sabes que nunca llegaras a leerlos todos, ¿Verdad? –le pregunté apoyándome en un codo para quedar de costado a él y poder verlo.
–Cuando llegue ese libro lo sabré, es como la música, es como...todo... hay mucho en el mundo que no llegaré a ver y es bastante obvio que también hay mucho de lo que no podré vivir encerrado aquí –algo deslumbró en sus ojos, algo que no pude identificar. –. Pero cuando lo encuentre me daré cuanta y diré: “Este es el libro”.
–Pareciera como si hablaras de otra cosa... es solo un libro, Tres.
Él frunció el ceño, me miró y dijo:
–Cuando estas encerrado, un libro es la única manera que encuentras para salir.
Iba a responderle pero preferí dejarlo así, muy pocas veces Tres estaba serio o se enojaba, por eso mismo me acurruque nuevamente a su lado y deje que volviera a tranquilizarme con sus caricias y mimos.
–Puede que allá uno pero aun no lo leí como para saberlo.
No me di cuenta de que me había dormido, sino hasta que desperté antes de que amaneciera. Sentí la espalda de Tres contra la mía, él aun dormía, podía sentirlo tranquilo detrás de mi. Con cuidado me levanté de la cama y me dirigí a la estantería y pase mis dedos por los libros y fui mirando los títulos. La mayoría de ellos parecían nuevos. Yo personalmente no entiendo nada de libros, pero puedo asegurar que algunos de estos se publicaron hace poco. Luego estaban los viejos, aquellos que tan solo con tocar la tapa sentías los años que tenía.
¿No hay ningún libro que le guste verdaderamente? A decir verdad tiene una variedad bastante grande.
Giro sobre mis talones y miró a Tres durmiendo en la cama dándome la espalda. En su mesilla de noche veo más libros. Me acerco a ella y leo los títulos. Estos me llaman más la atención que los de la estantería.
“Crónicas de una muerte anunciada”- Gabriel García Márquez
“Yo te adoro” - T. R.
“Cien años de soledad”- Gabriel García Márquez
“Canción de Hielo y Fuego” George R.R. Martín.
“Cuando te encuentre” Nicholas Spark
Eran diferentes entre sí, aunque nunca leí ninguno... ¿Por qué los tendría separados?.
Mi impulso me hace revisar los cajones de la mesilla de noche. Pero cuando abro el primero me sorprendo al ver la cantidad de pastillas que hay ahí dentro. En el segundo, encuentro cuatro cuadernos algunos más gastados y destrozados que otros.
Tomó uno y ojeo su interior. Estaba escrito a mano.
“...y qué pensar de la vida cuando ella me castiga así? Poniendo el amor a solo un paso y luego quitándomelo...”
Ahogue un grito cuando sentí que alguien golpeaba la puerta. Miré desesperadamente a Tres que se estaba desperezando y rápidamente guarde el cuaderno en el cajón y me volví quedando frente a la puerta. Tres seguía en la cama.
–¿Tres? –la voz de mi padre sonó del otro lado –. ¿Tres?
Unos minutos de silencio dentro del cuarto y más golpes en la puerta después se escucha: –¡Tres, abre la puerta!. –ya sonaba desesperado al igual que sus golpes en la puerta.
Tres se sienta de golpe en la cama y me mira confundido y luego a la puerta donde del otro lado mi papá seguía llamando.
–Tienes que irte –me susurra mientras se levanta y agarrándome del brazo me arrastra hasta la ventana.
–¡Tres, por Dios no me digas que otra vez lo hiciste!¡Abre la puerta!.
–Ok, ya me voy– le susurro de vuelta y al abrir la ventana nos damos cuenta que esta lloviendo –. La próxima vez que alguien me invite a su cuarto me lo pensare dos veces –murmuro mientras el me ayuda a salir.
–Lo siento – me mira con verdadera culpa y preocupación –. Por favor, ve directo a tu cuarto o puede que te enfermes.
–No te preocupes por eso, Tres – le respondo y veo como se muerde el labio inferior–. Tienes una linda colección de libros.
Luego de decir eso me doy vuelta y corro sin mirar atrás. Cuando llego a un lugar donde se que él ya no me esta mirando, giro sobre mis talones y vuelvo directo a su cuarto, me apoyo en la pared.
La lluvia ya me había mojado toda la ropa lo que provocaba que me estuviera congelando.
–Solo estaba durmiendo –escucho como se justifica Tres con un tono cansino.
–Eso dijiste la ultima vez y sabes muy bien que no estabas precisamente durmiendo.
–Bueno, técnicamente con los ojos cerrados estaba.
–No es gracioso, Tres –hubo un silencio entre mi padre y el joven.
–Lo siento –se disculpó. Un suspiro de mi padre –. De todas maneras... ¿Necesitabas algo?
–Es – otro suspiro– es Raquel... no se lo que le pasa, Tres...
Entrecerré los ojos y me aguante las ganas de gritar un fuerte “¿¡QUE!?” por el simple hecho de que continuaron hablando.
–¿Qué con ella?.
–Estoy arrepintiéndome de muchas cosas con respecto a ella.
–Ella es especial, se nota solo al verla –se escucha como uno de los dos se aclara la garganta– Intentaré averiguar lo que le pasa... no te preocupes.
–Ella es una de las pocas personas que me quedan y siento que estoy haciendo todo mal – ya me lo imaginaba todo frustrado pasándose las manos por los pelos y despeinándose.
–Quizás, si le dijeras el por qué verdaderamente se encuentra en la isla...
–Siento que nunca me va a perdonar, que en verdad arruiné todo sin que comience si quiera. Y todo es culpa mía.
–Solo digo que todos merecemos la verdad, Marcos. Tu siempre me dices eso.
–Es cierto, por eso mismo tú no me mentirías con respecto a lo que has estado haciendo últimamente, ¿no es así, Tres?.
Otro silencio se produjo dentro de la habitación, lo cual hacia que me ponga histérica. ¿Mi papá me oculta algo? Sí, eso ya lo sospechaba pero saberlo me dejaba con un mal sabor en la boca del estomago. ¿Qué tan cercanos eran Tres y mi papá?¿Desde cuando se juntaban a hablar de mi? ¿Eso quiere decir que todo lo que hable con Tres se lo contaba a él? ¿Y qué pasaba con Tres? Mi papá también lo había notado extraño y pareciera que se conocen y tienen una relación bastante cercana.
No se que pensar sobre todo esto y la lluvia sigue cayendo sobre toda la isla, me encuentro empapada y completamente furiosa con mi papá y con Tres por ocultarme cosas, podría decirse que estoy enojada con todos.
–Porque si lo haces y te vuelvo a encontrar como te encontré la ultima vez... se abran acabado todos los privilegios que te estoy dando – continuó mi padre, sonaba como una clara advertencia.
–No cometo dos veces el mismo error a menos que sea necesario.
–Cosa que no será bajo ninguna circunstancia – lo interrumpe mi papá.
–No –se ríe Tres –Claro que no... encontré otras maneras de conseguir dormir tranquilo.
“IRA: hace referencia a aquellos sentimientos de violencia, enojo, angustia e indignación generados en torno a situaciones o personas específicas. La ira es para muchos psicólogos y profesionales un sentimiento de descontrol anímico que puede resultar muchas veces en diferentes tipos de violencia, especialmente si no está bien canalizada. ”
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Hola, ¿cómo estan? mil perdón por no subir hasta ahora, tuve mi viaje de egresados el mes pasado... ¡me fui a Bariloche! Wiii! fueron las mejores mini vacasiones y bueno no tuve tiempo de escribir alla y cuando volví tuve que volver a ponerme al día con la escuela y todas las cosas :D pero iba escribiendo de apoco.
Bueno queria sinceramente agradecerles por todos los votos que esta reciviendo la historia en verdad me pone feliz saber que les esta gustando la historia.
Espero que les guste este cap :D
Besos y cariños!
Dani
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