Hice algo malo.

Durante los siguientes días de entrenamiento no me atreví a mirar directamente a Rengoku Kyojuro, hablando de lo que pasó ese día, pensé que él le pediría a Ubuyashiki renunciar la misión de entrenarme.

Pero al segundo día él en realidad no dijo ni una palabra y estuvo esperándome en el patio cargando la katana sobre el hombro, como si nada hubiera pasado.

Pase lo que pase, las emociones que vi ese día no fueron falsas, fui yo quien me dejé llevar, hablando sin escoger las palabras.

Quería encontrar una oportunidad para disculparme con Rengoku Kyojuro, pero no sabía cómo abrir la boca. Después de posponer las cosas durante unos días, Rengoku Kyojuro fue llamado afuera por los miembros del Cuerpo de Exterminio de Demonios, aparentemente porque tendrá otra misión.

Antes de irse, él anotó en papel con gran detalle todos los planes de entrenamiento e indicadores que yo necesitaba completar, hizo que Senjuro me los traiga.

Esa pila de cosas hizo un sonido ahogado cuando fue colocada pesadamente sobre mi mesa, se me erizó el vello de todo el cuerpo.

-¿Tan, tanto? ¿Él va a publicar un libro o que?-

Senjuro también se cansó bastante por cargar las notas de su hermano mayor, se secó el sudor y dijo: -Ani dijo que comprobará los resultados de tu entrenamiento cuando regrese, si no entiendes algo, puedes preguntarle a Mitsuri nee san o a mí.-

Hablando de eso, aunque Senjuro es joven, se le puede considerar como mi senior en el campo de las Técnicas de Respiración.

Rengoku Kyojuro desde que era muy joven ya llevaba a él a practicar la Respiración de la Llama, y él también siempre ha estado tratando de seguir los pasos de su hermano mayor.

Cuando mencionó Rengoku Kyojuro, su tono se llenó de obvia admiración, su carita se puso roja debido al ejercicio. Yo no pude evitar acariciar un momento su cabeza.

Senjuro se sobresaltó como un animal pequeño, ahora sus orejas se pusieron rojas hasta la raíz y se quejó: -¡Señorita Kaede! ¡Ya no soy un niño!-

Él es muy lindo, siempre me recuerda a ese chico de la familia Fujimoto, lo que me hace querer protegerle. Aunque son hermanos, ¿por qué las personalidades de Rengoku Kyojuro y Senjuro son tan diferentes?

De repente se me ocurrió una idea. No importaba qué, Senjuro definitivamente debía saber mucho más sobre Rengoku Kyojuro que yo. Si quería disculparme con él, no podía ir con las manos vacías.

-Senjuro, ¿hay alguna cosa que le guste a tu hermano?-

-¿?-

El chico ladeó la cabeza, confundido por esta pregunta: -¿La señorita Kaede quiere darle algo a Ani? ¿Por qué?-

......Me avergonzaba decirle que a causa de mis problemas conmigo mismo, probablemente he hecho infeliz a su hermano mayor.

Senjuro no sabía lo que pasó ese día, y yo tampoco quería que mi imagen de hermana mayor madura se arruinara dentro de sus ojos.

......Aunque no estaba claro si tenía esta imagen en los ojos de Senjuro, ¡pero debo trabajar duro para lograr este objetivo!

Hice una lluvia de ideas, tratando de encontrar una respuesta para prevaricarlo. Afortunadamente, Senjuro siempre ha sido un niño que no deja preocupados a la gente.

-Ani es el entrenador de la señorita Kaede, la señorita Kaede quiere agradecerle, ¿verdad?-

-Ah sí sí, es por eso.-

Cuando estuve enredando, él mismo dio la respuesta, me sequé el sudor, aproveché la situación para salir de la pendiente.

-En realidad, cualquier cosa que sea con consideración a Ani le gustará.- Me dijo Senjuro con seriedad, -La señorita Kaede puede preparar pargo a la parrilla y batatas durante su turno de cocinar, a Ani le gusta mucho comerlos.-

Cocinar es un asunto trivial, por lo que usar esto como obsequio de disculpa es demasiado ligero.

Me rascaba la cabeza, pero no me quedaba mucho dinero. Además de Rengoku Kyojuro, la verdad yo también quería aprovechar esta oportunidad para comprar algunos obsequios de agradecimiento para la señorita Shinobu de Finca Mariposa y a Kanroji Mitsuri.

Visto así, el presupuesto era demasiado ajustado, las tiendas cercanas eran terriblemente caras, parece que tenía que ir al mercado a buscar cosas baratas e interesantes.

-Hablando de eso, aún no estoy muy familiarizada con esta área, ¿sabes dónde está el mercado más cercano?-

Senjuro señaló hacia una dirección: -Todos los años, durante este mes, hay un mercado al pie de la montaña Munhinoki, hace dos años Ani incluso me llevó allí.-

Después de todo, él todavía era un niño, no importa lo más calmado que esté, sus ojos aún se iluminan cuando llega a hablar sobre cosas divertidas: -Por ese lado está muy animado, los proveedores de varios lugares cercanos llevan muchas cosas para reunirse allí, la señorita Kaede puede llegar a comprar lo que quiera comprar.-

-¿Hace dos años? Ya que te gustó, ¿por qué luego no volviste a ir de nuevo?-

-Ani es un miembro del equipo de rango Kinoe, tiene una pesada carga sobre sus hombros, no siempre está disponible.- La sonrisa de Senjuro se quedó sin cambios, no había rastro de resentimiento dentro de sus ojos.

Tenía algunas dudas: -Si tu hermano no está libre, ¿tu padre tampoco tiene tiempo para acompañarte? Hablando de eso, parece que yo nunca he tenido la oportunidad de conocer a la cabeza de la familia Rengoku, siempre me he sentido mal por eso.-

Él bajó los ojos con dilema, yo por primera vez sentí pérdida y tristeza en él.

-Padre......- Él se mordió los labios, como si no supiera cómo abrir la boca a mí, una extraña.

Descubrí que yo era muy buena diciendo cosas que hacían difíciles para que la familia Rengoku respondiera, inmediatamente me devané los sesos para tratar de cambiar de tema.

Ah, lo tengo.

-¿Quiere Senjuro ir conmigo?- Me emocioné, -Te gusta mucho el mercado, ¿verdad?-

Mi sugerencia pareció haberle asustado, el niño inmediatamente agitó las manos con inquietud, murmurando: -El plan de entrenamiento organizado por Ani debe completarse todos los días, y padre también necesita ser cuidado......yo......-

Yo no entendía por qué él siendo un niño, tenía que cuidar a su padre en lugar de ser cuidado.

¿Acaso la cabeza de la familia Rengoku está enfermo? Pero si ese fuera el caso, yo no hubiera sido colocada en la mansión de la familia Rengoku.

Sólo podía atribuir a su sentido de responsabilidad y piedad filial que trascendía su edad.

-Trabajaremos duro para completar el plan de entrenamiento antes de lo previsto, prepararé la cena de Rengoku sama ese día y la dejaré frente a su puerta, para que podamos tener una tarde libre para salir juntos.-

Cuanto más decía el plan que propuse, más pensaba que era realmente bueno, el rechazo de Senjuro sólo fortaleció mi determinación de llevarle hasta allí.

A juzgar por su apariencia, nadie le había sacado salir a jugar desde hace al menos dos años. Él tiene la misma edad que ese niño de la familia Fujimoto, era justamente el momento donde debe ser alegre y activo, pero se quedaba en casa con cara triste todos los días, nunca se le ha visto jugar afuera cuando no hay una misión de entrenamiento.

-......-

Senjuro me miró con un poco de inquietud, las dos manos casi revolvían el dobladillo de la ropa en trenzas, -Pero me temo que padre él......-

-Senjuro, he sido yo quien ha sugerido ir al mercado a comprar cosas, pero yo no conozco el camino, tú solamente estás acompañando a la invitada como guía, no es como si fueras a salir de casa sin ningún motivo. Basado en emoción o en razón, Rengoku sama no se opondrá de ninguna manera, ¿verdad?-

Su expresión se estaba torciendo por andar enredando, sus rasgos faciales similares a los del Rengoku Kyojuro eran tan vívidos como si estuvieran peleando.

Le miré con bastante interés, preguntándome si su hermano mostraría una mirada tan infantil cuando él era niño. Pero pensando en alguien con un carácter tan decisivo como Rengoku Kyojuro, probablemente no dudaría tanto.

-......Es sólo una tarde, ¿por favor?- Junté mis dos manos, le tenté con malas intenciones.

-......Hai.-

Al final, prevaleció el carácter juguetón de los niños, él tomó decisión, mostrando una sonrisa que se mezclaba entre felicidad y desasosiego.

Le tendí la mano, -Promesa de meñique, ¿cuándo comienza el mercado este mes? En ese momento te estaré esperando en la bocacalle.-

Con cuidado él extendió su mano, tomó mi dedo meñique, el calor del niño me fue transferido, era cálido.

-Una semana después, partiremos después del mediodía.-

Sacudía los dedos entrelazados, sonreí con él.

*

El plan de entrenamiento formulado por Rengoku Kyojuro era realmente algo, todos los días regresaba exhausta a la habitación, me dolían tanto los músculos, que lo mejor que podía hacer era tirarme sobre el tatami.

Yo por fin entendí por qué este tipo tenía tan pocos aprendices a pesar de ser tan popular. Era porque todos fueron asustados por su entrenamiento diabólico.

Pero según parece no sólo era él, se dicen que los Pilares del Cuerpo de Exterminio de Demonios también eran así, pocas personas podían aguantar bajo manos de ellos más de un mes.

El plan de reservar medio día para ir al mercado significó que el entrenamiento de los días anteriores tuvo que duplicarse, Senjuro y yo nos hicimos hermanos en apuros, nos quedábamos dormidos de cabeza casi todos los días.

Pero el mismo día de la partida, ambos sentimos como si nos hubieran inyectado sangre de gallo, a pesar de las ojeras y los músculos doloridos, estábamos muy emocionados en el corazón.

¿Que por qué estoy tan emocionada? ¡Por favor! ¡Es un mercado!

Aunque la escala no es tan grande como la feria anual del templo, pero el mercado también reúne muchas cosas buenas que lo traen los alrededores aldeanos.

Frutas y verduras frescas, telas, dangos, carrozas, caramelos, incluso teatros nacionales de Noh en recorridos podrán aparecer allí.

Me llevé todos mis ahorros restantes, llevando a Senjuro corrí desde el extremo este hasta el extremo oeste del mercado.

Entre la multitud atestado, le arrastré comprando dangos con salsa de soja y máscaras de zorro. Luego bajo su guía, escogí libros sobre medicinas herbales populares raras para Kocho Shinobu y seleccioné sakura mochis y una caja de postres de arroz glutinoso para Kanroji.

En el mercado la gente era muy ruidosa, la brillante luz del sol caía a cántaros. Todas las emociones inquietas, tristes y negativas, quedaron atrás tres pies de distancia bajo esta luz cálida y deslumbrante.

El viento otoñal soplaba por la calle, las serpentinas de las carpas afuera de la tienda de vinos hacían ruidos. La señora que vendía caquis de principios de otoño se divirtió tanto con Senjuro quien actuaba como un pequeño adulto, a la fuerza le dio varios caquis gratis.

Senjuro se sonrojó y agitó las manos repetidamente, pero fue vencido con todas frutas rojas que llenaron entre sus brazos y pecho, me miró en busca de ayuda. Yo abracé los brazos mirando el espectáculo con gran interés, de repente escuché una ola de vítores detrás de mí.

Me volteé, dando cuenta que para atraer clientes, una tienda de alcoholes ordenó a la camarera que dejara caer un montón de papel de colores cortados en forma de flores desde la segunda planta, lo que atrajo a un grupo de personas quienes vitoreaban y miraban en conjunto.

Esos papeles de colores volaban como flores cayendo en el atardecer de otoño, yo con entusiasmo jalé a Senjuro para que él vaya a verlo.

Él levantó a cabeza, sus ojos dorados brillaban, la luz del sol bailaba en su cabello, el rostro del chico normalmente de buen comportamiento finalmente mostró la sonrisa que merecía a su esta edad.

Ambos son hijos de la familia Rengoku, Kyojuro es alegre y extrovertido, mientras que Senjuro es sensible y reservado, sus personalidades son casi completamente opuestas.

Pero en este momento, aparte de su apariencia natural, vi la sombra de Kyojuro en su enérgica sonrisa. Con el tiempo, él definitivamente se convertirá en una persona como su hermano mayor.

-¡Chan chan!-

Mientras él estuvo fascinado con las flores de papel, rápidamente levanté la cosa que había preparado, -Esto es un regalo para ti.-

-¿Para mí?-

-¡Sí!-

Era una pequeña escultura de madera, tallada con la apariencia de un chico empuñando una katana. No era algo precioso, pero me llevó tres meses tallarlo con mis propias manos.

-Esto......-

Senjuro miró la escultura de madera con atención, este niño erguido probablemente no podía decir que era hermoso en contra de su voluntad, por lo que tuvo que tragarse sus palabras y preguntó: -¿Por qué esta escultura de madera no ha tallado una cara?-

-Porque no lo puedo tallar bien. Oye, ¿lo quieres o no? Si no te gusta entonces devuélvemelo, no es necesario que te fuerces.-

Sonreí mintiendo, no fue porque no podía tallar bien la cara, sino porque aún no tuve tiempo para hacerlo. Esto originalmente era un regalo de cumpleaños que quería darle al pequeño hijo de la familia Fujimoto, para animarle a seguir el camino de su padre en las prácticas del manejo de la katana. Me llevó tres meses, sólo faltó los rasgos faciales que no pude llegar a tallarlos.

Para evitar que la familia Fujimoto lo descubriera de antemano, yo lo mantuve escondido en secreto en mi ropa del pecho, pero inesperadamente se convirtió en una de las pocas cosas que preservó.

Ahora quiero regalárselo a Senjuro.

Me sentí afortunada un poco de no haber tenido tiempo de tallarle una cara en esos momentos, de esa manera esta escultura de madera sólo representaría al pequeño hijo de la familia Fujimoto. Cada vez que lo veo, solo me sentiré triste recordándole.

Y ahora, esta escultura de madera sin rostro puede representar las siluetas de miles de chicos con sueños. Senjuro tomará el sueño inacabado de ese niño y caminará hacia el futuro.

*

No esperaba que nos encontraríamos con un Demonio, y ​​Senjuro obviamente tampoco.

Cuando estuvimos comiendo dangos Mitarashis y viendo el teatro Noh, evidentemente no sentíamos que había pasado mucho tiempo, pero cuando salimos, el sol ya se había caído por el oeste.

Nosotros dos inmediatamente regresamos corriendo cargando bolsas grandes y pequeñas con cosas, el camino de regreso no era para decirlo largo ni corto, posiblemente porque hemos comprado demasiadas cosas, o tal vez porque estábamos un poco cansados ​​después de andar durante mucho tiempo, fuimos un poco lentos en el camino del regreso.

Al ver la luna ascender lentamente, Senjuro sugirió tomar un atajo por el camino de la montaña para regresar.

Esta montaña está dentro de la jurisdicción de la patrulla familiar Rengoku, nunca ha habido rumores de Demonios en más de diez años.

Alejé mis ojos de la luna, el Demonio frente a mí estaba en medio del camino de tierra con los dientes y las garras extendidos, la saliva fluyó por todo el suelo.

Esta no fue la primera vez que veía a un Demonio, pero fue la primera vez que me encontré cara a cara con un Demonio sin nivel comiendo.

No quería saber qué se amontonaba en las sombras detrás de él, el aire en las montañas llevaba el olor a sangre viniendo hacia mí, toqué la katana que tenía puesta en mi cintura.

Todavía no era un miembro de cazadora de demonios, no tenía una katana Nichirin, ¿puede una katana común causar daño a este tipo de criaturas?

Confiando en que yo era unos años más mayor que Senjuro, le empujé detrás de mí con fuerza bruta.

-¡Señorita Kaede!-

-......Tú véte primero, vete a informar a tu padre, o a otros miembros del Cuerpo de Exterminio de Demonios. Yo había tenido peleas, aquí lo bloquearé yo.-

Era broma, yo sólo había pegado a personas, nunca he pegado a Demonios, la única vez que me enfrenté cara a cara fue cuando la Luna Superior Tres presionó mi cabeza contra el suelo pisándome. Escuché de Rengoku Kyojuro que los Demonios también se dividen en diferentes niveles de fuerzas, así que espero que el valor de fuerza del éste no sea demasiado anormal.

-Ihjijiji, qué débil, ¡qué débil!-

La criatura retrocedió unos pasos, luego en seguida corrió hacia nosotros como un rayo: -¡Es inútil! ¡Ninguno de vosotros podrá escapar! ¡Os comeré a los dos, uno por uno!-

Los dientes afilados chocaron con la katana y explotó una serie de chispas, los sonidos de la fricción entre el metal y los dientes fueron ásperos y desagradables. Apreté los dientes resistiendo este golpe, dejando rastros de barro en el suelo con mis dos pies.

Parecía estar de vuelta en ese campo de batalla otra vez. Yo resistía impotente a los ladrones, Senjuro quien estuvo detrás de mí se convirtió en el pequeño hijo de la familia Fujimoto, me miraba con pánico.

Apreté con fuerza los dientes, las manos que sostenían la katana temblaban involuntariamente.

No puedo volver a perder una vez más.