Epílogo: Parte 1
Siete años después.
La jornada había finalizado con éxito, cada día era más cansado que el anterior pero disfrutaba lo que hacía, su trabajo era muy preciado a pesar de ser un oficinista común y corriente, manejar número era su fuerte.
Los años golpearon duro al grupo de amigos, cada quien tenía su vida y algunas veces se reunían. Hoseok se mudó a la capital para más oportunidades de superación aunque de vez en cuando se reunía con TaeHyung para tomar algo juntos.
SeokJin, las cosas se pusieron complicadas pero al final lograron arreglar sus diferencias con TaeHyung, este recordaba con exactitud el momento en que se disculpó, estaba realmente arrepentido por lo que sucedió sentía vergüenza de si mismo por sus acciones tan egoístas, actualmente vive con Hoseok en Seúl y a pesar de que niegan una relación entre ellos TaeHyung percibe algo sospechoso en ellos.
Mientras que JungKook, no hay mucho que agregar sobre él, TaeHyung lo vio por última vez cuando lo rechazo y superarlo fue muy difícil él cree que todavía no lo ha superado, si tan solo hubiera hecho algo esa vez, ahora no puede hacer nada solo disfrutar el presente y esperar el futuro.
Hoseok le cuenta un poco de Kook ya que es la única persona a que tiene contacto con él, sabe que esta viviendo en Francia centrado en sus estudios y que espera graduarse de la Universidad pronto.
TaeHyung le preguntaba a Hobi que si Kook le había dicho la razón de su partida no obstante este le dijo que fue por problemas familiares y económicos aunque no estaba seguro si era cierto.
Entró a su casa quitando sus zapatos, ahora vivía el solo en la casa ya que su madre se había mudado a Gwangju por cuestiones de trabajo también y porque había conocido a alguien, igual "TaeHyung ya es un hombre de veinticuatro años de edad y puede cuidarse el solo" palabras dichas por la ella.
Se había despojado de su ropa para meterse a dar una ducha cuando su celular sonó contestó la llamada al ver que era Hobi.
—¿Hoseok Hyung?
—¡Hola Tae! ¿Cómo estas?
TaeHyung sonrió por el tono de voz de su amigo, admiraba su alegría sin igual, es que este Hyung hasta en un funeral no perderá el optimismo.
—Estaba a punto de ducharme — Informa poniéndose una bata.
Y es que si Hoseok le hablaba con ese tono tan alegre es porque le iba a pedir que saliera de su casa.
—Oh~ entonces hazlo rápido, tenemos que vernos, he venido a la ciudad con Jin y queremos verte.
TaeHyung ríe un poco porque tal como pensó paso, lo pensó un poco.
—La verdad me siento un poco cansado, tuve horas extras.
—Vamos Tae~ te esperamos en el parque adiós~ ¡y lávate bien!
—Gracioso, hey espera... Colgó — dijo viendo la pantalla —No puedo dejarlos así aunque lo merezcan.
Se metió a bañar rápidamente, el agua caliente hacia un excelente contacto con su tensa piel, tanto trabajo lo tiene con estrés.
Al estar ya con la ropa adecuada que consistía en una camisa manga larga beige y un pantalón negro, caminó al parque, quizás era el cansancio pero sentía el trayecto más largo que de costumbre ya que ha vivido prácticamente desde siempre.
Vio a lo lejos dos figuras, ambos lo saludaban con la mano, él solo sonrió levantando la suya para corresponder el lejano saludo.
—¡Tae! De verdad pensé que nos ibas a dejar plantados — mencionó Hobi.
—Ganas no me faltaban.
—Que malo eres, viniste porque de seguro sabias que íbamos a pagar todo — comenta SeokJin.
—Bueno si.
Sintió un golpe amistoso en el brazo de parte del mayor.
—Ven, vamos a comer algo.
Sus amigos se colocaron en cada extremo de su brazo para así asegurarse que Tae no escaparía esto era por mera precaución, tenían tanto de no estar juntos ¡No iban a permitir que escapará!
—Y bien pequeño ¿Cómo va el trabajo? —Pregunta Jin para sacar un tema de conversación y que el camino no sea aburrido.
—Cansado — responde.
—¿Vida amorosa? — cuestiona Hobi ahora.
—Ayer me di cuenta que probablemente soy Asexual.
—No lo creo Tae, simplemente no ha llegado la persona indicada. — menciona Hoseok
—Y espero que no llegué.
Los mayores ya estaban acostumbrados a la frialdad de Kim pero eran consientes que los quiere mucho a pesar de todo.
Entraron al restaurante de comida no estaba para nada lleno así que tomaron asiento en el mismo lugar de siempre, la ahjumma del lugar se los podía de memoria, para ella eran los tres guapos aunque usualmente solo venían dos de esos muchachos a disque salida de amigos pero de lejos se veía que eran citas de pareja.
—Hoy comeré sin descansar, pediremos mucha carne y soju — comentó Hobi emocionado.
—Claro como no pagarás tú — susurra SeokJin.
—Pero que dices, pagaremos mitad y mitad — dice moviendo sus manos señalándose a él mismo y al mayor.
—Creo que quien tuvo que decir eso fue TaeHyung.
De repente toda la atención se posó en el nombrado quien tenía la mirada pérdida.
—Ánimos Tae — menciona Hoseok dándole palmaditas en la espalda. — Cuando bebas un poco te animarás.
—Realmente lo que quiero ahora es dormir.
—¡No es momento para eso! ¡Ahjumma traiga dos bandejas de carnes y tres botellas de soju! — levanta la voz Jin dirigiéndose a la señora que gustosa obedeció.
En poco tiempo ya tenían en la plancha las tiras de carne acompañadas con cebollas, lechuga, tomate, aderezos. Claro no puede faltar el soju, esta vez pidieron uno con sabor a manzana verde y el otro sabor original fuerte.
Hoseok se encargó de servirle a sus amigos en los pequeños vasitos, brindaron entre ellos para luego beber todo de un trago.
—Yah~ amo la sensación de que mi garganta se quema — admite volviéndose a servir.
TaeHyung se tomó su tiempo para beberlo, poco a poco hasta acabar su pequeño vasito, observaba a sus amigos mientras se encargaba de freír la carne, debía admitir que él no tenía ganas de salir aparte que ni hambre tenía, pero ahora al ver la comida su opinión es otra.
—Cocíname el pedazo más grande Tae — habló Jin dándole otra bandeja de carne.
—Esta bien Hyung.
—No, yo quería el pedazo más grande — reniega tiernamente Hobi —Eres malo Jinnie.
—Oh vamos bonito, para eso hay dinero, podemos pedir otra bandeja — declaró el más mayor sacando su billetera.
El menor del grupo los miro con bastante confusión, de repente se pusieron cariñosos, hay gato encerrado.
Kim acabó con su tarea de cocinar la carne, la ya cocinada la puso en unos platos que les dejaron para ello. Volvió a colocar otras tiras junto a los ajos.
—Y entonces así fue como me gane la lotería — confiesa Jin a Hoseok quien le prestaba su completa atención.
—¡Increíble!
TaeHyung sonrió levemente al ver a sus amigos, cuando tomó la botella de soju para servirse un poco más se dio cuenta que esta estaba completamente vacía. Asombrado decidió tomar la otra pero también estaba vacía.
¿En que momento ese par se había acabado el soju?
Solo dejó salir un suspiro, con razón sus amigos se veían ya un poco fuera de si.
—¿Quieres soju Tae? ¡Ahjumma traiga dos botellas más! — pide Jin.
—No, Hyung ya pedimos dos — le recuerda.
—¿Qué tiene de malo? La ahjumma de este lugar nos conoce bien y somos buenos clientes ¿verdad ahjumma? — pregunta dirigiendo la vista a la señora que traía el alcohol.
—Oh claro, son mis clientes favoritos — Afirma la señora antes de irse.
—Ves Taecito, no te preocupes.
—Jin Hyung y yo somos buenos bebedores — añade Hobi.
—La última vez que bebí con ustedes tuve que-
—¡shhh! — le hace callar Hobi —Aun éramos un poco jóvenes pero ya maduramos.
Tae prefiere no añadir nada más y se concentra en la carne, ahora con las nuevas botellas de soju se sirve un poco antes que el par se lo beba todo.
Agarró una hoja de lechuga, colocó su tira de carne junto con un poco de aderezo para luego comerlo, sonrió, estaba muy delicioso.
—No viene aún...— dice Hoseok revisando su celular.
—¿Le diste la dirección correcta? — pregunta el mayor del grupo.
—Claro, es muy fácil llegar.
Termina Tae con la carne colocándola en el plato.
—¿De que hablan? — mira a los mayores con curiosidad.
—O-oh de... Ehm cosas — habla ligeramente nervioso Jung.
—Espero que no estén planeando nada contra mi — observa a ambos serio —Porque si es así no les voy a hablar por un largo tiempo.
—Que serio eres Tae, diviértete toma — le sirve más soju —Come come.
Abre su boca recibiendo el bocado de comida que el mayor le da.
—Come come Tae — vuelve a darle otra carne envuelta en lechuga.
—Ya no, hasta parece que lo haces para distraerme Hyung.
—Oh bueno que raro ¿no?
La tensión que se había formado se desvaneció al instante cuando la risa de Hobi se escuchó en todo el local esto porque las mejillas de Tae estaban llenas de comida ya que Jin con tal de cambiar el tema había perdido la cuenta de las veces que le dio de comer a su dongsaeng.
El nombrado solo pudo reír, sus amigos se alegraron de verlo feliz por lo menos un poco, desde hace siete años TaeHyung había cambiado, era como él al principio de sus problemas cuando eran jóvenes pero ahora parecía que su molestia no era para alguien en específico si no contra el mismo.
Vivía tristemente y se odiaba a si mismo ¿porque? Porque él piensa que pudo haber hecho algo más para que JungKook no se fuera de su lado. Se arrepentía sin embargo, en el fondo sabía que no podía vivir así el resto de sus días.
Las horas pasaron con eso la noche vino completamente, el trío seguía bebiendo y comiendo felices, ya ni siquiera llevaban la cuenta de lo que han gastado ya que lo que importa ahora es disfrutar y comer.
Hoseok y SeokJin habían caído dormidos en sus sitios, el soju en sus sangres era bastante, Tae agradecía internamente que sus amigos no fueran de los ebrios que te hacen pasar penas.
Aún quedaba demasiada comida y una botella de alcohol, algo que no entendía el menor era que habían pedido comida como si fueran cuatro personas las que vivieron a comer, quizás ya se habían acostumbrado a que siempre eran cuatro.
Tae decidió comer un poco más hasta que su estómago le ordenó que parará, no iba a irse a casa de inmediato el solo hecho de moverse le hacia querer vomitar. Como se dijo todavía hay mucha comida así que le diría a la ahjumma cuando ya se vayan que se la arregle para llevarla a casa.
Ahora que era de noche había un poco más de gente, era increíble como paso de estar vacío a lleno, algunas se retiraron al ver que estaba un poco concurrido el local, vaya que era famoso este lugar lo cual tiene mucho sentido porque la comida es deliciosa.
TaeHyung ya estaba cayendo en sueño al igual que sus camaradas que dormían como si fueran bebés, la idea de volver a casa se volvía más fuerte.
—Lo siento joven, estamos llenos.
—Oh no, vengo con unos amigos.
Esa voz hizo que el delgado cuerpo de Kim temblara en su sitio, cuanto tiempo pasó ¿siete años? había cambiado un poco pero seguía siendo reconocible para sus oídos.
Dirigió su mirada al dueño de esa voz, era JungKook, había regresado. Inmediatamente se puso tan nervioso que se le ocurrió la idea más fabulosa, exacto, hacerse el que no lo conoce.
Y es que ¿Cómo reaccionarias tú si la persona que significa tanto para ti regrese como si nada? Murmuró maldiciones ya que estaba seguro al cien por cierto que esto fue obra de Kim SeokJin y Jung Hoseok.
Para su suerte quien fue su primer amor no lo reconoció así que su plan de hacerse estaba funcionando.
—¿Hyungs?
O eso pensaba él. Debía actuar, ya que era el único consiente en la mesa pues tenía que recibirlo él.
Oh no, TaeHyung casi se desmayaba al verlo más de cerca, estaba más guapo, al igual todos ya era un hombre y no aquel chico de preparatoria.
Kim desde que no vio más a su amigo vivió con el sentimiento de rechazo hacia él, pensaba que cuando lo viera de nuevo iba a tratarlo de lo peor por haber rechazado su amor tiempo atrás.
Sin embargo, verlo ahora cerca de él esos sentimientos desaparecieron por completo aunque no debía negar que el rechazo del maknae le había afectado profundamente, dejó una herida en su corazón que como fue Kook quien la hizo solo él podía ayudarle a sanar.
JungKook también había sufrido mucho con la decisión que tomó de dejar a su primer amor, estaban en un punto crucial donde podían ser felices pero sucedió algo que no esperaba.
—¿TaeHyung Hyung? ¿E-es usted? — pregunta sin creerlo —Soy JungKook...
TaeHyung preparó su mejor rostro serio, uno que con la mirada ya tendrías mil cuchillos en tu cuerpo.
—Hola, haz regresado — mencionó con desinterés.
El corazón de JungKook dolió por alguna razón.
—¿Cómo ha esta-
—¿De repente te preocupas por mi? Ahórrate eso — dirigió su mirada a la comida —Supongo que ellos te invitaron, como ves cayeron como roca así que sírvete hay demasiada comida.
Ahora el ambiente estaba muy tenso, JungKook se sentó a la par de Hoseok quien tenía la boca abierta y dormía como bebé.
—Me voy — dice simple levantándose del asiento.
—¿Porque? ¿Te molesta mi presencia? — pregunta con seriedad Kook.
—Me molesta profundamente, ¿No era bonito Francia? Debiste quedarte allá — escupe las palabras con rencor.
¿Qué estaba haciendo TaeHyung? ¿Acaso el sentimiento que percibió al verlo no significó nada? La mente del protagonista estaba tan confundida que solo quería huir, normal sabiendo que cuando no estas preparado para enfrentar algo es lo primero que sientes que debes hacer.
—Acepte venir porque Hobi me invitó, si hubiera sabido que estaría aquí y te comportarías así no habría aceptado — comenta sincero. —Lo que menos quiero es problemas contigo.
—¿Problemas? Ten por seguro que no te los daré, no me interesa que estés en mi vida, no me apetece verte, puede que lo único que nos conecte son estos Hyungs pero aparte no deseo cruzarme contigo.
—¡TaeHyung!
Fue lo último que dijo antes de salir del local no quiso escuchar la respuesta del menor.
Corrió sin parar hacia su casa, que importa si se cansaba o le dolían los pies solo quería escapar de lo que creía haber superado.
Arrepentimiento, molestia, tristeza son las emociones que estaban atacando al castaño, era increíble como una simple persona te hace sentir muchas cosas en un santiamén. Ahora que lo pensaba, talvez su reacción no fue la mejor.
Su preocupación era si de verdad JungKook y él volverían a coincidir de nuevo, honestamente TaeHyung no estaba listo para tal acontecimiento.
EDITADO
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